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Cuba rompe las barreras de la información
Por Roberto Carlos Delgado -
Tuesday, Feb. 22, 2005 at 11:20 AM
rocde2004@hotmail.com
De un grupo de blogueros cubanos ante las barreras de la información impuestas por EE.UU
Ante el asombro de todos nos vimos enlazados a la gran red. Poder divulgar nuestra verdad es desde la visión de cada uno de nosotros es todo un reto.
Hasta ahora, como único medio, teníamos los sitios web de nuestros medios de prensa, pero por suerte una nueva puerta se abre y nos da la posibilidad de multiplicar nuestra realidad.
En http://www.blogueroscubanos.blogspot.com usted puede encontrar una comunidad de blogeros, todos periodistas. Si prefiere encontrar la verdad de cuanto acontece dentro y fuera de la isla de Cuba visite cualquiera de las páginas que aparecen en este sitio.
Allí los hechos hablan por si solos
Cuba rompe las barreras
Por zenia -
Thursday, Jan. 12, 2006 at 2:27 PM
zenia2005@tagoror.net
SALUDOS, SOY OTRA PERIODISTA CUBANA.
Existen muchos más blogs cubanos. En mi página hay enlaces con siete periodistas más que contribuyen con sus páginas a que el mundo conozca verdades negadas por los grandes medios del poder universal.
Ojalá puedan agregar mi página a esos 15 blogs. Atentamente, Zenia
Blog!
Por Agente Tania -
Thursday, Jan. 12, 2006 at 4:16 PM
Saludos, soy la Agente Tania. Tengo un blog donde cuento como me hice pasar por disidente para poder descubrir a todos esos gusanos y condenarlos a juicio donde no se permitió la presencia de periodistas extranjeros ni organismos de derechos humanos.
Por favor, agreguenmé a la lista de blogs!
hola, soy uruguayo, tengo una duda
Por yorugua -
Thursday, Jan. 12, 2006 at 10:36 PM
por que hace 47 años que tienen el mismo presidente?
la otra pregunta es
cuando se muere ese viejo puto?
y las mas dificil
cuantos presos politicos ya asesino la dictadura comunista?
Leer
Por P.R. -
Friday, Jan. 13, 2006 at 7:27 AM
Por Pilar Rahola, desde Barcelona *
Chávez, Castro, Gaddafi y otros amigos.
"Los barcos entran
al puerto de La Habana
como gigantes ciegos
tanteándole el alma a la bahía".
Raúl Rivero
Extraigo los versos del libro Papel de hombre, que el poeta cubano Raúl Rivero Castañeda escribió el 1968. No se me ocurre ningún otro homenaje más sentido y solidario a un poeta, que recordar su poesía. Muy especialmente cuando la poesía se compromete más allá del lirismo y se convierte en referencia de injusticias profundas, de violencias abruptas y de persecuciones ancestrales.
También recuerdo haber leído Un dia en la vida de Ivan Denisovich de Aleksandr Solyenitsin, en las épocas en que su grito y su lucha, desde el fondo del Gulag, eran desoídos por toda la progresía mundial. Y, puestos a ser políticamente incorrecta, había leído Boris Pilniak, quizás para equilibrar el confesado amor que siempre había sentido por el poeta mítico de la Revolución:
"Sé de la fuerza de las palabras, sé de las palabras el rebato
No son a las que aplauden los palcos
De palabras tales se desprenden los ataúdes
y sus cuatro patitas de roble sacuden
A veces la suprimen, no se publica ni imprime,
pero la palabra vuela con las cinchas ceñidas,
tañe los siglos y llegan a rastras los trenes
a lamer las manos encallecidas de la poesía."
Lo escribió Maiakovski en su famoso y último poema inconcluso, antes de matarse, una mañana de 1930 en un callejón de Lubianski, con el revólver que le había servido doce años antes para su papel en la película "No nací para el dinero". Pero podía haberlo escrito cualquier poeta, incluyendo al propio Rivero, tan lejano ideológicamente, y tan cercano por ser poeta. Los poetas, a menudo metáfora de la persecución y la violencia. En el doble ámbito, el creador y su obra, solos ante la derrota de la libertad, cuando ésta se convierte en el enemigo a batir.
En estos días de dictadores sorprendentemente bondadosos, la información nos ha generado algunas noticias llenas de color. De todas, la liberación de Raúl Rivero de una cárcel cubana es la única que motiva alegría. Otras, en cambio, han sido un monumento al cinismo, al humor negro y directamente a la provocación. Por ejemplo, el Premio Derechos Humanos que Muammar al-Gaddafi ha otorgado a Hugo Chávez, demostrando que el mundo tiene un estómago capaz de devorar cualquier sapo venenoso sin inmutar-se. Obviamente, según quien sea el sapo. ¿Qué habría pasado si Sharon, por ejemplo, hubiera otorgado un premio como este a Collin Powell? ¿Y al revés?
El mundo, el mundo que predica en las tribunas universitarias, pontifica desde los micrófonos periodísticos y crea opinión solidaria en los forums alternativos, ese mundo siempre está dispuesta a escandalizarse hasta el paroxismo con los representantes democráticos, pero guarda un sospechoso, denso, cómplice silencio con los dictadores de izquierdas.
