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López Obrador instaurará una izquierda sin excesos delirantes”
Por Raúl Tortolero - Friday, Feb. 10, 2006 at 11:48 PM
raultortolero@yahoo.com (Casilla de correo válida)

Uno de los principales estrategas y hombre de confianza del candidato puntero a la presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador, del PRD, es sin duda Ricardo Monreal, ex gobernador del estado de Zacatecas. El hoy relevante constructor del tejido de las redes ciudadanas extendidas por todo el país en apoyo del presidenciable tabasqueño, en la primera etapa de la campaña hacia las elecciones presidenciales del 2 de julio, define ideología política, similitudes y distancias con las izquierdas latinas, y aclara los vínculos o diferencias con las mismas.


Ciudad de México.- Uno de los principales estrategas y hombre de confianza del candidato puntero a la presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador, del PRD, es sin duda Ricardo Monreal, ex gobernador del estado de Zacatecas. El hoy relevante constructor del tejido de las redes ciudadanas extendidas por todo el país en apoyo del presidenciable tabasqueño, en la primera etapa de la campaña hacia las elecciones presidenciales del 2 de julio, define ideología política, similitudes y distancias con las izquierdas latinas, y aclara los vínculos o diferencias con las mismas.

Una vez que otro de los principales coordinadores de campaña, Manuel Camacho Solís, ha desaparecido de la escena política intempestivamente –acaso por no sentir suficientemente asegurado su futuro político dentro del posible gabinete de López Obrador- Monreal es, de facto, el segundo de abordo.
Y el recientemente nombrado “coordinador general de campaña”, Jesús Ortega, ha sido integrado a las actividades proselitistas un poco demasiado tarde, cuando mucho del trabajo político necesario había comenzado meses atrás. Ortega ha llegado demorado a la fiesta, pero los verdaderos organizadores no parecen hacerle necesitarlo mucho.

En entrevista exclusiva, Monreal aquí opina sobre los cambios geopolíticos en América Latina y cómo afectarán a los procesos electorales mexicanos. Habla de Hugo Chávez, Fidel Castro y Evo Morales, con su izquierdismo duro, y de Ricardo Lagos, Michele Bachelet, y Luiz Inacio Lula Da Silva como la rama moderada, pero no menos izquierdista, en el sur continental. Asimismo, señala la necesidad de replantear las relaciones con Estados Unidos, y se refiere a los asesores extranjeros que apoyan a los candidatos en nuestro país.

- Hay una nueva geometría política en todo el continente, muy visible, y elecciones en más del 60% de los países en América latina. En las elecciones en México ¿consideras que se sentirán o no estas influencias hacia la izquierda?

Ricardo Monreal.-Si, yo creo que hay una enorme influencia de los países latinoamericanos en México. Y ahora con esta asimetría política de irse los países a experimentar gobiernos de izquierda, también llegarán a México porque además, en algunos lugares del mundo como son Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, donde los gobiernos son de izquierda, han sido exitosos en sus políticas públicas y por eso la gente que ya experimentó la derecha, que ya experimentó la extrema derecha, hoy trata de experimentar hacia gobiernos más liberales de izquierda. Y por eso sí tendrán una influencia determinante en los comicios de México, los triunfos últimos de Bolivia, de Chile, de Argentina, de Paraguay, de Brasil.

-Sin embargo, en América Latina podríamos distinguir también con cierta claridad dos izquierdas, una izquierda, digamos, más ortodoxa, más dura, más tendiente al socialismo que es la de Castro, la de Chávez, la de Evo, la de Ollanta Humala en Perú, la de Daniel Ortega en Nicaragua, y por otro lado está la de Lagos y Bachelet, que son moderados, Tavaré Vázquez, Lula, Kirschner. ¿Con cuál de estás dos izquierdas se identifica más el proyecto de Andrés Manuel del PRD?

-De ganar Andrés Manuel como deseamos y esperamos decida la mayoría de la población, instaurará en México una izquierda inteligente, progresista, una izquierda muy responsable social y políticamente. Andrés Manuel se identifica con una izquierda muy nacional, muy sui generis, sin copiar moldes ni modelos del exterior.
Yo creo que Andrés Manuel tiene muy claro la idea de cómo instaurar una izquierda en México que pueda generar equilibrios, consensos y que pueda generar gobernabilidad.

