CARTA ABIERTA: a las agrupaciones, delegados/as y conducciones sindicales clasistas y anti
Por convergencia socialista - Sunday, Mar. 27, 2005 at 5:25 PM
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CARTA ABIERTA
A LAS AGRUPACIONES, DELEGADAS/OS Y CONDUCCIONES SINDICALES CLASISTAS y ANTIBUROCRATICAS.

Desde hace décadas los trabajadores de Argentina venimos sufriendo una brutal ofensiva de las patronales y los sucesivos gobiernos. Empresarios y gobernantes avanzaron en liquidar muchos de nuestros derechos e imponer nuevas normas de relaciones laborales con el objetivo de elevar sus ganancias y de generar las divisas necesarias para el pago de la deuda externa. Contaron para ello con la inestimable colaboración de las direcciones de las centrales obreras y de la gran mayoría de los sindicatos, independientemente de sus diversidades y particularidades.
Este papel de colaboración –que en muchos casos adoptó la forma de abierta sociedad- entre los dirigentes burocráticos y los sectores patronales fue un factor clave para que se diera el descomunal descenso del salario real de los últimos 15 años, la flexibilización laboral y el incremento brutal de los ritmos de explotación, los niveles récord de desocupación (5 millones de trabajadores desocupados o subocupados), la marginalidad social extrema, la privatización de las empresas de servicios públicos y la decadencia hasta el límite de su existencia de los sistemas previsionales, asistenciales y educativos.
Pero además de las consecuencias materiales, la clase obrera y los sectores populares recibieron un fuerte impacto ideológico. La fragmentación generada por las nuevas formas de producción y la diversidad de relaciones contractuales con la patronal significaron importantes obstáculos en la organización y la lucha. Junto con esto sufrió un duro retroceso la capacidad de los trabajadores de comprender el papel y la posibilidad de luchar por un destino estratégico como clase productora de las riquezas sociales.
Las luchas de resistencia contra la ofensiva empresarial-gubernamental fueron madurando diversas experiencias de organización, a pesar de nuestra propia dispersión. A partir de las jornadas de diciembre de 2001 este proceso adquirió un ritmo mayor. Por el rol político de las conducciones burocráticas, el movimiento obrero organizado no fue el eje de esa histórica rebelión. Pero fuimos miles los trabajadores que participamos, ya sea en pequeñas columnas sindicales como las que formaron los que se nuclearon después en el Documento Alternativo de la CTA, ya sea en destacamentos propios como los del SIMECA, integrando los movimientos de desocupados o en Asambleas Barriales.
A partir de entonces se modificó la situación política: se intensificó la recuperación de organismos gremiales de base y sindicatos seccionales, abriéndose paso una nueva camada de activistas convertida en dirigentes, fogueados en las luchas de resistencia de los ´90. Y también, en muchos casos, ante el vaciamiento y el sabotaje patronal, los trabajadores recuperaron sus empresas, las pusieron en marcha enfrentando la asfixia económica y el ataque judicial, salvaron sus puestos de trabajo y hasta crearon nuevos. Este nuevo fenómeno merece todo nuestro respaldo, porque además de ser un ejemplo en la defensa de las fuentes de trabajo, es un ejemplo de cómo los trabajadores podemos ofrecer nuestras propias soluciones económicas a la sociedad.


