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Con Kirchner en el templo
Por Indymedia Rosario - Wednesday, Aug. 02, 2006 at 11:37 PM
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Indymedia Rosario informa desde el corazón del sistema político y verifica si es real la consolidación institucional y el surgimiento de una nueva política. Qué onda.

Con Kirchner en el t...
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El acto inicialmente iba a ser para oficializar la entrega de viviendas a 232 familias del asentamiento de Molino Blanco, que se mudarán a un nuevo barrio en la periferia de zona oeste bautizado El Eucaliptal, en el marco del plan municipal Rosario Hábitat, uno de los más importantes para las dos últimas gestiones socialistas.

La cosa es que el que invitó a Kirchner a venir a la ciudad fue el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, del Partido Socialista, y el justicialismo local se enteró de rebote y casi sobre la hora. Cundió el desconcierto en este importante partido, que viene dedicando su atención a encontrar una estrategia electoral que les permita no perder el control del estado provincial el año próximo. Algunos se ofendieron tanto que directamente no fueron, como la organización Barrios de Pie. Aunque su ausencia debe haber consternado profundamente al presidente, reconozcamos que al menos los camarógrafos pudieron trabajar sin temor. Como pueden comprobar, no somos tan críticos, ya le encontramos algo bueno a esto.

De todas formas, tragado el sapo inicial, la mayoría del peronismo hizo una de las cosas que mejor sabe: ser pragmáticos. Por lo tanto, decidieron ir igual "para no regalar el espacio político", como declaró algún correveidile al diario La Capital.

Otro dato que le dió color al acto fue que tuvo lugar en un templo evangelista, no por ánimo de redención sino porque era el único edificio en la zona capaz de albergar a las alrededor de tres mil personas que se hicieron presentes.

Además de los vecinos dispuestos a recibir las llaves de sus nuevos hogares, estuvieron presentes un par de agrupaciones gremiales como los trabajadores de correos y la construcción, junto a sectores del peronismo local, de Villa Gobernador Gálvez y Pérez, y la FTV. ¡La FTV está con Binner! Sí, la delegación local de la alguna vez piquetera Federación Tierra y Vivienda sorprendió con unos bonitos carteles que rezaban Kirchner Presidente, Binner Gobernador, y que le servirán a los escribas de esas columnas anónimas de chismes que tiene el diario La Capital para abonar más operaciones de prensa.

Sin embargo, los carteles más destacados fueron sin duda los de la columna evangelista, que se hicieron presentes como locales que eran. Desconocemos su doctrina, pero tenían consignas llamativas, como "El diablo no existe" y "La verdadera reforma de Jesucristo Hombre". La mejor era una que invitaba al presidente a sumarse a su profesión religiosa.

Luego de un considerable retraso llegó el presidente en su helicóptero, y junto con el gobernador Jorge Obeid, el intendente Miguel Lifschitz, los legisladores Hermes Binner, Agustín Rossi, Rafael Bielsa, Pedro González, la vicegobernadora María Eugenia Bielsa, el ministro de planificación Julio De Vido y gran elenco, subieron al palco y dieron comienzo al acto posando para la foto y cantando el himno nacional.

Luego tomó la palabra el intendente Lifschitz y el sector obeidista lo abucheó, silbó y siguió tocando los tambores, al menos por un par de minutos, luego se cansaron. La FTV, fiel a su nueva doctrina kirchnersocialista, lo aplaudió. El Partido Socialista no movilizó ni a un militante propio, pero la FTV se encargó de cumplir el rol de hinchada local.

Lifschitz habló rápido, casi sin tomar aire, porque en las pausas los obeidistas amagaban con volver a silbar, y elogió las virtudes del plan Hábitat con un tono cada vez más enérgico, hasta terminar con un llamado a trabajar “todos juntos por los que más sufren".

Luego habló Obeid y recibió su propia dosis de silbatinas y abucheos, esta vez de parte de la FTV, de cuyo grupo partieron un par de gritos de "traidor". Al menos por unos minutos, hasta que también se cansaron y a partir de allí se dedicaron a entonar cantos autolaudatorios.

