Por izquierda y por derecha ¿Todo vale contra Kirchner?
Por Revista En Marcha 214 - Saturday, Sep. 11, 2004 at 7:01 PM

Panorama Político / Por derecha y por izquierda ¿Todo vale contra Kirchner?

La última concentración convocada por Blumberg, la visita del titular del FMI, y los incidentes provocados en Plaza de Mayo durante la manifestación por la libertad de Castells, han sido los hechos destacados por los medios de comunicación en los últimos días. Hechos de características, en principio, tan disímiles y sin embargo con un hilo conductor en la política argentina de hoy. Pocas veces hemos asistido a una ofensiva del poder y sus comunicadores de tanta magnitud, donde como por arte de magia "aparecen y desaparecen" temas en las primeras planas de periódicos y noticiarios, según convenga a los intereses de los grupos financieros y la derecha local. "Olas" de secuestros poblando páginas de diarios y horas de TV, que ni bien pasa la marcha de Blumberg se desvanecen de la realidad para convertirse en noticias del montón. Cobertura de lo que hace y no hace Castells, de la "anarquía" diaria provocada por los piqueteros y la imagen de una violencia aprovechada por algunos para pedir urgente mano dura. Y por otra parte una caterva de "analistas" económicos presagiando catástrofes si no tratamos con pleitesía al FMI y su representante Rato.

La confluencia de derecha e izquierda en una oposición que recuerda a la Unión Democrática que enfrentó a Perón en los años ´40, demuestra también las debilidades de esa misma oposición.
La última marcha de Blumberg no tuvo ya la convocatoria de las primeras y se hizo evidente que quienes allí confluyeron pertenecen fundamentalmente a los sectores adinerados de la población. Esto no es casual: las declaraciones de Blumberg cada vez más dejan de ser las de un padre motivado por el dolor de perder un hijo, para pasar a ser las de un dirigente de derecha casi fascista que promueve el odio y el rencor. Para muestra bastan algunos botones: hace poco Blumberg diferenció su caso de otros como el del chico Bordón asesinado por la policía en Mendoza afirmando que este último se drogaba y justificando así a los asesinos que "por algo lo habrían hecho". También declaró que en los procesos electorales "debería haber un voto calificado, que la gente debería votar según su grado de educación y ese voto vale dos o tres", con lo que realizó un contundente alegato a favor de la discriminación frente a la pobreza como si estuviésemos viviendo en la época feudal o en una monarquía.

Y como si esto fuera poco, en su discurso frente al Congreso Nacional se lanzó agresivamente contra los organismos defensores de derechos humanos y trazó una línea divisoria entre derechos humanos para los "ciudadanos" como los que estaban en su marcha y los que para él son "delincuentes", que según parece no merecen de esos derechos como cualquier persona.
Acompañado de su abogado Roberto Durrieu, ex colaborador del genocida Videla, Blumberg intenta unificar a la derecha más retrógrada que precisa un candidato que reagrupe sus fuerzas. Todo sirve para desgastar a Kirchner y el proceso en marcha.

¿A qué juega Castells?

En el marco de la visita de Rodrigo Rato, titular del FMI, a nuestro país, quien vino como de costumbre a presionar a las autoridades para que se concedan mayores pagos de deuda externa, el presidente Kirchner reafirmó una vez más que "ni lo piensen, ni lo sueñen", al tiempo que impulsa una suba de los salarios a través del Consejo del Salario Mínimo, que acompañe las subas ya logradas en las jubilaciones.
Mientras esto sucedía, la izquierda trostkista, protagonizaba una jornada en Plaza de Mayo para reclamar la libertad de Castells. La paradoja de esta situación es que el propio Castells parece ser quien hace todo lo posible para quedar detenido, en una causa donde rápidamente podría obtener su libertad. Su política es construir un escenario que justifique el discurso opositor al gobierno, demostrando como ciertas sus absolutamente erróneas afirmaciones de que esto "es peor que la dictadura militar", o como dijo Nina Pelosso "el gobierno de Kirchner es peor que el de Menem, De la Rúa y Duhalde". Con lo que en realidad, por contraposición, terminan diciendo: la dictadura militar, y aquellos gobiernos, no fueron tan malos comparado con la situación actual.
Tamaña barbaridad de pensamiento, sólo puede provenir de la estrecha mirada del trostkismo, irresponsable y de consecuencias nefastas.

¿A quién le conviene la represión?

Del mismo modo que el accionar de un grupo de manifestantes en Plaza de Mayo, que con su actitud le dan "pasto a las fieras". El escenario de la brutal represión policial en la Plaza, siempre condenable, sólo le conviene a quienes están interesados en la mano dura y en la criminalización de la protesta social, en fin, a lo peor de la derecha y de nuestros enemigos.
La magnificación de una imagen de "caos y anarquía", es funcional a quienes pregonan que el gobierno de Kirchner debe fortalecer una alianza con las viejas corporaciones de la política y con los sectores y grupos económicos que sostuvieron el modelo neoliberal las últimas décadas. Son éstos quienes quieren que el actual proceso fracase, no para instalar una propuesta corrida más "a la izquierda", sino para volver a enriquecerse a costillas del sacrificio nacional. Es absolutamente infantil creer, como parece concebir esa izquierda opositora, que existe una correlación de fuerzas favorable para avanzar al "socialismo hoy". Terminan creyendo lo que venden los medios informativos de la derecha en el sentido de pensar que son protagonistas principales porque los hacen aparecer en las primeras planas.

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