Julio López
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La fragua Nº 3 (abril - mayo de 2006) Págs. 10 y 11 Internacionales
Por lafragua.fpds@gmail.com - Wednesday, May. 31, 2006 at 5:08 PM
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La fragua nº3 (editada en papel el 13 de mayo de 2006) - Internacionales Pág. 10 Francia y EE.UU. se movilizan :: Pág. 11 Nacionalización. Bolivia recupera una gran parte de su renta petrolera

- Internacionales
Pág. 10 Francia y EE.UU. se movilizan

Masivas movilizaciones de los trabajadores de Francia y EE.UU.
EL AVISPERO REVUELTO EN EL CENTRO DEL MUNDO


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EN FRANCIA, contra la precarización laboral

Luego de varias jornadas de paros y movilizaciones, que llegaron a reunir en todo el país hasta tres millones de personas, los estudiantes y trabajadores franceses lograron derrotar el proyecto de Contrato de Primer Empleo (CPE).

La administración pública, el correo, los bancos, los transportes (trenes y subtes, sobre todo), la industria química, metalúrgica y de construcción fueron los sectores más afectados por las huelgas realizadas, que incluso hicieron que no pudieran salir a la calle la mayoría de los diarios de ese país europeo, en lo que fueron las experiencias de lucha más masivas de las últimas décadas.

Presentada como una forma de lucha contra el desempleo de jóvenes carenciados, la ley del Contrato de Primer Empleo motorizada por el primer ministro francés Dominique De Villepin intentaba culminar el desmantelamiento de las protecciones al asalariado, que extiende la precarización a todo el mundo laboral.

En Argentina, país que se ha caracterizado por su gran creatividad para todo lo que sea la precarización de las relaciones laborales, la trascendencia de estas luchas actualiza el debate sobre la flexiblización del empleo, impulsada fundamentalmente desde el propio Estado a través de diversas modalidades de trabajo "en negro".


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EE.UU: LOS INMIGRANTES por el derecho al trabajo y a la no discriminación

También en EE.UU. se están produciendo acciones de lucha inéditas, en este caso de la comunidad inmigrante, que proviene fundamentalmente de América Latina. Desde hace varias semanas están teniendo lugar marchas de cientos de miles de personas en varias regiones del país, con particular influencia en la costa oeste (Los Ángeles, San Francisco).

La chispa que desató el incendio es un proyecto de ley que considera que los 12 millones de inmigrantes ilegales que trabajan en EE.UU. son criminales y deben ser arrestados y deportados. Con media sanción desde diciembre, la norma prevé castigos de hasta cinco años de cárcel para quienes ayuden a los "indocumentados". Pero hay una coincidencia generalizada en que las protestas expresan, sobre todo, el hartazgo por la situación de discriminación y abusos permanentes a que son sometidos los inmigrantes, en particular los "sin papeles".

Las luchas obreras, que incluso cuentan con apoyo de estudiantes de escuelas medias, se están dando a pesar de duras represalias patronales. Por ejemplo, 6 trabajadores despedidos en un restaurante en Houston, 10 en una automotriz de Chicago y 21 obreros de la carne en Detroit, a los que incluso no se les pagó indemnización porque se adujo como causa el abandono de trabajo. Algunos de los despedidos pudieron ser reincorporados gracias a la intervención de grupos de defensa de derechos civiles. En el caso de Detroit, la empresa emitió luego un comunicado avalando la lucha de los obreros "siempre y cuando se hiciera en su tiempo libre". En Indianápolis, en tanto, una firma echó a 2.000 empleados por manifestarse.

Además de las presiones empresarias, ahora se han sumado grupos de derecha que amenazan a líderes latinos, entre los que se incluye el propio alcalde de Los Ángeles, de acuerdo a lo expresado por el diario mexicano La Jornada. Pero la decisión de los migrantes no parece ceder. El 1º de mayo se realizó una huelga nacional que puso nuevamente el problema del empleo y la discriminación en la discusión pública.

De acuerdo al sitio web La Haine (http://www.lahaine.org) en Chicago se movilizaron más de 300.000 personas y en Los Ángeles más de un millón, entre las decenas de ciudades que sintieron la movilización latina, en "un día sin inmigrantes". Los trabajadores también impulsaron un boicot a los productos norteamericanos, medida que tuvo especial impacto en México. En este país también se manifestaron en solidaridad con los inmigrantes, sumando su voz a la lucha por derecho al trabajo digno y bien remunerado, así como a la educación y a la salud para todas las familias.


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Pág. 11 NACIONALIZACIÓN. Bolivia recupera una gran parte de su renta petrolera


NACIONALIZACIÓN DEL GAS y EL PETRÓLEO
Una conquista del pueblo boliviano que preocupa al poder económico

Las grandes movilizaciones de apoyo garantizando la ejecución de la nacionalización de los hidrocarburos muestran que en Bolivia algo cambió a favor de los sectores populares y que eso preocupa a las grandes empresas.

Petrobras, Repsol y British Petroleum criticaron severamente las medidas tomadas por el gobierno de Evo Morales y la derecha boliviana cristalizó sus principales miedos con una sola declaración: “Nos estamos pareciendo a Venezuela”. Dos días antes de la firma del decreto con el cual el presidente operativiza uno de los reclamos populares que lo depositaron en el poder, el país se integró a la Alternativa Bolivariana de las Américas, el ALBA, junto con Cuba y Venezuela. Mientras en la región algunos presidentes falsean el discurso de la integración latinoamericana con bloques que sólo unifican mercados, hay experiencias que pretenden dar cuenta de una unidad entre los pueblos que trascienda lo económico y priorice la solidaridad, lo social y lo educativo.

Morales la calificó como la “tercera y definitiva" nacionalización boliviana y pidió que se respete la decisión del pueblo, porque “si no la haremos respetar a la fuerza, porque se trata de respetar los intereses de un país".

La primera vez que se tomó una medida de este estilo en toda América fue en 1937 en Bolivia, cuando el presidente David Toro declaró la nacionalización en desmedro de la empresa norteamericana Standard Oil.

La siguiente la realizó Marcelo Quiroga Santa Cruz en 1969, un líder socialista asesinado por la dictadura de Luis García Meza en los ´80. Recuperando el espíritu de la norma de Quiroga y el reclamo de los movimientos sociales bolivianos por volver a ser dueños el gas, el decreto de Evo Morales afirma que la nacionalización "se inscribe en la lucha histórica de las naciones y pueblos originarios por reconquistar las riquezas como base fundamental para recuperar la soberanía del país”.

Es fundamental destacar que, como en gran parte de América, las privatizaciones de los recursos y empresas de servicio nacionales beneficiaron a las empresas trasnacionales y al empresariado local. En Bolivia, las numerosas movilizaciones realizadas por millones de bolivianos exigiendo la nacionalización de los hidrocarburos en 2003 recibieron la represión como respuesta. En lo que se conoció como el “octubre negro”, o la “guerra del gas”, murieron 67 personas. El presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, representante del sector económico dominante de Bolivia y alumno de los Estados Unidos (hablaba mejor inglés que español) renunció y huyó a Norteamérica. Su sucesor, Carlos Mesa, prometió modificar la ley del gas, pero la presión de la derecha boliviana lo hizo desistir de su propuesta y también renunció a su cargo.

Transcurrieron varios meses y Evo Morales no parecía dar pasos decisivos en este tema. Pero en el día internacional de los trabajadores dio a conocer el decreto por el cual se rompen los actuales contratos con las empresas petroleras, se recupera la propiedad y el control total de los hidrocarburos y se fija por seis meses una distribución de las ganancias del 82% para el Estado y un 18% para las compañías. Así, Bolivia espera incrementar sus recaudaciones anuales de 460 millones de dólares actuales a 780 millones en 2007.

Días antes del anuncio de nacionalización, Evo Morales sumó su adhesión al ALBA en una cumbre en La Habana con Fidel Castro, Hugo Chávez y se aprobó el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP). La firma de este acuerdo fue caracterizada por Evo como un paso para cambiar el sistema neoliberal en el continente y profundizar las revoluciones de los tres países.

En este sentido, el panorama del boque regional de Centroamérica, la Comunidad Andina de Naciones (CAN), aparece polarizado. Por un lado Colombia y Perú con tratados de libre comercio ya firmados con Estados Unidos, por el otro Venezuela y Bolivia con una reafirmación de la soberanía de sus países, y Ecuador, que está en negociaciones con Norteamérica pero que, al igual que Perú, define nuevo presidente este año.

Más acá, tras la reunión de Tabaré Vázquez y George Bush, Uruguay se acerca cada vez más a un acuerdo con EEUU y se aleja del Mercosur. Paraguay también está en negociaciones y ha planteado varias críticas hacia los países del Cono Sur. Habrá que ver cómo se acomodan los presidentes de Brasil y Argentina, que con un discurso “progresista” y de “integración latinoamericana” llevan adelante al interior de sus países políticas que reproducen la desigualdad social y el predominio de los sectores empresariales, mientras, en el caso de Argentina, las antiguas empresas estatales y los recursos estratégicos siguen en manos de las empresas trasnacionales.


* Noticia incluida en el Boletín quincenal Nº39 de Prensa De Frente (http://www.prensadefrente.org )

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