Julio López
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sobre el donante presunto
Por cachuso - Friday, May. 20, 2005 at 4:32 PM
cachusonauta@yahoo.com.ar

sobre la ley de donar organos ,de manera impuesta por presuncion

un donante de organos,en todo el mundo,es por su altruismo humanista,mas alla de la creencias religiosas ,verdaderos complejos de fe conculcada .
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en argentina,nombre hoy irracional,ya que perdio vigencia su significado,de clara voz argenta ,vanguardia de respetos.y de luchas por revindicaciones que mas tarde el concierto de naciones asumio;se transformo en un potrero,no se llego a pais ,por las leyes de impunidad ,que hoy ,con la ley de donante presunto(negativamente ya es victima )y es presunto,porque no es CIUDADANO.(es un marginal ,desinformado)sera carne pal bisturi comercial.
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con esta ley,ramificacion de la ley del exterminio,pero en vez de fusiles sera con bisturi,y nombres de instrumentos raros ,criaturas de padres ignorantes ,que no luchan por la vida ,ni por correcta alimentacion a sus hijos y venden los votos por un sanguche ,esos votos ,estan generando eutanasia
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la pesima o carente alimentacion ,dara sintomas agudos ,sera transferido la inocente victima ,a lujosos sanatorios ,donde aparentemente el ESTADO-POTRERO,hizo todo lo que la ciencia admite ,se convencera a los padres ,de lo infructuoso,de que el sepelio sera dado por el mismo hospital,de que el cuerpo le sera entregado en tres o mas dias ,en tanto ,los que estan en espera ,criaturas de la misma edad ,con padres pudientes ,porque cada chico ,tiene varios organos donables,ojos-riñon-higado-corazon,y seran cirujeados ,sin anestesia .
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es decir que en el potrero,descubrieron que hay cerca de 1 millon de pollitos,facilmente carneables .otro millon mas gallitos callejeros .ya no se usara el de tirarlos al riachuelo,seran enviados ,a
sanatorios de pomposo nombre.
y los presos comunes ,culpables por la superpoblacion de las carceles ,tambien en su calidad de perdida de derechos civiles ,con un documento que acredite que fue derivado al hospital del penal y viendo la gravedad se lo registro en sanatorios de pomposo nombre .
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lo humoristico de todo es que LA JUSTICIA DETERMINARA ,ayer mismo,un policia de gatillo facil ,confeso de matarlo ,impunemente ,con 5 balazos ,el juez expreso que no estaba probado.el muerto es culpable .no se presento a declarar
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EL POTRERO YA TIENE GALLINERO
LOS POLITICOS DECIDEN QUE POLLITO VA AL ASADOR
LO DIJO MARTIN FIERRO,TODO BICHO QUE CAMINA ,VA A PARAR AL ASADOR
Y PARA ESTA CASTA ,LOS POBRES SON BICHOS
EL CONGRESO ES ...,TORQUEMADA SIGLO 21

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Voto del Dr Zamora
Por AyL - Tuesday, May. 24, 2005 at 9:53 AM

Intervención de Luis Zamora (Autodeterminación y Libertad) en el debate en que se propiciaba la modificación a la ley de trasplantes de órganos. Sesión del 18 de mayo del 2005.

Sr. Presidente (Arnold).- Tiene la palabra el señor diputado por la Capital.

Sr. Zamora.- Señor presidente: adelanto el VOTO NEGATIVO del bloque Autodeterminación y Libertad, tal como ya lo hemos sostenido en las observaciones que presentamos en el mes de diciembre al dictamen que estamos considerando.

En primer lugar, me gustaría ALERTAR SOBRE EL APURO POR APROBAR ESTA INICIATIVA, que lejos de despertar confianza -porque el tema de la confianza cruza toda esta problemática-, despierta toda clase de sospechas o suspicacias. El apuro o la premura por sancionar esta norma -que, repito, despierta sospechas o suspicacias, y quizás confirmaciones por parte de quienes tienen prejuicios y pueden a llegar a transformarlos en juicios- no encuentra justificación.

