Los sospechosos de siempre (El caso Crístian Domínguez)
Por (((Aleja - LuChe))) - Sunday, Mar. 27, 2005 at 11:05 PM

Crístian Domínguez fue detenido en la madrugada del 5 de febrero por la policía de Berisso con causas poco claras. Pocas horas después, estaba muerto.

Hasta el 5 de febrero de este 2005, Pedro Domínguez y Norma Guernica de Domínguez, eran dos personas como cualquiera. Pero la mañana de ese día, su historia cambió para siempre. Un patrullero arribó a su casa de Berisso y trajo la peor noticia de sus vidas: su hijo, Crístian Agustín Domínguez, se había suicidado en una celda de la comisaría 1era. de Berisso, donde se hallaba detenido desde la madrugada anterior.
La angustia que sentían, no podía nublar la idea fija que se instaló en sus mentes a partir de ese momento: Crístian no se mató. Tenía razones demasiado fuertes para seguir en este mundo como para abandonar todo en un sucio calabozo policial. Esas razones se llamaban y se llaman, Gabriela Calderaro, su mujer, y Martina Aylén Domínguez, su pequeña hija de 2 años. Además, por supuesto del amor de sus padres y amigos.
Crístian era un pibe de barrio que se dedicaba al oficio de cocinero y que, siempre que podía, colaboraba con los emprendimientos de su gente y daba una mano para los más necesitados de la zona de Puente Roma. Este 23 de marzo hubiera cumplido 31 años y, aunque no andaba muy bien anímicamente a raíz de la falta de trabajo, nada hacía suponer el fatal desenlace que tendría su corta existencia. Estaba haciendo terapia, y su propio médico porfía que no es posible el que halla tomado semejante decisión. Lamentablemente, por el momento, las certezas del corazón naufragan en un mar de dudas a la hora de encontrar las pruebas que acrediten tal creencia y ayuden a dirigir los hilos de la investigación hacia un terreno tan común como siniestro: la responsabilidad de la policía bonaerense. Aunque razones, no faltan…

***

El diálogo transcurre en la Plaza Malvinas, un día de semana por la tarde. Norma y Pedro se muestran amables, quizás un tanto incómodos, ya que no están acostumbrados a dar notas, y menos a compartir sus pesares más intimos con extraños.
Nos acomodamos en un lugar, y es Pedro el que habla siempre. Norma se limita a asentir lo que dice su marido, y a lo sumo aportará algún breve comentario. Junto a ellos, se encuentran Silvio y Daniel, dos amigos de fierro de la pareja que constituían Crístian y Gabriela, y hoy pilares fundamentales de la lucha de los Domínguez. Las palabras y las frases fluyen al calor del reclamo, del no comprender por qué pasó lo que pasó. Y los silencios, estallan en nuestros oídos y corazones como pedido desesperado de verdadera justicia…

¿Cuándo ocurrió todo y qué paso puntualmente?

La fecha fue el 5 de febrero. El como llega a la celda él, es un poco engorroso por el hecho de que supuestamente el que para al patrullero es mi hijo. El que manejaba era el sub comisario Principe.

¿Dónde estaba Crístian?

En calle 13 y Montevideo.

¿Qué estaba haciendo él?

No sabría decirte que es lo que estaba haciendo, porque de acuerdo a lo que relata el Subcomisario Principe, mi hijo para el patrullero para decirle que en un bar había dejado la campera y quería que él le recuperara la campera, el subcomisario le dice que el no puede entrar a sacarla, que tiene que hacer la denuncia. Entonces suben al patrullero para ir a hacer la denuncia, y luego todo es muy borroso porque supuestamente mi hijo se transforma en contraventor, (según el Art. 72 decreto 8031 que es estado de ebriedad). De ahí nace toda la confusión, porque si mi hijo va a hacer una denuncia porque en el bar se olvido la campera y no se la querían entregar, ¿porqué sale contraventor?. Esta es la pregunta que nos hacemos todos.

¿Piensa que es una cuestión de portación de rostro?

No, simplemente no encuentro la respuesta de por qué si mi hijo va a hacer una denuncia, después aparece en un calabozo ahorcado.

¿Usted no tiene ninguna manifestación de parte de los policías sobre si él reaccionó mal o si se resistió?

No, los policías me dicen “estamos a su disposición para las preguntas que usted nos pueda hacer”, pero ellos te evaden. Ellos jamás me van a contestar por ejemplo, por qué no le dejaron hacer el llamado que le correspondía a mi hijo.