-¿Se parecería más en ese sentido a la izquierda de Lagos, a la de Kirschner?

-Sí, por supuesto, yo creo que es una izquierda muy progresista sin caer en los excesos dogmáticos del delirio.

-En el ámbito internacional, creo que hay un gran interés, en qué tipo de izquierda sería la que se instauraría con Andrés Manuel López Obrador.
Mencionas que nos pareceríamos más, sin hacer copias, a una izquierda moderada, no tan socialista, tan agresiva, dura como la de Chávez o la de Castro. Sin embargo, ¿qué tipo de políticas públicas, de la educación en concreto, hacia el combate a la pobreza, de salud, los temas básicos, podrían ser similares a las de estos países?

-Sin copiar extralógicamente modelos de otros países, sí creo que se pueden aprovechar experiencias exitosas de otros países en rubros como la educación, la salud, desarrollo económico, desarrollo de mercado interno, la propia pobreza. Creo que Andrés Manuel tiene cuatro ejes centrales a través de los cuales gira toda su política pública: uno: principalmente el combate a la pobreza, la política social, donde tiene que ver con el apoyo a la gente pobre y tiene que ver con alimentación, educación, recreación, deporte, cultura. Y los otros tres rubros o columnas fundamentales, yo diría es primero educación, la segunda es salud, que va muy unida, y la tercera empleo, que es el desarrollo económico. Para mí son los cuatro grandes ejes en los cuales se desarrolla la política económica y la política pública de Andrés Manuel, la propuesta de un nuevo proyecto alternativo de nación.

“SOMOS PACIFISTAS”

-Por otro lado, las relaciones de México -léase más bien el presidente Fox- con Cuba, Venezuela, Argentina, y Bolivia han sido difíciles. Se han enfriado al máximo en los últimos meses o semanas. De llegar a la presidencia López Obrador, ¿cómo podría recomponer esto de manera eficiente?

-Es muy lamentable cómo en las últimas semanas, los últimos meses el gobierno mexicano y el presidente de la República han encrispado, ha crispado una relación, algo que no debe de ser.
México durante toda su vida se ha destacado por su política exterior, ha sido reconocida inclusive a nivel mundial por dos principios que le dan origen y vida, la libre autodeterminación de los pueblos, y la no injerencia en otras naciones.
Y el otro gran tema de la política exterior es la solución de las controversias por la vía pacífica. Es decir, nuestro país es un país pacifista y estos últimos desencuentros con Venezuela, con Argentina, con Bolivia fundamentalmente, obviamente con Cuba, no nos dejan bien situados en el mundo de la política exterior.
Andrés Manuel reestablecerá relaciones cordiales y de respeto con todos los países del mundo, él ha dicho que la política exterior debe ser reflejo de una buena política interna. De que adentro tiene que haber primero acuerdos para salir fortalecidos hacia el exterior. Y con estos países de Latinoamérica que me has mencionado y que han tenido desencuentros con el gobierno mexicano actual, habrá una recomposición de las relaciones.

Y con Estados Unidos habrá un replanteamiento de las relaciones. Sin que haya ruptura, menos confrontación, con el país más poderoso del orbe, y que además nuestra vecindad y nuestras colindancias son de casi tres mil kilómetros de frontera.
Nosotros estamos muy claros que requerimos ser socios con posibilidades comerciales, de defensa de los derechos humanos, de tránsito libre de personas. Es decir, coincidir no solo en las mercancías, sino también en el libre tránsito y en la libre circulación de las personas. Es un tema superior de los tratados de libre comercio, pero que en su momento se van a plantear por el gobierno de la República.

“ANDRÉS NO ESTÁ OBSESIONADO POR ESTRECHAR RELACIONES CON OTROS PAÍSES”

-Ricardo, como elemento clave de la campaña de Andrés Manuel ¿qué opinión tienes personal sobre el triunfo de Evo Morales en Bolivia? Esta resurrección indígena ¿qué beneficios le trae a toda Latinoamérica? Que alguien con ese perfil haya llegado, pero también qué peligros, porque también están las versiones opuestas.

