| versión para imprimir - envía este articulo por e-mail |
Ver este artículo sin comentarios
Movimientos campesinos y de desocupados impulsan "Escuela de Formación de Base"
Por Prensa De Frente -
Saturday, Jul. 16, 2005 at 10:44 AM
prensadefrente@inventati.org
.
Prensa De Frente. Si desea recibir sólo el Boletín Quincenal, o cancelar su suscripción, clic acá Agradecemos la difusión de esta información. En caso de reproducción total o parcial, agradecemos citar la fuente
ENTRE EL 16 Y EL 24 DE JUNIO, PARTICIPARÁN MÁS DE 300 JÓVENES
Otros temas:
- Un año, dos jornadas por la libertad de las presas y los presos de la legislatura
- Amenazan con desalojar el Hotel Bauen
-
Triunfo de la Unión Campesina del Chaco
Juicio por la Masacre de Avellaneda, gobernantes declarando
- Luis Genoud: “Las declaraciones de Atanasof eran de agitación y provocación” ENTRE EL 16 Y EL 24 DE JUNIO, PARTICIPARÁN MÁS DE 300 JÓVENES
Foto: Campamento Latinoamericano de Jóvenes, Mendoza, 2003
Si no ve la imagen, clic acá
Organizada principalmente por los movimientos campesinos de Córdoba, Mendoza y Santiago del Estero (MOCASE) junto a las organizaciones urbanas que integran el Frente Popular Darío Santillán, la “Escuela de Formación para militantes de base por la Memoria” es, según explican sus organizadores, “fruto de un proceso de articulación de varios años, que mantienen nuestros movimientos”. Participarán también como invitados jóvenes del Centro Cultural Kichari- Huasi, la Red de barrios Encuentro, y la organización Sercupo (al Servicio de la Cultura Popular).
Las temáticas y actividades que se desarrollarán fueron planificadas conjuntamente por las organizaciones, y constan de tres momentos diferenciados: “historias de vida, desde lo personal y militante”, será el primer eje de intercambio entre los participantes. El segundo momento estará marcado por las experiencias de cada ámbito comunitario de pertenencia. Y en una tercera instancia abordarán las experiencias concretas de organización de base que encaran en cada territorio. Los criterios que guían la formación de los militantes en estas organizaciones, según explica Angel Strapazzón, del MOCASE; en un reportaje reciente de la Agencia Cono Sur, están vinculados a los valores y la formas de construcción antijerárquicas que desarrollan los movimientos que organizan el curso: “El liderazgo y la conducción siempre existe, siempre hay referentes históricos en una organización. La horizontalidad no quiere matar a estos destacados, estos referentes, lo que quiere es multiplicar, porque todos podemos destacarnos en algo. Multiplicar destacados y referentes, esa es la tarea de la horizontalidad”.
Esta nueva experiencia de formación e intercambio tiene sus antecedentes entre los movimientos de desocupados y campesinos, en los campamentos latinoamericanos de jóvenes que se realizaron en los últimos años. El último, entre el 23 y el 26 de septiembre de 2003, en un campo recuperado por la Unión de Trabajadores Sin Tierra (UST) de Mendoza.
Contacto de Prensa MOCASE: clic acá
Entre el sábado 16 y el domingo 24 de julio se desarrollará el curso de capacitación para 300 jóvenes integrantes de organizaciones sociales de base del campo y la ciudad, en la localidad deQuimilí, Santiago del Estero. Participarán además delegaciones de las provincias de Santa Cruz, Buenos Aires, Rio Negro, Córdoba, Tucumán, Mendoza y Rosario.
Perfil de los y las militantes libertario/as
Por Periodico ELC -
Sunday, Jul. 17, 2005 at 11:25 PM
Una aproximación a las definiciones de un perfil militante.
UNA REVOLUCION AQUÍ Y AHORA.
Es importante hablar y pensar sobre el perfil que buscamos como militantes revolucionarios. Ese perfil será entonces el conjunto de rasgos particulares que lo distingue como portavoz de una práctica, de una ideología, de una filosofía política y una ética.
Los anarquistas ejercemos una critica radical de la sociedad. Ser anarquista implica una concepción de cómo debe ser el mundo, las relaciones sociales e incluso la relación del ser humano con la naturaleza y, por supuesto, eso determina por qué tipo de revolución trabajamos.
Los libertarios luchamos frente a la explotación y a las diferentes formas de opresión y dominación.
El anarquismo sostiene una dimensión del cambio social que no se agota en mejoras parciales. Esta fortaleza y riqueza de nuestra lucha y su puesta en práctica nos ha enfrentado a la necesidad de hacer compatible el objetivo final de la lucha anarquista y las conquistas parciales.
