Julio López
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Marxismo en la revolucion rusa
Por Arthur Lehning - Tuesday, Mar. 22, 2005 at 1:01 AM

Extractos de "Marxismo y Anarquismo en la revolucion rusa" de Arthur Lehning (1929), editado por Utopia Libertaria (Buenos Aires), alrededor de 10 pesos. Es una obra de referencia sobre la revolucion rusa y que acaba con muchos mitos, interpretaciones o creencias sobre el papel del partido de Lenin y Trotsky, y en la cual se demuestra como el partido bolchevique impuso su dictadura sobre el pueblo. Imprescindible para los revolucionarios actuales.

Prologo a la edicion francesa de 1970

(...)

En (nuestra) obra nos proponemos demostrar brevemente los siguientes puntos :

a) Es insostenible la interpretacion que, en su celebre ensayo "El Estado y la revolucion", hace Lenin de la teoria de Marx sobre el Estado.

b) En el transcurso de 1917, la revolucion era, sobre todo, revolucion campesina, y no se desarrollo conforme al esquema de la teoria marxista de la revolucion ni al esquema de los marxistas rusos.

c) La revolucion -que duro meses y se extendio a todo el imperio zarista- no debe ser confundida con la conquista del poder por los bolcheviques en Petrogrado y con la creacion, el 24 de octubre de 1917, del Consejo de los Comisarios del Pueblo.

d) Lenin y su partido -el Partido Obrero Socialdemocrata Ruso (bolchevique), rebautizado Partido Comunista en marzo de 1918- nunca fueron favorables a los soviets, que durante 1917 surgieron espontaneamente en todo el pais. El caracter constructivo de la revolucion se expresaba en esos consejos, pero Lenin y su partido solo los consideraron desde el punto de vista de la utilidad que pudieran tener para la conquista del poder por el partido bolchevique.

e) La supuesta "dictadura del proletariado" -que nunca fue mas que la dictadura del partido y luego de su burocracia, y que solo podia sostenerse por medio del terror- es uno de los factores esenciales de la degeneracion de la revolucion rusa. Este proceso es ya claramente visible desde 1921, y no solo desde el momento en que los creadores del aparato estatal terrorista se convirtieron en sus victimas.

f) La destruccion de los soviets no fue, unicamente, consecuencia de la guerra, de la guerra civil y de la instalacion de la dictadura, sino que estaba implicita en la misma interpretacion leninista del principio marxista del Estado, segun la cual, este debia controlar la totalidad de la vida economica y social a traves de un gobierno centralista. Resulta evidente que tal interpretacion es incompatible con el principio de los consejos obreros.

(...)

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Bueno...
Por BiFido - Tuesday, Mar. 22, 2005 at 10:13 AM

No son más que las viejas tesis antibolcheviques. Lehning es, además, un autor ya bastante pasado de moda, no es un aporte actualizado al debate (además que está sacado del contexto del debate).
Y bueno, sigan participando. Argumentos anticomunistas siempre hubo.

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A BiFido
Por arthur - Tuesday, Mar. 22, 2005 at 3:30 PM

Que argumentos che ! Autor pasado de moda ?!! Para vos quizas, Quien tenemos que leer que sea "de moda" ? Negri ?
Sabes cual es le problema, que algunos boludos nos hablan todo el tiempo de Lenin, de Trotski aunque sus actividades (para no decir mas) fueron desastrosas hasta el concepto de revolucion, lograron a descalificar la idea misma de revolucion (no para mi por supuesto pero para la gente en general). Hay que decir tambien que las actitudes y el comportamiento de los que se reclaman de los e-jefes bolcheviques, tambien no ayuda a construir algo de verdaderamente revolucionario.

Pero querido yo se que para vos son solamente argumentos "anti-trotskistas". pero para mi son sustenidos por la historia y la experiencia.

