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8 de octubre 2004, 20 años del robo a los Tribunales Rosarinos. Segunda Parte.
Por Gustavo Chenevier. - Thursday, Oct. 14, 2004 at 7:13 PM

Documento que leyeron desde la agrupación H.I.J.O.S. en la jornada recordando el robo a los tribunales provinciales.

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Cuando convocábamos a esta actividad decíamos que el robo a los tribunales en 1984, se convirtió en una metáfora del objetivo último que motorizó la labor de la última dictadura cívico militar que sufrimos como país. Es decir, mataron para robar, masacraron para instalar un modelo económico regresivo, persiguieron para privatizar y desnacionalizar las empresas del estado, arrasaron con vidas para luego arrasar con conquistas sociales y derechos laborales. Decimos entonces que el robo a tribunales sintetizó como ningún otro hecho la unidad de acción entre los responsables materiales de la represión directa sobre la militancia política del cordón industrial, y los grandes empresarios que bregaban por instalar ese modelo de país. Junto a la identidad de cientos de empresarios que bregaban por instalar ese modelo de país. Junto a la identidad de cientos de integrantes de los grupos de tareas que asolaron nuestra ciudad, se llevaron el balance de cientos de empresas que sostuvieron a esos grupos de tareas.


Conviene recordar esto, hoy que la lucha de tantos años abre la posibilidad de que empecemos a recorrer un camino de justicia, un camino que no es recto ni está desprovisto de obstáculos, sino que nos convoca una vez más a la pelea, la confrontación, la movilización. Disputa que no es exclusivamente jurídica, sino de sentido, por construir una verdad de mayorías, que pretenda dar cuenta de lo que nos pasó como pueblo, no para lamentarnos amargamente, sino para construir las herramientas capaces de señalar a los responsables últimos, y fundamentalmente, de construirnos otro destino que el que nos tenían deparado.


Por eso la convocatoria a impulsar los juicios contra el Terrorismo de Estado, es una convocatoria que apunta a ir juntando verdades dispersas, pequeñas historias, que no pueden ni deben agotarse en la denuncia de los crímenes de la dictadura, sino que queremos que hablen de sueños colectivos inconclusos que merecen ser rescatados del olvido a los que se vieron sometidos por una democracia desmemoriada. Para los que fueron protagonistas de aquellos sueños, como una posibilidad de recuperarlos y revisarlos, para los que fuimos hijos de aquellos sueños, para reencontrar el hilo de una historia que interpela recurrentemente este presente.


Siempre dijimos que hay memorias y memorias. Este acto intenta reflejar nuestra forma de construir memoria, que es la de tantos otros que están aquí presentes.


Porque no hay memoria sin identidad, siempre hemos elegido recordar a nuestros compañeros en sus vidad militantes y comprometidas.


Porque no hay memoria sin presente, siempre hemos elegido denunciar los lazos de continuidad entre el hoy y el ayer.


Porque no hay memoria sin comprensión, siempre preferimos a los “comos”, agregarles los “porqués”.


Porque no hay memoria sin conciencia histórica, preferimos no decir “nunca más”, sabedores que de nada sirve apelar a la “buena conciencia democrática” o “moderación” de los intereses económicos internos y externos que fueron capaces de fusilar obreros en la Patagonia trágica, civiles desarmados en los basurales de José León Suarez o en Trelew, apropiarse de más de 500 de nuestros hermanos y robarles su identidad.


Porque no hay memoria sin proyecto, intentamos aportar a su construcción en cada acto, en las calles, en los tribunales, investigando, denunciando, charlando, debatiendo, compartiendo experiencias, historias de vida, esperanzas y desafíos.


Si la memoria no sirve entonces a la construcción de ese proyecto que de una vez por todas destierre los intereses que impiden que nos realicemos como pueblo y como nación, no sólo no sirve para nada, sino que corre riesgo de convertirse en letra muerta, en una lápida pesada destinada a recordarnos constantemente los horrores que nos esperan si osamos soñar con otra Argentina, con otra Latinoamérica.