Se puede invocar que la justificación de ese apuro es el grave problema planteado por la falta o insuficiencia de órganos en relación con la cantidad de eventuales receptores. Luego explicaremos por qué nos parece que no se ha elegido el mejor camino; pero en todo caso, cualquiera sea el camino que se elija, el de la premura o la urgencia no es el adecuado.

Las modificaciones introducidas a la ley 24.193, de trasplante de órganos y material anatómico humano -cabe aclarar que esta última expresión ha sido reemplazada por el término “tejidos” en la iniciativa que estamos considerando-, estaban contenidas en proyectos que fueron presentados en esta Cámara hace muchos años. Sin embargo, el apuro sobre el cual quiero llamar la atención es el siguiente. Un primer ejemplo lo vimos en el mes de diciembre. En esa oportunidad, sin que siquiera estuviera impresa la Orden del Día, se incluyó en el temario y se intentó avanzar sobre un dictamen respecto del cual no se pudieron presentar disidencias ni observaciones. Esto ya exhibía y desnudaba un criterio.

Si bien en el mes de diciembre se trabó el intento, ya era un síntoma, porque demostraba que no sólo no les interesaba conocer la opinión de la población o de las organizaciones especializadas sino que tampoco les interesaba conocer la opinión de los bloques que integran esta Cámara. Digo esto porque -reitero- no estaba impreso el Orden del Día y no se pudieron presentar disidencias ni observaciones.

El tema tratado en esta iniciativa involucra a toda la población, cosa que no ocurre con otros proyectos que se debaten en esta Cámara. Sin embargo, no ha sido tapa de las revistas de distribución masiva -apenas apareció en algunas revistas especializadas- ni de los diarios, ni ha sido incluido periódicamente en la prensa escrita, oral o televisiva. Es decir que el gobierno no impulsó ninguna información masiva -más allá de algunos folletos muy elegantes y costosos dirigidos a pocos- acerca de cuáles son los objetivos que persigue esta norma y cuáles son los instrumentos sugeridos para alcanzar esos objetivos. Tengamos en cuenta que se estaba tratando un tema que afecta derechos básicos de las personas. Me parece errado mezclar conceptos como el derecho natural, el derecho positivo y el derecho personalísimo. Pero se afectan derechos básicos de todas las personas. Esto es irrefutable desde cualquier perspectiva con que se trate este tema.

Además, lo que hace más complejo el problema es que se trata de un tema tan grave como la insuficiencia de órganos para trasplantes, que también es una cuestión colectiva porque involucra a toda la sociedad. O sea que lo que se propicia afecta derechos básicos de todos y el objetivo que se invoca también involucra a toda la sociedad. Ambos aspectos se refieren a problemas individuales de una colectividad y, por lo tanto, resulta complejo hallar el camino para una solución. Creo que el gobierno eligió uno de los peores.

No puede decirse que aquí no ha habido debate. En este sentido, se podrá argumentar mucho. Hubo mucho debate, se han presentado muchos proyectos y este tema se discutió otras veces en el pasado, siendo yo miembro de esta Cámara. ¿Pero dónde se discutió? En ámbitos académicos, en el Incucai, en las comisiones de esta Cámara, en círculos cerrados, en algunos ámbitos científicos, entre los “trasplantólogos” y eventualmente también entre quienes se encuentran en la dramática lista de futuros receptores. Sin embargo, este problema afecta a millones que no están incluidos. Con ellos no se discutió; con ellos no se abrió el debate ni se informó ni se sentaron las bases para que se pudiera debatir.

A mí no se me escapa que aquí hay un problema social, como tampoco que existe un problema institucional y otro individual. Digo esto porque se afectan los derechos básicos de un individuo, y ese individuo forma parte de una colectividad. Entonces, los dos aspectos se refieren a un aspecto individual: el desafío de la solidaridad y la amenaza del camino autoritario para resolver por aquellos que desconfían de la solidaridad.

Por eso son complejas todas las miradas que podamos tener. Se afecta lo público pero también hace a lo privado. No todos los temas que se discuten acá tienen esa doble composición.