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anarkismo vs troskismo
Por curioso - Tuesday, Mar. 22, 2005 at 8:37 PM

Sería interesante que Bi-fido responda con argumentos. Es interesante lo que plantea lehning, no me importa si es actual o no. Estoy lejos de ser un experto en esta discusión, pero hago hincapie en dos cosas: No es una de las frases famosas de Lenin "Todo el poder a los Soviets"? La otra es que me parece muy simplista la explicación de que los soviets surgieron "espontaneamente", ninguna forma social sale de un repollo, tiene que haber habido un trabajo de activismo politico previo dentro de el contexto socio-historico. Argumenten.

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a curioso
Por Lehnning - Wednesday, Mar. 23, 2005 at 2:28 AM

Es complicado, Lenin no estaba por "todo el poder a los soviets" aunque lo dijo estrategicamente a un momento. Vimos despues que todo el poder se fue al partido bolchevique (al Estado). Voy a volver mas tarde sobre ese punto con citaciones de Lenin segun el contexto.

El primer soviet no fue creado por un partido. Nacio primero como una reunion entre obreros y despues se convoco una asemblea en una fabrica, lo que fue el primer soviet, antes de la generalizacion del fenomeno.

Che, las obreras de Brukman (para tomar un ejemplo que conocemos bien) esperaron un partido para "tomar" la fabrica ? Que crees ? Que los obreros no son capaces de tomar inicaitivas ? Necesitan politicos ?

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sobre el bolchevismo
Por socialismo o barbarie - Wednesday, Mar. 23, 2005 at 12:51 PM

Siempre que salga la discusión sobre este tema voy a recomendar un texto que a mi me parece genial llamado "El socialismo irreal" y está en http://www.fundanin.org/venturini.htm

Allí básicamente se explica como los bolcheviques sacrificaron la democracia soviética por "la construcción del socialismo" y como eso dio pie hacia abusos contra el pueblo e hizo posible el stalinismo.


En cuanto a "todo el poder a los soviets", en realidad esta consigna estaba dirigida a que se rompiera con el poder dual (entre los soviets y el gobierno provisional) y los obreros, soldados y campesinos tomaran el poder. Los soviets eran el mejor mecanismo existente para que los obreros, soldados y campesinos tomaran el poder y la consigna "todo el poder a los soviets" se subordinaba a este fin.

Desde marzo hasta las jornadas de Julio, esta consigna era utilizada para que el partido bolchevique ganara mayoría en las masas, que estaban ilusionadas con las direcciones menchevique y eserista (que respondían a la burguesía). Esta consigna estaba destinada a presionar a estos partidos que en sus filas tenían obreros, soldados y campesinos. Era decirles "tomen el poder ustedes, nosotros los apoyamos". Hay incluso un episodio que cuenta Trotsky en "Historia de la revolución rusa" donde un campesino entra al comité ejecutivo central de los soviets y le dice al presidente (que era menchevique) "¡Toma el poder, hijo de perra!".

La política del bolchevismo, luego de las Tesis de Abril de Lenin, fue "explicar pacientemente". Ganar a la mayoría de las masas a la posición del poder soviético como mecanismo para el gobierno obrero y campesino, para lograr la paz, el pan y la tierra.

Esa consigna, en ese momento, tuvo dos propósitos.

1) El principal, que después se vio imposible, es que la revolución se hiciera de una manera pacífica. Esto requería que los reformistas en la dirección se hicieran revolucionarios.
2) El segundo, que fue el que sí se cumplió, es que las masas hicieran la experiencia con las direcciones conciliadores, y vieran que defendían intereses distintos a los suyos, que era necesaria otra dirección.


Esa consigna fue abandonada luego de las jornadas de Julio, donde los propios soviets dirigidos por los conciliadores se encargaron de la represión hacia el partido bolchevique y a los obreros y soldados de vanguardia que participaron en ese intento fallido de insurrección (que los bolcheviques no pudieron contener).

En ese mes y el siguiente, no tenía sentido decir "todo el poder a los soviets" cuando estos estaban dominados por los conciliadores y los conciliadores respondían a la burguesía, y lo habían demostrado vertiendo sangre de obreros y soldados revolucionarios. Las masas estaban a la izquierda de los soviets, había que buscar otro mecanismos.

