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Los colonos mapuches de Magallanes
Por Mauricio MONTIEL / Azkintuwe - Friday, Dec. 15, 2006 at 1:04 PM
azkintuwe@yahoo.es

ENTREVISTA CON DIRIGENTE JOSÉ CUYUL

En la Región de Magallanes, los mapuche-williche que nacieron y crecieron en un territorio ajeno al de sus ancestros, intentan recuperar sus ritos tradicionales y valores culturales que nos distinguen de chilenos y argentinos. La conversación sostenida con José Cuyul permite visualizar la punta del iceberg de aquel titánico esfuerzo de los mapuches migrantes por recuperar su identidad.


GULUMAPU / Santiago fue por cuatro días (del 27 al 30 de noviembre) la ciudad anfitriona para numerosos dirigentes y representantes de diversos Pueblos y Nacionalidades Indígenas de Latinoamérica, que arribaron hasta la capital chilena para participar del Seminario Internacional "Globalización, Derechos Humanos y Pueblos Indígenas", organizado por el Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas de Temuko, con apoyo de diversas entidades públicas y que se desarrolló en la sede de la CEPAL.

En forma paralela, el valle del mapocho también fue epicentro de otro importante encuentro. Nos referimos a la reunión anual de la Red "Chile País Multicultural", entidad ciudadana que agrupa a medio centenar de organizaciones sociales, indígenas, ambientalistas, culturales, de defensa de los derechos humanos y de protección de los migrantes, unidas tras el objetivo de hacer de Chile un país más respetuoso de su diversidad cultural y los derechos de todas aquellas minorías y pueblos indígenas marginados hoy del discurso oficial.

José Cuyul Rigel (40 años) es dirigente de la Asociación Mapuche-Williche "Natales Shakyn Ayilen" y como tal participó del Seminario sobre derechos indígenas en la CEPAL. Además, desde hace un año forma parte de la Red Ciudadana y –"convencido de la necesidad de abrir espacios al dialogo intercultural", según señala- participó activamente el día 30 de noviembre de la reunión ampliada que sus diversos integrantes –junto a otros invitados provenientes de diversos países de la región- sostuvieron en la localidad rural de Pirque, distante a unos 50 kilómetros de Santiago.

José Cuyul no es un dirigente cualquiera. Su organización tampoco es una asociación más dentro de las cientos que existen en Gulumapu. Cuyul vive en Puerto Natales, en la duodécima región del país y su organización planea construir su sede oficial en la ciudad de Punta Arenas, a orillas del Estrecho de Magallanes, en el extremo sur del continente americano. La historia familiar de Cuyul es la historia de la desconocida migración mapuche hacia las frías estepas magallánicas. A esa tierra llegaron cientos hermanos de pueblo, desde las regiones IX y X, buscando mejores condiciones de vida en las haciendas ganaderas, la industria forestal o bien como mineros. El padre del propio José, uno de ellos. Conversamos con el dirigente tras la reunión de Pirque.

- ¿Peñi José, de dónde sos, cuál es tu origen familiar?

JC: Vengo desde Puerto Natales, ciudad al sur de Chile y cercana a Argentina. Mi zona es tradicionalmente de pesca y ganadería. Soy descendiente mapuche-williche porque es una mezcla que llegó desde la Región de la Araucanía y de los Lagos, a través de la inmigración de muchos chilotes y mapuches hasta la Región de Magallanes y parte de la Patagonia argentina también. Soy dirigente de la Asociación Mapuche- Williche "Natales Shakyn Ayilen", que es la primera organización indígena que se crea en la Región y que a su vez ha actuado como matriz de todas las otras organizaciones que se han levantado en la zona, ya sea en Punta Arenas, Puerto Williams y Porvenir.

- ¿Cómo llegó tu familia a Puerto Natales?

JC: El que llegó a Puerto Natales por razones económicas fue mi padre a temprana edad, yo nací en Natales. Mi madre también es descendiente chilota porque sus padres –mis abuelos- habían llegado también de Chiloé, pero mi madre nació también en Puerto Natales. A mediados de los años 60 llegó mi padre a cumplir con uno de los tantos sueños de los mapuches de Chiloé, que era llegar y ganar plata en la Patagonia sobre todo trabajando en el mineral de Río Turbio que era uno de los grandes sustentos de la Patagonia. Él llega, se queda por allí y conoce a mi madre y se casan. La cosa curiosa de esto es que cuando mi padre llega en la década del 60 nunca mas regresó a su casa, falleció en el año 75 sin volver a ver a su madre y hermanos cosa que le pasa a mucha gente que proviene de Chiloé y a mucha gente que por muchos años salieron de sus tierras y nunca más regresaron.

