Veo que los maestros están aprendiendo:
Por Antonio Miglianelli - Sunday, Oct. 31, 2004 at 8:59 PM
miglianelli@speedy.com.ar

En Neuquén hay algunos docentes que se están dando el permiso para enfrentar al régimen sin la conciencia de culpa.

Al leer esta mañana(28 de octubre) la decisión que tomaron las y los directores Patricia Varela (CPEM 69), Hernán Agüero (CPEM 54) (*), Enrique Burgos (EPET 17) y José Carvallo (EPET 3), (*)junto a unos 300 docentes según señala la noticia, en las jornadas institucionales de ayer martes me cambió el humor y me dio una inusual satisfacción mañanera.
Tantos años de bregar y discutir en distintos espacios educativos y académicos acerca de cual es el rol concreto del docente, pareciera que una pequeña luz en el fondo del camino comienza a asomarse.
Las escuelas no son comedores ni los maestros cocineros. Las escuelas no son centro de resolución de conflictos psicológicos promovidos fuera de ella ni los maestros terapeutas. Las escuelas no son una familia sustituta ni los maestros madres o padres alternativos. En primer lugar porque no estudiaron para eso, ni están preparados, ni son funciones que les compete…Y segundo; que se haya bastardeado el rol por el deterioro familiar y social es harina de otro costal.
El rol de la maestra/o es enseñar y poner el cuerpo a esa situación, no a otra... Esto no significa ser indiferente, al contrario. Es hacerse cargo de funciones específicas y no endilgadas por acción y omisión de otro estamento de la sociedad.
Si no hay bancos, ni escuelas nuevas, no se puede arriar a los chicos ni hacinarlos como ganado, y este es el discurso que estos maestros están dando al resto de los que ejercen el mismo rol…Están cambiando el eje de la discusión al lugar que nunca debió dejarse, esto es: si un chico no come en la casa, en la escuela no puede rendir; si no tiene zapatillas no puede caminar ni jugar; si no tiene tarjeta para el colectivo no se puede trasladar; si no tiene fotocopias o textos no puede estudiar; si le pegan o lo maltratan no puede concentrarse (por no mencionar otras cosas mucho más profundas y terribles); si tiene que salir a pedir a la calle sus tiempos son diferentes.
A qué quiero llegar…El maestro/a no es el sustituto ni la rueda de auxilio de estos problemas señalados…Ni puede sentir culpa ni situarse en un lugar asistencial… No puede hacer oídos sordos al conflicto, que es otra cosa muy diferente porque ya sería una indiferente crueldad.
Si se rompe un vidrio, no lo repare, llame a mantenimiento y si no vienen enseguida, suspenda las clases…Si no hay agua lo mismo, y así todo y así debió ser siempre…Ni voluntarismo, ni cooperadores, ni padres abnegados, ni nada que reemplace el rol del Estado al cual pagamos impuestos.
Estos directores están poniendo la pelota en la otra parte de la cancha porque de no hacerlo, saben que se transforman en cómplices involuntarios del mismo modelo que los hace padecer a diario. Hasta me animo a decir que se hizo un pequeño gran paso hacia la toma de una conciencia crítica.
Finalmente quiero decir que el conflicto se va a agravar y que no se resuelve con marchas, marchitas, piquetes y piquetitos...sino con acciones fundantes e instituyentes…Porque el discurso de Patagones, el suicidio constante de adolescentes en el interior de la provincia, el embarazo de las niñas como único proyecto de vida, nos tiene que hacer interpretar ese discurso tanático, de pulsión de muerte.
Me contaba mi amigo Vicente Zito Lema, que Zenón el Grande allá por el 2.600 antes de Cristo dijo que toda sociedad que no reparta sus ingresos económicos equitativamente y en educación, siempre tendrá conflictos…¿Pero cómo – le dije - no es acaso un pensamiento actual…?
Decir NO al modelo…!!! Decir que la escuela no se encarga más del conflicto social desde un rol asistencialista es una pulsión erótica, de vida, es una manifestación que estamos recuperando nuestra salud mental y esto debería ser el inicio de una reacción en cadena hacia el resto de las maestras y maestros.
Hay que hacer la gran resistencia al modelo de exclusión, impunidad y muerte cerrando las escuelas a estos temas, que no es lo mismo a cerrar las escuelas. Y creo que se entiende que me estoy refiriendo a otra clase de acción. Pero TODOS los que trabajan en este oficio. Solo así se podrá dar batalla .La escuela estatal pese a todo es el único espacio de libertad que debemos defender como sea, (conste que digo estatal y no pública adrede, pero eso es análisis en otra ocasión)...
De lo contrario, seguiremos en lo que expresé hace poco en Mar del Plata: sosteniendo la fábrica moral burguesa católica del parche, hasta que reviente.

Antonio Miglianelli –
Ecólogo social - Periodista

miglianelli@speedy.com.ar

(*) Centro Provincial de Enseñanza Media – Escuela Provincial de Enseñanza Técnica

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