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Investigación policial secreta en Chiloé
Por Pamela PEREIRA, Abogada / Azkintuwe Noticias -
Thursday, Aug. 25, 2005 at 2:57 PM
periodismo_mapuche@hotmail.com
No es propio de la democracia
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Los huilliches tienen derechos y son ciudadanos que también se merecen una explicación. ¿Está previsto darles una explicación? ¿Cuántos más hemos sido, somos y seremos objeto de estas investigaciones de "inteligencia"? ¿Hasta cuándo deberemos escuchar explicaciones absurdas de episodios que se derivan de actos secretos, que sólo por razones circunstanciales podemos conocer? La Cámara de Diputados, como entidad fiscalizadora, debe recabar y hacer públicos todos los antecedentes que den respuesta a estas y otras interrogantes frente a hechos tan impropios de una democracia (Foto de Archivo).
Los hechos que han afectado a Sebastián Piñera y a los huilliches, a propósito de la compra de tierras realizada por el primero, que de algún modo inciden en los derechos de los segundos, no son propios de una democracia. De lo ocurrido surgen muchas interrogantes que aún no tienen respuesta y que son preocupantes.
En esta operación que algunos llaman de "inteligencia", a pesar de que poco o nada tiene de inteligente, la denominada Dirección de Inteligencia de la Policía de Investigaciones tuvo actuaciones para indagar lo que todavía no sabemos buscaba establecer en relación con la compra de estos terrenos respecto de los cuales las comunidades huilliches han expresado inquietud ante la eventualidad de perder espacios de tierras ancestrales.
¿Realmente el investigado fue Sebastián Piñera o los huilliches? Son tan valiosos los derechos de uno y de otros desde el punto de vista de sus garantías constitucionales. El uno como los otros tienen derecho a conocer por qué se los indaga por decisión administrativa. Y digo decisión administrativa, sin que aún sepamos qué autoridad de ese ámbito institucional decidió que se hicieran pesquisas bajo secreto, para aclarar, como ya dije, lo que no sabemos qué se quería aclarar. ¿Quién fue esa autoridad? ¿Un jefe policial, un subsecretario o ministro de Estado? ¿Autorizado por cuál disposición legal?
Como si fuera poco, este trabajo de "inteligencia", realizado bajo ese secretismo del cual tanto les cuesta desprenderse a quienes acceden a una cuotita de poder, aparece publicado en este diario, y como autora de este episodio periodístico está el rostro de una periodista que hasta hace poco era parte del comando de campaña de quien representa la competencia desde su propio sector político a Sebastián Piñera.
De esta parte de la trama que se analiza, se desprende que es posible el acceso a los informes de "inteligencia" de la Policía de Investigaciones a lo menos por parte de los periodistas. ¿Quien facilitó ese informe lo hizo por razones económicas, políticas, o lo motivó un interés altruista de informarnos a los ciudadanos (a) de este país que podemos ser objeto de investigaciones secretas sin que los jueces se enteren de ello?
Leo una vez más la Ley Orgánica de la Policía de Investigaciones, donde se precisa su quehacer, cual es el de "investigar delitos", sin perjuicio de otros fines que le son propios y coherentes al ya señalado, como lo es el de "contribuir al mantenimiento de la tranquilidad pública". Pero seamos claros, desde un punto de vista constitucional el libre mercado rige nuestras vidas, y por tanto si alguien puede y quiere comprarse miles de hectáreas de terreno, no hay limitación alguna para que lo haga. La Constitución Política estima que está en su derecho hacerlo, y por tanto si alguien perturba esa propiedad, esa persona goza de todo el respaldo institucional para hacer valer su derecho de propiedad.
Entonces si a través de una manipulación política del informe de "inteligencia" filtrado a la prensa al parecer se buscó poner en entredicho a Sebastián Piñera, en realidad eso complica el fondo del asunto porque lo enreda en cuanto al origen, razones y responsabilidades políticas comprometidas en este oscuro episodio, porque a fin de cuentas los que al parecer realmente han sido objeto de una investigación de "inteligencia" son los huilliches, en cuanto indígenas que sostienen un reclamo silenciado. ¿No será que respecto de ellos se teme que su reclamo silenciado constituya en un futuro cercano un atentado a la tranquilidad pública?
Los huilliches tienen derechos y son ciudadanos que también se merecen una explicación. ¿Está previsto darles una explicación? ¿Cuántos más hemos sido, somos y seremos objeto de estas investigaciones de "inteligencia"? ¿Hasta cuándo deberemos escuchar explicaciones absurdas de episodios que se derivan de actos secretos, que sólo por razones circunstanciales podemos conocer?
La Cámara de Diputados, como entidad fiscalizadora, debe recabar y hacer públicos todos los antecedentes que den respuesta a estas y otras interrogantes frente a hechos tan impropios de una democracia. Una decisión política como la señalada evitaría que un nuevo informe de "inteligencia", pero secreto de verdad esta vez, esclarezca sólo las razones de por qué dejó de ser secreto el anterior / Azkintuwe
Periódico Mapuche Azkintuwe: http://www.nodo50.org/azkintuwe