Julio López
está desaparecido
hace 6436 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Las palabras que no se dicen o malas lenguas
Por Carlos A. Solero - Monday, Nov. 15, 2004 at 6:32 PM
casolero_1@hotmail.com

En estos días y por diversos medios nos invitan a reflexionar sobre el lenguaje y la lengua. En fin, sobre las palabras, las palabras tienen vida cuando pueden vivir, es decir cuando llegan.
Dice el poeta Anzoategui tengo : dos formas de silencio, cuando hablo y no digo y cuando digo y no llego.
En esta latitud del Planeta desde hace más de cinco siglos se han silenciado las palabras de los pueblos. Se les arrebató todo, su dignidad, sus creencias, sus tierras, sus vidas.
A este país, el que habitamos, llegaron desde mediados del Siglo XIX los inmigrantes, portadores de ideas, credos y diversos lenguajes, no sólo no se los escuchó, sino que se les persiguió cuando fueron insumisos. Les crearon una ley, la 4144, irónicamente llamada “de residencia”, aplicada principalmente a obreros huelguistas, anarquistas, se los calificó de indeseables.
A lo largo de historia desde el poder se produjeron discursos, casi siempre para silenciar las voces de los de abajo.
Algunos de los caudillos emblemáticos silenciaron su poder sobre palabras dichas y a veces por las no dichas, por ejemplo : Juan Manuel de Rosas y su dicurso ante el fusilamiento de de Manuel Dorrego, el Presidente Nicolás Avellaneda, prometiendo pagar la deuda externa aun con la sangre de los argentinos, Hipólito Yrigoyen dos veces primer mandatario ejerció su liderazgo desde el silencio, el Cnel Perón, su discurso de 1943, en la Bolsa de Comercio, advirtiendo “lo necesario de conceder algo, para perderlo todo”. Videla y los que no están ni vivos ni muertos sino desaparecidos. Alfonsín “sus felices pascuas”. Menem y su síganme.
Palabras y más palabras.
Pero cómo pronunciar, con qué palabras expresar la magnitud del dolor por los genocidios perpetrados ? Con qué vocablos describir los rostros ya envejecidos de los niños que recorren humillados y ofendidos las calles de la ciudad ?
Acaso los reyes que vienen a recorrer la tierra que supieron diezmar sus antepasados escucharán esas voces ? Acaso el maquillaje urbano montado por la pompa oficial y oficiosa podrá disimular las heridas de los cuerpos maltratados ?
Muchas preguntas y otras tantas palabras ignoradas o como bien dijera Julio Cortázar violadas y maltrechas, por la soberbia y la perversión de los de arriba.
Resistimos y las palabras son una herramienta que no permitiremos que nos arrebaten.
Pues no callaremos frente a la ignominia y la injusticia.




agrega un comentario