Sin embargo, repito, no se ha incentivado ningún debate previo masivo. Una vez, hace diez o doce años, hubo aquí una discusión sobre este asunto. Yo soy donante desde ese entonces, mediante el mecanismo que establece la ley 24.193, es decir, cuando uno va a renovar el DNI tiene la opción de que allí se aclare que quiere ser futuro donante.

En todos estos años no se realizó ningún debate importante ni se llevó a cabo ninguna difusión de esta cuestión. Duele la insuficiencia de órganos para la cantidad de gente en lista de espera, y la insensibilidad y la burocracia hacen que no se difunda esta problemática. Entonces, no es creíble que de repente se venga con un proyecto invocando el dolor que causa esta insuficiencia.

Durante estos diez o doce años que han transcurrido gobernaron muchos de los que hoy están acá defendiendo con solvencia, certeza y fundamentos el proyecto en tratamiento. Pero no hicieron nada por difundir esta situación, por llegar a los millones de personas para que conozcan y puedan optar, demostrando que es un problema en el que lo colectivo exige solidaridad. Pero para eso tendríamos que tener en cuenta otros elementos, para que todos podamos decidir. Ni siquiera se lo ha hecho formalmente al impulsar la sanción del proyecto. No hubo ningún debate en la televisión; sólo pudimos ver a algún médico o a algún académico en algún programa de cable. Pero también hemos escuchado argumentos en contra. Aquí mismo se han leído algunos artículos de gente que conoce el tema y que tiene su punto de vista sobre el particular, que puede ser polémico, porque el tema de por sí lo es.

Sin embargo, miren qué poco interés tienen que ni siquiera publicaron las disidencias y observaciones. Evidentemente existe un enfoque AUTORITARIO Y COMPULSIVO para avanzar como sea. Esto es muy habitual en estas instituciones estatales.

Por ello, considero que fue una mirada muy pequeña la de una diputada preopinante que dijo que se reconciliaba con esta institución porque había escuchado exposiciones muy interesantes, y citó tres ejemplos de otros diputados preopinantes que coincidían con ella. ¡Como hubo opiniones favorables hacia lo que ella piensa se reconcilia con este ámbito! Pero si algo debería reconciliarla con la tarea de esta Cámara es el pluralismo.

Cabe señalar que existe un grave problema por la carencia de órganos para ablación. Este es un problema mundial. Son muy pocos los países en los que ese problema no se presenta. Lo digo para contrarrestar el facilismo. El gobierno y quienes defienden este proyecto hacen sus argumentaciones sobre la base de subestimar a la población. En muy pocos países encontraron la forma de contrarrestar ese problema, pero sólo eso; están avanzando y explorando, pero lo están haciendo con errores y con aciertos.

He llegado a otras conclusiones luego de consultas que he realizado a expertos en este tema. Este no es sólo un problema de la Argentina, y vale la pena decirlo. No es un problema sólo de esta comunidad, porque como decía es algo que se ha planteado mundialmente.

También considero que este proyecto no ayuda a solucionar el problema. Por el contrario, muy probablemente -no queremos dar ninguna certeza- lo agrave. Por eso nos despiertan dudas los fines que se invocan para perseguir su sanción. Existen elementos sólidos para pensar que el problema se va a agravar. Sin embargo, sólo les interesa sacar esto como sea, sin escuchar las distintas voces y sin abrir la cuestión a un debate nacional. Esto alienta la desconfianza, la suspicacia y el prejuicio. ¿Por qué tienen tanto apuro si existen elementos para pensar que la situación se puede agravar?

Aquí se plantea la llamada donación presunta de órganos, partiendo del supuesto de que quien guarda silencio es un donante. Así surge del artículo 19 bis que se pretende incorporar. Siguiendo el razonamiento del legislador, quien no se exprese en sentido contrario es porque quiere donar sus órganos. Esta es la base sobre la cual el legislador propicia esta modificación.

