Julio López
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Por un partido de combate de la clase obrera para luchar por el gobierno de trabajadores
Por PLANTEO DEL PARTIDO OBRERO - Thursday, Jun. 01, 2006 at 9:50 AM



El Partido Obrero presentó en el “Seminario...” dos documentos políticos. El primero, referido a la situación latinoamericana; el segundo, sobre el carácter del reagrupamiento político que necesitan la izquierda y la vanguardia obrera. A continuación, presentamos un resumen de este último documento.


1 La lucha por la revolución socialista se confronta desde hace varias décadas con la crisis de la dirección del proletariado internacional. Esto significa una crisis de orientación, de programa, de estrategia y, en definitiva, de organización de los factores subjetivos de la revolución. La crisis de dirección es un fenómeno recurrente, que debe ser ubicado históricamente, es siempre concreta. No tiene el mismo carácter durante la revolución europea de 1848, que analiza Marx; en la primera guerra mundial, que analizan Lenin y Trotsky, particularmente; o en la actualidad, luego de grandes revoluciones sociales y políticas, primero, y del derrumbe definitivo, luego, de los Estados obreros y la disolución de la URSS, la derrota de las revoluciones políticas en el Este y la restauración del capitalismo en casi el 40% de la geografía de la humanidad.

(...) La crisis de los partidos de izquierda que tienen, de un modo general, planteos anticapitalistas (con independencia de que en la mayoría de los casos queden desplazados u ocultos por un programa democrático y no revolucionario) es (...) una expresión marginal, indirecta o deformada de la crisis de dirección del proletariado mundial. No tiene un carácter independiente. La adecuada comprensión de lo que plantea el hundimiento de los estados que emergieron de la expropiación de los capitalistas y de procesos revolucionarios es esencial para la perspectiva de superar la crisis de dirección. (...)

2 La superación de la crisis de dirección del proletariado exige la discusión de un programa y la delimitación (que no significa necesariamente escisión) política clara entre las distintas posiciones y tendencias. En la actualidad, debe tener la capacidad de caracterizar la situación histórica del momento, o sea insertar la liquidación de los Estados obreros en el marco de la descomposición histórica del capitalismo, y definir un programa de lucha para este período de transición. Lo que ha dominado en la izquierda, como consecuencia del derrumbe de los Estados obreros (y en muchísimos casos con extraordinaria antelación) es la revalorización de la democracia burguesa, el cuestionamiento al partido de combate o de lucha, el rechazo a la dictadura del proletariado. A diferencia de lo que Marx decía de los obreros franceses, en la izquierda mundial no es el pasado lo que oprime sus cabezas sino el presente. En numerosas tendencias de izquierda, la crisis de dirección se manifiesta como un abandono, vacilante en algunos casos, definitivo en otros, del programa comunista. A través de los documentos principales del Partido Obrero hemos sostenido que los métodos de restauración del capitalismo que son propios del capital financiero y del imperialismo, inauguran una etapa de mayores crisis políticas e internacionales; de agravamiento de la situación social de las masas, incluidas las de las metrópolis; y la apertura de situaciones y crisis revolucionarias. No son condiciones propicias para una experiencia democrática, social o históricamente progresista, sino para una revolución socialista en una escala nunca vista. El reagrupamiento de fuerzas que hay que promover, así como los métodos de ese reagrupamiento, deben corresponder a las condiciones de la lucha que crea la descomposición y catástrofe sociales del capitalismo y las crisis políticas e internacionales que producirá en forma obligada. O sea, un partido de lucha, de acción revolucionaria.

3 La lucha conciente de la clase obrera debe plasmarse en el desarrollo de un Partido de la clase obrera. (...) Sólo a través de la formación y el desarrollo de su propio partido puede la clase obrera superar su propia heterogeneidad social (...). El movimientismo, por el contrario, eleva a la heterogeneidad social al nivel de la confusión política (...).

