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Santiago del Estero: fenómeno callejero que crece dia a dia: MST "Teresa Vive"
Por reenvío diario "El Liberal" de Sant - Tuesday, Nov. 23, 2004 at 9:08 PM

Comentario - Por Oscar S. Díaz / De la Redacción de EL LIBERAL

Santiago del Estero:...
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Está en la calle, ubicó a los enemigos, y crece día a día la utopía de la izquierda



En este nuevo Santiago que pugna por expresarse libremente, se advierte un fenómeno callejero que crece día a día y se transforma en un importante hecho político y social inocultable; que mueve a la reflexión. Son las marchas populares que los miércoles recorren la ciudad encabezadas por Mario Castillo, presidente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), y coordinador del espacio Teresa Vive.


Los políticos, los partidos y algunos medios de comunicación que pretenden influir en la opinión pública, lo miran con indiferencia porque, según dicen, "no es representativo y, al no exhibir caudal electoral, queda arrinconado en la Izquierda delirante que nunca llegará al poder...".
En cambio, existe otra valoración acerca de estas movilizaciones; y es la del pueblo que se suma con simpatía a esta expresión de la Izquierda santiagueña. Claro, la mayoría de la ciudadanía está convencida de que la política y los partidos tradicionales están plagados de dirigentes sin dirigidos; de referentes sin militantes; de candidatos sin ideas, acostumbrados sólo al menejo de aparatos.
Otro dato, en las sedes partidarias no se debaten ideas ni proyectos; sólo se habla de candidaturas frente a la ausencia o indiferencia de los afiliados que, según datos ciertos, son cada vez menos.
Así va la política, camino de inaugurar en Santiago un nuevo gobierno posintervención federal que, por la falta de proyectos serios, no servirá para purificar a la representación popular.
"Vamos a continuar con la batalla -dijo Castillo en la última movilización-, porque las políticas de la intervención federal no han podido aplastar al régimen. Seguiremos combatiendo lo central del viejo sistema; que está intacto. El pueblo marcó a fuego a los responsables del atraso y de la miseria: a la concentrción económica y a los viejos poliíticos de la UCR y del PJ".

"Construir desde abajo"
Este movimiento de la Izquierda exhibe un crecimiento diario y constituye otro síntoma de ese Santiago que se está gestando abajo, que está construyendo en el corazón del pueblo y que, tarde o temprano, emergerá con resultados que nadie prevé. La presencia es importante -aunque algunos medios la rotulen de "minoritaria"-, y cada miércoles colman entre 15 y 17 cuadras de santiagueños humildes que "ubican" al enemigo, le protestan en las barbas y formulan sus reclamos en pos de un cambio.
La Izquierda no tiene aparato, no tiene elementos para dar. Seguramente no va a ser gobierno, y no tiene para prometer. ¿Cómo es capaz, entonces, de lograr tamaña adhesión espontánea y sacrificada (caminan decenas de cuadras desde sus hogares hacia la plaza Libertad)? ¿Detrás de qué van? ¿Hacia dónde van? ¿Por qué crecen..?.
Son muchos los factores. Se observa, por ejemplo, una militancia puerta a puerta en la que se invita a la movilización con la promesa simple de la recuperación de la dignidad y del respeto por sus derechos. El hombre común excluido se suma a estas expresiones convencido de que si sigue esperando en su casa solamente llegarán la dávida coyuntural y la promesa incumplida. "Si nos quedamos sentados nada cambiará y cada día seremos más pobres; sin futuro para nuestros hijos", según el mensaje que transmite el máximo dirigente izquierdista.
Concretamente, estas banderas de la Izquierda resultan interesantes para el marginado, para el humilde. Por ello acompañan en las calles porque se lucha por la re-estatización de todos los servicios públicos en manos del capital privado (Banco Provincia, Agua y Energía Eléctrica, Obras Sanitarias, Casinos, etc.). Todas ellas cuestiones sensibles al santiagueño de abajo, para quien el Estado ha quedado limitado a lo electoral, y está ausente y es desertor a la hora de satisfacer las necesidades básicas del desposeído; como era otrora.

En la calle, hasta el cambio
También los manifestantes que acompañan a la Izquierda identifican, en lo político, "a todos" los candidatos con el poder económico y con "el viejo Santiago". Por ello Castillo asegura que con el próximo gobierno "nada cambiará".
De todos modos, aunque todos sepan que los capitostes que se autopostulan están emparentados al pasado, la gente humilde ni se amilana ni desespera. Al contrario, está dispuesta a seguir luchando en la calle con las mismas banderas, porque el cambio tarde o temprano llegará.
Asegura que nadie ni nada la volverá a someter al engaño de que las elecciones "purifican" a los candidatos, "cambian" las prácticas y "dan" a luz una provincia distinta. No creen en eso, y piensan que la lucha está en la calle presionando a gobernantes y a dirigentes a cambiar verdaderamente; a escuchar al pueblo, a atender sus necesidades.
"El Estado debe dejar de ser de los poderosos para pasar a ser un instrumento del bien de todos, y al que todos puedan acceder", machaca el coordinador durante las movilizaciones.
Este movimiento no va detrás de una meta cercana, sino que persigue ideales a los que todavía los vea como lejanos; como quimeras, como utopías.
¿Alguien imaginaba en el viejo Santiago que siete mil o más personas podrían movilizarse todas las semanas, detrás de los ideales...?. Sin duda, el santiagueño está cambiando...y pocos se dan cuenta.
Enfrente, los dirigentes políticos preparan los cubiertos de la nueva mesa que vendrá después de los comicios. No advirtieron todavía que hay un pueblo que, probablemente, no exhibirá cambios al votar -porque todavía no llegó hasta allí su concienciación-, pero ya comenzó a comprender que sólo en la calle están sus logros; que nadie le va a regalar nada y que sus derechos son inalienables.
El hombre común se alineó gustoso en la claridad y simpleza de las propuestas de la Izquierda, porque además las movilizaciones sirven para identificar con precisión a los responsables de un Estado ausente de la atención del bien común, y a una clase política sin definiciones esenciales sobre las cuestiones cotidianas del desposeído, que la convierten en "más de lo mismo"; cualquiera fuera el referente o candidato.
Esencialmente, las marchas constituyen un aire nuevo en la política. Y permiten alimentar la esperanza de los humildes y de los que menos tienen.
Resultado halagueño, entonces, imaginarse, ¿qué pasaría en Santiago si un peronismo adormilado fuera despertado y volviera a la militancia y a los ideales, movilizándose por una provincia mejor?. ¿O si compartiera la calle con la Izquierda y dejara de lado a la dirigencia apegada a los poderosos...?.
Tal vez si se sumaran los peronistas a estas manifestaciones populares podríamos comenzar a hablar de una verdadera revolución santiagueña, tal como la entendía la gran Evita; como "el triunfo de las nuevas formas de justicia social y del derecho victorioso del más débil, del más olvidado...".




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alguien es un obtuso sectario MST crece Tuesday, Nov. 30, 2004 at 11:56 PM
no es revolución alguien Friday, Nov. 26, 2004 at 9:36 PM
El unico que fenomeno que crece es el de los periodistas VENDIDOS Tor Wednesday, Nov. 24, 2004 at 11:50 AM
Mentirosos y oportunistas TAUTOON Wednesday, Nov. 24, 2004 at 11:49 AM
ARRIBA DUENDE IMPE Wednesday, Nov. 24, 2004 at 6:55 AM