En Córdoba, especialmente en la zona
del norte de nuestra provincia, la problemática de la posesión de la tierra va
en aumento día a día debido a la avanzada de la frontera sojera. Sin embargo, a
la par de las intenciones y avances de los latifundistas, están creciendo las
organizaciones que luchan para seguir haciendo valer uno de los derechos mas
elementales para el desarrollo de la vida, el derecho a la tierra.
La dignidad de Doña
Ramona
Es en este contexto Doña Ramona Bustamante, una campesina de 78
años que aun vive en el paraje Las
Maravillas -a 200 Km. de la
ciudad de Cordoba-, se ha convertido en un símbolo de lucha.
La situación de Doña Ramona fue
mediáticamente conocida cuando el
30 de diciembre del 2003, las
topadoras desplomaron su ranchito por orden del Juez de Paz Roque
Bencherit.
Pero continúa resistiendo hasta el
23 de enero el desalojo, viviendo a la vera del camino, sólo protegida por una
toldería, la compañía de lxs compañerxs de las organizaciones campesinas de
Cordoba y sobre todo su inquebrantable espíritu de lucha.
Ese 23 de enero, junto a la orden de
desalojo originada por el ilegitimo
reclamo de Héctor Scaramuzza (quien dice poseer los papeles de las
tierras), también llegó la guardia de infantería.
La voz de lxs campesinxs se escucha
en Cosquin
Acompañada por la solidaridad de las
organizaciones campesinas, estudiantiles y sociales, Doña Ramona llegó a la plaza Próspero Molina donde se realiza
el festival de folclore. Es ahí donde Rally Barrionuevo la invita a subir al
escenario para hacer visible la problemática de lxs campesinxs, pero tambien nos
da una clara muestra de dignidad y de su firme decisión de seguir adelante luchando por sus ancestrales
derechos.
Actualmente, se encuentra viviendo a
cincuenta metros de sus antiguo ranchito. De paso por Córdoba, tuvimos
oportunidad de conversar con ella.
Ramona, ¿en qué situación te
encontrás ahora?
Bueno, ahora estoy bien comparando a
cómo la pasé...Ya estoy viviendo en un ranchito de material para el lado del
monte, ahí estoy bien y voy a estarlo porque no pienso salir de ahí. Tengo que
agradecerles a los muchachos de las organizaciones que en un día me levantaron
el ranchito, al principio tenía un poco de miedo porque me habían dicho que iban
a venir otra vez más a tirarme el
rancho abajo, estuve viviendo siete meses entre las lonas al costado de la
ruta.
¿Y del gobierno recibiste alguna
respuesta ?
No. Solamente cuando aparecí en
Cosquin, que subí al escenario con Raly Barrionuevo me dieron algo, un subsidio
de 300 pesos pero después no volvieron más, me prometieron que me iban a dar una
pensión pero después nunca mas aparecieron. Yo estoy viviendo gracias a la ayuda
de mis familiares y los chicos de las organizaciones. Fueron muchos políticos a
hacerme muchas promesas, que venda
los animales, que te damos una casa en el pueblo, pero yo quiero seguir
viviendo en el campo con mis animalitos y en mi tierra.
¿Y los supuestos dueños de las
tierras?
El que dice ser el dueño
nunca dio la cara, pero no es el dueño porque ni yo ni mis hermanos nunca le
vendimos a nadie nada, Yo nací el
la otra punta del campo, en el año 46 me casé, y desde el 50 no he salido
de la casita que me
voltearon.
¿Tenés algo más que quieras
contarnos, Ramona?
A pesar de haber pasado mucho miedo y mucha
bronca, hoy estoy bien, si vienen de vuelta a tirarme el ranchito no me voy
ir. Me voy a quedar ahí como
la noche que me corrieron, me quedé
toda la noche abajo de una planta de paraíso, si tener ni siquiera
agua.
Mirá, no le deseo a nadie por todo
lo que pasé, pero de una cosa estoy segura y es que me voy a quedar como sea en mi
ranchito.