¿Dónde están los artículos que tendrían que mostrar la indignación que el acto de Gaddafi tendría que generar? Un viejo y convencido terrorista, violador sistemático de todas las libertades del diccionario, responsable de decenas de muertos, premiando, en nombre de los derechos humanos, a un populista aprendiz de dictador, que está consolidando un Estado represivo. Y que se ha paseado por España como se pasea por el mundo: como el dueño de la hacienda. Chavez no llega a la maldad política de Gaddafi porqué, para eso, hace falta mucha biografía sangrienta, pero es un aprendiz con vocación, de ahí que Dios los críe y ellos solitos, gracias a su sinvergüenza y a nuestra indiferencia, se junten. De hecho, que Gaddafi premie a Chávez es un gesto de una gran coherencia.
Raúl Rivero está libre, si es que podemos restringir la libertad al estrecho margen de movimientos que un disidente cubano padece en la cuba de Fidel. Pero, como mínimo, ya no está encerrado en la sórdida prisión de Canaleta, en Ciego de Ávila, colgado de una sentencia de 20 años de cárcel por traición a la patria.
¿Ello significa que Fidel empieza a mostrarse bondadoso, tierno, comprensivo, quizás débil? O, quizás, ¿significa que quiere hacerle un regalito al desacreditado ministro de Exteriores español, el ínclito Moratinos, cuyo apodo Desatinos le viene como anillo al dedo? ¿Significa que la dictadura cubana está cambiando?
Ciertamente, son diversos los factores que explicarían la liberación de algunos presos políticos cubanos, entre ellos la preocupación de Castro por la visita del Rey de España al rancho de Bush, y su explícita voluntad de apuntalar la política antiamericana de Zapatero. Creo que podemos afirmar, para desgracia de la esperanza, que Castro no tiene ninguna intención de rectificar, que la dictadura castrista está en el ADN del mismo Fidel y que nada permite pensar que la represión desaparezca a medio término.
¿Cómo era aquello del perro y la rabia? Probablemente, para hacerle el velatorio a la dictadura habrá que ir al sepelio del dictador. Así pues, me alegro por Raúl Rivero desde la fría convicción que no está libre por amor de su carcelero a la libertad. Sino porqué, tácticamente, el dictador cree que favorece a la dictadura. ¡Terrible contradicción!
Sin embargo, y más allá de la geopolítica, el caso de Raúl Rivero y de todos los presos que, como él, luchan contra la represión de izquierdas, merecen una reflexión particular. A diferencia de las dictaduras de derechas, que atraen el rechazo global de todo el pensamiento democrático, las dictaduras de izquierdas han disfrutado y disfrutan de la comprensión, el silencio y generalmente la complicidad de una parte substancial de ese mismo pensamiento democrático. Así, elevamos justamente a categoría épica a Víctor Jara, a Lorca, a Neruda, pero condenamos a la sospecha malévola y al desprestigio literario a Soljenitsin, a Rivero y a tantos otros.
Uno solo puede ser un escritor disidente, relevante, luchado y aplaudido si a) es de izquierdas y b) es reprimido por una dictadura de derechas. Si en estos requisitos, el escritor pasaba a ser un mal escritor, agente de la CIA o cualquier agencia adscrita y merecedor del desprecio intelectual. Sordos al grito que nos enviaban desde los exilios asesinos de Siberia, desde las oscuras cárceles checas, desde las torturas cubanas, desde el dolor profundo que todos padecían. Sordos a su dolor porqué no lo inflingían los malos del catecismo revolucionario, sino los propios camaradas.
La izquierda, la izquierda intelectual, la que ha elevado la palabra solidaridad a la categoría de condición moral, la que denuncia, lucha y anhela cambiar la historia, esa misma izquierda siempre ha practicado una solidaridad selectiva fruto de una conciencia moral aún más selectiva. Ni todos los presos le han interesado, ni todos los muertos la han conmocionado. Ahí están, por ejemplo, los muertos israelíes, que no tienen nunca quienes les escriban.
Por supuesto, a esa conciencia ambivalente, ambidextra y ambimoral, no todas las dictaduras le han preocupado. Y así vamos, con una pomposa bandera izada de la libertad que está manchada de sangre, de oprobio y de dolor. Y de silencio, de un denso y culpable silencio. El silencio que nos hace callar ante los Gaddafi y los Castro, como antes lo hicimos ante los Stalin. O ante Arafat, ese otro gran amigo de la libertad., la libertad de corromper y matar.
Raúl Rivero es, hoy, uno de los emblemas de la libertad. Como es, también, el paradigma de una injusticia que no solo practican los que lo encarcelan, sino los que, teniendo palabra y usándola, callan ante su dolor. El viejo dictador pasea su decrepitud moral y su maldad política con la chulesca arrabalera de los déspotas, y en muchos cenáculos solidarios del mundo esto nunca ha sido un problema. Al contrario, es más entretenido preguntarse qué agencia de inteligencia paga a Raúl Rivero. Le paga para sufrir. Y es que hay conciencias de izquierdas que nunca han tenido conciencia.
"La noche es una mancha casi eterna
Yo distribuyo toda
la soledad del mundo.
Me salvo porque hago un cisne
de sombra en la pared
y le cuento la vida de Rubén Darío.
Enseguida el poeta nos regala
un alba de oro."
* Catalana (1958), periodista, escritora, ex-diputada nacional, ex-alcaldesa de Barcelona
Diciembre 9, 2004