4 La organización del partido de la clase obrera tiene como principio el centralismo democrático. (...)

El centralismo democrático es una categoría contradictoria (...). Pero es el método de lucha obrera por la revolución social en las condiciones de despotismo político del Estado, de un lado, incluido o especialmente del Estado democrático, y de atraso social y cultural de las masas, del otro. No es una fórmula fija sino plástica, es decir que tiene que saber adaptarse a las condiciones nacionales o particulares y a estadios y formas diferentes de las condiciones de lucha y de la propia conciencia del pueblo. Repudiar en forma sumaria al centralismo democrático, como el método natural de un partido de acción, ignora simplemente que se impuso en el plano de la lucha de ideas y la lucha práctica en el curso de más de doscientos años de lucha proletaria. (...) En el partido revolucionario cada militante es virtualmente una tendencia, porque recoge de un modo propio la experiencia de la lucha; la discusión es el instrumento de homogeneización de experiencias particulares aunque basadas en un programa común. La discusión política, incluso cuando toma la forma de tendencias organizadas, es el método insoslayable para llegar a conclusiones comunes, si se encuentra sometida a la prueba de la práctica común. Un partido de tendencias es completamente diferente, porque coagula a cada una de ellas en sus propias convicciones o intereses, impide la acción estratégica, o sea la lucha por el poder, a la larga se convierte en una federación de camarillas. El PT de Brasil demostró, con una experiencia concreta, que el supuesto partido de tendencias sirvió a la dominación política del grupo de camarillas más ligado al capital y al Estado. Las tendencias, para ser tales, deben estar referidas a un programa histórico común. (...)

5 ¿Lo que une realmente a un partido es un compendio de compromisos morales o un programa y una lucha basada en el programa? Lenin, en su folleto “El izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo”, señalaba lo siguiente: “¿Cómo se mantiene la disciplina del partido revolucionario del proletariado? ¿Cómo se comprueba? ¿Cómo se refuerza? Primero, por la conciencia de la vanguardia proletaria y por su fidelidad a la revolución, su firmeza, su espíritu de sacrificio, su heroísmo. Segundo, por su capacidad de ligarse, de acercarse y, hasta cierto punto, si se quiere, de fundirse con las más amplias masas trabajadoras, en primer término con las masas proletarias, pero también con las masas trabajadoras no proletarias. Tercero, por lo acertado de la dirección política que ejerce esta vanguardia, por lo acertado de su estrategia y de su táctica política a condición de que las masas más extensas se convenzan de ello por su experiencia propia. Sin estas condiciones es imposible la disciplina en un partido revolucionario verdaderamente capaz de ser el partido de la clase obrera avanzada, llamada a derrocar la burguesía y a transformar toda la sociedad”.

El Partido Obrero propone que esta fórmula de Lenin sea consagrada en los estatutos y el programa de toda la izquierda que lucha. Aquí está definido el carácter histórico de los principios de lealtad y fidelidad. (...)

6 La mención al PSOL de Brasil como un ‘modelo’ alternativo de partido, no tiene en cuenta, sin embargo, que, en primer lugar, el PSOL no se propone ser un partido de acción, ni menos de acción revolucionaria. Pero como experiencia relevante para toda la izquierda, incluido el Partido Obrero, hay que señalar que no es el producto de un planteamiento metodológico de construcción partidaria, ni la culminación o estación final de la escisión del PT, sino el destino empírico de diferentes sectores que fueron expulsados o se retiraron del PT, y el punto de encuentro de estos grupos para definir una política y un método de construcción, sea partidaria, movimientista, federativa, o lo que sea. No hay que confundir el resultado episódico de una crisis política, que se vincula también a las próximas elecciones en Brasil, cuando se juegan representaciones parlamentarias o municipales que importan para la acción política ulterior, con un planteo de construcción política avalado por la experiencia. Nada de esto ocurre en Brasil y el desafío que enfrentan los compañeros brasileños es que no se vayan a quedar en esta situación amorfa y episódica. El planteo que le da origen al PSOL es “retomar los orígenes del PT”; se trata de un compromiso inestable entre posiciones diferentes, que toman como referente su mínimo común denominador. Las posibilidades de que el PSOL evolucione o no hacia un partido revolucionario dependerán, fundamentalmente, de la propia capacidad de los revolucionarios para marcar un camino de transformación social bajo la dirección de la clase obrera y de la reemergencia del proletariado brasileño, en la situación en su conjunto, como clase combativa.