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Carlos Del Frade.
Por Gustavo Chenevier. - Thursday, Oct. 14, 2004 at 7:13 PM

audio: MP3 at 1.2 mebibytes

El periodista rosarino le contó a todos los asistentes qué fue lo que pasó aquel 8 de octubre, y principalmente, por qué pasó aquello.

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Audio segunda parte y transcripción...
Por Gustavo Chenevier. - Thursday, Oct. 14, 2004 at 7:13 PM

audio: MP3 at 638.1 kibibytes

"...En estos palacios de tribunales están los mismos que juraron por el estatuto del proceso reorganización nacional como si fuera jurar por lo mismo que por la Constitución. La mitad de los jueces que están acá adentro son jueces de la dictadura. De esa manera se hace justicia en todo lo que tiene que ver con la provincia de santa fe y con la ciudad de rosario.

En la justicia Federal ocurre otro tanto, pero tal vez es mayor: el sesenta por ciento de los integrantes del poder judicial federal en la provincia de santa fe proviene de la dictadura. Así que imagínense ustedes que tipo de justicia puede haber en democracia en relación directa con lo exige la democracia.

Lo cierto es que estamos aquí para recordar algo que empezó a pasar el lunes 8 de octubre de 1984 a la una y media de la mañana.

A la una y media de la mañana aquí, frente a nosotros, frente a la escalinata de tribunales, se detuvo un Peugeot 504 de color negro. De allí bajaron un hombre vestido de policía, de azul, otro vestido de militar, y cuatro más, entre ellos una mujer de pelo negro. Tocaron la puerta, tocaron el timbre, les abrió el agente Juan José Aguirre que enseguida llamó al sargento que estaba a cargo, entonces, del destacamento policial aquí. Le abrieron la puerta y se encontraron con una pistola automática ametralladora, una PAM como conocía en aquel momento, dijeron que si se movían eran “boleta”, los llevaron, los maniataron y durante 3 horas, 3 horas, estuvieron sacando en 3 bolsas de más de un metro de altura, bolsas amarillas fosforescentes. Que brillaban y los veía por aquí, cuando iba camino a su casa Alfredo Dipato que era trabajador telefónico y hoy dirigente de la interna del gremio telefónico y los vio allí.

Cuando llegó el hombre que siempre abre tribunales, Vitore, le comunicó esto a quien era el encargado del destacamento policial, que habían allanado tribunales y que les habían robado un montón de material. El encargado de eso, era el oficial, Motos Teruel. El oficial Motos Teruel encargado del destacamento policial de tribunales provinciales el 8 de octubre de 1984 era integrante del servicio de informaciones de la jefatura de policía de la ciudad de rosario entre 1976 y 1983. Motos Teruel, trabajaba con Feced, con Lofiego, con Gianola, con todos los integrantes de la patota de la policía de la provincia de Santa Fe. Motos Teruel fue entonces el que telefónicamente informó que se había producido este hecho al Juzgado que tuvo que tomar la causa, el Juzgado de 13ra. Nominación, que en aquel momento estaba a cargo del doctor Navarro, sin embargo aparece un secretario de juzgado de la quinta nominación, el doctor Martino, que toma a cargo la investigación. El doctor martino es el representante del arzobispado de la ciudad de Rosario, dentro de los Tribunales Provinciales. Por qué el representante del arzobispado de la ciudad de Rosario toma a su cargo la investigación del robo de tribunales, cuando no le correspondía. Qué intereses tenía el arzobispado de la ciudad de Rosario, para que a partir de su representante se tome la investigación de este robo de tribunales. Una pregunta que hasta ahora no se contestó.

A la misma hora, una y media de la mañana, aquí cerquita, Dorrego y Pellegrini, Dorrego 1638, llega un integrante de la supuesta policía provincial, una mujer rubia y un hombre de saco y corbata con un portafolio que tocan el timbre en la casa del servicio de inteligencia del ejército, Eduardo Ribequi, hoy prófugo.