-Bueno yo creo que es una reivindicación de los años de resistencia de la lucha indígena. Son muchos siglos los que ha habido la resistencia en el mundo y de esos pueblos, de las étnias indígenas. Y me parece que es una reivindiación justa, y que todavía es muy temprano, Raúl, para poder evaluar.
Yo deseo y espero que sea un buen gobierno, que un gobierno de izquierda, sí, pero que pueda darle prosperidad a su pueblo, crecimiento, seguridad, empleo, y que pueda ir venciendo la lacra y las viejas inercias que le han tenido postrado frente a la pobreza a este pueblo.
Porque Bolivia es uno de los estados nacionales con mayor pobreza de toda América. El reto es enorme para Evo Morales, y en este momento hay bandos contrarios, opuestos, enfrentados, los que dicen que fue un error haberlo nombrado presidente, y los que dicen -entre los que yo me encuentro- que va a ser un buen presidente y que tiene una gran responsabilidad con su pueblo para poder lograr que esta reivindicación a los pueblos indígenas sea verdaderamente afortunada.

-Sin embargo, Evo Morales en una entrevista con una periodista mexicana no reconoce a López Obrador. Dice que no lo conoce. ¿Hay de parte de Andrés Manuel, de ustedes, aquí si, un reconocimiento a la lucha de Evo?

– De parte nuestra sí. En efecto Andrés Manuel no conoce a Evo, ni éste a Andrés Manuel. O sea, no han mantenido ninguna relación. Pero yo creo que en su momento, siendo presidentes ambos de sus países, podrán establecer una relación cercana, estrecha, o institucional, según sea el caso, pero Andrés no está de ninguna manera obsesionado por mantener relaciones muy cercanas con los países. Lo que el dice que la primera etapa es atender la política interna, que los problemas nuestros se resuelvan y que esa es la mejor política externa. Que su función no la va a hacer de un activismo como el del actual presidente, sino que será una política exterior cuidadosa, no intervensionista, una relación muy sensata y muy diplomática.

REDES CIUDADANAS ¿DE ORIGEN VENEZOLANO?

-Ricardo, es inevitable esta pregunta. Pasando de Bolivia a Venezuela: se ha hablado con cierta insistencia en que ha habido relaciones entre PRD -o algunos sectores del PRD, por mínimos que fueran- con Hugo Chávez. Mucho de la cuestión de ir ganando apoyos aquí a través de redes ciudadanas es similar a que en Venezuela se les usa como una estructura básica mantener la revolución bolivariana. Allá les llaman redes bolivarianas. El caso del diputado perrredista Emiliano Eamos, allá en la marcha del 20 de noviembre del año pasado, hace ver como si sí hubiera una cierta cercanía. ¿Hay realmente una cercanía o no la hay? Y si la hubiera ¿la hay de manera ideológica, logística, financiera?

-No, Raúl yo te puedo decir con toda seriedad, que he estado muy cerca de con Andrés en los últimos dos años, que no ha habido ninguna relación con el gobierno de Venezuela, ni con sus cuadros políticos. Y que lamentablemente la posición del diputado al que tú te refieres fue de manera personal, ni representando al partido, incluso hubo un deslinde del partido frente a eso. Nosotros tenemos respeto por el gobierno de Venezuela y por su pueblo y por sus gobernantes.

-Pero por parte de ellos Ricardo, ¿habría alguna insistencia, algún ofrecimiento de apoyos, ideológicos, financieros inclusive, habría algún contacto, o no lo hay? ¿Piensan apoyar a Andrés Manuel en algo?

-No, no lo hay, no lo ha habido y nunca se aceptaría. Yo conozco muy bien a Andrés Manuel y nunca se aceptaría. Andrés Manuel no acepta ni siquiera aportaciones fuera de la ley de gente de México, mucho menos de fuera del país.