Por eso se centró la atención en los comités de fábrica, donde los bolcheviques tenían buenas posiciones porque los comités de fábricas estaban más cerca de las masas que los soviets. Lenin no hacía un fetiche de las formas organizativas y en la táctica, siempre conservó la flexibilidad en ese aspecto. Tengamos en cuenta que los bolcheviques no sabían que en unos meses más iba a venir la revolución. Lenin propuso centrar la atención en los comités de fábrica, apostando a que se convirtieran en organismos de poder que rivalizaran con los soviets conciliadores.

Pero hete aquí que vino la intentona contrarrevolucionaria de Kornilov, y debido a la posición que los bolcheviques sostuvieron en ese momento, demostrando muchas mas consecuencia que los otros partidos en defender a la revolución, fueron ganando posiciones en los soviets. Recién ahí la consigna volvió a tener un significado revolucionario.

Los Soviets son herramientas de representación. La forma soviética, si bien condiciona el contenido (en el sentido que excluye físicamente a las clases poseedoras), no lo determina. En el Soviet confluían las masas explotadas, pero en las masas explotadas también hay corrientes de pensamiento que pertenecen a las clases dominantes. Esto es lo que explica que hubiera Soviets revolucionarios, reformistas y otros que directamente avalaron la represión. Lo mismo pasa con los sindicatos. Conforme cambian las ideas de los que participan, cambia el contenido del soviet.

Los cosacos y los junkers también tenían comités y hacían asambleas, pero eso no impidió que fueran hasta Octubre el principal sostén de la reacción. Esto va para quienes creen que los sindicatos policiales son algo "progresivo".


Hay que decir algo sobre los soviets: son una organización representativa. Por eso había un desfasaje entre las masas y los soviets. En general, las masas estaban a la izquierda de los soviets (en Moscú se hizo una huelga general en contra del llamamiento del soviet), y los soviets tardaron un tiempo en reflejar la evolución de las masas hacia la izquierda.

Si bien los soviets son instituciones mucho más cercanas a la democracia directa que el parlamento burgués, no son la democracia directa, por lo tanto expresan la voluntad de la gente con un cierto retraso (menor que en las instituciones burguesas, pero retraso al fin). Por otro lado, la democracia directa tampoco es garantía de conciencia revolucionaria en las masas. Si bien genera un contexto muy favorable para ello, si no existen agrupaciones revolucionarias es muy difícil que la conciencia revolucionaria predomine sobre la reformista. Las ideas dominantes, despues de todo, son las de la clase dominante. La forma puede condicionar al contenido, pero no lo determina mecánicamente.

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Bah
Por BiFido - Wednesday, Mar. 23, 2005 at 1:53 PM

No tengo por qué entrar en una discusión que ni siquiera se plantea como tal. Lo que dije es que la de Lehning no es una posición novedosa y que no haya sido ya debatida. Si uno no va a poner algo novedoso al menos debería poner todas las posiciones que intervinieron en el debate.
El planteo de Lehning es vulgar y adocenado, y no hace falta que me ponga a rebatirlo con argumentos. Primero porque ya se ha hecho eso en Indymedia muchas veces, segundo porque el propio Lehning no presenta argumento alguno.
Al anarko que habla de lo que demostró la historia, bastará responderle que los hechos consumados no son demostración de nada. Además, como hecho consumado puede señalarse que a toda la generación que hizo la revolución bolchevique el stalinismo le costó la vida. Realmente es un tema serio y arduo para discutirlo en los términos pueriles en que lo plantea la gilada anarquista (y la gilada consejista). También es un hecho consumado que el anarquismo en la práctica no ha tenido que ver jamás con ninguna revolución que derrocara a la burguesía, y sí en cambio ha tenido que ver con muchas derrotas (y autoderrotas) del movimiento obrero.
Creo que no es del todo acertada la discusión que da S o B. Los soviets por sí mismos no son garantía de nada, ni de revolución ni de socialismo, hay muchos hechos históricos que confirman esto. Si los obreros pueden o no darse por sí mismos los medios para hacer la revolución, no es algo que excluye la dirección particaria. Podría decirse que el partido a demostrado ser el único medio efectivo que los obreros se han dado para derrocar a la clase capitalista. Agrego que la experiencia demuestra que los soviets valen lo que valen las tendencias polìticas que militan en su seno y, en definitiva, las que predominan en él. Los anarquistas olvidan que son los propios obreros los que optan por apoyar a uno u otro partido y no los partidos los que capturan a los obreros. Así, los anarquistas demuestran que tienen muy poco que ver con los obreros reales y que caen en un doctrinarismo que querrían imponer a los obreros sin tener en cuenta para nada lo que los obreros realmente hacen y quieren y, especialmente lo que han hecho y querido en los casos en que han derrocado a la burguesía.