Eduardo Ribequi había sido allanado el viernes 5 de octubre del ´84 y allí se habían encontrado: 7 televisores, armas y una serie de documentación, entre las que se encontraban 100 balances, de las 100 empresas que desde el ´76 al ´83 colaboraron económicamente para llevar adelante la represión.
Es mentira, que se hayan llevado de los tribunales provinciales de rosario las declaraciones de las víctimas o de los victimarios, eso no es verdad. Lo que se llevaron de los tribunales de rosario son los balances de esas empresas y las identidades de los policías y de los militares que trabajaron desde el ´76 al ´83. Algunas de esas fotografías sobrevivientes son las que hoy circulan por internet y que nos permiten reconstruir algunas identidades. Entre ellas la de Oscar Villegas, dirigente actual, hijo de un dirigente actual del sindicato de camioneros de la ciudad de Rosario, que era integrante del servicio de inteligencia del ejercito argentino y que colaboró, entre otras cosas, para la detención del hoy canciller Rafael Bielsa.

Sería bueno que a Bielsa le interese en serio las causas que están ocurriendo aquí en la ciudad de Rosario. Otra de las identidades que estaban reveladas allí, estaba donde más se había sacado información el 5 de octubre del ´84, en la calle Santiago al 1200, allí en la casa de Walter Perez Blanco, que era otro servicio de inteligencia del ejército estaban los ficheros de los empresarios rosarinos, del arzobispado de rosario, hasta la ficha personal de Elías Soso, que por entonces era el presidente de la asociación empresaria de la ciudad de Rosario. Todos esos datos no fueron detectados ni siquiera por la Comisión Nacional de Desaparición de Personas, que no llegó a sacar copias de todo esto. Y todos esos datos fueron llevados el 8 de octubre del ´84 de la calle Dorrego 1634 y de aquí, de Tribunales Provinciales.

El Comandante del Segundo Cuerpo de Ejército en aquél momento, era alguien que después se iba a ser famoso como “la tortuga”, Ernesto Alais. El mismo que tenía que reprimir a Aldo Rico, se acuerdan en el ´87, que tardó una eternidad en llegar, era Alais el Comandante del Segundo Cuerpo de Ejército. Alais jamás contestó. Esto se hizo a cuadras de la comisaría 5ta., a dos cuadras de una oficina del servicio de inteligencia del ejército. Se operó con absoluta tranquilidad porque había una “zona liberada”.

Lo que se robó allí, explica por qué ahora en democracia estamos viviendo y estamos sufriendo la falta de justicia. El que investigó esto, era el segundo jefe de la policía de la ciudad de Rosario en aquel momento, Alberto “el psicólogo” Gianola. En el servicio de informaciones le decían “el psicólogo” a Gianola, “Beto” Gianola también le decían como nombre de guerra.

Gianola que era integrante de la patota de Feced investigó esto que tenía a un integrante de la patota de Feced como Motos Teruel, como jefe del destacamento de la policía frente a tribunales. ¿En qué terminó todo esto? En lo que debía terminar. Se llegó incluso a tomar declaración a Arturo Frondizi, ex presidente de los argentinos, que alguna vez que leyó lo que había pasado en tribunales dijo “esto está marcando la continuidad de los grupos de tareas de la dictadura en democracia”. Lo dijo en Buenos Aires cuando ya Frondizi no tenía la extraordinaria inteligencia que alguna vez lo caracterizara.

Lo llamaron a citar a Frondizi, pero no citaron a nadie ni de la policía ni del ejército en la ciudad de Rosario. El presidente de la CONADEP de aquel entonces, Manuel Blando, dijo algo que hasta el día de hoy es una exigencia para todos nosotros que buscamos justicia, porque sin justicia es muy difícil la democracia, dijo entonces a aquellos hombres que tenían que ver con lo que pasó aquí, Manuel Blando el presidente de la CONADEP, que esto solamente se puede llevar adelante por la complicidad del gobierno nacional de entonces, encabezado por el doctor Raúl Ricardo Alfonsín y su ministro del interior, Antonio Trocolli, por el gobernador de la provincia de Santa Fe, José María Vernet y su ministro de gobierno, que privatizó la justicia cuando llegó a ser ministro de gobierno, Eduardo Cevallos, que tenía como principal asesor para nombrar jueces de instrucción al Doctor Cerrutti. El Doctor Cerrutti era integrante del batallón 601 de inteligencia, abogado de la unión obrera metalúrgica de la ciudad de rosario y representante del PJ (Partido Justicialista) en la ciudad de Rosario, apoderado.

