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Huelgas y manifestaciones en Francia contra gobierno de Villepin
Por PARIS (AFP) -
Tuesday, Mar. 07, 2006 at 1:26 PM
Francia fue escenario el martes de numerosas huelgas que perturbaron los transportes públicos y de manifestaciones de estudiantes y sindicatos que protestaron contra un polémico contrato laboral especial para jóvenes con el que el gobierno desea reducir el desempleo.
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Huelgas y manifestaciones en Francia contra gobierno de Villepin
PARIS (AFP) - Francia fue escenario el martes de numerosas huelgas que perturbaron los transportes públicos y de manifestaciones de estudiantes y sindicatos que protestaron contra un polémico contrato laboral especial para jóvenes con el que el gobierno desea reducir el desempleo.
Miles de manifestantes salieron a las calles del país pasado el mediodía para intentar que el primer ministro Dominique de Villepin, en caída libre en los sondeos de popularidad, retire una polémica medida laboral que instaurará un contrato especial para jóvenes y que será en breve aprobada definitivamente.
En total, se prevé que medio millón de estudiantes, apoyados por sindicatos y la oposición de izquierda, protesten en las calles contra el llamado CPE (Contrato Primer Empleo), con el que el gobierno francés desea luchar contra el desempleo, que roza el 10% de la población activa.
En total, 160 manifestaciones están previstas en todo el país. Esta es la segunda jornada de movilización contra este contrato especial, que ya provocó que unas 400.000 personas protestaran en las calles del país el pasado 7 de febrero.
Las manifestaciones comenzaron en Marsella (sureste), donde miles de personas (100.000 según los organizadores, 12.000 según la policía) invadieron las calles a gritos de "CPE contrato esclavitud".
En otras ciudades como Mans, Limoges, Rennes, Grenoble, Toulouse, Lyon o Nantes hubo también actos de protesta similares. En París, miles de personas se congregaron en la plaza de la República para iniciar una marcha que atravesará diversas avenidas de la capital.
En la manifestación se dieron cita los principales líderes sindicales. "CPE: C como desempleado ('chomeur' en francés), P como precario y E como explotados", clamaban los presentes.
En este momento, casi un 60% de la población francesa se opone a este contrato, as en la manga del ejecutivo para favorecer la creación de puestos de trabajo y terminar con el drama del desempleo, que afecta a un cuarto de los jóvenes de este país.
Debido a este CPE y a otros problemas de gestión, Villepin perdió en pocas semanas 15 puntos porcentuales en los sondeos y sólo cuenta actualmente con un 37% de opiniones favorables.
Para la oposición, este contrato será sólo una forma de perpetuar la precariedad laboral y la falta de poder adquisitivo de los jóvenes.
"Respeto las inquietudes y los miedos que se expresan en nuestro país", declaró Villepin el martes.
En grandes líneas, este contrato tendrá una duración indefinida y se destinará a los menores de 26 años que trabajen en empresas de más de 20 empleados.
Uno de sus puntos más polémicos es el hecho de que la empresa podrá despedir durante un período de dos años, sin dar ninguna explicación o compensación, al trabajador que se beneficie de este contrato
"Generación de usar y tirar", titula el martes diario francés Liberation. "Independientemente de cuál sea el resultado de la jornada de protesta, para Villepin, el mal ya está hecho y tendrá serias dificultades en restaurar su imagen social tan deteriorada", según este rotativo.
Paralelamente a las manifestaciones, diversos aeropuertos franceses y transportes públicos funcionaban con problemas el martes.
En los terminales de Lyon (centro-este), Marsella (sureste), Toulouse (suroeste), Niza (sureste) o Nantes (oeste) numerosos vuelos fueron anulados debido a una huelga de controladores aéreos.
En París, el funcionamiento de los dos aeropuertos, Charles de Gaulle y Orly, era prácticamente normal.
El metro de París y los trenes que salían de la capital francesa tampoco registraban anulaciones de servicio significativas. Sin embargo, los autobuses de diversas ciudades sí estaban parcialmente paralizados.
En las escuelas públicas, había hasta un 15% del personal en huelga, según el ministerio de la Educación. Algunos diarios y radios tampoco llegaron a sus lectores y oyentes normalmente.