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para BiFido
Por socialismo o barbarie - Wednesday, Mar. 23, 2005 at 2:06 PM

En cuanto a los soviets:

"Por otro lado, la democracia directa tampoco es garantía de conciencia revolucionaria en las masas. Si bien genera un contexto muy favorable para ello, si no existen agrupaciones revolucionarias es muy difícil que la conciencia revolucionaria predomine sobre la reformista. Las ideas dominantes, despues de todo, son las de la clase dominante. La forma puede condicionar al contenido, pero no lo determina mecánicamente."

Así termino mi intervención de arriba. No veo la diferencia con lo que vos planteás:

"Los soviets por sí mismos no son garantía de nada, ni de revolución ni de socialismo, hay muchos hechos históricos que confirman esto. Si los obreros pueden o no darse por sí mismos los medios para hacer la revolución, no es algo que excluye la dirección partidaria. Podría decirse que el partido ha demostrado ser el único medio efectivo que los obreros se han dado para derrocar a la clase capitalista. Agrego que la experiencia demuestra que los soviets valen lo que valen las tendencias polìticas que militan en su seno y, en definitiva, las que predominan en él. "

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Porque...
Por BiFido - Wednesday, Mar. 23, 2005 at 2:46 PM

Porque soviets no son sinónimo, ni conceptual ni factualmente, de democracia directa. Vos mismo diste algunos ejemplos en que los explotadores se daban formas de “democracia directa” y “autoorganización” entre ellos. Tampoco la democracia soviètica era directa en todos los niveles, había soviet supremo, cuya base ya eran delegados de soviets de base. Tampoco la expresión democracia hace justicia a los soviest, en los que un sector de la sociedad carece de derechos políticos (lo que constituye un elemento dictatorial).
En realidad, lo fundamental es otra cosa: desdibujás la cuestión del partido. Y seguís desdibujándola al hablar de “ideas” predominantes, como si las ideas políticas (programas) no se encarnaran en partidos (que son algo más que ideas).
Igual la crítica no iba dirigida a vos.

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otra
Por socialismo o barbarie - Wednesday, Mar. 23, 2005 at 2:58 PM

"Si bien los soviets son instituciones mucho más cercanas a la democracia directa que el parlamento burgués, no son la democracia directa, por lo tanto expresan la voluntad de la gente con un cierto retraso (menor que en las instituciones burguesas, pero retraso al fin). "

En eso también coincidimos.


En cuanto a lo del partido, sí, puede ser que esté siendo ambiguo al respecto. De hecho, para mí la forma partido no es más que un mecanismo para que las ideas revolucionarias primen sobre las reformistas (con todo lo que ello implica en el terreno de la acción). No estoy 100% convencido que el partido de tipo leninista sea la única herramienta mediante la cual los explotados tomen el poder.