Ese hombre Eduardo Cevallos y Vernet miraron para otro lado, y los que miraron para otro lado también fueron el entonces intendente de la ciudad de Rosario, Horacio Daniel Usandizaga y su secretario de gobierno, Angel D´Ambrosio, que fueron coresponsables de lo que no se hizo políticamente en aquel entonces para determinar qué había pasado aquí en tribunales. Y en aquel momento, para colmo de los colmos, cuando el mayor asesino de la ciudad estaba supuestamente encadenado en el Hospital Granadero Baigorria, para su seguridad y para seguridad de los otros, Agustín Feced, ese mismo día, el 8 de octubre de 1984, volvía de vacaciones, de estar pescando junto a su hermano y a su pareja rosarina en la ciudad de Formosa. Volvía tranquilamente el 8 de octubre de 1984. De esta manera se constituyó el robo de los tribunales Provinciales de la Ciudad de Rosario.

Nosotros decimos que es fundamental hacer memoria para que alguna vez haya justicia aquí. Pero también decimos que la memoria es importante por dos cosas, muchachos. Primero, el robo de tribunales no es el robo de la documentación que se estaba en ese momento del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas porque ni siquiera la Justicia Federal estaba tomando declaración, era el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, con lo cual la memoria sirve para decir que el robo de tribunales con esos balances de las empresas que garantizaron la represión sirve para esto, para decir, que detrás de los asesinos que tienen sus manos manchadas de sangre están los delincuentes de guante blanco que hoy, en el presente, nos siguen robando la dignidad del trabajo a quienes vivimos aquí en la ciudad de Rosario. Se mató para que ellos nos domesticaran como clase trabajadora.

Y eso estaba en sus balances, allí en esa documentación que fuera encontrada en lo de Revequi y en lo de Walter Perez Blanco. La memoria jode por eso, porque no sea cosa que alguna vez descubramos que detrás de estos títeres macabros que hoy están pasando por la justicia federal están los intereses económicos que hoy hacen que nuestra gente apenas tenga que sobrevivir con un plan jefe y jefa de hogar. Primera elemento de la memoria.

Y la segunda cosa por lo que jode la memoria, y por lo cual es hermoso que estén ustedes aquí. La memoria jode no solamente por denunciar a quienes son los multiplicadores del dolor, sino porque no sea cosa que ustedes como nuevas generaciones recuperen el amor y el compromiso de la generación de los años setenta que entendían que había que dar la vida por el pueblo, que entendían que tenía sentido pelear por un país con justicia, porque eso fue lo que más terror les metió y por eso hicieron el terrorismo de Estado. Porque no sea cosa que las nuevas generaciones vuelvan a encontrar los sueños colectivos por los que peleó nuestra maravillosa generación de los años setenta y sean capaces de transformar la realidad.

Por eso les jode la memoria y por eso necesariamente hoy más que nunca, veinte años después del robo de tribunales decimos, no queremos la impunidad, vamos a seguir hinchando con la memoria, para denunciar a quienes son los multiplicadores del dolor y para saber que este país necesariamente lo vamos a cambiar por nuestros hijos. Muchísimas gracias compañeros."

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Audio. Tercera parte.
Por Gustavo Chenevier. - Thursday, Oct. 14, 2004 at 7:13 PM

audio: MP3 at 469.1 kibibytes

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LA FOTO DE UNA LAPA
Por torquemada - Wednesday, Aug. 24, 2005 at 5:29 PM
torquemada761@hotmail.com

LA FOTO DE UNA LAPA...
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Aca va un regalito, para completar tu artículo. Esta foto muestra la cara de la escoria de la escoria. Su cara de represor debe conocerse, es mas tiene un registro automotor en San Lorenzo. Dejara de mirarse al espejo alguna vez...hasta cuando su conciencia anestesiada podra ignorar tanta mugre.

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