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Causa Cromañón: los testimonios que involucran a ex funcionarios porteños
Por Reenvío CLARIN - 20/3/05 -
Sunday, Mar. 20, 2005 at 12:27 PM
Fabiana Fiszbin y dos ex subordinados podrían ser acusados de homicidio culposo.
FALLA EN LOS CONTROLES Y POSIBLE "RED DE PROTECCION" A OMAR CHABAN
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Alberto Amato.
aamato@clarin.com
La decisión de los funcionarios porteños citados a declarar por el juez Julio Lucini de pedir más tiempo para elaborar sus defensas en la causa Cromañón fue sabia: varios testimonios de inspectores y ex inspectores comprometen a la ex subsecretaria de Control Comunal, Fabiana Fiszbin, a varios de sus subordinados en ese área (de la que Fiszbin se hizo cargo en diciembre de 2003) y al ex subsecretario de Control de Espectáculos y ex subsecretario de Justicia y Trabajo, Marcelo Antuña.
El juez Lucini tenía pensado interrogar el viernes a Gustavo Torres, ex director de Verificación y Control; el lunes debía declarar Ana María Fernández, directora general adjunta de la subsecretaría de Fiszbin, y el martes 22 debía declarar Fiszbin. Pero en la tarde del viernes los abogados de los tres ex funcionarios del Gobierno porteño pidieron "más tiempo" para leer la causa, que ya tiene setenta cuerpos y más de catorce mil fojas. Fiszbin, Torres y Fernández podrían ser acusados de homicidio culposo en la investigación de la muerte de 193 personas en el local República Cromañón el pasado 30 de diciembre.
El interrogatorio a los tres ex funcionarios era el principio de una serie de declaraciones que Lucini extenderá a otros doce miembros del gobierno de Aníbal Ibarra, aunque no se descarta que esa cantidad pueda aumentar. La Justicia intenta dilucidar cuáles controles fallaron para que Cromañón, que debió haber estado clausurado, funcionara a pleno la noche de la tragedia. También intenta desentrañar si el explotador comercial del boliche, Omar Chabán, contaba con una "red de protección" de parte de funcionarios del área a cargo de Fiszbin y si existía un sistema de elección "a dedo" de los locales a inspeccionar por los funcionarios del organismo que dirigía Fiszbin. A lo largo de todo el año 2004 Cromañón no recibió una sola inspección y en julio del año pasado otro de los locales propiedad de Chabán, "Cemento", fue inspeccionado, se constataron graves irregularidades pero el local no fue clausurado.
Uno de los testigos citados por Lucini, Horacio Santinelli, declaró que una vieja amistad une a Ibarra con Fiszbin y que uno de los subordinados de la ex funcionaria "bajaba la lista de lugares a inspeccionar, lo cual salía de una reunión con Fiszbin".
Otro de los testigos fue la inspectora Paula Trunzo. Se incorporó a la Unidad Polivalente de Inspectores en noviembre de 2003, cuando Ibarra barrió con 300 inspectores del Area de Verificación bajo la acusación de que formaban "un focazo de corrupción". Trunzo reveló que a mediados de diciembre de 2003 uno de sus superiores le dijo que la subsecretaría a cargo de Fiszbin había dispuesto "que dejaran de hacer (controlar) bailables clase C y que se hiciera control sobre la venta de alcohol en quioscos", y que la orden se mantuvo hasta que por un pedido de la Defensoría de la Ciudad "se volvió a controlar los boliches".
Adrián Rivero, ex coordinador operativo de la UPI entre el 10 de noviembre de 2003 y el 13 de enero de 2004, dijo al juez Lucini que muchos locales clausurados en su gestión fueron reabiertos luego de que sus dueños recurrieran a Marcelo Antuña, que Fiszbin le reveló que "no cuentes conmigo para concurrir a ningún operativo porque no me gusta" y que la ex funcionaria también le ordenó que no se hicieran controles sobre boliches bailables clase C, categoría que incluía a Cromañón, entre otros.
Los testimonios involucran también al titular de Coordinación Operativa, Rodrigo Cozzani, quien dependía de Ana Fernández en la estructura que encabezaba Fiszbin. Santinelli dijo que era Cozzani quien "bajaba la lista de lugares a inspeccionar", según supo a través de terceros, pero Rivero dijo que en su época Cozzani no transmitía indicaciones de Fiszbin.
Santinelli y Rivero fueron desplazados de sus puestos en cuanto asumió Fiszbin, en diciembre de 2003. Cuando el fiscal Sansone preguntó a Rivero "si tuvo algún conocimiento de actos de corrupción vinculados a Fiszbin, Antuña o Kampelmacher" (un antecesor de Fiszbin en el área de control), Rivero no pudo eludir la ironía: "Dice que se remite a lo dicho por el jefe de Gobierno, que era un 'focazo de corrupción'. Que comparte esa apreciación y señala resistencia a los cambios de la lucha contra la corrupción y por la transparencia."
La causa Cromañón empezó a transitar por un lodazal. Desbrozarlo de fango y espinas para dilucidar las responsabilidades del Gobierno porteño en la tragedia de Cromañón, cuáles y de quiénes, será tarea del juez Lucini y del fiscal Sansone. Y no será una tarea fácil.
achicadors
Por achicadors -
Friday, Dec. 30, 2005 at 11:39 AM
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