Julio López
está desaparecido
hace 6435 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

El retorno al territorio
Por Pedro CAYUQUEO - Azkintuwe - Thursday, Jun. 08, 2006 at 2:05 PM
azkintuwe@yahoo.es

COMUNIDAD FOLIL MAPU PONE EN JAQUE A GOBIERNO PROVINCIAL Y CONADI

Desde el pasado viernes, miembros de la comunidad Folil Mapu mantienen ocupadas 10 hectáreas de terreno en el radio urbano de la ciudad de Osorno. El predio pertenece al empresario Gabriel Kauak, pero es reivindicado en apoyo de miembros de la familia Chaipul-Huisca, quienes el pasado 16 de mayo fueron desalojados de su hogar debido a un litigio judicial por derechos de sucesión. La familia afectada reclama derechos territoriales ancestrales y advierte que habrá resistencia si ordenan desalojo.


OSORNO / "Ya me levanté contra el Gobierno Militar y lo haré de nuevo, por defender los derechos de tierra de mi familia". Con estas palabras, Julio Chaipul Huisca, vocero de la comunidad movilizada desde el pasado viernes en el sector de Rahue Alto -radio urbano de la ciudad de Osorno- deja en claro que lo suyo no se trata de una acción simbólica, ni de una simple medida de presión más frente a la ceguera del gobierno provincial y la Conadi.

Menos aún cuando desde el pasado 16 de mayo, tras ser desalojados de manera brutal por Carabineros desde su hogar, debió dormir a la intemperie, en una improvisada carpa instalada al costado de avenida Real, en lo que era una antigua plaza de juegos. Todo ello en medio de la lluvia y el intenso frío otoñal que golpea la décima región, junto a otros integrantes de su familia, 10 personas en total, entre adultos, mujeres y niños, incluido un lactante de tan solo cuatro meses.

El conflicto territorial que afecta a la comunidad mapuche-huilliche Folil Mapu se arrastra desde hace décadas, pero en los últimos meses un polémico fallo del Segundo Juzgado de Letras de Osorno en contra de una parte de la familia Chaipul-Huisca -integrante de la comunidad- hizo estallar el descontento acumulado. También renacer las ganas de luchar por aquello anteriormente despojado, ya sea vía oscuras resoluciones judiciales, la mayoría dictadas entre gallos y medianoche, o matonescos actos de usurpación a la fecha en su mayoría impunes.

Tal como informó Azkintuwe en su edición del 17 de mayo, un desproporcionado desalojo policial terminó con gran parte de dicha familia mapuche literalmente en la calle. El desalojo se cumplió en virtud de la causa caratulada por "sucesión de tierras" entre miembros de la familia Chaipul Huisca y el reclamante, Humberto Chaipul Huisca -tío de los afectados- quien argumentó ser el "único y absoluto" heredero de un retazo de siete hectáreas de terreno en el referido predio, causa que se ventiló en el 2º y 3º Juzgados de Osorno.

Según relatan los afectados, el desalojo se hizo efectivo por orden de la magistrado del tribunal Teresa Bedecarratz -actualmente de vacaciones-, siendo notificados los afectados por la receptora judicial Elizabeth Guarda, quien llegó poco antes de las 7 de la mañana acompañada de más de sesenta efectivos de Carabineros, entre ellos, un equipo de Fuerzas Especiales anti-motines de Valdivia, apoyados por una ambulancia del centro médico de la Prefectura de Osorno, en caso de existir uniformados o civiles lesionados tras el operativo.

En la diligencia judicial fueron desalojados de sus hogares los comuneros Patricio Chaipul Huisca y Juan Chaipul Huisca, acompañados de sus respectivos grupos familiares, quienes junto a vecinos y amigos cargaron sus enseres, camas, aves menores y vestuario en un camión que los llevó hasta Avenida Real esquina El Salvador, en Rahue Alto. El operativo estuvo a cargo del mayor Julio Sagredo, jefe de la Tercera Comisaría de Carabineros, quien a juzgar por los resguardos tomados, iba de antemano preparado para una batalla campal que nunca ocurrió.