-Es importante aclarar este punto porque sí ha trascendido en muchos medios internacionales que el presidente Hugo Chávez ha brindado apoyo, de manera explícita o no, a través de sus embajadores o directamente, a Evo Morales en Bolivia, a Ollanta Humala, tiene mucha cercanía con ellos, a Daniel Ortega. Y una cierta cercanía, con Lula y con Kishner. Entonces no sería extraño pues, no está de más preguntar y aclarar esto.

–No, en México, te lo garantizo, no hay nada de eso. En México no aceptaremos ninguna aportación, porque además es ilegal de acuerdo con la ley, cualquier aportación del extranjero. Ni ética , ni políticamente, ni por convicción se aceptaría.

RESISTENCIA A MILITARES EN EL PODER

-Ricardo por otro lado, surgen nuevas figuras en Latinoamérica más allá de los presidentes que ya han sido elegidos. En el caso de Perú esta Ollanta Humala, un militar de izquierda dura muy cercano a Hugo Chávez, muy cercano a Evo Morales, que asistió a su toma de poder en Bolivia. ¿Qué opinión tendrías tú, tendría el PRD desde la campaña, de estos nuevos líderes militares?

-Yo creo en el poder civil, mi formación me hace creer más en gobiernos civiles, en personajes de la vida civil. Las estructuras militares tienen la función del resguardo de la soberanía y de la seguridad del pueblo al que sirven. Pero yo me resisto todavía a que esta tendencia de dirigentes militares ocupen posiciones de Estado, como primeros ministros, como presidentes de la república. Creo que lo más conveniente para los pueblos es la decisión por gobiernos civiles, sin embargo es una decisión de esos pueblos.

-Así como estamos viendo con el caso de Ollanta -que oscila entre el primer y segundo lugar en Perú, y las elecciones son ya en abril-, de Chávez con su gobierno cívico-militar, y de Castro, con 47 años en el poder, ¿habría algún peligro de que en México ganando la izquierda pudiera acercarse a empoderar más a los mandos militares?

– No, no hay riegos, Raúl, te lo aseguro, Andrés Manuel hará un gobierno civil, laico, totalmente ciudadanizado, y no habrá ninguna tentación, ni se habrá de permitir ninguna posibilidad de acercamiento hacia gobiernos de tendencia militar. Es decir, se mantendrá una relación de respeto con todos los pueblos que elijan a sus gobernantes, y México respetará a esos gobernantes, peor no hay ninguna tentación para que México se pudiera inclinar hacia esos extremos.

-A Andrés Manuel López Obrador se le ha comparado positiva o negativamente, de manera también reiterada con Hugo Chávez ¿Tú qué diferencias encuentras entre uno y otro o también ves algunas semejanzas?

-Es una estrategia que han querido siempre generar para descalificar a Andrés Manuel, pero no tienen ningún parecido, primero porque Andrés Manuel es un demócrata, surge de un movimiento ciudadano civil. Y en cambio Hugo Chávez proviene del sector militar, surge al final de una elección, es cierto que lo convalida, pero ya antes había surgido de un problema que algunos calificaron como un golpe militar o una tentativa de golpe militar.
Y la formación de uno y otro son diferentes, Andrés Manuel se nutre y se ha nutrido siempre de la sabiduría de la gente, del pueblo. Y yo veo que Andrés Manuel es un hombre con muchas cualidades y virtudes respecto de la gente, la honestidad, la austeridad, la sencillez, esos son elementos que los hacen distinguible. Pero además está educado de manera diferente, surge de una familia modesta, es un adicto a la historia del mundo y de México, y obviamente ha trabajado y ha gobernado de manera civil, laica. Nadie tiene que tener preocupación por este simil que es muy desafortunado.

-¿Ni siquiera ante esto que se ha mencionado mucho como ciertos rasgos de autoritarismo?
– Absolutamente, yo tengo mucho tiempo trabajando con él, digo dos años, desde que yo salí del gobierno de Zacatecas, aunque tengo mi despacho, me incorporé con él a trabajar y últimamente he estado muy cerca con él y no tiene ningún rasgo autoritario. Escucha, debate, dentro del círculo nuestro hay opiniones divergentes, y finalmente se toma un acuerdo de manera conjunta entre todos.