7 Proponemos votar una resolución por la construcción de un partido de combate de la clase obrera, por la revolución socialista internacional. (...) En Argentina, en torno a la transformación de la clase obrera en partido independiente de acción, se juega el destino del Argentinazo y la derrota del proceso de restauración política y social que encabeza Kirchner. (...)

8 Proponemos, igualmente, al Seminario, una resolución que defienda: 1) la perspectiva estratégica de la revolución socialista internacional; 2) la lucha por el derrocamiento revolucionario de la burguesía y por la dictadura del proletariado como etapa de transición; 3) la distinción entre naciones opresoras y naciones oprimidas y el carácter histórico progresivo de los movimientos nacionales de las naciones oprimidas; 4) el rechazo a los frentes populares y a la colaboración de clases; 5) la delimitación del nacionalismo burgués, como un intento de ampliar las bases nacionales de la explotación del proletariado; 6) la validez de las reivindicaciones del gobierno obrero y campesino y del gobierno de los trabajadores; 7) por la unidad socialista de América Latina; 8) por una internacional obrera revolucionaria, por la refundación de la IV Internacional.

9 Proponemos, sobre la base de estos puntos, la salida de una declaración política que señale la voluntad de construir un partido de la clase obrera sobre esta base programática; la convocatoria a un Congreso, en un plazo a determinar, para fundar un Partido de la clase obrera. Dicho congreso deberá ser preparado por una coordinadora de las organizaciones.

10 Proponemos avanzar en el desarrollo ulterior de este Seminario (...). Avanzar desarrollando resoluciones de carácter programático, (...) avanzar en propuestas de acción común en los sindicatos, en el movimiento estudiantil y popular, en las elecciones y en el plano internacional. Defendemos formar agrupaciones clasistas en los sindicatos; un movimiento obrero clasista que organice las luchas y la oposición política a la burocracia y al gobierno de la burguesía nacional; desarrollar federaciones universitarias y secundarias ligadas a la lucha de clases; impulsar una campaña por la nacionalización sin pago de los hidrocarburos (incluidos los que están bajo explotación estatal parcial o ficticia) y la gestión obrera; una conferencia socialista revolucionaria latinoamericana; seminarios y conferencias por una internacional obrera socialista y revolucionaria.


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Po Po
Por Jose - Thursday, Jun. 01, 2006 at 12:35 PM

Quien no este con esta declaracion es una reformista, nacionalista burgues, kirchnerista, miembro de la II internacional, clerical y yo que se cuantas cosas mas.
Me parece Po Po que de un dia para el otro se te pudre el rancho.

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aca esta la declaracion
Por paparulos.com - Thursday, Jun. 01, 2006 at 10:50 PM

Miércoles 31 de mayo de 2006.


Declaración conjunta. Se realizó el primer seminario programático por el reagrupamiento de la izquierda y los luchadores.


1.- Un conjunto de organizaciones sociales y políticas de izquierda hemos venido desde hace unos meses debatiendo con el objeto de dar pasos hacia un reagrupamiento de las fuerzas que hoy están dispersas. El primer seminario ha sido el inicio de una exhaustiva discusión teórica y política, que los participantes hemos comenzado a realizar. Para darle continuidad a este espacio proponemos realizar un nuevo seminario antes de fin de año en común con las corrientes y militantes independientes que organizamos este y otros que quieran participar. Dar a publicidad los documentos y las ponencias que se plantearon a través de un boletín.

2.- Al mismo tiempo, y en paralelo, en el seminario se ha podido constatar una diversidad de posiciones, de acuerdos y diferencias, y que por lo tanto los participantes se habilitan a agruparse en diversos movimientos y reagrupamientos de acuerdo a sus visiones sobre el proceso de confluencia de la izquierda, la importancia del MIC, lo electoral, etc.