¿Usted no tiene ningún testimonio de alguien que haya estado, otro preso, alguien que haya presenciado esas escenas?

No, no. Sé que había contraventores, pero también dá la casualidad, que en ese momento fueron al médico policial, no estaban justo cuando pasaron las cosas.

¿A qué hora lo detienen?

A las 2:00 de la mañana.

¿A qué hora se produce el hecho o se descubre?

De acuerdo a las declaraciones que hacen los policías, fue a las 5:45 AM. Dentro de lo que hay en el sumario aparece que a mi hijo a las 3:00 lo llevan al cuerpo policial, de ahí vuelve y a las 4:05 lo llevan al Hospital de Berisso, vuelve a las 5:05 y ahí sucedieron los hechos.

¿Porque lo llevan al Hospital?

Por consejo del médico policial. Lo llevaron por que, según dicen, estaba en un estado de nervios y con un poco de alcohol. Eso es lo que está escrito. Estaba nervioso, porque no le permitían hacer la llamada que le corresponde a todo ciudadano, en estos casos.

¿Lo que quedo constatado es simplemente que tenía alcohol?

Si dos grados de alcohol, que es lo que tiene cualquiera que se toma un vaso de cerveza o de vino, pero nadie le hizo una alcoholemia o un análisis para decir sí tenía tal cantidad de grado de alcohol. Se sabe que la cerveza tiene 49º de alcohol, por lo que dos grados equivaldrían a un vaso de cerveza o vino, lo que no es suficiente para hablar de un estado de ebriedad.

¿Usted pudo hablar con algún personal médico?

No todavía no, yo no me quiero acercar a los médicos por el hecho de que ellos van a tener que venir a declarar en su momento. Pero si en estas condiciones vos vas a un hospital, el responsable de tu salud es el médico, y si el médico deja asentado en un libro de guardia que a mi hijo lo retira la policía y queda bajo su exclusiva responsabilidad la integridad física de mi hijo, quiere decir que los policías son también responsables.

¿Quién encuentra a Crístian?

Supuestamente un cabo de guardia, el imaginaria Gómez. Este lo notifica inmediatamente a la guardia de la comisaría. Ahora, si vos hablás con alguien que haya caído por averiguación de antecedentes te va a decir que cuando entrás a un calabozo o a una comisaría lo primero que hacen es sacarte el cordón y el cinto y después te hacen sentar en algún rincón, nunca en un calabozo. Eso lo podés preguntar a cualquier chico que haya visitado la comisaría y te lo van a decir.

¿Tienen idea de cuántos detenidos había en el momento?

No todavía no llegué a estudiar todo eso pero pienso que para la semana que viene ya vamos a tener el total global de la información, porque los abogados míos todavía no miraron los libros de secuestro de la Guardia.

¿Pero él cuando ingresa estaba acompañado por algún otro detenido?

No estaba solo.

¿Pero en algún momento estuvo acompañado?

Desconozco totalmente eso, estamos investigando, tratando de llegar a algún lado para ver si hay alguien que vio o escucho algo.

¿Ustedes cuando toman conocimiento?

Nosotros tomamos conocimiento a las 8:45 de la mañana, cuando llega un patrullero a mi casa y luego de preguntar por mi mujer y por mí, me dicen que mi hijo había muerto y que venían de parte del comisario para acercarnos a la comisaría. Yo ahí le digo que se pueden retirar, que yo me voy a mover por mis propios medios. Entré a mi casa, cerré la puerta y se pueden imaginar el shock. Después de un rato, empiezo a llamar por teléfono a todos los familiares y vuelvo a salir y el patrullero se encontraba en la puerta de mi casa, entonces el oficial me invita a subir al patrullero y yo accedo. Sube mi esposa, mi hijo el más chico y yo, y cuando hacemos dos cuadras le digo al señor si me puede explicar la causa de la muerte de mi hijo. Cuando me dijo que se había ahorcado en la celda, lo que dijo me llego al oído pero no me entró en la cabeza, ni me va a entrar nunca. Hasta que yo no tenga todos los resultados de la autopsia que le están haciendo, yo te puedo asegurar que voy a seguir sosteniendo que mi hijo no se ahorcó…
En el primer momento yo me hacía cargo de un cadáver por nombre y apellido, porque a mí en ningún momento me mostraron y me preguntaron si el cuerpo correspondía a él. Yo reconocí que era mi hijo cuando estaba en la casa velatoria, en el cajón, antes no lo ví. Vos lo mirabas en el cajón y lo único que le faltaba era roncar, porque no tenía señal alguna de ahorcamiento, no tenía nada. Fue todo muy raro.

