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Inundados por la impunidad
Por Fuente: Tercer Mundo On Line -
Monday, Apr. 10, 2006 at 12:23 AM
Autor: Comunicado de prensa
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El Diputado Provincial Demócrata Progresista Héctor Jullier, al cumplirse este mes de abril tres años del ingreso del río Salado a la ciudad de Santa Fe, se refirió a aquellas jornadas trágicas y sus consecuencias sociales e institucionales. "A tres años de la tragedia, es necesario que la memoria se mantenga viva. Este aniversario debe ayudarnos a reflexionar a todos los santafesinos, así como en jornadas pasadas lo hicimos respecto a las consecuencias del quiebre institucional de 1976, para que NUNCA MÁS la impericia de funcionarios del Estado santafesino vuelva a causar tanto dolor", expresó Jullier.
"Santa Fe sigue inundada por la impunidad"
"El 29 de abril de 2003 un tercio de la ciudad de Santa Fe, y vastas regiones provinciales aledañas a la cuenca del río Salado sufrieron las consecuencias de más de 10 años de imprevisión y políticas hídricas erróneas en nuestra provincia", expresó el Diputado Héctor Julllier.
"Lo que sucedió en Santa Fe fue, en mayor escala, una reiteración de lo acontecido en Cañada de Gómez.", sostuvo el legislador. En noviembre del año 2000, obras de defensa contra inundaciones mal diseñadas en Cañada de Gómez, provocaron una tragedia que dejó muertes y terribles secuelas. Casi un calco de lo sucedido en Santa Fe en 2003, con un denominador común: los mismos funcionarios de la Dirección de Hidráulica condujeron la política hídrica que derivó en obras mal realizadas o inconclusas.
"Aquí, en Santa Fe, murieron, según información oficial, 23 ciudadanos. Existían estudios científicos; los medios de comunicación anticiparon meses antes la posibilidad de crecidas extraordinarias. Pero tanto el gobierno provincial como el municipal permanecieron inmóviles. Si se hubiera concluido la obra – que fue inaugurada por el gobierno santafesino sin estar terminada-, si hubiera existido un plan de contingencia y una rápida intervención estatal, este desastre no hubiera ocurrido. Pero al parecer para algunos funcionarios irresponsables, las vidas de los ciudadanos valen muy poco", reiteró Jullier.
Para el Diputado del PDP, "Todavía hoy, gran parte de las víctimas directas de la mal llamada ‘catástrofe natural’ sufren graves consecuencias psicológicas y económicas. El Estado no reconoció su responsabilidad y los ciudadanos afectados sólo recibieron migajas como ‘ayuda económica’, un mecanismo para evadir el pago de indemnizaciones, continuador de la política clientelar".
"¿Cuánto le costó y le costará a varias generaciones de santafesinos la imprevisión y la irresponsabilidad de aquellos funcionarios, muchos de los cuales siguen desempeñándose en el Estado?", se preguntó el legislador, indagando sobre el impacto de la inundación de 2003 en las finanzas públicas provinciales. "Lo acontecido en 2003 afectó estructuralmente a toda la provincia", expresó Héctor Jullier.
Para el legislador santafesino "no es casual que a tres años de los hechos, la justicia santafesina no haya determinado responsables. En esta provincia se encierra a los ladrones de gallina, pero los funcionarios que vaciaron bancos y los organismos de seguridad social, aquellos responsables políticos por las matanzas de diciembre de 2001 y las inundaciones santafesinas, caminan por las calles libremente, con total impunidad".
"El Poder Judicial de Santa Fe está seriamente cuestionado por la ciudadanía, y representa un modelo de Justicia que debemos modificar todos los santafesinos, por la salud de nuestras instituciones republicanas ", agregó Jullier.
Para finalizar, el legislador del Partido Demócrata Progresista sostuvo que "a tres años de la tragedia, es necesario que la memoria se mantenga viva. Este aniversario debe ayudarnos a reflexionar a todos los santafesinos, así como en jornadas pasadas lo hicimos respecto a las consecuencias del quiebre institucional de 1976, para que NUNCA MÁS la impericia de funcionarios del Estado santafesino vuelva a causar tanto dolor", finalizó Héctor Jullier.
www.tercermundonline.com.ar/index.php?option=news&task=viewarticle&sid=6689
La Carpa Negra de la Dignidad y la Memoria No se Va
Por Más información -
Monday, Apr. 10, 2006 at 12:27 PM
La carpa negra comunica que seguirá instalada en la plaza 25 de mayo hasta que el primer responsable de la inundación y ahora senador Carlos Alberto Reutemman sea juzgado por los muertos y daños ocasionados a un tercio de la ciudad a sabiendas y no cesaremos en nuestros reclamos exigiendo justicia.
También comunicamos que todos los martes luego de la marcha de las antorchas a las 19:30 hs se efectuará la asamblea donde iremos preparando los eventos que se iran llevando acabo hasta el 29 de abril donde conmemoraremos los 3 años de la mayor tragedia evitable de la ciudad de santa fe.