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Es el punto
Por BiFido - Wednesday, Mar. 23, 2005 at 5:03 PM

Creo que se da demasiadas vueltas al pedo con lo del "partido leninista". Obviamente, la idea es que sea una organización homogénea en materia de línea estratégica en torno al derrocamiento de la burguesía y la instauración de una dictadura revolucionaria políticamente orientada por la o las expresiones organizadas de la clase obrera (no necesariamente táctica, eso puede variar según la región, el frente, etc.), una organización imbuida de la teoría marxista y con un programa claro, y a la cual sólo se pueda pertenecer si se milita efectivamente, manteniendo todos los derechos democráticos internos dentro de los acuerdos programáticos básicos que determinan que estás adentro y no enfrente del partido.
En los hechos, esta es la única fórmula que ha tenido algún éxito. Pero hay que ser claro, no es una cuestión de forma (forma que, además, pienso que puede variar bastante) como presumen los tontiautónomos, la forma bolchevique de partido no es nada sin la estategia y la táctica correctas, pero esa estrategia y la táctica no son nada si no hay una organización firme capaz de propagarlas y realizarlas.
Digo esto último porque es sabido que el partido de Lenin, todo lo bolchevique que se quiera por su forma, en ausencia de Lenin y controlado por Kamenev y Stalin, intentó desarrollar tras la revolución de febrero una orientación conciliadora que nada tenía en común con lo que hoy llamamos bolchevismo. Podía haber habido soviets y podría haber habido "partido" (en el sentido de una organización "bolchevique", no de una táctica) y, sin embargo, la revolución podría haber naufragado no sólo a falta de una idea, sino de un partido que la encarnara. No está de más recordar que durante todo un período de la revolución rusa los soviets, además, fueron orientados por los conciliadores, apoyaron al gobierno de coalición y llegaron a perseguir militarmente y a arrestar a los bolcheviques. Oro ejemplo de soviets conciliadores es el de Alemania en 1918-19. No hay que hacer fetichismo de los soviets, la única garantía (garantía en el sentido de condición subjetiva, no objetiva) es el partido. La idea encarnada en la organización, la organización de la idea.
Plantearse dudas sobre si ésta es la única forma, cuando no se conoce ninguna otra, es una actitud claudicante y que manifiesta debilidad política. En sí mismo eso es malo. Es plantearse una duda metafísica. Lo que sí uno puede plantearse es la discusión sobre las limitaciones históricamente constatables de la forma bolchevique de partido, bajo circunstancias bien cocnretas, y las limitaciones de otros planteos bolcheviques, para ver si se puede superar dichas limitaciones (no para quedarse en el "no sé si..."). Negarse a reconocer las eventuales limitaciones -y siquiera a discutir que pueda haberlas- también es malo, no tiene nada de leninista, y lleva a la actual pérdida generalizada de confianza en los partidos que se dicen bolcheviques. Con todo, no es imposible que algunas limitaciones correspondan a condiciones objetivas imposibles de erradicar o modificar. Pero, negarse a plantearlas y ponerlas en cuestión, deja la cuestión en el aire.

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está planteado en el artículo
Por socialismo o barbarie - Wednesday, Mar. 23, 2005 at 5:12 PM

... cuyo link puse en el primer comentario.

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...
Por BiFido - Wednesday, Mar. 23, 2005 at 5:19 PM

No puedo acceder. Pero debe ser el viejo artículo de Venturini sobre el centralismo democrático. Creo que ya se posteó acá hará cosa de un siglo.
Si es ese artículo, no aclara nada el tema, pero en todo caso Venturini no tiene mucho resto para aclararle las cosas a nadie.

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aca sí
Por socialismo o barbarie - Wednesday, Mar. 23, 2005 at 5:39 PM

Además, hay otro artículo de yapa.

http://brasil.indymedia.org/pt/blue/2004/10/291876.shtml

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Es la única verdad...
Por revolùsectario - Wednesday, Mar. 23, 2005 at 7:40 PM

...la que plantea BiFido, es el unico que tiene la razon en este thread.

Sintesis de la verdad absoluta:

¨Plantearse dudas sobre si ésta es la única forma*, cuando no se conoce ninguna otra, es una actitud claudicante y que manifiesta debilidad política. En sí mismo eso es malo. Es plantearse una duda metafísica¨

* sobre el partido leninista, unica medio de emancipación de la clase proletaria.

Camarada BiFido, quien no este en condiciones de comprender esto, no es digno ni lo será NUNCA de llamarse luchador.