El camino de la construcción de un nuevo sindicalismo de clase, no esta libre de obstáculos. El nuevo espíritu asambleario y democrático que emergió desde las jornadas de diciembre de 2001, encontró trabas en políticas y prácticas sectarias, que sumado a la fragmentación de la propia clase trabajadora, no permitió la formación agrupamientos comunes a los diversos sectores clasistas, imponiéndose sobre la necesidad de este movimiento unitario. Para nosotros, la rebelión puso de relieve que si una verdadera democracia es incompatible con el capitalismo y las burocracias, el desarrollo de la conciencia y la organización de los trabajadores es incompatible con el sectarismo.
El carácter antipatronal (y por lo tanto antigubernamental), clasista, antiburocrático y democrático de estas nuevas direcciones sindicales fue el factor clave para que comenzáramos a relacionarnos buscando ensanchar nuestros puntos de apoyo para enfrentar los ataques patronales y gubernamentales y la complicidad de la burocracia.
En estos intentos por lograr espacios de unidad y coordinación quienes firmamos esta Carta Abierta nos fuimos juntando en distintos encuentros obreros y populares. Desde las primeras Asambleas Nacionales de Trabajadores, los encuentro de Zanón en Neuquén, diversos intentos por generar tendencias sindicales y, finalmente, en el marco de los Encuentros por las 6 horas convocados por el Plenario de Delegados del Subterráneo y el Movimiento por las 6 horas. Así nos fuimos conociendo hasta llegar a esta confluencia desde una gran diversidad de experiencias, tanto generadas al interior de la CGT como de la CTA, o fuera de ambas centrales.
En nuestras reuniones hemos debatido la situación del movimiento obrero y las fuerzas del clasismo llegando a la conclusión de que es una necesidad –y al mismo tiempo una posibilidad real- la organización de una corriente político sindical de carácter permanente y unitaria, democrática y clasista-[anticapitalista], antiburocrática, antipatronal y antiimperialista que nos dé mayor fuerza para coordinar y organizar la lucha contra la continua ofensiva de la patronal por reducir nuestros derechos y contra las traiciones de las direcciones sindicales.
Por plantearnos como objetivo una lucha social de la clase trabajadora contra las clases explotadoras, somos clasistas. Por plantearnos que el sindicalismo y las políticas sindicales deben ser determinadas por los propios trabajadores, es que somos democráticos y antiburocráticos. Porque luchamos contra la explotación del hombre por el hombre y contra la sumisión nacional, es que somos anticapitalistas y antimperialistas.
Al mismo tiempo, entendemos fundamental que esta corriente sindical tenga una perspectiva histórica que le ofrezca a nuestros compañeros de trabajo, y al conjunto de la clase obrera, una alternativa estratégica frente a una sociedad donde los capitalistas tienen el control de los medios de producción, de los gobiernos de turno, y la mayoría de los grandes medios de comunicación.
En el camino de la necesaria recuperación de la memoria histórica del movimiento obrero argentino y de la elaboración de su alternativa estratégica, entendemos que esta corriente político sindical debe ayudar a generar las condiciones para que nuestros compañeros de clase comprendan la necesidad de llevar adelante una lucha por conquistar una sociedad sin opresión y sin explotación, superando la lucha meramente económica en el marco de la sociedad capitalista, sociedad en la cual nunca podremos resolver las necesidades de la clase en su conjunto.
Por lo tanto nos proponemos llevar adelante tareas que tengan que ver con el debate de los problemas estratégicos de la clase, el estudio de la realidad nacional e internacional, la elaboración teórica y la formación político-sindical. Con este fin de formación y debate también hemos elaborado una base programática provisoria de 9 puntos que es parte de los acuerdos alcanzados.
Pero al mismo tiempo, estas tareas las vemos en el marco del impulso a la coordinación de las luchas con el objetivo de ir recuperando la premisa fundamental del sindicalismo: “la solidaridad de clase efectiva”. Esta es una política que ya estamos practicando de acuerdo a las distintas posibilidades en los más emblemáticos conflictos de los últimos meses: en ferroviarios por la libertad de sus dirigentes presos, en subtes por las 6 hs y el aumento salarial, en telefónicos también por salarios, en Zanón por la defensa de la fábrica y contra las amenazas y ataques a sus trabajadores y familias. Al mismo tiempo, y como parte de nuestra ubicación clasista, consideramos la unidad y solidaridad entre trabajadores ocupados y los desocupados como un aspecto clave de la recomposición de la clase trabajadora.
Esta solidaridad efectiva, es el punto de apoyo fundamental para recuperar las conquistas perdidas así como para fortalecer las luchas por nuevas conquistas y derechos. Consideramos nuestros lugares de trabajo como un lugar clave de formación y organización para el desarrollo y fortalecimiento de cualquier lucha. Desde ahí podemos educarnos en una práctica de debates respetuosos y de elaboración de acuerdos de clase. En este sentido tenemos que hacer todos los esfuerzos para lograr una dirección sindical que base su práctica cotidiana en la democracia obrera y que lleve a la práctica todo tipo de medidas de control democrático sobre las estructuras sindicales para evitar que se encaramen nuevas direcciones burocráticas allí donde fueran reemplazadas.
Con este método nos proponemos liquidar todos los mecanismos burocráticos de dirección y control en las organizaciones obreras y los sindicatos y denunciamos estas prácticas y estructuras burocráticas como funcionales a la patronal y a los gobiernos de turno.
Por lo tanto destacamos que nuestro objetivo esta puesto tanto en recuperar los sindicatos para direcciones democráticas y clasistas, con los métodos que los propios trabajadores decidan, como en construir nuevas organizaciones que representen al conjunto de los trabajadores de la actualidad allí donde no existan o donde constatemos que se hayan cerrado todos los caminos de la recuperación de la existente, reconociendo que en distintas provincias se han dado casos de importantes autoconvocatorias docentes de distinta magnitud. Pero especialmente significa llevar adelante una tarea mancomunada y sistemática por lograr organismos de base, Cuerpos de Delegados y Comisiones Internas que lleven adelante esta política.
Partiendo de esta base, entendemos que esta corriente sindical debería estructurar su definición de objetivos impulsando la lucha contra la flexibilización laboral y por el trabajo para todos en base a la reducción de la jornada laboral a seis horas y al lanzamiento de un masivo y extenso Plan de Obras Públicas; el incremento salarial para recuperar el poder adquisitivo; la reestatización de las empresas privatizadas bajo el control democrático de sus trabajadores y usuarios; la denuncia y la movilización contra la judicialización de la protesta social; la presentación de propuestas para sistemas de salud y educativos desde el clasismo en defensa de los derechos de sus trabajadores y del conjunto de la sociedad a las prestaciones universales; el enfrentamiento a la burocracia sindical y sus métodos en la perspectiva de lograr sindicatos y organizaciones obreras de base asentadas en la más firme democracia obrera; por la independencia frente a las organizaciones patronales, gubernamentales y estatales; por el derecho inalienable a la autodeterminación de las organizaciones reivindicativas del conjunto de la clase y, finalmente, por un movimiento obrero que enfrente al imperialismo y a los dictados de los organismos internacionales del crédito y control económico en la perspectiva de conquistar una sociedad sin opresión y sin explotación.