¿Se presume que quiere donar o se aprovecha su silencio imponiéndole el criterio que sustenta el legislador y el Estado? Tengamos en cuenta que esto ocurre cuando la persona ya no puede oponerse, porque los donantes cadavéricos ya no tienen posibilidad de expresar o no su consentimiento. Se trata de una pregunta de fondo que a mi juicio es muy importante. ¿De dónde surge la presunción de que el silencio de una persona indica que quiere ser donante? Existe un aprovechamiento estatal del silencio; un aprovechamiento realmente rechazable, porque esa persona ya no puede decir: “No quise expresar eso con mi silencio”. A nuestro modo de ver, se trata de una premisa falsa.

La Cámara ha sido convocada a discutir este tema sin tener la información de las disidencias, como pasó en diciembre; se parte de la base de que el pueblo está informado no sólo respecto de esta cuestión sino de todas las demás, y se sostiene que conoce la información relativa a la donación y que, en consecuencia, está en condiciones de decidir ser donante sobre la base de un criterio libre. Para mí, y creo que para todos, eso es partir de una base falsa, o más todavía, abusiva. Es decir, QUIEN PARA LA LEY ES UN DONANTE PARA NOSOTROS ES UN ENGAÑADO.

Por lo tanto, lo voluntario es compulsivo -como he dicho antes-, y se está abusando de la desinformación pues se parte de la premisa de que la persona está informada, cuando en realidad todos sabemos que no es así. Se está provocando la desinformación, no se la combate y luego se saca provecho de ella. Y la desinformación proviene del Estado, de quienes gobiernan, de aquellos que justamente tienen en sus manos la obligación de difundir información.

En consecuencia, no hay libertad de decisión, que es un principio básico: si no hay información no existe libertad de decisión. Esto es la base de la democracia; no hay democracia donde no hay libertad de decisión y falta de información. Si uno no conoce todos los elementos no tiene capacidad para decidir; entonces, no hay democracia.

La donación de órganos hace a lo privado, al fuero íntimo, al ámbito de decisión individual. Ese “hace”, a mi juicio, debe ser el punto de partida y no lo contrario; y desde allí debemos ir hacia lo colectivo. Es necesario que propiciemos los mejores caminos para resolver una cuestión colectiva; así debemos sentirlo, haciendo todo lo posible -quienes pregonamos ello- para que el conjunto de la población advierta que estamos frente a un problema colectivo, involucrándose y comprometiéndose con él. Ello, para mejorar y cambiar los caminos que aquí se están propiciando.

La carencia de órganos es un problema social que corresponde al ámbito de lo público; siempre está en juego lo público y lo privado. Se trata de un problema colectivo que debería ser asumido por todos, ¿pero cómo lo logramos? Creo que se ha elegido el peor de los caminos, porque se intenta resolver ese problema colectivo y público a costa de invadir lo privado. Este es un doble juego que constantemente se halla presente, porque la sociedad es algo colectivo que está compuesto por individuos; pero si estos no se sienten parte de ese colectivo no existe forma -salvo el autoritarismo- de imponer medidas a esos individuos.

No sólo se trata de un camino de autoritarismo; hay un tufillo a demagogia en el proyecto de Kirchner y González García...

Sr. Presidente (Arnold).- Si me permite, señor diputado, la Presidencia le ruega que redondee su exposición.

Sr. Zamora.- Ya concluyo, señor presidente.

Me refiero al demagogo, no al que busca solucionar el problema. Este camino ha sido probado internacionalmente, y ya se han dado algunos ejemplos. Voy a señalar una experiencia que he recogido de países transplantológicos clásicos como España y Francia, que han abandonado el camino de la donación presunta. Francia lo ha hecho desde hace años, y España, donde está reglado legalmente, se ha dado cuenta de que en la medida en que avanzaron en la presunción del donante, los alejaron, y aumentaron el número de los que dicen expresamente que no. Entonces, qué pasa: vuelven a lo anterior; estimulan y difunden a la población para que se exprese positivamente.

Este es el argumento por el cual la Sociedad Argentina de Transplantólogos considera que este es un camino ya experimentado y erróneo, porque no soluciona el problema. En definitiva, lo que se busca es solucionar este problema colectivo.

Yo conversé con transplantólogos muy valiosos que no conocía previamente y que me hablaron muy bien del gobierno. Ellos me dijeron que no veían ninguna mala intención y que tampoco creían que estuviera involucrado el tema del tráfico de órganos, pues no tenían experiencia en este sentido. Sin embargo, sostenían que el proyecto es equivocado en todo, ya que este no es el camino para acercar una solución sino para alejarla.

En Francia y España, las instituciones -mal o bien, aunque lo lamente- despiertan más confianza en la población que las de nuestro país. Por esta razón, también se opone al proyecto en discusión un referente indiscutido internacionalmente como es el doctor Félix Cantarovich, fundador del Incucai, a quien llamé telefónicamente para interiorizarme sobre el tema. Si bien ahora está más relacionado con problemas internacionales, él me brindó muchos elementos importantes.

Por ejemplo señaló que, a pesar de que la falta de órganos puede considerarse una enfermedad social, en Estados Unidos hay diecinueve personas por día que esperan órganos para vivir. También sostiene que, en los últimos años, los donantes cadavéricos en ese país no han aumentado, y afirma que ni se le ocurriría propiciar la donación presunta de órganos, porque entonces comenzarían a disminuir en lugar de aumentar.

Adhiero a esta experiencia de los transplantólogos que sostienen que el camino de la donación presunta ha fracasado.

El doctor Cantarovich señala además que no hay ninguna ley que modifique de por sí el problema -que es de carácter mundial- y que de hecho lo puede agravar. Cualquier ley que intente imponer soluciones desde arriba termina agravando el problema, porque depende de cada uno y no de un derecho natural ni religioso; si bien estas cuestiones están vinculadas, no pueden mezclarse.

Recordemos que en la Argentina se robaron miles de vidas y miles de cuerpos durante la dictadura militar. Estos temas están legítimamente metidos en el pueblo argentino. La trata de mujeres también es un tema que se ha extendido en nuestro país, y todas estas cuestiones van sembrando cada vez más desconfianza en la población, porque las instituciones no hacen nada. Ahora se pretende solucionar el problema o hacer que se soluciona compulsivamente por medio de la presunción de la donación de órganos.

El nuestro es un país lleno de marginados y excluidos de comer, estudiar, trabajar e informarse; son marginados totales de la sociedad, que en muchos casos carecen de familia alguna, porque si la tuvieron la perdieron, o porque no la tuvieron nunca, o no la conocieron jamás.

Sr. Presidente (Arnold).- La Presidencia solicita al señor diputado que vaya redondeando su exposición.

Sr. Zamora.- Se parte de la base falsa de que ese marginado conoce la ley y que ingresará a la sociedad, se acercará a alguna institución para dejar constancia de esa decisión. O de algo más falso aun: que no se acercara porque bien informado sabe que se lo considerará donante presunto.
Considerar que a partir de esta ley una persona no va a ir a una institución a decir que es donante -no lo dice porque lo van a considerar donante presunto, que es lo que quiere ser-, es una idea falsa. Creo que la falsedad se extiende al desconocimiento absoluto de la realidad que nos rodea.

No hablemos de los trámites burocráticos a que se obliga a la familia, cuando muchos ni siquiera la tienen. Seguramente no habrá una expresión acerca de la última voluntad del causante, porque existen muchas personas que no tienen familia. En algunos casos hasta la desconocen, porque viven muy apartados unos de otros. Existe una gran cantidad de gente que muere totalmente alejada de su familia. Entonces, como dijo la señora diputada Marcela Rodríguez, ¿el taxista será quien lo lleve hasta el hospital? Si es un marginado ni siquiera irá en taxi; seguramente lo acompañará alguien solidario que dirá que esa persona, en el último momento, expresó su voluntad de donar los órganos. ¿Eso es serio? ¿O es buscar como sea que haya donantes de órganos, sin tener en cuenta la voluntad de esa persona?