3.- Partimos de un diagnostico común de que hoy en día las fuerzas de izquierda, tanto las organizadas como las no organizadas, provengamos de corrientes políticas o de movimientos sociales de lucha, nos encontramos ante la necesidad de superar la fragmentación de la izquierda para luchar contra el capitalismo y el imperialismo. En esta revisión autocrítica están en discusión aspectos políticos y metodológicos de las formas de encarar una construcción genuina en el movimiento de masas. Muchos de esos errores como el fraccionalismo, el aparatismo y el sectarismo, nos han llevado muchas veces a priorizar la lucha entre nuestras propias organizaciones en vez de ampliar nuestras fronteras limitadas a nuevos sectores de la clase trabajadora y de los sectores populares que han emergido a la lucha en los últimos años.

4.- Por las diferencias que aun nos separan, entendemos que debemos recorrer un camino para despejar desconfianzas y entablar un dialogo productivo, teniendo en común una estrategia antiimpe-rialista, anticapitalista y socialista, y encarando el reagrupamiento desde una perspectiva de independencia de clase.

5.- Apostamos a crear un espacio abierto a los miles de militantes y activistas sindicales, estudiantiles, piqueteros y de los más diversos movimientos sociales. Pretendemos que la militancia social, hoy sin contención política, sea protagonista de la construcción de una nueva izquierda en la Argentina. Este espacio debe estar abierto en función de ampliar los ámbitos de conformación del reagrupamiento invitando a más sectores a que se sumen a la iniciativa.

Beto Pianelli del Cuerpo de Delegados del Subte; Gerardo Pensavalles y Fabio Resino de Cooperativa Bauen; Luis Bazan del SIPOS de Córdoba; Marcos Miño de ATE - Industria y Comercio; Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST); Corriente Praxis; Partido Comunista de los Trabajadores (PCT); Brazo Libertario; Soberanía Popular; Tomas Devoto - Movimiento por un Pueblo Libre; Liga Socialista Revolucionaria (LSR); Orlando Matolini y Reynaldo Saccone de la Fundación Río Matanza; MTR 12 de Abril; Corriente Socialista El Militante

Nota: La presente declaración fue puesta a consideración en el seminario para que cada participante evalúe si la suscribe. La presentamos con las firmas que tenemos registradas fehacientemente hasta el momento, aunque la mayoría de las organizaciones que faltan han comprometido su firma. Expresamente, solo se pronunciaron en contra el PO y elmas.
http://www.corrientepraxis.org.ar

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Voces en el Seminario programatico por el reagrupamiento de la izquierda y los luchadores
Por @ / MST - Friday, Jun. 02, 2006 at 1:26 AM


27- 28/5 en la Facultad de Filosofía y Letras se dió un paso necesario en el reagrupamiento de la izquierda y los luchadores



Alternativa Socialista Nº 430 31/5/06
as@mst.org.ar



Gerardo Pensavalle - Prensa Bauen


Es un buen seminario, porque hay una gran mayoría que acuerda en profundizar las posibilidades de construir un marco común organi-zativo, que todavía hay que precisar cuál sería, pero es un paso para combatir la dispersión de la izquierda socialista permitiendo dar una mejor batalla contra los problemas que tenemos los trabajadores, desocupados y el pueblo en general. Para estas batallas tenemos que tener una herramienta, y eso tiene que salir de acá.
Hace mucho que yo no participaba en este tipo de reuniones. A algunos nos sirve para saber que no estamos solos los que, como yo, estamos en estructuras con muchas presiones. Parte de los problemas que tenemos es que no hay marcos colectivos de elaboración que nos permita dar mejores respuestas, tenemos pocos espacios de debate. Y al mismo tiempo, en lugares como las fábricas recuperadas, trabajamos con compañeros que mayormente no son de izquierda, que a pesar de eso coincidimos en la lucha y en la pelea por demostrar que los obreros podemos gestionar, que no es un problema de eficiencia, sino considerar a las fábricas como un bien social.
Consolidar las empresas recuperadas, y una vez consolidada no debe perder el carácter de empresa sin patrón. Para eso hacen falta otros marcos colectivos para que ayuden a consolidar el avance político de los compañeros. Por eso también estamos desarrollando una política para intervenir en la sociedad, porque estamos convencidos que esto no tiene sentido si no lo ligamos a la pelea por mejorar las condiciones de vida de todos los trabajadores y el pueblo. Eso es difícil, por eso nos sirve venir aquí, para poder tener un debate, porque es muy difícil discernir las diferencias entre los partidos de izquierda. Por eso siempre hemos intentado unir a los sectores de la izquierda, e incluso a los sectores que no son socialistas, pero que defienden la lucha de los obreros sin patrón y la pelea por mejorar las condiciones de vida de los trabajadores.


