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María del Carmen Verdú: las leyes antiterroristas son un "engendro represivo"
Por Natalia -
Tuesday, Apr. 26, 2005 at 5:46 PM
nigeia@hotmail.com
Fueron sancionadas semanas atrás a raíz de la iniciativa gubernamental y la solicitud estadounidense
María del Carmen Verdú, integrante de la CORREPI, calificó de "engendro represivo" a las llamadas "leyes antiterroristas" que el Congreso de la Nación aprobó semanas atrás. Según la abogada, la nueva legislación "pone bajo libertad vigilada al conjunto de la población argentina" y constituye una muestra más del alineamiento que el gobierno nacional pone en práctica al seguir la política exterior estadounidense.
En el último boletín de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional, puede leerse que "la política exterior de K es realmente patética. Salen vendiendo a la gilada que la Argentina no tiene relaciones carnales con Estados Unidos como las que exhibía el menemismo, pero la única diferencia es que Bielsa usa preservativos". La organización considera suficientemente probada esa connivencia.
En declaraciones a Radio El Arka (Bariloche), María del Carmen precisó que "evidentemente hay un grado de mayor prolijidad en cuanto a como se muestran las relaciones, pero lo cierto es que el gobierno nacional desde que asumió no ha hecho otra cosa que acatar a pies juntillas, a pesar de las señales aparentes de independencia y defensa de la soberanía, cuanto reclamo externo e interno ha producido el imperio".
Para la CORREPI, la sanción de la legislación en cuestión se inscribe en ese marco. "El gobierno de Kirchner finalmente le dio a Estados Unidos lo que no pudieron darle ni Menem, ni de la Rúa, ni Duhalde... Un viejo reclamo del Departamento de Estado yanqui: las llamadas leyes antiterroristas, un engendro represivo que pone bajo libertad vigilada al conjunto de la población argentina", afirmó la militante.
"Estas leyes fueron aprobadas a instancias del gobierno nacional y defendidas en el recinto por Jorge Argüello, hombre del riñón del kirchnerismo. También fueron promovidas a nivel ministerial por el propio (Rafael) Bielsa. Importan esta noción del terrorismo como política de dominación internacional de Estados Unidos, que ya se implementaba desde las épocas de la Escuela de las Américas".
Es la concepción que admite "el terrorismo desde el Estado para garantizar los privilegios de los sectores del poder", opinó la abogada. "Este tipo de normativas continentales ya son ley en buena parte de América Latina y se basan en una visión unilateral del terrorismo, que impone una serie de ideas, instituciones y mecanismos que son violatorios de viejas tradiciones de nuestro derecho internacional, como el derecho de asilo o el refugio político".
Se trata básicamente "de dos convenciones internacionales que instalan una definición de terrorismo tan amplia, vaga y vacía de contenido, que absolutamente cualquier cosa que el gobierno o el Estado deseen definir como terrorismo, puede ser entendida como tal. Una señora de batón discutiendo en una reunión de consorcio en su edificio puede ser imputada de terrorismo, con sólo acomodar un poquito la definición", ironizó.
"En segundo lugar estas normas y en particular la Convención de Barbados, omite una distinción que es histórica en el derecho internacional, que es distinguir la noción de terrorismo que manejan los países dominantes, de las luchas por la liberación. En este caso, los movimientos de liberación nacional constituyen actos terroristas. Es una legalización por ejemplo, del Plan Colombia, sin ir más lejos", precisó.
La sanción trae aparejada "en tercer lugar, una serie de instituciones, que se establecen, uniforman y unifican en todos los países que se va aplicando, con la excusa del narcotráfico y otras. Así se generaliza esta función de gendarme universal de Estados Unidos, que hace desaparecer las líneas fronterizas de los países americanos y destruye por ejemplo, toda noción de asilo político o de refugio".
Finalmente, las "leyes antiterroristas" institucionalizan "una serie de facultades como por ejemplo, la legalización del secuestro internacional de personas al permitir una suerte de extradición ultra ‘fast’, sin ningún tipo de requisitos en el caso de una persona que haya sido caratulada por el mecanismo de la justicia yanqui, como terrorista", afirmó la abogada. Las nuevas normas ya están vigentes.