¿Usted puede llegar a sospechar o a pensar alguna razón por la cual Crístian en teoría (y dándole la razón a la policía), podría haber hecho eso? ¿Piensa que su hijo, podría haberlo hecho, más allá de sospechar de la policía?

No, nunca podría llegar a sospecharlo conociéndolo a mi hijo. Y te puedo dar una simple razón: el sólo hecho de pensar en su hija y en la adoración que tenía con ella. Ya con eso basta. Nunca se hubiese matado Crístian. Vos me pedís un motivo y yo te doy ese.

Hablános de Cristian…

Él tenía 30 años, el 23 de marzo hubiera cumplido 31. Era un chico divertido, sociable, que le gustaba participar en eventos que había tanto para el Jardín de Infantes de su nena como para el barrio. El siempre se prestaba a todo. Era un chico extrovertido que vivía con su pareja Gabriela Calderaro, tenía una nena de 2 años y medio Martina Ailén, y vivía normal su momento de juventud.

¿Trabajaba?

Sí, aunque en la actualidad estaba un poco parado porque tenía una carpeta médica por tratamiento psicológico que estaba haciendo por un estado depresivo. Era un estado que le había agarrado porque estuvo un tiempo sin trabajo y la plata no le alcanzaba, no había pagado un tiempo el alquiler. Pero estaba bastante bien, tal es así que el mismo médico que lo atendía cuando le dijimos lo que había pasado nos dijo que Cristian no se podría haber ahorcado, él lo descarta totalmente. Yo sigo sosteniendo que la policía lo mató y lo voy a discutir a muerte.

¿Crístian previamente había tenido algún problema con la policía?

Jamás. Nunca tuvo una entrada a ninguna comisaría. El año pasado fue a una para hacer una denuncia porque a mi hijo menor lo tenían con una sevillana en el cuello para robarle la campera de cuero y pelearon ahí, zafaron y Cristian lo llevó a la comisaría, donde estuvieron una hora cuarenta y cinco minutos, no los atendieron y se tuvieron que ir.

¿Se están manejando con alguna organización de Derechos Humanos o alguien más que los este asesorando?

Yo tengo mis abogados, que son Ernesto Martín y Pablo Orleaga. Están trabajando ellos, esperando los resultados de la reautopsia que puede durar dos, tres o cinco meses, no se sabe, porque se están buscando los indicios de la muerte.
Además, la que nos dio un buen asesoramiento es Rosa Brú de la Asociación Miguel Brú. Ellos nos encaminaron y nos siguen encaminando, junto a los amigos de la esposa de mi hijo (N. de la R.: Se refiere a Silvio y Daniel). Nosotros estamos trabajando a la par de ellos y, sin su apoyo no sé donde estaría. Hay que tener paciencia, hay que luchar y esperar, hay que darle tiempo al tiempo.

¿Ustedes tienen algún indicio particular sobre algún oficial o algún otro detalle concreto?

Yo culpo a toda la guardia. No puedo decir que fue sultana o mengano, no puedo sospechar de una sola persona, porque una comisaría no se maneja con una sola persona, en una comisaría hay un tránsito que puede incluir 15, 20 o 18 personas. Para mí, todos son culpables hasta que me demuestren lo contrario.

¿Dónde recayó la parte judicial de todo esto?

En el Juzgado de Garantías N°1, con el Juez Atencio y el Fiscal Heredia, quién en ningún momento se acerco a la comisaría para constatar el procedimiento, sino que mandó a sus abogados.

¿Planean hacer alguna movilización o marcha?

Por ahora estamos ahí esperando un poco más, porque nos tiene impacientes saber algunas cosas y después de eso sí, se va a hacer movilización, marcha. Pero vamos a tener paciencia y vamos a seguir esperando ahora.

***

Pedro y Norma hoy no son dos personas normales. De la misma forma que las Madres salieron a gritar su dolor a la calle hace casi treinta años, de la misma forma que Rosa Bru lo hizo más acá en el tiempo, de esa nueva y extraña forma, los padres de Crístian Domínguez se acomodan dolorosa pero firmemente a las circunstancias que les toca protagonizar. No es fácil luchar contra la injusticia en ninguna ocasión, y más cuando viene acompañada de un puñal tan grande como la muerte de un hijo. Pero sacando la fuerza de donde no la hay, ellos intentan despejar la gran incógnita que rodea la sorpresiva realidad: ¿Qué fue lo que pasó la madrugada del 5 de febrero en la Comisaría 1era. de Berisso?

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