Una reivindicación histórica

A simple vista pareciera tratarse solo de un conflicto entre familias, desatado luego que Humberto Chaipul-Huisca, a cuyo nombre se encontrarían los títulos de dominio, reclamara ante la justicia sus terrenos y exigiera que quienes vivían allí tuvieran que abandonar de manera definitiva el sector. Es lo que han repetido hasta el cansancio las autoridades de gobierno y de la Conadi Regional, en un claro intento por bajar el perfil a la reivindicación territorial que hoy estalla frente a sus narices. "Se trata de un problema entre familias que se resolvió por vía de la justicia", señaló el propio gobernador de Osorno, Bernardo Candia, al ser consultado al respecto.

Al insistir con el trasfondo histórico del actual reclamo territorial, Candía es tajante en señalar que -según información recopilada por la Gobernación Provincial- todo indicaría que la toma que se desarrolla por estos días sería "una acción de propaganda, destinada a provocar y llamar la atención pública", promovida por Aucan Huilcamán, líder del Consejo de Todas las Tierras, quien buscaría de esta forma extender hacia el sur el conflicto mapuche que por largos años ha mantenido la tensión en vastas zonas de La Araucanía. Prueba de la vinculación de la ocupación con Huilcaman sería "la visita realizada hace dos semanas por su líder a esta zona", advierte la autoridad.

Esto es rechazado de plano por los dirigentes de la zona. En conversación con Azkintuwe, Luis Paila Pichún, dirigente de la Junta General de Caciques, organización de base en la zona que respalda el reclamo de la comunidad, clarificó que una reciente visita del werken mapuche a la zona no se relacionó con la actual ocupación.

"El peñí Huilcaman estuvo efectivamente de visita en la zona, específicamente en el sector costero, visitando según entiendo una escuela intercultural, pero nada tuvo que ver con la ocupación que estamos desarrollando aquí en Osorno. El puede organizar lo que desee en su tierra, allá en Temuco, pero acá nosotros somos los dirigentes. Ahora si el nos visita, como cualquier mapuche lo vamos a recibir, porque es de buenos mapuches visitar y apoyar a los hermanos de otras zonas, lo que agradecemos mucho cuando ocurre, porque nos permite sentirnos respaldados y con más fuerza", señala.

A juicio del dirigente huilliche, las acusaciones contra Huilcamán por parte del gobernador solo buscarían tergiversar la legitimidad histórica de la movilización y desviar la mirada de la opinión pública hacia la acción de "infiltrados externos".

"Aquí se ha dicho primero que no hay conflicto, que es un problema entre familias. Es efectivo esto en parte, pero lo que se niega es que ha sido el histórico robo de tierras que ha afectado a la comunidad lo que produjo esta pelea entre hermanos y sobrinos. Los Chaipul-Huisca son los últimos descendientes de la antigua reducción Huisca, cuyo titulo comisario del año 1823 establecía que poseían 2.400 hectáreas. Hoy no tienen más de 9 hectáreas, yo me pregunto ¿qué pasó con el resto de las tierras?... ¿quién las compró, quien las vendió?... esa es la real causa del conflicto y motivo central de la ocupación", nos dice.

Efectivamente. Según señala el Titulo Comisario del año 1823, fruto a su vez del Tratado de Paz entre españoles y mapuche-huilliches firmado el año 1793 a orillas del Río Rahue (Tratado de las Canoas), la reducción Huisca contemplaba más de 2 mil hectáreas de territorio, gran parte de este donde actualmente se emplaza la ciudad de Osorno. Esto explicaría el sistemático despojo que afectó a los ancestros de dicha familia, por parte del estado, colonos extranjeros -"en su mayoría alemanes y turcos", indica Paila Pichún- y, en el último tiempo, por parte de un enjambre de empresas inmobiliarias interesadas en urbanizar con departamentos, edificios y poblaciones el último retazo verde del radio urbano.