ASESORES EXTRANJEROS

-Pasando a otros asuntos, hace unos meses vino al país Dick Morris -este famoso asesor de Bill Clinton y de Vicente Fox en el 2000-, y mencionó que si ganara Andrés Manuel López Obrador aquí el 2 de julio serían tal vez las últimas elecciones democráticas que se celebrarían en el país. Dada esta comparación que hacen mucho estos sectores de derecha entre Hugo Chávez y Andrés Manuel, ¿qué le podrías contestar a Dick Morris?

–Es lamentable que tenga esta opinión él, porque no conoce el país y está actuando en razón de los intereses de quien le paga. Es el asesor del PAN, del candidato del PAN, y es lamentable porque es una gente que es respetada en la academia. Conozco varios de sus libros, pero se equivoca, no conoce México, y creo que tendría que tener un curso de varios años para que conozca la idiosincracia en nuestro país.

-En cuanto a asesores extranjeros se ha hablado mucho por ejemplo de que Morris está asesorando a Felipe Calderón y otros asesores extranjeros a Madrazo, como Mathew Dowd, Alex Castellanos y David Pons. ¿Y a Andrés Manuel?

–Andrés no tiene ningún asesor extranjero. Ningún extranjero y escucha mucho a la gente y mucho de la estrategia de medios se revisa con él. Tere Struck nada más es la que siempre le ha ayudado.

-En el caso de Madrazo se habla de David Pons.

–Sí son varios los que tiene. J.J. Rendón. Son varios extranjeros, pero en el caso de Andrés no ha contratado ni va a contratar alguno.

-Andrés Manuel no tiene asesores extranjeros, pero como los otros partidos sí los tienen ¿esto no es una injerencia? Está prohibido en la constitución.
–Es discutible. Creo que si hay alguna posibilidad de investigar con seriedad esta situación.

-Hubo en el pasado este asesor ecuatoriano que formalmente -yo hablé con él-, asesoraba al PRD, Jaime Durán Barba, pero ahora está con Demetrio Sodi –del PAN, candidato al DF-, lo cual se ve mal no sólo del ámbito de los asesores.

–Sí, Demetrio tiene algunos extranjeros, pero es un asunto de ellos, yo creo si debiera la autoridad de investigar si no están infringiendo. Pero no nos preocupa, ni lo vamos a denunciar nosotros , allá ellos si están pagando millones de pesos, de dólares, allá ellos que tienen tanto.

CON EL EZLN EN CONTRA

-Por otro lado, Ricardo por qué considerarías que el EZLN se haya lanzado tan de frente contra López Obrador?

-No estoy muy enterado. En el caso del EZLN lo único que hemos generado y hemos mantenido el respeto con ellos, pero no estoy enterado y no sé si obedece alguna consigna o no. Nosotros tenemos respeto por ellos y seguramente van a seguir en ese mismo tenor.

-Pero los únicos que realmente podrían capitalizar esta “otra campaña” de Marcos sería realmente los del PAN ¿no?

–Sí, pero no nos preocupa. Ellos sabrán lo que están haciendo, el propio Marcos y sus seguidores tendrán que analizar los que están haciendo y nosotros nos someteremos al veredicto de la gente.


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la mano izquierda de la derecha
Por m0d - Saturday, Feb. 11, 2006 at 12:04 AM

Y en el centro del PRD... "Yo soy", dice AMLO, Andrés Manuel López Obrador.

Y contra AMLO se lanzó la (alguna vez feliz) pareja presidencial, desenfundando la PGR en una mano, la Suprema Corte de Justicia en la otra, el Congreso de la Unión en gayola, y los medios de comunicación compensando la pérdida de "rating" de sus "reality shows" y su barra cómica. El proceso de desafuero fue, además de una comedía con ribetes trágicos, un indicador del descontento popular (no mi buen, ya no puede uno burlarse de la gente como antes), y, sobre todo, un inmejorable empuje electoral... para el desaforado.

