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Se fortalece la Unidad del Anarquismo Revolucionario
Por Comite por la construccion de una ORA - Sunday, Jun. 05, 2005 at 12:44 AM

EL CCL de La Matanza adhiere a la convocatoria unitaria del Comité por la Construcción de una Organización Revolucionaria Anarquista

Teniendo en cuenta el Llamado por la Unidad del
Anarquismo, pronunciado por el Comite por la
Construccion de una Organizacion Revolucionaria
Anarquista, los compañeros del Colectivo Comunista
Libertario, han realizado una declaración , publicada como editorial de su períodico "Plataforma Anarquista" N° 3 , manifestando la necesidad del reagrupamiento defensivo de la clase y del anarquismo revolucionario, para hacer frente al avance burgués por sobre nuestras fuerzas. Pasamos a difundirlo...

Comite por la construccion de una Organizacion
Anarquista Revolucionaria.


Por la unidad del anarquismo organizado

En la plataforma organizacional de los comunistas libertarios que fuera publicada en 1926 en el periódico Dielo Truda (Causa Obrera) en su introducción plantea claramente la contradicción
existente entre la sustancia positiva del anarquismo, y el estado miserable de este, y la causal de
ello, que Dielo Truda considera que el movimiento anarquista se halla en estado vegetativo, se debe a un sinnúmero de causas, siendo una de las más importantes la ausencia de los principios y la prácticas organizativas del movimiento anarquista.
Ello nos lleva que a casi 80 años de la redacción de dicha plataforma el anarquismo se halla en
un estado vegetativo, cuya gravedad a lo largo del tiempo se ha ido agravando, tornándose indebidamente en un ghetto de intelectuales, y peor aún no constituyendo, en la Argentina en particular, en un peligro cierto para las clases dominante, sino más bien, en un paisaje urbano y simpático. Muchos anarquistas, han reparado en esta situación, e intentan cambiarla, a través de su
inserción en los movimientos de masas y de lucha de clases, aunque muchas veces confundiendo el
accionar libertario con la táctica y estrategia de las corrientes estatistas, lo cual debemos rechazar, tal cual lo hemos subrayado en PA Nº2, ya que de persistir dicha situación, se corre el peligro cierto de que el grupo u organización libertaria vaya mutando en un grupo marxista.
Sin embargo sostenemos que es necesario establecer una distinción al discutir este tema: por un
lado el movimiento de masas, su práctica y su política de alianzas, y por el otro lado, y es de vital importancia, la organización anarquista, ya que el futuro de la revolución dependerá en gran medida del criterio que se adopte al respecto.
Con relación al movimiento de masas, sea sindical, desocupados, territorial y de los oprimidos,
debemos proponder a la más estricta unidad de acción, evitando caer en posiciones sectarias, que
dividan artificialmente a los trabajadores, ya que todos estos se hallan bajo los mismos salvajes ataques a su condiciones más elementales de vida por parte de la burguesía, que no hace distingo alguno, sea que se refiera a un trabajador clasista o no. El enemigo en el campo laboral es la burocracia sindical, toda vez que la misma constituye un aparato al servicio del Estado y de sus políticas generales, y por el otro lado aseguran a las patronales la paz social.
Ello lo sabemos, pero un gran cantidad de trabajadores ocupados se hallan aprisionados bajo la
pesada loza de la burocracia sindical, ante la ausencia de UNIDAD entre los trabajadores, los desocupados, los oprimidos el territorio. Sin esa mágica palabra unidad, jamás seremos capaces de derrotar a la burocracia sindical, y por ende al Estado burgués.
Consideramos, que los anarquistas debemos abandonar nuestra torre de marfil, y avanzar hacia
el movimiento de masas, con propuestas concretas y prácticas, para poder ser partícipes en la lucha de clases. Todos sabemos el rol contrarrevolucionario que juegan las burocracias sindicales a lo largo y ancho del planeta, pero a pesar de ello aquellas aún mantienen una cierta influencia de masas, por la ausencia de alternativas revolucionarias, y lógicamente es el freno a la auto-organización de la clase en forma autónoma e independiente. Pero para ello debemos necesariamente atrincherarnos junto a la clase y al pueblo pobre, y proceder a la construcción desde las bases de una alternativa, de una herramienta de masas para la lucha, que sea amplia, que sea abarcativa de los millones de trabajadores que aún se hallan en los sindicatos, de aquellos que lo desconocen su rol de lucha, como también aquellos sectores avanzados que se escinden conformando agrupaciones, tendencias etc. de carácter clasista y que confrontan a los burócratas en todos los terrenos. No debemos regalar , ni abandonar ningún espacio a la burocracia para que esta inficcione su veneno contrarrevolucionario, debemos denunciarla en cada acto, pero no sólo de palabras, sino en su propia base, obligándolas a abandonar su propio terreno: que es la lucha llevándolas a un campo que no es propio de los burócratas, como el de las luchas, de las asambleas de bases, de la democracia directa de los mandatos revocables, y así trabajando en las bases, no sólo de los clasistas sino del conjunto de los trabajadores, se podrá desenmascarar el rol que juega las direcciones sindicales burocráticas.