- ¿Hay muchos mapuches que han nacido en Puerto Natales?

JC: Si, en Natales somos 20 mil habitantes y yo me atrevería a decir que un 60% del total de la población son descendientes mapuches y chilotes. El auto-reconocerse como mapuches ha sido un proceso lento, pero hoy día ya es un hecho y difícilmente se detendrá. Mucha gente se identifica como descendientes mapuches, incluso aquellos que no teniendo el apellido, buscan en sus antepasados y encuentran en un abuelo o bisabuelo su ascendencia mapuche, a pesar de que nosotros hemos sido catalogados siempre como inmigrantes.

- ¿Cómo es la relación con el Pueblo Kawaskar, que según tengo entendido es originario de ese territorio?

JC: Los Kawaskar efectivamente son originarios de Puerto Natales, específicamente del sector pesquero marítimo llamado Puerto Edén. La comunicación y el trabajo en conjunto lo hemos hecho bien. Nuestra relación ha sido buena, cordial y de ayuda mutua. Ellos son descendientes directos del mundo indígena de esta zona. Les faltaba la parte de organización y nosotros hemos sido como los puntales en esa parte de alentarlos, de animarlos a que se organicen por los beneficios y derechos que ellos tienen por ser miembros de pueblos originarios. Es por eso que hoy día por lo menos en Puerto Natales hay dos organizaciones Kawaskar. Una está ligada al tema pesquero y la otra al tema de la recuperación de las artesanías. Tenemos una Conadi (Corporación Nacional de Desarrollo Indígena) que no es muy informativa en cuanto a derechos, pero nosotros a través de lo que hemos ido aprendiendo, buscando y conociendo otras realidades, sabemos los derechos que nos asisten y que debieran ser prioritarios a la Conadi y a cualquier organismo del gobierno.

- ¿En que está trabajando hoy la organización?

JC: Desde la creación, el sueño de contar con una sede siempre estuvo presente, proceso que se fue dilatando con el tiempo. De repente se conseguía cierto apoyo y de repente esos apoyos iban retrocediendo, muchas veces por los cambios de gobierno. Había gente, autoridades, que se comprometían en un gobierno y en el próximo no seguía el mismo apoyo, la verdad fue difícil. Cuando asume el gobierno del presidente Lagos nosotros conseguimos un sitio y ese sitio Bienes Nacionales se lo entrega a la Conadi para que construya una sede que esté al servicio de todas las organizaciones indígenas de Natales. Construcción que hasta el día de hoy la Conadi no ha concretado.

Eso significó que nosotros empezáramos a ver la posibilidad por otro lado, conversamos y negociamos con Bienes Nacionales la posibilidad del traspaso de un sitio, un terreno, cosa que nos costó dos años, pero que al final lo conseguimos. Posteriormente presentamos un proyecto para la construcción de nuestra ruka. Fueron varios los pasos que se hicieron. Mucha gente se sumó a este tema, gente que no era mapuche ni kawaskar, pero si gente comprometida con las esperanzas y sueños nuestros. Después de un proceso de sensibilización a nivel municipal y regional conseguimos el aporte de 49 millones de pesos chilenos de parte del gobierno regional, suma oficial con la que contamos para la construcción de una sede de 135 m2. Hoy día estamos a la espera de la firma de la Intendente Sra. Eugenia Mansilla, con dicha firma se autoriza el llamado a licitación para ver que empresa se adjudica la construcción.

- ¿Qué significa para ustedes la construcción de esta ruka?

JC: La construcción de la ruka a nosotros nos significa consolidarnos como organización mapuche-williche, pero una de las metas es que esa casa esté al servicio de todas las organizaciones indígenas de la zona. Hay un acuerdo de conversaciones que una vez que la sede esté en funcionamiento, coordinarnos con las organizaciones para mantener las puertas abiertas todos los días, que sea un lugar de encuentro, de educación, de participación donde crear una oficina de información, algo que la propia Conadi, siendo un organismo mandatado por ley para la protección de nuestros derechos, no tiene en nuestra provincia.