Beto Pianelli - Cuerpo de delegados del Subte


Logramos hacer un seminario donde se presentaron documentos y se logró un debate. Eso es un paso importante, porque no estábamos acostumbrados a debatir entre la izquierda.
Del debate surge que hay diferencias políticas y metodológicas, de ver cómo está ubicada la izquierda. Hay sectores que venimos reflexionando autocrí-ticamente y hay otros que no hacen ningún tipo de reflexión sobre la situación de la izquierda. Revertir esto es central para reconstituirnos y construir una fuerza que luche contra las patronales, contra el imperialismo y por una sociedad sin explotación. Si quedamos presos de los viejos conceptos y recetas, estaremos condenados a la marginalidad. Por eso tenemos que seguir avanzando los que estamos de acuerdo, y continuar con el debate fraternal entre todos, para que cada uno pueda ir haciendo su propia experiencia e intentar sacar conclusiones de forma común.



Luis Bazan - Sipos Córdoba


“¿En las formas de conjunción política vamos a seguir con la cuestión del centralismo democrático que se derivó en centralismo burocrático y hasta con personalismos terribles y siniestros o vamos a abrirnos la cabeza para reflexionar sobre esto?. Por ejemplo en relación de la democracia burguesa en crisis ¿Qué le oponemos? ¿La democracia popular? ¿La democracia de la clase trabajadora? ¿Al Estado Capitalista? Además, ¿Vamos a seguir con la concepción de líneas para dirigir e imponer una dirección desde afuera a la clase? ¿O vamos desde un elitismo que muchas veces se demuestra extraño a la clase? ¿O vamos a plantear una política de inserción profunda de pertenencia e identidad con la clase y sus intereses para desde ahí hacer un proceso de construcción?
Creo que hay muchas reflexiones para hacer. Todos tenemos un bagaje histórico valioso que si se analizan desde una autocrítica objetiva, desde una actitud revolucionaria de humildad y no desde la autoproclamación creo que estaríamos en condiciones de avanzar en un proceso que pueda servir a un reagrupamiento y desde allí avanzar hacia cosas mayores”


Otras voces...

Marcos Miño - ATE


Vengo con las expectativas de comenzar un debate y creo que el plenario realizado en diciembre, el primer seminario, demuestra que el debate esta abierto, incluso esto esta reflejado en los documentos presentados por las distintas organizaciones. Evidentemente incluso hay profundas diferencias entre las distintas corrientes pero lo que hay, y creo es lo mas alentador, es una voluntad, que a veces es lo que más pesa, en una voluntad política de parte de todos en avanzar en dar este debate. Que evidentemente partimos de la premisa de que ninguno ha tenido la sartén por el mango con lo cual creo que podemos avanzar en este debate necesario para construir una fuerza y una izquierda de masas. En este sentido creo que todavía son los primeros pasos, no podemos esperar resultados al corto plazo pero evidentemente comienza a haber una necesidad que se comienza a plasmar y también una necesidad del conjunto en empezar a desarrollar este debate para fortalecer una corriente de izquierda, un partido, un movimiento o como se lo quiera llamar, que de cuenta de un proceso vivo y de la inserción de una clase trabajadora en la construcción de un país distinto.