Para ello, es necesario la constitución de una herramienta, consideramos que la ANT que surgió en
el 2002, y que fue una posibilidad extraordinaria para construir dicha mediación, por e l accionar de las direcciones de las corrientes izquierdistas estatistas, y por la adopción de prácticas paternalistas y burocráticas se halla imposibilitada de ser dicha herramienta paras las masas laboriosas y populares. Es preciso construir una nueva.
Ella no surgirá de la nada, ni tampoco debemos esperar sentados, sea que otros la construyan, o
que de un día para otro aparezca dicho movimiento de lucha. Dicho movimiento, frente, asamblea, o cualquiera sea la denominación que quiera dársele deberá emerger sobra la base de una construcción real en el movimiento de masas.
Como se ha dicho más arriba, nada surge de la nada, ni tampoco es un acto único, sino que
debemos comprender la constitución de dicha herramienta como un largo proceso de construcción social, reconstituyendo los tejidos sociales de solidaridad y de clasismo entre los trabajadores. Por ello, el primer acto de esta larga obra, ya existe, son las experiencias autónomas e independientes de los trabajadores ocupados y desocupados, del territorio, de los estudiantes, etc., que han roto todo lazo con la burocracia, que han confrontado con ella, a través de listas antiburocráticas y clasistas- ej. ferroviarios, alimentación, sanidad, etc... , este es un inicio de un largo camino de construcción y lucha. Sin embargo ante la objeción de que se plantee que las mismas son hegemonizadas por corrientes estatistas, les respondemos que el movimiento popular no es homogéneo, debemos confrontarlos a través del debate de ideas, mostrando los aspectos positivos del comunismo libertario, o sea la unidad de la clase, sin exclusión de ninguna índole.
Pero también se puede expresar que dichas corrientes hipotéticamente rechazare tal proposición de
constitución de un frente de lucha. Respondemos que es muy factible ello, atento los intereses de aparato, y que los mismos están por encima de la lucha de clases. A ello, debemos oponerle una pertinaz tarea en las bases obreras y populares, agitando propagandizando la necesidad de la unidad, la organización y la lucha contra la burocracia sindical y contra el Estado y sus clases opresoras.
Para ello debemos construir una táctica y estrategia de carácter revolucionaria y Anarquista, tenemos que desarrollar una política de alianza, que sin abandonar nuestro s ideales, sirva para poder construir en unida una nueva camada de revolucionarios que discuta y confronte contra el
poder estatuido. En fin es necesario debatir ello.
El segundo aspecto que se menciona en el presente documento es la importancia de la organización
específica anarquista. Hay grupos y organizaciones libertarias que en su plataforma plantea la necesidad de la construcción en el interior del movimiento de masas. Aplaudimos dicha posición, es correcta, pero la justeza de la misma, no significa que el camino adoptado sea el correcto. Al iniciar este editorial/documento, subrayábamos como hace casi 80 años la Causa obrera en 1926 hacia una radiografía del anarquismo a nivel mundial. Hoy ello no ha cambiado, ni tampoco se ha modificado con relación a aquellos grupos que se han planteado y han puesto en práctica una práctica constructiva diferente, ya que el anarquismo se halla aún semihundido en la ciénaga de la desorganización y del sectarismo organizativo inútil.
Consideramos, y ello es nuestra conducta, que no debemos realizar juicios apresurados con relación
a los diversos grupos libertarios, ni tampoco desechar ninguna de las tareas que ellos realicen, sea
eminentemente prácticas, o de carácter cultural difusionistas, todos ellos son necesarios en nuestra estrategia de la Revolución Social. Volviendo atrás, aquellos grupos que han realizado tareas de base, aun son extremadamente débiles, están aislados, frente a un mar de enemigos principales y secundarios (que en un futuro se tornaran en principales). Nuestra inserción es débil y escasa en el movimiento de masas.