- ¿Cuentan con hablantes del mapuzugun, practican las ceremonias espirituales en esa región?

JC: No y es una de las cosas de las cuales estamos esperanzados de poder recuperar, porque son parte esencial de nuestra cultura. Hay cosas que los viejos llevaron, como el idioma, pero que no se mantuvieron en el tiempo. Nos ha servido mucho los contactos con diferentes organizaciones, tanto en Chiloé como en Temuko, para recuperar y conocer nuevamente el mapuzugun. No pretendemos todos hablar el mapuzugun, pero por lo menos algunos aprender algo y que aquello también sirva para incentivar a los jóvenes y niños que son nuestro componente principal, quienes por lo demás tienen mas facilidad para aprender con rapidez. Ese es un tema, el otro es recuperar y poner en práctica las ceremonias, las comidas, las artesanías. En esa etapa estamos, por lo menos en el ámbito artesanal hemos comenzado a trabajar algo.

- ¿Cuáles son logros que ha obtenido la organización para sus integrantes?

JC: Hemos trabajado en varios temas, uno es el de la salud que en Chile es súper complicada porque todo tiene un valor económico. Lo que nosotros logramos fue conseguir el carnet de gratuidad para la gente que acreditaba ser "indígena". Hoy día esto es una política mas regional, por lo tanto toda la gente va y se inscribe en el hospital presentando su acreditación. Si se presenta el dueño de casa queda inscripto él y todo su grupo familiar, eso le permite tener acceso gratis a las atenciones primarias, algo a lo que todo ser humano debiera tener derecho. Otro logro ha sido aumentar las becas para los estudiantes en el ámbito educación básica, media y superior. En la actualidad –por lo menos el dato que yo manejo- en la región de Magallanes bordea las 1.500 becas indígenas repartidas en estas tres áreas (básica, media y superior) de hijos o gente que se define o auto-identifica como "indígena" ya sea mapuche-williche, Yagan, Kawaskar o shelknam.

Hoy día estamos trabajando además el tema de vivienda, pero ha sido más complicado porque el Estado dice no tener el dinero para construir viviendas y a través de la Conadi no se puede obtener este beneficio social, porque legalmente no tiene permitido comprar terrenos urbanos, limitando su capacidad de compra a la zona rural. Entonces lo que estamos haciendo es conversar con SERVIU que es el organismo del Estado encargado de la construcción y entrega de viviendas acá en Chile, para ver como logramos avanzar en este tema que es vital para nuestra gente urbana. Nuestra idea es conseguir el terreno y crear una población con características mapuche y kawaskar. Abierta a todas las posibilidades. En Punta Arenas ya se construyó una población no muy grande, pero por lo menos reunió al mundo Kawaskar y Yagan.

- ¿Cómo ha sido la relación con los mapuche de Puelmapu?

JC: Con la gente de las organizaciones ha sido un poco lejana, no ha sido una integración muy grande. Lo que sí existe es una gran inmigración de gente de Chiloé que se fue a vivir a Rio Turbio, que es el primer paso que tenemos los de Puerto Natales con Argentina. Posteriormente muchos se trasladaron a Río Gallegos, otros a Calafate, Ushuaia y Río Grande. Ahí sí existe un lazo enorme en cuanto a lo familiar. Existe ese contacto porque muchas familias de Puerto Natales tienen familiares en gran parte de Argentina. Mucha gente vuelve a su tierra pero no para quedarse sino que vuelve por un tema de afectividad, en busca de sus familiares o por vacaciones.

- Tu eres asistente de educación, imaginamos que en el liceo donde trabajas debes encontrarte con muchos jóvenes mapuches…

JC: Bastantes. Mucho antes de conocer a muchos de ellos he tenido la oportunidad de conocer primero a sus padres por la misma organización, otros que de repente han llegado, se han acercado por referencias sobre todo a consultarme en el tema educacional y beneficios a los que ellos pueden acceder. En ese ámbito hemos hecho un buen trabajo con los asistentes sociales de la Corporación de Educación Municipal, ya que tenemos algunos funcionarios que se comprometen con el tema.

- