Ante la imposición del Banco Mundial, Suez y el Gobierno de Córdoba, ahora más que nunca decimos:

RECUPEREMOS NUESTROS RECURSOS. EL AGUA ES NUESTRA

En la década del ´90, fuimos víctimas de una deliberada política de destrucción y deterioro de la prestación estatal de los servicios públicos. Los gobernantes de la mano del neoliberalismo, el FMI y el BM impusieron la privatización de las empresas estatales, entre ellas Obras Sanitarias, prestadora del servicio de agua, elemento esencial para la vida.

Las multinacionales que se adueñaron del agua con la promesa y obligación de rebajar las tarifas y mantenerlas por diez años, como también de realizar las inversiones para UNIVERSALIZAR los servicios, no solo lo aumentaron a más del 80% en plena época de convertibilidad sino que además no realizaron ni la mitad de las inversiones comprometidas.

Suez-Aguas Cordobesas obtuvo ganancias siderales durante todo este tiempo que no fueron reflejadas en inversiones para la mejora del servicio.

Durante estos diez años lo recaudado por esta multinacional fue girado al exterior para el lucro de sus accionistas. Incluso llegaron a usar el servicio del agua potable para obtener millonarios préstamos internacionales a bajo costo.

Para seguir con la concesión del servicio, la empresa Aguas Cordobesas no solo exige aumentos de tarifas inaceptables e insoportables para nuestra sociedad, ya acordadas y aprobadas por el gobierno provincial, sino que además pretende que por medio de nuestros impuestos seamos los Cordobeses quienes pongamos el capital para las inversiones necesarias, y así utilizarlo según sus necesidades y no las de la población.

Demandan también que sea el Estado quien pague los créditos millonarios en dólares que ellos contrajeron y disfrutaron. Mientras tanto, los sectores populares  padecen a diario los intereses abusivos, la usura, los embargos y hasta el remate de las viviendas familiares. Todo esto es posible gracias la complicidad del gobierno de turno.

Hasta la década del ´90 se demostró que en manos del Estado se puede prestar este y otros servicios públicos, lo que demuestra la falsedad sobre la necesidad de una administración privada para el manejo de este bien vital y escaso. Hoy la realidad nos muestra que las multinacionales solo vienen a lucrar explotando nuestros recursos naturales.

Por eso exigimos:

·        Declarar el agua como bien público y social no sujeto a reglas de mercado.

• Prohibir su propiedad, concesión o gestión privada.
• Anular / rescindir con causas el contrato de concesión del servicio de aguas a “Suez-Aguas Cordobesas” sin derecho a indemnización alguna.
• Elaborar colectivamente una propuesta para la organización y gestión del servicio de saneamiento en Córdoba, sobre la base de una empresa de agua de gestión pública con participación directa y democrática de usuarios y trabajadores.

Comisión Popular por la Recuperación del Agua