EL MOCASE VA POR SUS HIJOS
Por (((i-SdE))) - Monday, Oct. 25, 2004 at 2:01 PM

Desde las 8:30 se concentraron frente a la Casa de Gobierno campesinos del MOCASE. Luego marcharon hacia Tribunales, para exigir la liberación de Ángel Strapazzon, Gustavo Carrizo, Walter 'Kito' Olmos, Mario Carabajal, Daniel Pereyra y José Sequeira. Frente al edificio de Tribunales instalaron una gigantesca "carpa negra". Ante un pedido del Superior Tribunal de Justicia, en el sentido de que subieran tres representantes del MOCASE para dialogar, la asamblea respondió "que bajen ellos".

Unos mil manifestantes se reunieron alrededor del auto con parlantes que lanzaba consignas como "Alerta, Alerta, que ya se pone en marcha, el pueblo campesino en América Latina" y especialmente "Libertad para los compañeros presos". Deo Sumaj, secretaria de Comunicaciones del MOCASE, expuso de un modo claro los sucesos, ya conocidos por los lectores de Indymedia en sus secuencias desde el primero momento.
El MOCASE recibió la adhesión de numerosos manifestantes del Movimiento "Teresa Vive" y también los grupos vecinales que integran el Polo Obrero santiagueño. Se pudo observar la presencia también de artistas, intelectuales y personalidades de la Cultura santiagueña, llevando su adhesión al pedido de libertad para los detenidos -a quienes se considera presos políticos, ya que no existen razones fundadas para prolongar su detención.
Efectivamente, Fabián de Bueno, uno de los referentes del MOCASE indicó que a pesar de haber sido agredidos por las bandas armadas de los empresarios sojeros, y haber denunciado estos hechos ante el juez de la Intervención Federal, Julio Alberto LLugdar, jamás se tomó medida alguna para proteger a los campesinos.
En cambio, ante la sola acusación de un grupo de parapoliciales, ante el juez, también de la intervención, Raúl Oscar Romero, se capturó a los dirigentes Ángel Strapazzon y Gustavo Carrizo, y se lanzó una verdadera cacería humana, de la que cayeron víctimas hasta el momento Walter 'Kito' Olmos, Mario Carabajal, Daniel Pereyra y José Sequeira. Dos de ellos son menores de edad.
La pintoresca manifestación presentaba personas de todas las edades y colores, morenos, rubios y mestizos, ancianos, jóvenes y niños, unidos por una fuerte solidaridad en sus reclamos. Estos se referían a la liberación de los detenidos, a la propiedad de las tierras, de las que son expulsados sin contemplaciones los campesinos pobres, para favorecer a grandes magnates que generalmente ni siquiera conocen nuestra provincia porque no les interesa: "quieren solamente hacer negocio con nuestras tierras", según manifiestan los campesinos.
Ingeniosamente, los campesinos extendieron anchas lonas negras sobre dos galerías de parantes con toldos, frente al edificio de Tribunales. Allí se aposentaron, y enseguida se acercó también el autito con altoparlantes.
A poco de llegar, se presentó un emisario de la presidenta del Superior Tribunal de Justicia, Dra. Mabel Mahieu de Llinás. El emisario propuso que tres miembros del MOCASE, elegidos por la asamblea, subieran a dialogar con el más alto tribunal de Santiago.
Propuesta esa posibilidad ante la multitud, esta se manifestó mayoritariamente por la negativa, pidiendo a gritos "que se bajen ellos". Se escucharon también exclamaciones afirmando "aquí está el pueblo desarmado". "No les vamos a hacer nada", "que bajen a dialogar con el pueblo".
Luego de una tensa espera, que duró alrededor de media hora, el emisario de corbata volvió a descender los cuatro pisos que separan a la gente de los magistrados, y también las extensas escalinatas, para informar que los jueces habían ampliado su oferta, invitando a seis personas para subir a sus despachos con aire acondicionado.
Alegaban para ello que el Superior Tribunal "no tenía ingerencia" e las decisiones del juez Romero, y que "no estaban informados" de los acontecimientos, por lo cual solicitaban que los miembros del MOCASE subieran a "informarles".
El pueblo nuevamente respondió por la negativa, diciéndoles a los jueces, "que bajen, aquí les vamos a informar sobradamente de todo... ¡que no le tengan miedo al pueblo"...
Mientras tanto, la gente se preparaba para lo que podría ser una larga resistencia, manteniendo la ancha avenida Irigoyen, que pasa frente a Tribunales, completamente obstruida por un colectivo y otros vehículos cruzados en la esquina.
Hasta el cierre de este informe, los miembros del Superior Tribunal de Justicia deliberaban acerca de si bajarían o no a escuchar los reclamos del pueblo campesino reunido frente a las escalinatas.

agrega un comentario