Odeid encajó los abucheos peor que Lifschitz, que había mechado un par de sonrisas en su discurso, un poco para demostrar que los silbidos le resbalaban y otro poco porque parecía realmente feliz de haber traído a Kirchner él mismo. Aunque se dedicó a hablar en el habitual tono de oratoria que usa para estas ocasiones, el gobernador le dedicó un par de miradas homicidas a la FTV y se mantuvo ceñudo durante un buen rato. Para colmo de males, en el momento en que dedicó su discurso a saludar primero al intendente y luego al presidente, éstos estaban enfrascados en una animada charla y tardaron largos segundos en darse cuenta que Obeid se dirigía a ellos, lo cual no colaboró a mejorar el humor del gobernador.

Más allá de los abrazos y sonrisas, Kirchner en su permanente juego a múltiples puntas traiciona no sólo los códigos éticos que la moral burguesa asegura poseer sino incluso los propios códigos internos del peronismo. Esto pudo sentirse en el templo, detrás de las miradas y muecas que cada tanto desfiguraban los rostros de algunos históricos del partido justicialista.

A todo esto, el acto, recordemos, se había anunciado para entregar las llaves de las nuevas viviendas a 232 familias. El tiempo dedicado a este importante menester fue de aproximadamente dos minutos, en el cual el presidente, el gobernador y el intentendente le dieron una llave a una familia cada uno. Luego, palo y a la bolsa, se levantó Kirchner para hablar.

No tenemos muchos encuentros personales con el presidente en nuestro haber, pero podemos aventurar que quizás el presidente no pasa por su mejor momento físico. Quizás, solo, no había dormido bien. Ni tampoco discursivo, si vamos al caso. Podrán decirse muchas cosas de Jorge Obeid - que no blanquea a los trabajadores estatales, que coloca a matones a cargo de la asistencia social de la provincia, que no investiga los asesinatos de diciembre de 2001 ni la inundación de Santa Fe - pero es largamente mejor orador que Kirchner. Lo justo es justo. El presidente se lanzó repentinamente a una defensa de la ley de los superpoderes perpetuos, (que para verguenza de aquellos que tienen esperanzas en la legalidad burguesa será sin duda aprobada hoy) que osciló entre lo cheronca y lo sencillamente descalificativo. No hubo mayores pretensiones discursivas en la intervención presidencial, que por lo demás se dedicó a hablar del amor a múltiples cosas, como la bandera argentina, los pingüinos, el encuentro espiritual entre todos los políticos y ciudadanos, el afecto entre su persona y sus simpatizantes y así.

Lo de que habló de los pingüinos es en serio.

Volviendo a los superpoderes, Kirchner tiró como "caramelo" que la aprobación de los superpoderes permitirá la reforma de la costanera rosarina y la conclusión de tramos de la ruta 9. Cabe preguntarse porqué si son tan importantes estas obras, todos de acuerdo, porqué no lo incluyeron en el presupuesto antes y tienen que redireccionar partidas ahora. Podemos preguntárnoslo nosotros, pero no se le puede preguntar al presidente, porque parece que el presidente posee una timidez imbatible que le impide responder a cualquier periodista que no sea de CQC, como se pudo comprobar.

Como no podía ser de otra manera, el discurso de Kirchner terminó con sonoros vítores y aplausos al cual siguieron emocionantes momentos de besos y abrazos con los seguidores presentes y un tumulto final donde las decenas de periodistas presentes intentaron en vano arrancarle una sílaba al repentinamente mudo presidente. Algunos de los periodistas locales se tomaron mal el desplante, menos curtidos al respecto que sus colegas porteños.

Mientras Kirchner se iba en helicóptero, y los policías debatían si era o no era el mismo que usara De La Rúa, descubrimos decepcionados que la ausencia de Barrios de Pie no había garantizado una mayor seguridad para los presentes. Al menos a dos compañeros periodistas le fueron sustraídas sus billeteras en el emotivo tumulto final - uno de ellos la encontró en el piso pero sin la tarjeta de crédito, documentos ni billetes - y otro tanto padecieron varios de los vecinos de Molino Blanco que habían ido a recibir las llaves de sus nuevas viviendas. Uno de los últimos en retirarse del templo fue un viejito que buscaba desconsolado los papeles sustraídos de su obra social...

Imagen: Notiexpress

PD: Lo del debate de los policías también es en serio.

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ASCO
Por asqueada - Friday, Aug. 04, 2006 at 12:42 PM
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Q U E A S C O ! ! !

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