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Los Casiano y una lucha de 30 años por recuperar sus tierras
Por Río Negro -
Tuesday, Nov. 01, 2005 at 10:45 AM
Una decisión del STJ de Río Negro podría restituírselas. Quedan a 30 km de Jacobacci. "Aquí vivimos siempre".
INGENIERO JACOBACCI (AJ)- Una familia mapuche podría recuperar las tierras que les fueran usurpadas hace 30 años si el Superior Tribunal de Justicia reconoce judicialmente que pertenecieron a sus antepasados y que están habitadas por quienes hoy las reclaman.
La decisión se tomaría el próximo lunes cuando los miembros del Superior Tribunal de Justicia visiten un campo ubicado en la zona de Quetrequile, distante a unos 35 kilómetros al sur de Ingeniero Jacobacci. Si bien existirían suficientes pruebas para dictar el reconocimiento, la visita de los jueces tiene como objetivo principal constatar que el lugar está habitado por integrantes de la familia Casiano, quienes reclaman esas tierras desde hace más de 16 años. El hecho no registra antecedentes en la historia de la Provincia de Río Negro.
Según afirmaron a este medio los bisnietos de Juan Casiano, un integrante de la tribu Epumir de los indios ranqueles, su bisabuelo llegó a Quetrequile a fines del año 1800 y fundó allí una numerosa familia de campesinos. Luego de su muerte, su primer hijo, Agustín Casiano Epumir, quien nació en Quetrequile en 1882, tomó posesión de las tierras que luego fueron pasando de generación en generación hasta que principios de los años 70 la familia habría sido despojada por Alfredo Ab Saad, un comerciante jacobacino. "Ese territorio fue de mi bisabuelo, después de mi abuelo y luego de mi padre. Pero mi padre bebía mucho alcohol y una vez los Abi Saad le obligaron a entregarle el campo por una deuda que, según dicen, tenía con ellos. Les entregó el campo con 1800 ovejas, 80 vacunos y yeguarizos. Nos dejaron sin nada para comer y sin tierra", sostuvo Segundo Casiano.
A partir de 1990 varios integrantes de la familia Casiano comenzaron, sin mucho éxito, a reclamar lo que afirman es de su pertenencia. Ante la falta de respuesta de los organismos competentes, a principios de 2001 decidieron ocupar pacíficamente el campo en cuestión. Durante cuatro años y ocho meses debieron afrontar distintas situaciones entre juicios, amenazas y hasta profanaciones de tumbas de sus antepasados, pero ninguna les hizo bajar los brazos y abandonar una lucha que podría terminar el lunes.
Fidel Guarda, integrante de la familia Casiano, aseguró que cuando decidieron ocupar las tierras sabían que no iba a ser fácil poder recuperarlas. "El expediente de los Casiano estuvo frenado 14 años en un estudio jurídico de Bariloche y se lo daba por perdido hasta que el Superior Tribunal de Justicia le exigió al gobierno que aparezca y apareció en pocas horas. Este es un hecho histórico en el que intervino, por ejemplo, el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel y Derechos Humanos de Nación entre otros, sino hubiera sido difícil llegar a esto y marca un precedente muy importante para el pueblo indígena", dijo Guarda. El lunes 7 el STJ visitará la zona de Quetrequile junto a miembros del CODECI, Dirección Provincial de Tierras y Catastro de Río Negro, en lo que sería el paso previo al desalojo de Abi Saad y el otorgamiento de un título de propiedad comunitario a la familia Casiano reconociendo que las 8900 hectáreas que reclaman desde hace años les pertenecen.
Amenazas y profanaciones
Cuando a principios de 2001 Marta, Segundo y Guillermo Casiano, entre otros integrantes del Lof Casiano, decidieron ocupar las tierras que reclaman sabían que no iba a ser fácil el camino que debían recorrer para recuperar lo que consideran le perteneció y le pertenece a la familia Casiano. Pero nunca se imaginaron amenazas de muerte, intimidaciones a punta de pistola o la profanación de tumbas donde están sus antepasados.
Marta Casiano, señaló que la primera ocupación se llevó a cabo a pocos metros de la casa donde vive el encargado que puso en el campo Alfredo Abi Saad. Aseguró que muchas veces durante las noches se escuchaban tiros que parecían pasar muy cerca de las carpas en las que vivieron durante los dos primeros años. A 700 metros de la casa está el cementerio donde están enterrados los restos de todos los integrantes de la familia Casiano que fallecieron desde Juan Casiano en adelante. Fidel Guarda detalló que el cacique Agustín Casiano era muy conocido por el "chapeado" que usaba en su caballo, con apliques de oro y plata. "Un fin de semana fueron al campo varias personas y decidieron cavar la tumba de mi abuelo Agustín porque suponían que tenía prendas de valor. Eso fue denunciado pero nunca les hicieron nada", sostuvo la mujer. (AJ)
www.rionegro.com.ar/arch200511/01/v01f28.php
No fue el unico caso,a mi familia le paso lo mismo
Por M.Rosa.V.Ñancucheo -
Wednesday, Nov. 02, 2005 at 1:44 AM
maria_marros@yahoo.com.ar
¡¡¡FELICITACIONES!!para la comunidad de Casiano, pero a el solo no le paso, a mi familia le paso lo mismo, el que se quedo con las tierras en año1976, fue Felipe Abi Saad y su Hno Calim Abi Saad,despues de la muerte de mi abuelo Ñancucheo, fraguaron ciertos papeles, que hoy tengo una copia en mis manos y se quedaron 6500 hectareas que era Anekon Chico (I.Jacobacci)donde nacio ñiñuke y sus Hnos.Quedaron tierras, que hoy ocupa mi tio y son de mi madre porque se las dio mi abuelo,pero mi tio es peor que los turcos, porque no nos dejan ingresar ni a mi madre ni a nosotros sus hijos a las tierras, este no es digno de ser mapuche, estafo a su propia hermana aprovechandose de su analfabetismo, pero sus hijos no son analfabetos Diganmen este es caso poco frecuente,no.Mi madre como ustedes quiere descansar sus huesos en su tierra y le estan negando es derecho.Los saluda attmente ñiñuke ROSA ÑANCUCHEO y su hija M.Rosa.V.Ñancucheo, desde B.Blanca KIÑE MAFUL
Tierras mapuches
Por Mirta Noemi Gladys Ñancucheo -
Friday, Oct. 17, 2008 at 10:56 AM
tecedeon@hotmail.com
Leo y releo la lucha por el lugar que nuestra familia ddebió tener en esas tierras y desearía solo llegar a abrazar a mi hermana Rosa y su hija María Rosa. Hay una Argentina en deuda con nosotras, sólo una parcela en Lago Rosario sería suficiente. Ojalá no me muera sin volver a ese lugar del que conozco sus ruidos, su olor, los árboles que trepaba con mi mejor amiga Rosa Silva... Si alguién llega a comprender nuestro desarraigo y dolorosa vida y pudiera ayudarnos quizá recuperaríamos esos ruidos, ese olor esos árboles... Muchas gracias