¿Cómo no es posible hablar de proyecto revolucionario sin irrumpir aquí y ahora con una práctica concreta?
En primer término no hacemos una distinción entre vida política y vida personal. Entendemos que somos seres sociales y si luchamos por un cambio radical de la sociedad todas nuestras conductas deben reflejarlo.
Por eso antes, durante y después de las actividades estrictamente militantes que desarrollemos tendremos una conducta de vida acorde con los principios del anarquismo.
Nos va a distinguir como anarquistas:
La libertad. La critica y el enfrentamiento al Estado y la defensa irrestricta de la libertad diferencia a los anarquistas de otras corrientes socialistas.
La libertad se expresa como práctica cotidiana y solidaria.
La libertad de un individuo, para ser tal, necesita ser reconocida y respetada por otros seres libres. Mientras siga habiendo esclavos, mientras siga habiendo explotados y oprimidos, el y la anarquista no podrán mantenerse al margen del conflicto.
Pero no es posible obtener la libertad individualmente, esto nos diferencia radicalmente del planteo liberal burgués.
La critica de las corrientes del comunismo autoritario al individualismo burgués terminó en una anulación del individuo. La reivindicación individualista, sin la dimensión social, es el sostén teórico del capitalismo de mercado. La reivindicación de la libertad de los individuos debe ir unida a la dimensión societaria, a la práctica solidaria de la libertad, la libertad del colectivo social.
Por tanto la libertad es también una construcción política.
Como sostiene Furth el anarquismo no es una mera teoría de la libertad sino una practica de liberación y se orienta a todos los campos, no sólo político y económico, sino también la familia, la educación, la divulgación científica, la sexualidad, el naturismo y todo aquello donde el anarquista ve un progreso para la humanidad sin que signifique confundir al anarquismo con estas reivindicaciones específicas.
Apoyo Mutuo. La nuestra es una libertad que persigue un objetivo: la sociedad sin clases, socialista y libertaria.
Entonces cooperación, apoyo mutuo y solidaridad serán expresiones comunes y concurrentes en nuestra practica. Como sostiene Malatesta Solidaridad como el concurso de cada uno al bien de todos y de todos al bien de cada uno.
Proponemos ofrecer valores diferentes, eliminar la competencia, el premio y el castigo y reemplazarlo por la idea de acuerdo por sobre la de imposición o regla.
Reconocemos la dificultad de la práctica solidaria en un contexto regido por valores opuestos y esto implica también trabajar contra la desmoralización de los y las militantes y contra la costumbre del ejercicio de poder que puede darse como práctica en las organizaciones sociales y políticas.
Trato fraternal. El buen trato es esencial en una práctica que no busca imponer sino convencer, por el libre acuerdo.
Partir desde abajo, no imponer, ni dejarse imponer, he aquí otro delicado equilibrio.
Vivimos las contradicciones de luchar por el contrato libre en una sociedad jerarquizada.
Desarrollo libre y autónomo de las personas. El anarquismo analiza críticamente la sociedad y las relaciones que hombres y mujeres tejen en su seno.
Estudia no sólo los mecanismos concretos con lo que toma cuerpo el poder de la burguesía y el Estado, sino también los que utiliza el hombre para oprimir a la mujer, el maestro para someter al alumno, el juez para condenar al pobre, el policía para perseguir al rebelde, el militar para adoctrinar soldados.
Descubre, analiza y denuncia mecanismos de opresión.
Debemos desarrollar las condiciones en virtud de las cuales todos los valores socialistas de los seres humanos hallen espacio de desarrollo y crecimiento.
Nuestra critica de la sociedad corruptora opone a la doble moral burguesa el mundo ético libertario.
Fin y medios. Tan importante como lo que conseguimos es el modo en que lo hacemos. Para nuestra concepción de la practica política, medios y fines mantienen una relación coherente.
La autogestión y el federalismo. Como practica implica la creación de las condiciones materiales de libertad. Se tratará por lo tanto de una sociedad en la que los seres humanos hemos de tomar en nuestras propias manos las decisiones que afectan a nuestras vidas.
Siendo la autogestión una práctica que reduce los márgenes de autoridad, una practica antiautoritaria a todos los niveles implica que los militantes libertarios no sean opresores en ningún aspecto de la vida. Bajo la premisa de que lo personal es político, dentro de lo privado debemos mantener una conducta como anarquistas que no reproduzca los valores ni las prácticas capitalistas.
Nuestro federalismo esta unido a la autogestión y el control obrero.
Como la nuestra es una revolución integral, el anarquismo es receptivo a aquellas corrientes e ideas en las que se expresan deseos de libertad y antiautoritarismo.
La practica de autogestión algunas veces ha confundido el anarquismo con la vivencia de grupos reducidos o comunitarios, perdiendo su dimensión de practica social.