Este es un desconocimiento de la realidad que no lleva a respetar el derecho de las personas, sino a imponer todo lo contrario. Es decir que en vida la persona no es considerada un ser humano ni tratada como tal. Ahora, con este tema del donante presunto, cuando muere pasa a ser alguien que pudo decidir. EN VIDA NO PUDO DECIDIR NADA: NI COMER NI TRABAJAR NI INFORMARSE. AHORA, CUANDO SE MUERE, PASA A SER UN DONANTE CADAVÉRICO. ¿QUIÉN DECIDIÓ ESE CAMBIO? ESA PERSONA ES LA MISMA Y SE FUE SIN PODER DECIDIR NADA. SIN EMBARGO, EL ESTADO LE RECONOCE UN GRAN DERECHO: QUE PASÓ A SER DONANTE.

Sr. Presidente(Arnold).- Señor diputado: le solicito que redondee, porque ha excedido largamente su tiempo.

Sr. Zamora.- Ya concluyo, señor presidente.

Me parece que este problema es complejo y que se está violentando la decisión del individuo. En este caso también hay que respetar creencias religiosas para los que creen en ellas, porque se trata de cuestiones respetables. Lo colectivo no quiere decir pasar por encima de las creencias religiosas. Por ejemplo, yo soy partidario de la legalización del aborto, pero estaría totalmente en contra de que a un médico -que por sus creencias religiosas entiende que un aborto significa atentar contra una vida- se lo obligue a realizar un aborto por el hecho de que exista una ley que diga que en el hospital público puede efectuarse. O sea que debe existir el derecho a la objeción de conciencia para que se niegue a hacer esa práctica.

Lo colectivo no significa pasar por encima de las convicciones religiosas como acá se dijo ni de ninguna otra convicción. Hablo de las religiosas porque son las que se mencionaron acá. El derecho a la intimidad, a decidir por sí sobre el propio cuerpo, en fin, un montón de cosas deben ser tenidas en cuenta en este caso. No puede existir un ataque a opiniones académicas y científicas que tienen fuerza. ¿La Asociación de Trasplantes no tiene ninguna importancia en la Argentina? No nos olvidemos que algunos de ellos fundaron el INCUCAI.

También quiero señalar que este camino es ineficaz, porque no parte de la desconfianza enorme que existe en las instituciones. Acá están partiendo de la base de que existe confianza en las instituciones y eso no es cierto. Fíjense lo que pasó con Chabán y con la señora Alsogaray para darse cuenta de la lógica desconfianza que existe ante la Justicia. ¿Un juez va a decidir que están dadas las condiciones que marca la ley para una donación? ¿Qué juez lo va a hacer? ¿Qué confianza existe en los jueces? Si la población desconfía de los jueces, ¿por qué le imponen que un juez decida si puede o no ser un donante cadavérico? ¿Dónde está la democracia? Hay toda una mirada autoritaria. Y esto abarca a los tres poderes del Estado.

Si existe desconfianza en todos los aspectos, ¿por qué no va a ocurrir lo mismo en este caso? Esa desconfianza puede hacer que los donantes se alejen y que se nieguen a hacer lo que se pretende por medio de la sanción de este proyecto de ley. Esto lo dice un donante que ha puesto “sí”, como en mi caso, pero todo esto me hace dudar si no me equivoqué cuando puse “sí”.

La confianza no se recupera con normas ni con palabras o discursos. La confianza se recupera con hechos, que son los que faltan. Se sospecha del tráfico de órganos, de tantas cosas más.

Está pasando desapercibido -esto tiene que ver con el aumento de la desconfianza- el hecho vinculado con la modificación en el INCUCAI. El foro realizado el año pasado en el Paseo de La Plaza por los trasplantólogos marcó este camino totalmente equivocado, señalando que medidas de este tipo aterrorizan a la gente. Fíjense la experiencia de España: se causa miedo, etcétera. Además, agregan un elemento más de desconfianza, porque se quita la poca posibilidad de que participen en ese organismo los representantes de movimientos que tengan que ver con la población y ostenten cierta independencia respecto del Poder Ejecutivo. Por ejemplo, los representantes de las universidades.