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acá tienen a la cúpula de la Secta con las pancartas de sus máximos referentes:
Por Veneradísimo Mariscal BREZNEV - Wednesday, Mar. 23, 2005 at 7:53 PM
movimiento_stalin_vive@hotmail.com

siempre luchando contra el capitalismo, el estalinismo y las abejas asesinas que merodean las plazas porteñas.....

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No es bueno
Por BiFido - Wednesday, Mar. 23, 2005 at 9:53 PM

No es bueno el artículo de Venturini. Alguna que otra cosa puede tener algo que ver con lo que hay que discutir, pero en general refrita viejas ideas, desfigura algunas tesis que quiere "refutar" (es muy largo para detallar cada caso) e intenta reflotar la vieja tesis de la burocracia como clase social (tesis nada nueva, que ya se difundió en los años '30).
No es un planteo superador, simplemente está psicológicamente basado en la derrota moral que representó para el trotskismo no haberse podido constituir como alternativa frente a la caída de la burocracia stalinista (el muro de Berlín, la glasnost, etc.). Pero las tesis de Venturini sólo reflotan viejas tesis erróneas. No contempla, por lo demás, que si el trotskismo internacional no pudo ser alternativa fue a causa de sus propias desviaciones de la línea original, que llevó a su fracción mayoritaria a hacer seguidismo a la burocracia stalinista durante décadas ¿cómo presentarse luego como alternativa?
Venturini toma una serie de verdades por todos conocidas (¿quién ignora que la burocracia existía en vida de Lenin?), de medias verdades (su crítica tramposa a la tesis según la cual la pequeña propiedad propende a generar capitalismo) o de verdades tan desfiguradas que son falsedades (sobre los elementos estructurales para caracterizar sociológicamente a la URSS), para extraer conclusiones que me parecen poco definidas, poco convincentes y, encima, nada novedosas.

Creo fatalmente erróno el planteo de que las revoluciones enfrentan dos peligros, puestos por Venturini en paridad: La contrarrevolución y la burocratización. La burocratización, considerada como un "peligro" en sí, no amenaza sólo a la revolución sino a cualquier construcción revolucionaria, incluso la del partido. Pero en relación a la revolución, la burocratización no es más que una de las formas de la contrarrevolución y, en todo caso, una de las consecuencias posibles del reflujo o la etapa termidoriana, que son siempre ineludibles. No hay ningún alza histórica que no sea seguida por un reflujo. Por eso el análisis de Venturini es inadecuado: quiere sacar de un debate histórico conclusiones políticas más generales de las que autoriza un debate concentradamente histórico, casi anecdótico.
En segundo lugar, Venturini admite la transición, sin darse cuenta de que son las condiciones de la transición las que exigen un régimen dictatorial y poco manejable por medios puristas, en un contexto de embates contrarrevolucionarios, de posible aislamiento (aún temporario) y que, en ese sentido, la boracratización en sí misma no puede ser evitada si nos mantenemos en este terreno. Lo que Venturini busca eludir es el elemento compulsivo que existe en la transición que reconoce como necesaria (para lo que incluso tergiversa la tesis sobre la propensión de la pequeña propiedad a generar "capitalismo", tesis que tuvo una fuerte confirmación en los hechos).
Finalmente, al margen de todo el análisis histórico y sociológico que se supone intentó hacer (aunque creo que no hizo) toma partido -¡qué fácil!- por una defensa tan principista como abstracta de la democracia obrera "pura".
No es bueno el artículo. Quizás la única virtud que puedo encontrarle es que plantea la misma conjetura que he llegado a plantear yo, aunque la plantée como el comienzo de un debate y no como una fórmula, una solución cantada, o un ultimatum (que es lo que hace Venturini, de un modo casi turístico). La tesis es que, en circunstancias que aún deben ponderarse (y hasta quizás, prepararse), la vanguardia revolucionaria debe evaluar la posibilidad de una retirada del poder conquistado como alternativa a verse obligado a gobernar contra las masas. La discusión de Venturini no se detiene a considerar si esto hubiera sido históricamente posible en la realidad concreta que enfoca, y a qué precio. Como debate histórico, entonces, es gratuito. Y como debate teórico por una parte se autolimita a un terreno acotado, exclusivamente histórico, y no logra un punto de vista políticamente superador, y por otro lado refrita viejas tesis de fuerte sesgo pequeño-burgués y que nunca contribuyeron a construir alternativas revolucionarias en ninguna parte.
Revolver y revolver el viejo trastero político no es el modo de encontrar ideas superadoras. Es más: es lo más alejado de pensar con la propia cabeza.
De todos modos, no sé qué necesidad hay de perder tanto tiempo en leer y discutir lo que diga o deje de decir Venturini.