CARPA NEGRA DE LA MEMRIA Y LA DIGNIDAD
DANIEL BELASCUAIN MARIA - CLAUDIA ALBORNOZ TEL: 0342-155014558 TEL: 0342-155465800
________________________________________________________________________Carta de los inundados al Juez de la CSJN. Dr Zaffaroni
Carta de los inundados al Juez de la CSJN. Dr Zaffaroni, si el objetivo que se plantean los jueces y el máximo Tribunal de Justicia para esta Conferencia Nacional es debatir sobre la relación de la Justicia con la sociedad y con el poder político, Santa Fe es el lugar adecuado para analizar estas relaciones en situaciones concretas: la causa inundación, los hechos de 19 y 20 de diciembre del 2001 y otros que casualmente se relacionan con el mismo gobierno, con el mismo poder político. No hay justicia, cuando todavía esa justicia es un clamor social. La causa inundación provoca todavía el clamor social. Que no se siga alimentando el desprestigio de la Justicia.
A continuación, el documento completo de Marcha de las Antorchas:
Al Dr Raúl Zaffaroni
El 29 de abril de 2003 un tercio de la población de la ciudad de Santa Fe se inundó. Pero este hecho no comenzó ese día, ni fue el resultado del comportamiento inusual del río Salado; y su crecimiento no se produjo de golpe como en los ríos de montaña.
El crecimiento fue gradual e intensivo y todas las fuentes peridísticas lo fueron exponiendo a lo largo de meses y con titulares de alerta en los días previos al 29 mismo.
Por lo tanto se sabía.
Además muchos funcionarios del 2003 (incluído el ahora senador Reutemann) fueron artífices e inauguraron la obra inconclusa del terraplén de defensa de la ciudad,. Sabían que no se había completado cerrando el anillo defensivo (una empresa que obtuvo el segundo tramo de la obra sin licitación y que se declaró en quiebra). Los funcionarios conocían el informe con que los técnicos aclararon que era necesario hacer un cerramiento hasta alcanzar una cota naturalmente más alta, porque "en caso contrario una crecida inusual provocaría la entrada del río por ese hueco, a la ciudad".
Tanto conocían esto que, en 1998 la intendencia ( del mismo partido político) realizó , ante la indiferencia de las autoridades provinciales, obras de relleno del terraplén por la creciente del río.
El gobierno en el 2003 lo sabía y no lo hizo. Aunque cuando ya el agua había ingresado a la ciudad realizó esa tarea para poder extraer con bombas el agua encerrada en ella, en condiciones más difíciles.
¿Por qué no lo hicieron antes? ¿por qué el gobernador no ordenó el alerta para que los ciudadanos nos pusiéramos a salvo? ¿Por qué el intendente de la ciudad tranquilizó a los ciudadanos de distintos barrios indicándoles que se quedaran en sus casas y esos fueron los barrios donde se registró el mayor número de muertos?
¿Por qué el estado en vez de socorrer dignamente a los inundados repartió dinero como subsidios, sin comprometer su responsabilidad en el hecho y haciendo de ello la base de su campaña electoral en la ciudad? ¿Por qué el gobierno del 2003 distribuyó dinero recibido para la inundación en pueblos de la provincia que ni siquiera conocen el río Salado?
Dr. Zaffaroni, los ciudadanos inundados en el 2003 coincidimos con lo expresado en los conceptos emitidos en medios periodísticos sobre las fundamentaciones de la conferencia nacional de jueces sobre "la mala imagen de la justicia ante la sociedad".
Y tenemos nuestra razones:
La causa inundación ha sido evidentemente retrasada a través de diversas maniobras dilatorias.
La causa se lleva adelante desconociendo la máxima responsabilidad del ex gobernador Reutemann. No se nombra en las indagatorias, no ha sido llamado aún a indagatoria. No se considera su responsabilidad como autoridad máxima de la provincia en el 2003.
Cualquier santafesino, inundado o no percibe una acción política protectora para el ahora senador. Es satisfactorio que los jueces tengan previsto analizar " la independencia judicial y su relación con los otros poderes".
El accionar judicial parece centrar su trabajo exclusivamente en la pericias técnicas promovidas y vapuleadas por los mecanismos judiciales. No se nombran (y por lo tanto tememos que no se consideran) las pruebas directas que surgen en los registros periodísticos sobre las expresiones vertidas y las acciones de los funcionarios del estado, en esos días. Así tampoco parecen considerarse los testimonios de los damnificados directos e indirectos de esta inundación.
El Fiscal, que es el representante de la sociedad damnificada en esta causa, a pesar de tantas pruebas siempre deja traslucir lo difícil que le resulta fundamentar la indagatoria a Carlos Reutemann. Transmite a los ciudadanos damnificados que está "buscando" ( a casi tres años de los acontecimientos) la manera de "relacionar" al ex gobernador con la inundación del 2003.
¿Cómo no sentirnos desprotegidos por este fiscal que considera que en ese año nadie estaba a cargo de esta provincia; nadie ocupaba la Casa de gobierno y nadie tomaba decisiones responsabilizándose de los habitantes?
Dr Zaffaroni, si el objetivo que se plantean los jueces y el máximo Tribunal de Justicia para esta Conferencia Nacional es debatir sobre la relación de la Justicia con la sociedad y con el poder político, Santa Fe es el lugar adecuado para analizar estas relaciones en situaciones concretas: la causa inundación, los hechos de 19 y 20 de diciembre del 2001 y otros que casualmente se relacionan con el mismo gobierno, con el mismo poder político.
No hay justicia, cuando todavía esa justicia es un clamor social. La causa inundación provoca todavía el clamor social.
El camino de esta causa puede llegar a ser una farsa, una ficción, una representación y una vez más la corrupción sin castigo seguiría alimentando la impunidad. Que no se siga alimentando el desprestigio de la Justicia.