Y contra AMLO se lanza Cárdenas Solórzano acusándolo de declararse de centro desde el inicio y no seguir su tradición de iniciar declarándose de izquierda... e irse corriendo al centro conforme avanza la campaña. Criticándole el tener el control del PRD y hacer uso discrecional de él... después de que Cárdenas hizo lo mismo tantos años. Echándole en cara las alianzas que hace, olvidando que a las hechas por Cárdenas se debe el enriquecimiento de familias (como el Partido de la Sociedad Nacionalista, de los Riojas) y la liga del PRD con el sinarquismo - el mismo que encapuchó la estatua de Juárez" (el Partido de Acción Social)-, cuando aceptó la postulación por esos dos partidos en el 2000. López Obrador. El AMLO proyectado a las alturas de la democracia "moderna" (o sea, las encuestas) por la absurda y ridicula campaña de la pareja presidencial. El que convirtió la movilización ciudadana contra el autoritarismo del desafuero, en un acto de promoción personal y de destape electoral. El que no dijo, en la movilización contra el desafuero, la frase que realmente correspondía, a saber, "ningún dirigente tiene derecho a encabezar un movimiento en tomo a una causa justa, para, a espaldas de la mayoría, sujetarlo a su proyecto personal de búsqueda del Poder y negociarlo para eso". El que convoca a una marcha del silencio y, en lugar de respetarlo, la usa para hablarle al Poder, imponiéndole a todos la palabra de uno. El de la alquimia que transforma un millón seiscientos mil silencios en la voz de Don Porfirio que, a pesar de la silbatina (ésa sí "histórica"), fue escuchada por quien fue el interlocutor de esa marcha: el Poder. El que trastocó (y devaluó) el triunfo popular de la marcha del 24 de abril y lo convirtió en un logro personal en su carrera presidencial. El ex desaforado- El que acusó al Poder de arbitrario y luego intercambió con él exoneraciones mutuas. El denunciante de "complots" que luego elogia como "estadistas" a quienes acusó de urdirlos. El que tiene, como uno de sus primeros "comités de apoyo" indígenas en Chiapas, a los caciques y paramilitares de Zinacantán, los mismos que agredieron la marcha zapatista del 10 de abril de 2004. El que ya se ve a sí mismo cruzado por la banda presidencial. El que, entre sus primeras ofertas de gobierno, garantizó la impunidad para quienes han asesinado y desaparecido a luchadores sociales, a quienes han sumido a México en la miseria y se han enriquecido a costa del dolor de todos. El que, con sus actos, le dice a la gente "los desprecio desaforadamente"

López Obrador. El que se comparó a si mismo con Francisco I. Madero... olvidando que el símil con Madero no termina con el demócrata encarcelado por Porfirio Díaz, sino que continúa con el Madero que formó su equipo de gobierno con los mismos porfiristas (y que fue traicionado por uno de ellos). Con el Madero que, dando las espaldas a las demandas de los desposeídos, se dio a la tarea de mantener la misma estructura económica de explotación, despojo y racismo construida en el régimen porfírista. A AMLO y a los jilgueritos que revolotean a su lado se les "olvidaron" esos detalles.

Y, sobre todo, se les "olvidó" que, frente a Madero, los zapatistas enarbolaron el Plan de Ayala, Aquel plan sobre el que Madero dijo, palabras más o menos, "publíquenlo, que todos sepan que ese Zapata está loco". Pero basta de historia pasada y de comparaciones. Estamos a principios del siglo XXI y no del siglo XX, en una sucesión adelantada por la ambición desbocada de una mujer.

Para saber cual es el proyecto de quien aspira al Poder no hay que escuchar lo que dice hacia abajo, sino lo que dice hacia arriba (por ejemplo, en las entrevistas a los diarios norteamericanos New York Times y Financial Times). Hay que escuchar lo que les ofrece a quienes mandan en realidad.

La oferta central del programa presidencial de AMLO no es vivir en Palacio Nacional y convertir Los Pinos en la nueva sección del Bosque de Chapultepec. Es "estabilidad macroeconómica", es decir, "ganancias crecientes para los ricos, miseria y despojos crecientes para los desposeídos, y un orden que controle el descontento de estos últimos".

Cuando se critica el proyecto de AMLO no se trata de criticar un proyecto de izquierda porque no lo es, así lo ha declarado y prometido López Obrador al Poder de más arriba. Él ha sido claro y sólo no lo ven quienes no quieren verlo (o no les conviene verlo) y se siguen esforzando por verlo y presentarlo como un hombre de izquierda. El de AMLO es un proyecto, según él mismo lo definió, de centro.

Y el centro no es más que una derecha moderada, una puerta a la clínica de cirugía plástica que transforma a los luchadores sociales en déspotas y cínicos, una macroeconomía estabilizada con segundos pisos y conferencias de prensa mañaneras.

Nosotros hemos visto y analizado de cerca el gobierno de AMLO en el DF. Y no en la prensa, en los círculos selectos o en los segundos pisos sino abajo, en la calle. Creemos que hay ahí el germen de un autoritarismo y un proyecto personal transexenal. La imagen de Carlos Salinas de Gortari construida por AMLO es, en realidad, un espejo. Por eso la conformación de su equipo. Por eso su programa tan cercano a aquel del "liberalismo social" del salinismo. ¿Dije "cercano"? Más bien, la continuación de ese programa. Esto se encuentra todavía oculto por la avasallante estupidez de la ultraderecha (que parece chivo en cristalería) y por el mismo caos ideológico que reina en la clase política mexicana, pero no tardará en hacerse evidente. Tal vez por ese ocultamiento, algun@s intelectuales, además de destacad@s luchador@s sociales, le proporcionan su cálido aliento al huevo de la serpiente que hoy anida en el gobierno de la Ciudad de México.

Frente a López Obrador no estamos enfrente de un líder nostálgico del pasado nacionalista revolucionario, sino de alguien con un proyecto muy claro de presente... y de futuro. AMLO no está pensando en realizar su proyecto en un solo sexenio (por eso su equipo es el mismo de aquel célebre "gobernaremos por muchos años"). Y, contra lo que piensan algunos, López Obrador no ofrece volver al pasado populista que tanto aterra al poder económico. No, AMLO oferta una mediación y una administración "modernas" (o sea terminar lo que dejó pendiente Salinas de Gortari). Y más: ofrece crear las bases de un Estado "moderno", por eso se esfuerza en diferenciarse de Lula, Chávez, Castro y Tabaré. Y el ofrecimiento no lo hace a los de abajo o a lo que queda de la Nación mexicana, sino a quien manda en realidad: el poder financiero internacional. La de él no será una administración neoliberal con la mano izquierda (Lula en Brasil, Tabaré en Uruguay, Kirchner en Argentina), ni un gobierno socialista (Castro en Cuba), ni un nacionalismo popular (Chávez en Venezuela), sino EL NUEVO MODELO DE ESTADO NO- NACIONAL (ese engendro de la guerra neoliberal) en América Latina

Si Carlos Salinas de Gortari fue el gobernante ejemplar de operador de la destrucción neoliberal en México, López Obrador quiere ser el paradigma del operador del reordenamiento neoliberal. Ese es su proyecto. Aunque falta que lo dejen o que pueda.

No nos vamos a dedicar a descalificar a AMLO (de eso se encargará, y con inmejorable eficiencia, el PRD -sobre todo en la lucha por la candidatura al gobierno del DF-), pero consideramos nuestro deber advertir, definir y definirnos. Es necesario porque, en el gatopardismo de arriba, una definición no clara se convierte en un apoyo explícito: "si no está contra nosotros, entonces está a favor de nosotros". La definición frente (y no a un lado) a lo que representa AMLO es imprescindible. Su propuesta (y en esto no hay ninguna diferencia con la de Cárdenas en el PRD, ni con la de cualquier precandidato de cualquier partido en el superpoblado "centro" político del México de mediados del 2005) es llenar DESDE ARRIBA Y POR ARRIBA el vacío provocado por la hecatombe neoliberal.


La (imposible) ¿geometría? del Poder en México
Subcomandante Marcos

http://lasextalaotra.blogspot.com/2005/06/la-imposible-geometra-del-poder-en.html

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