Encima, pegué este comentario debajo de una nota de Nuevo Rumbo, que tenía abierta para insertar un comentario, porque era la que me proponía inicialmente criticar. Pero leer a Venturini y comentarlo aquí me hizo perder tanto tiempo que, encima del error cometido, ya no podré dedicar un comentario a las nefastas posiciones de Nuevo Rumbo. Moraleja: No hay que perder el tiempo.

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en ese link que pasé
Por socialismo o barbarie - Thursday, Mar. 24, 2005 at 2:04 AM

hay otro artículo hecho por la revista Herramienta, que también hace el análisis histórico de la dictadura bolchevique. Está hecho en el mismo sentido, describe las desviaciones burocráticas y totalitarias del bolchevismo.


Creo que la manera más eficaz de evitar ideas superadoras para explicar por qué la revolución rusa degeneró es la defensa a rajatabla del bolchevismo.

Y la manera más eficaz de evitar un esclarecimiento de por qué la IV Internacional falló en convertirse en el partido mundial de la revolución socialista es lo que yo llamo "la teoría de la traición permanente": todo salió mal porque se desviaron de la línea original.

Creo que para profundizar en esto lo primero hay que ver cuales son las críticas existentes. Conforme progrese la investigación se irá separando lo erróneo de lo acertado. Es una cuestión de aproximaciones sucesivas.

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No es así
Por BiFido - Thursday, Mar. 24, 2005 at 11:05 AM

No creo que haya que pasárselas revolviendo las críticas existentes (aunque tampoco es que haya que ignoarlas cuando se imponen, lo que no es el caso de Venturini). Esta interminable variedad de "críticas" se multiplicarán indefinidamente y además pueden ser de cualquier signo. Dedicarse exclusivamente a semejante compulsa es un método diletante y pasivo.
Tampoco creo que se trate de una defensa a rajatabla del bolchevismo, sí de una defensa a rajatabla de todo lo que tiene que ver con la revolución. Yo no dudaría del bolchevismo en nada que se relacione al avance de la revolución, sí en todo aquello que pueda vincularse a su retroceso, en la medida en que sea imputable al bolchevismo. Ni Venturini, ni nadie que yo conozca, fue hasta ahora capaz de separar el bebé del agua sucia del baño (es decir los aspectos revolucionarios del bolchevismo y sus aspectos presuntamente no-revolucionarios). Quizás esto no pueda hacerse y, en ese caso -y si el debate se limita a la cuestión histórica- seguramente me quedaré en una “defensa a rajatabla del bolchevismo”. No canjearía por dudas difusas y confusas algunas certezas prácticamente imposibles de negar, como es la necesidad del partido para la revolución.
La crítica no es una actividad periodística, ni diletante, ni turística. La crítica resulta de la constatación de la existencia de un problema y debe proceder por el análisis cada vez más profundo del problema (esto sí serían “aproximaciones sucesivas”) y no por un tour a través de todo lo que se dijo se dice y se dirá, de lo que cualquiera quiera decir, etc.. No se ataca un problema concreto revolviendo el trastero donde han ido a parar todas las semi-ideas abandonadas. No es ése el modo de proceder a un rearme teórico.
Lo de la “tesis de la traición permanente” es más o menos un lugar común de los ironistas antimarxistas, más o menos como las murmuraciones de Tarcus sobre el carácter sectario-religioso de los partidos de izquierda, y vale lo mismo.
Las desviaciones han tenido lugar, y de lo que se trata es de determinar la causa. Por otra parte, la repetitividad de esta argumentación procede de la repetición de los hechos. Aún cuando la “desviación” tiende a verse como una anomalía (respecto de la idea “correcta”, etc.) en realidad es lo más común, porque un partido de vanguardia sufre constantes presiones de las clases enemigas, ejercidas de modo indirecto a través de las capas más populosas de la sociedad. Es importante señalar, aún, que yo no hablé de traición, sino de desviación, y que no hablé de idea correcta, sino de línea inicial.
Además de eso, vos sabés muy bien lo que pasó con la Cuarta Internacional, y que las desviaciones resultaron de la inmensa dificultad que suponía construir una Internacional en condiciones atrozmente adversas, a partir de elementos demasiado heterogéneos (lo cual es en alguna medida también aplicable a la construcción de la Tercera, fuera de la URSS) y, para colmo, del asesinato del único referente indiscutido (bah, hasta eso es objetable, pero se entiende la idea). En algún punto, la situación equivalía, mutatis mutandi, a la que hubiera tenido lugar si Lenin no hubiera regresado a tiempo a Rusia tras la revolución de febrero: el partido bolchevique marchaba en un rumbo conciliador que hubiera malogrado la revolución. Todo esto señala a la vez la dificultad y la necesidad de construir el partido: si lograr la unidad y la corrección de la línea es difícil con partido, es fácil ver que sin partido directamente resulta imposible. Es jugar la realización de la revolución prácticamente al azar. Salvo que tengas alguna idea mejor. En ese caso, en vez de tanta monserga, harías bien en plantearla de una vez, así la analizamos. ¿No te parece?