"Lo que el gobernador no dice es que existen intereses de grandes empresas, que planean negocios en este sector. Aquí se han propuesto hacer desaparecer a la familia Chaipul-Huisca, para favorecer proyectos inmobiliarios, proyectos millonarios. Por eso que como dirigentes mapuche-huilliches estamos apoyando a la comunidad en su reclamo y vamos a estar hasta el final apoyando la ocupación que lidera la familia", señala el dirigente. No se equivoca. Según señala el propio empresario dueño del predio, para el lugar habría en mente un proyecto habitacional. "Queríamos construir viviendas con mi empresa constructora, darles productividad a esas tierras", reconoció desde la V región.

El regreso al territorio

El terreno ocupado por la comunidad Folil Mapu se extiende hasta el mismo río Rahue, colinda con Villa Los Clásicos y es propiedad del empresario osornino Gabriel Kauak Aleuanlli, quien confirmó que su abogado trabaja en la presentación de un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Valdivia, con la finalidad de que se decrete el desalojo policial en los próximos días. "Estoy en conocimiento de la toma y mi abogado, Juan Carlos Lagos, ya está realizando los trámites en el tribunal de alzada... Sólo me queda claro que la policía debe hacer cumplir la ley", señaló desde Viña del Mar, donde reside.

El predio en cuestión fue adquirido por el empresario inmobiliario hace una década y parte de éste fue vendido al Servicio de Vivienda y Urbanismo, Serviu. De las 30 hectáreas que aún se mantienen en su poder, alrededor de 10 están tomadas por los comuneros mapuches. Abundan allí quebradas y bosques, existiendo dos accesos, los cuales se encuentran hoy controlados por más de una veintena de jóvenes, algunos de ellos encapuchados, que han llegado hasta el lugar a manifestar su respaldo a la ocupación. Y para resistir cualquier intento de desalojo, "si fuese necesario", según reconoce Julio Chaipul-Huisca, vocero de todos ellos.

"Según documentos ancestrales, estas tierras nos pertenecen. Vamos a tomar parte de ellas y ya estamos trabajando para cercar y hacer otro tipo de trámites que nos aseguren la pertenencia que nos corresponde según títulos de comisario. Aquí estamos siendo apoyados por un buen grupo de personas", señala Chaipul. "Queremos dejar en claro que nosotros no iniciamos el conflicto. Esto partió con la usurpación de particulares. Hoy nosotros estamos retomando un proceso de recuperación de tierras que se ve acelerado con el desalojo de nuestra gente que hoy vive en la calle", agrega.

"En un Estado de Derecho y donde se dice que hay respeto hacia los pueblos originarios y hacia la diversidad cultural, no pueden seguir perpetrándose acciones de violencia física y sicológica hacia nuestra gente. La violencia no viene de la comunidad. Si aquí hay un enfrentamiento, eso se generará a partir de la represión. Nosotros continuaremos con el proceso de recuperación hasta el final, hasta las últimas consecuencias", señaló hace unos días uno de los jóvenes que participa de la ocupación, que prefirió mantener en reserva su identidad debido al hostigamiento policial que los afecta día y noche, según denuncian.

Y es que la tensión en la zona ha puesto en alerta a los organismos policiales. La determinación de la comunidad de resistir un desalojo no ha pasado desapercibida, más aun considerando que con el correr de los días se han sumado al grupo de resistencia varios otros jóvenes provenientes de diversas comunidades mapuche-huilliche de la provincia de Osorno. Según fuentes del gobierno, esto mantiene en alerta a la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros (Dipolcar) de la Prefectura de Osorno, que desde la semana pasada realiza monitoreos constantes en el sector, manteniendo sin embargo completo silencio respecto a los pasos a seguir >> http://www.nodo50.org/azkintuwe/jun7_1.htm

agrega un comentario