Ante esta situación los comunistas libertarios, en el camino para poner en pie dicho movimiento de
lucha clasista y popular, nos hallamos obligados a redoblar nuestros esfuerzos en pos de insertarnos en los movimientos de masas planteando nuestras posiciones básicas de auto-organización de acción directa, de democracia de bases, de mandatos revocables, de autogestión, de federalismo, etc., como fase en el proceso de la construcción del movimiento de lucha clasista. Para ello la extrema atomización del movimiento anarquista atenta contra ello, es necesario, que los diversos grupos y organizaciones que planteamos la necesidad de la organización específica del anarquismo revolucionario a que aunemos esfuerzos y energías en esta lucha.
Ello no significa la idea de “unir” por decreto o por una decisión administrativa los diversos grupos, ya que es necesario unidad teórica, unidad organizativa y unidad táctica basada en un programa de lucha homogéneo. Es así que resulta una cuestión de vital importancia la necesidad de debatir dichas
cuestiones, pero ello no es, ni constituye obstáculo alguno para la unidad de acción (entre los diversos grupos anarquistas) en el movimiento de masas, ya lo que se debate es una intervención común bajo un programa de lucha en común, y no criterios ideológicos alguno.
Los anarquistas debemos abandonar la posición que el capital intenta imponernos, debemos volver a ser el terror de la burguesía, pero ello no se obtiene en por decreto, ni por la gracia de nadie, sino estando en la primera línea de la lucha de clases.
En conclusión creemos que es necesario esta unidad de acción entre los diversos grupos y organizaciones libertarias, para poder insertarnos con mayor fuerza e intervenir en mejores condiciones en la lucha de clases, y fundamentalmente para plantear a todos aquellos que se consideren clasistas la necesidad de la constitución de una herramienta de lucha, sin abandonar ni un milímetro nuestras ideas, ni permitiendo la ejecución de conductas que son contrarias a nuestro pensamiento antiautoritario, e intentando llevar a dicho movimiento más allá de lo que pretenda la burocracia sindical y las propias corrientes izquierdistas, ya que nuestro objetivo estratégico es la Revolución Social.
En conclusión, consideramos que es necesario acabar con la diáspora y la dispersión anarquista, debemos dejar de ser solamente y exclusivamente difusores culturales de las ideas anarquistas. Hoy en el actual estadio de putrefacción de este sistema capitalista, y la opresión de que son objeto trabajadores, y demás sectores sociales oprimidos por la sociedad burguesa, debemos caminar a paso firme la lucha de clases, dejando sentado no solo nuestra posición, sino también con prácticas diferenciadas no sólo del capitalismo y su aparatos(incluido la burocracia sindical) sino también contra el dogmatismo del socialismo estatista, el cual si bien tácticamente podrán ser compañeros de ruta, sus posicionamientos ideológicos son antagónicos con el comunismo libertario.
El llamado de los compañeros de la ORA, es correcto, para que sin sectarismos, y sin unidades sin
sustentos ideológicos, comencemos a construir y a terciar en la lucha de clases frente a la burocracia y al comunismo estatista, ya que hoy la guerra de clase, no pone frente a una encrucijada, y debemos tomar el camino correcto para evitar no sólo un triunfo de los opresores y explotadores, sino también una nueva frustración de los trabajadores y del pueblo, sino también que el anarquismo vuelva a ser alternativa para los trabajadores y el pueblo.

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No va más
Por por suerte - Sunday, Jun. 05, 2005 at 9:27 PM

Hace rato se fueron al inodoro de la historia. La realidad demostró que solo sirven de taparrabos a la pequeñoburguesía.
Aquí son un puñadito de boluditos autonomistas y de centroizquierda.
No existen estúpidos.
¡Viva Kronstad!
¡Viva Trotsky!

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Troskocomicos
Por Que te sea leve - Monday, Jun. 06, 2005 at 12:32 AM

Te salta la ficha rojito facho evocando a Kronstadt (asi se escribe, idiota).

Y, se empezamos por casa: ¿Que hizo el trotskismo en toda su historia (jaja!) a lo largo y ancho del mundo?.

NADA.

Y aca en Argentina se atomizan cada vez que pueden.





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anarko troski
Por ora ora de que ? - Monday, Jun. 06, 2005 at 3:21 PM

MUY poko serio, y no empiezen con el sanateo de siempre, chamulleros !!

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