Julio López
está desaparecido
hace 6430 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

LOS JUECES INGLESES BANCAN LA TORTURA
Por reenvío red eco alternativo - Tuesday, Aug. 31, 2004 at 7:40 PM

Diez ciudadanos ingleses detenidos sin que les presenten cargos y sin juicio en la base norteamericana de Guantánamo presentaron una apelación ante una corte de su país.



(CORREPI) Inglaterra - En el juicio (A & Ors v Secretary of State for the Home Department), la Cámara de Apelaciones Británica resolvió, en fallo dividido, rechazar el recurso, y admitió como válida la prueba obtenida bajo tortura, siempre y cuando no hubiesen intervenido funcionarios británicos.
El voto mayoritario, de los jueces Laws y Pill, sostiene la validez del Acta Antiterrorista, del Crimen y la Seguridad de 2001, sancionada poco después del 11 de septiembre. El juez Laws dijo que ningún principio prohibe al Secretario de Estado confiar, en el marco del Acta Antiterrorista, en pruebas que hayan llegado a sus manos luego de ser obtenidas bajo tortura por agencias de otros estados sobre los que no tiene poder de dirección. "Si el estado inglés no ha torturado ni ha estado en connivencia con la tortura, no ha ofendido los principios constitucionales…," afirmó. "En tal caso, el tema se desplaza sólo a las normas sobre manejo de pruebas."
Continúa diciendo que la norma específica sobre confesiones involuntarias no significa "nosotros no tratamos con sujetos torturados". "La regla general debe aplicarse: la evidencia es admisible si es relevante, y los jueces no deben preocuparse por saber de dónde proviene," concluyó. Lord Laws continúa diciendo que no puede aceptar que la ley razonablemente imponga al departamento de estado "un deber de inquirir solemnemente sobre los métodos de interrogatorio usados por agencias de otros países soberanos".
El juez disidente, Lord Neumeister, argumentó que el uso de la tortura, o de los frutos de la tortura, debilita la posición de un estado democrático contra los terroristas, pues adopta sus métodos, perdiendo de tal modo la altura moral que una sociedad democrática abierta debe gozar.

agrega un comentario