EL INCUCAI VA A PASAR A SER UN ÓRGANO TOTALMENTE DEPENDIENTE DEL PODER EJECUTIVO, QUIEN TENDRÁ A SU CARGO TODAS LAS DESIGNACIONES, TAL COMO LO DETERMINA EL ARTÍCULO RESPECTIVO, EL NUEVO ARTÍCULO 45. A partir de aquí, a partir de allá, pero todas las designaciones las hará el Poder Ejecutivo. Entonces, la suspicacia, la sospecha, la premura... Aquí se ha dicho que hay que despejar toda la desconfianza. Pero este proyecto hace todo lo contrario. ¿Por qué el presidente Kirchner y González García quieren controlar todo? ¿Por qué no buscar un organismo totalmente autónomo e independiente en el camino de alentar la confianza?

Sr. Presidente (Arnold).- La Presidencia le solicita una vez más al señor diputado que finalice su exposición porque se ha excedido largamente en el tiempo. No me obligue a quitarle el uso de la palabra.

Sr. Zamora.- hay problemas bioéticos también. Hemos hablado del respeto de la decisión de cada uno violentada por este proyecto. Pero hay otros problemas. Si es difícil enfrentar la muerte de un ser cercano encima se agrega el dolor de algo ligado al cuerpo del familiar querido. Es más la no aparición del cuerpo como en los naufragios, las catástrofes, los desaparecidos de la dictadura obstaculizan el duelo y su elaboración y la aceptación y comprensión de la muerte.
En forma inhumana el gobierno con este proyecto enfrenta el problema haciendo recaer en la familia lo que puede ser un dolor más y hasta una fuente de desacuerdos. También puede pasar lo contrario pero es incierto.
Toda esta insensibilidad es la que despierta sospechas. Es cada uno en vida quien debe resolver.

Para finalizar, insisto en que esta es una forma inhumana de alentar los problemas. Cuando existe una necesidad de transplante, entre familiares, amigos, vecinos, padres e hijos, la solidaridad es inmediata. Son muchos los hermanos, hijos, vecinos y amigos que ofrecen sus órganos vivos para ayudar a un familiar o a alguien cercano. Allí no falta solidaridad, hay confianza, es una decisión libre porque se sabe a dónde se destina la donación.

¿Por qué el gobierno dice que no hay solidaridad? ¿Por qué no dice “nos tienen desconfianza”? Lo que hay que combatir es la desconfianza y eso se logra con información, difusión y participación en las decisiones y en el control de los organismos de aplicación.

Creo que es imprescindible brindar información general del problema e invertir fondos fabulosos, importantes, no en hacer demagogia sino en informar a la gente sobre este problema para que la solidaridad brote en un camino muy largo en el que se gane confianza. Informar desde la escuela primaria hasta la universidad. Hoy en la facultad de medicina los estudiantes no reciben ninguna información especial sobre la carencia de órganos y que es una enfermedad social.
Información masiva. Sacar al Estado del INCUCAI. Informar que la humanidad es más receptora que donante porque es más posible que necesite un órgano a que tenga que donar en vida.
El Fondo destinado a procurar órganos creció de 7 y medio por cada un millón ayer a 11
por cada millón hoy. Con más campaña, más dinero y con un INCUCAI autónomo crecerá más. Porque, reitero, la confianza no se recupera con palabras sino con hechos. Consideramos que de ese modo se podrá atacar este problema tan grave -que debe ser de todos, y que en rigor lo sería si no fuera por la brecha que hay entre la población y las instituciones- de la insuficiencia de órganos en relación con la cantidad de receptores en lista de espera.

Por lo expuesto, el bloque de Autodeterminación y Libertad votará por la negativa el proyecto en consideración.

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sobre el presunto donante
Por cachuso - Wednesday, May. 25, 2005 at 7:08 PM
cachusonauta@yahoo.com.ar

hermosa,valiente y clarificadora reseña de ZAMORA

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