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Este me hace acordar a alguien...
Por algo me suena... - Thursday, Mar. 24, 2005 at 11:22 AM

aaaaaaaaaahhhhhhhhh, al de las tetas para arriba, al de escritura densa e ilegible. No servis ni para mimetizarte en el anonimato, ganso.

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no, gracias
Por socialismo o barbarie - Thursday, Mar. 24, 2005 at 4:07 PM

Si va a ser en estos términos, prefiero dejar la discusión para más adelante.

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como quieras
Por BiFido - Thursday, Mar. 24, 2005 at 4:11 PM

Pero creo que realmente son los mejores términos exigir que propongas una alternativa. Si no es así, lo ideal es postergar indefinidamente la discusión.

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me refiero a estos términos
Por socialismo o barbarie - Friday, Mar. 25, 2005 at 1:37 PM

"Dedicarse exclusivamente a semejante compulsa es un método diletante y pasivo. "

"La crítica no es una actividad periodística, ni diletante, ni turística."

"En ese caso, en vez de tanta monserga, harías bien en plantearla de una vez, así la analizamos. "


No es que no tenga alternativa, sino que el uso de esos calificativos (y además el antecedente de otras discusiones que hemos tenido) no me alienta a seguir con la discusión.

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Allá tú
Por BiFido - Friday, Mar. 25, 2005 at 2:20 PM

Eso: allá tú. Tu alternativa no se vé por ninguna parte. Para mí lo sustantivo es eso.
Creo que las expresiones que citaste están bien como están, dicen lo que tienen que decir. Y lo seguirán diciendo hasta que no se vea que además de "dudas" y "cut & paste" tenés algo más que ofrecer.

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bueh...
Por socialismo o barbarie - Friday, Mar. 25, 2005 at 6:30 PM

O sea, "mientras sigas pensando distinto, te voy a seguir descalificando".

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Ufff!!!
Por BiFido - Friday, Mar. 25, 2005 at 8:20 PM

¿Por qué no empezás por probar lo de "pensar" y lo de "distinto"? ¡Todavía no sé sabe qué cosa es lo tan "distinto" que "pensás"!
No te estoy invitando a discutir. Simplemento quiero dejar en claro que para discutir tiene que haber algo que discutir. Si vos planteás "dudas" sobre la única alternativa conocida que tuvo algún grado verificable de éxito, y no planteás ninguna alternativa ¿qué es lo "distinto" que habría que discutir? ¡Te descalificás vos solo!

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