Internet, zamba y tradición
Por Lucas Pérez - Sunday, Dec. 11, 2005 at 12:29 PM
lucasperez100@hotmail.com 0261-156544395 Bº Pircas II M-N-C9 Tunuyán Mendoza

Como la sociedad de la información y el avance en las telecomunicaciones han superado en estos últimos tiempos a nuestra tradición, folklore e identidad cultural.

oktubre.jpg, image/jpeg, 244x186

INTERNET, ZAMBA Y TRADICÓN...
Por Lucas Pérez

En los últimos diez años el avance a nivel tecnológico ha sido sorprendente. Alrededor del mundo millones de personas tienen acceso a este enorme banco de datos y entretenimiento que es INTERNET. Pero sin duda alguna, hay un concepto que cada vez se agiganta más: La sociedad de la Información. Hoy todo ha cambiado, la manera de comunicarnos, de poder acceder a determinada información, etc. Pero como todo cambio tiene también su faceta negativa, es que ésta sociedad de la información está avanzando de una manera muy abrupta y parece no tener control, es aquí donde tal vez esté su lado negativo ya que paulatinamente nuestras más entrañables costumbres se han visto superadas por este fenómeno.

El contexto situacional en el cual estamos inmersos nos obliga a tener que aprender todos los días algo distinto en cuanto al avance tecnológico. Todos queremos contar con la competencia suficiente como para poder estar al tanto de todo lo que sucede y no quedarse atrás en este tren del desarrollo, que parece no tener ninguna estación donde parar y avanza cada día más. Tanto nuestros padres como nosotros hoy disfrutamos de las comodidades que ésta sociedad de la información nos da, el solo hecho de poder estar en contacto con algún ser querido que está en otra parte del globo es, sin duda alguna, una satisfacción que solo el avance de la tecnología en las telecomunicaciones puede otorgarnos. Esta nueva sociedad nos acerca, nos permite poder estar en contacto con millones de personas en todo el planeta en tiempo real, pero paradójicamente también nos aleja.

La sociedad de la información ha ido lentamente dejando de lado nuestras raíces, nuestro folclore, nuestras tradiciones, nuestra propia identidad. Como dije anteriormente, nadie duda de la ayuda que las tecnologías le han aportado a nuestro vivir diario, desde un microondas que le permite cocinar cualquier cosa a una ama de casa que lo sepa utilizar, pasando por una computadora que nos simplifica todo el trabajo, hasta llegar a un teléfono celular que lo único que le falta es caminar y hablar.

Como futuros comunicadores y en nuestro rol de mediadores con la realidad tendremos un desafío muy grande ante el avance indiscriminado de las tecnologías frente a nuestra identidad. El poder colaborar para que nuestras tradiciones no se vean superadas por completo es un objetivo claro y que con la ayuda de los medios masivos de comunicación se puede lograr.

Hoy en día, en especial en el nivel primario y secundario, los chicos manejan las computadoras, navegan y juegan en la red y hasta hacen sus tareas de índole académico con la ayuda de internet, lo que no es malo, al contrario, como dije anteriormente, el tren del desarrollo avanza a pasos gigantescos y los entornos cambian con los años. En este caso el entorno de nuestros jóvenes es totalmente diferente al que se vivía hace veinte o diez años atrás. Pero es también tarea de toda la sociedad en conjunto el estar convencida y comprometida a inculcarle a la juventud el amor por lo propio, por nuestras raíces, por nuestros antepasados, por nuestra propia identidad.

No pretendo que todos tengamos los conocimientos de Félix Luna, solo quiero que se tenga siempre presente de donde venimos y que figuras como la del gaucho, que hoy están casi olvidadas, retomen el lugar que merecen, porque a lo largo de la historia se lo han ganado como protagonistas destacados de nuestro pasado. Que así también como en las escuelas se hace permanente hincapié en las tecnologías comunicacionales, se destaquen también nuestras más entrañables tradiciones y que se genere un espacio para poder cuidarlas y preservarlas.

Utilicemos a ésta sociedad de la información no solamente para chatear, para jugar en red o simplemente como puro entretenimiento. Hay que concientizarse que depende de nosotros mismos que nuestra identidad pueda prevalecer por siempre a pesar de tantas piedras en el camino. Pongamos las ventajas de la sociedad de la información al servicio de nosotros mismos, de nuestro folclore, de nuestras tradiciones, para difundirlas, para apoyarlas; para que el nacionalismo, la identificación con la cultura nacional y hasta porque no, el amor a la patria echen raíces entre los hijos de ésta tierra.

“A veces pienso por donde fueron por donde fueron las viejas zambas que supe aprender, esas que mi abuelo en quichua cantaba, con coros de coyuyos al atardecer, si en los senderos mi luz se apaga no creas tierra que no he de volver, junto con el canto dolido del monte, de brazos por la noche te recorreré...”. Este es un fragmento de una zamba que popularizaron “Los Chalchaleros”, grupo referente de nuestro folclore y yo también pienso y me pregunto: ¿Será que esta sociedad de la información, que nos brinda tantos beneficios y nos da alegrías, se está apoderando de nuestras más entrañables raíces?, ¿Podremos utilizar a ésta sociedad de la información y todos sus beneficios, para poder fortalecer cada día nuestra tradición?. O peor aún: ¿Será que la situación es irreversible y que el avance de las tecnologías le ganó la pulseada a nuestro folclore?.

www.clarin.com

agrega un comentario

Genial
Por Celeperez29 - Friday, Nov. 20, 2015 at 1:46 AM

Siempre fuiste un gran escritor...y el mejor periodista.
Orgullo absoluto.

C.-

agrega un comentario