Martín Ogando - Corriente Praxis


Desde Praxis vemos el rea-grupamiento de la izquierda y los luchadores como una cuestión central del momento. Por eso fuimos convocantes del plenario que se hizo en diciembre y trabajamos con todo para que salga este seminario. Así que lógicamente llegamos con muchas expectativas y la intención de avanzar aunque sea un paso concreto, sabiendo que no es una tarea sencilla y respetando los tiempos de todos los compañeros.
Que tal variedad de organizaciones hayamos presentado por escrito nuestras posiciones y las hayamos debatido durante dos días es algo positivo. Hacía mucho tiempo que no pasaba y es un mérito grande de la convocatoria. Fue enriquecedor para todos y se constataron núcleos básicos de acuerdo programático que son un punto de partida para seguir el debate. Claro que también se manifestaron diferencias en cuanto al diagnóstico de la actual situación de la izquierda y la necesidad de una autocrítica fuerte. Algunos compañeros, sosteniendo posiciones muy sectarias, piensan que avanzar hacia un partido de la clase trabajadora pasa por aplicar una serie recetas prefabricadas, a plazo fijo, sin ver la necesidad de repensar las vías para construir una organización revolucionaria de masas. Aún con diferencias, la voluntad es seguir avanzando, por eso vamos a un nuevo seminario este mismo año donde podamos profundizar la discusión y abrir aún más la convocatoria. Por otro lado queremos remarcar la importancia que tuvo la participación de destacados dirigentes obreros, en su mayoría integrantes del MIC, con los que varias organizaciones intentaremos seguir avanzando en el reagrupamiento. Justamente a lo que tenemos que apuntar es a unir a los luchadores y a la militancia de izquierda detrás de un proyecto político, para combatir al gobierno y los capitalistas con una estrategia socialista. Para eso esta convocatoria solo puede ser el inicio, tenemos que ampliarla apuntando fundamentalmente a sectores que hoy no están organizados. Tenemos que involucrar a miles en la construcción de una nueva izquierda socialista.


Antonio Bito (MTR - 12 de abril)


¿Con qué perspectivas vinistes al seminario y cual es tu balance?

Bueno, en primer lugar, nosotros vinimos con una expectativa amplia en el sentido que pensamos que tenemos que tratar de desarrollar, entre el conjunto de los compañeros que nos consideramos de izquierda, algo que nos permita una discusión profunda alrededor de una serie de puntos que hacen a la participación activa de una cierta vanguardia junto a la clase trabajadora para ver si realmente podemos hacer pie en la misma y desarrollar la revolución en la Argentina. Como hoy estamos, no todos pero bastantes de los que nos consideramos de izquierda, por ahora lo que yo veo de esto es por parte de algunos compañeros una reafirmación de su propia posición donde no vi en el animo de éstos, a mi juicio, la mente abierta a las posiciones de los demás, no para hacerse amigo de los de los demás, ni para conciliar, sino para ver lo que piensan los demás y en función de lo que piensan los demás, ver si podemos o no podemos cambiar de posición pero con más perspectiva abierta. Y bueno, es a eso a lo que nosotros venimos y lo que realmente nos parece que es fundamental, es esa apertura, y ver si existe la posibilidad, sin pretender que el sectarismo sea el único elemento que hace que la izquierda hoy este atomizada pero creo que es uno de los importantes elementos, de intercambiar ideas acerca de ver como ir desarrollando un proceso de concientización, fundamentalmente en la clase trabajadora, para transformar a realmente lo único que puede hacer la revolución, que es una clase trabajadora para sí.



Vilma Ripoll
"Un paso necesario"



Participé del seminario sólo el día sábado, ya que el domingo trabajé. Igualmente conozco los resultados y los considero no sólo como un paso positivo sino también necesario.
Seguramente por ser una referente pública, constantemente recibo el reclamo de que la izquierda se una. Casi no hay marcha o conflicto donde no me lo plantee algún compañero. Y sin exagerar, todas las semanas hay gente que directamente me para por la calle para plantearme «cuándo se van a unir». O sea, lo vivo en carne propia. Para un amplio sector de luchadores gremiales y sociales independientes es una necesidad concreta que las organizaciones de izquierda sepamos dar pasos de unidad política. No tengo dudas que para ellos será un gran aliento saber que se avanzó.
Es obvio, y así se vio en el seminario, que hay diferencias y son importantes. Seguirá el debate con otros compañeros, aun con quienes tienen posiciones muy cerradas. Pero muchos creemos que las divergencias no nos impiden coordinar fuerzas. Es un camino abierto, una responsabilidad y un desafío, y sin duda es lo que más valoro del balance.

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