24 de Marzo 2005.
Buenos Aires. Argentina.


Comisiones Directivas, Com. Internas, Delegados de base, Congresales:
Subterráneo de Buenos Aires: Beto Pianelli, Oscar Arturo (del Cuerpo de Delegados) Chato[AGREGAR].Lista Negra mineros del carbón: Raúl Wanzo, Ariel Molina, Carlos Valdéz, Daniel Julián, Julio Chanampa. ATE: Capital: Marcos Miño (Junta Interna ATE Industria y Minería)[AGREGAR], Gustavo Leherer (Junta Int. Hospital Garrahan), José Magallanes (INTI), [AGREGAR]. Bs. As. Sur:[...] Lanús: Del. Gen. y Sub Del. Geral. Junta Int. Hospital Evita.[...] Docentes: SUTEBAs. Bahía Blanca:[..] La Matanza: Angel Cáceres (Del. Esccuela) [...], Esteban Echeverría: Juan Carlos Beica y Jesús Nuñez (Del. Escuelas) [...], Lomas [....]. Tres de Febrero [...].AMSAFE Rosario: Juan Pablo, Liliana Paniagua [...] UOM: Siderar[....], Acindar Tablada [...].APA/Aeropuertos: Pablo Tavolaro y Marcos Propatto. Com. Int. maleteros de Aero Handling/A.A. SIMECA:[....]. Trabajadores de la UBA: Marcos Britos, Hector Manggiafave, Ana María Coronel, Lucila De Marinis, Gregorio Gorosito, Guillermo Rovelli (Com. Int. Rectorado). Andrés Bercúm (Com. Int. Arquitectura). Bancarios: Lista 90 Bordo, Banco Provincia de Bs. As.: Santiago, Mary Chiconi, Guillermo Gooses, Luis Angio.[..].Bancaria Sta. Fe y Banco del Suquía: Jorge Capitanelli (Com. Direct. y Com. Int.) [...] UECARA/Autopistas: Sergio Valdez (Deleg. Autopista del Oeste) [....]. CICOP: [...]. Sin. de la carne: Carlos Soria (Del. Paty);[...] Daniel Rodríguez (Del. Tango Meat). Autoconvocados: Hospital Cuellar Santa Fe: Salomé López

Agrupaciones:
Trabajadores Universitarios UBA: Rojo Granate y Naranja (como Agrupaciones): Guillermo Corrado (Rectorado), Betty Almada, Nino Ortega (Hospital de Clínicas), Tito (CBC) [...]. Docentes: Verde de Esteban Echeverría/Tigre/ Lomas:. Sind. de la carne: Leonardo Rodríguez (Apoderado Lista Naranja Violeta). Docentes: Lista Naranja de Rosario y Santa Fe. Almafuerte de Escobar: Rosita Ibarra y Ramón Contreras. Docentes de Base de La Matanza. ATE: Gris en el PAMI, Hos. Posadas y Hos.Evita de Lanús: Diego Herrera. UTA:Capital Federal Choferes de Base: Tito Rodríguez. SutecBA: El Trabajador Municipal. Mario Palavecino y Horacio Anastacia

Adhieren: UTD Ezeiza, Monte Grande y Almirante Brown: Rubén Sánchez y Oscar Rojo. Jorge Rosales: Presidente Sindicato de Señaleros Ferroviarios Seccional 12 de Octubre, F.G. Sarmiento durante la huelga de 46 días de 1991

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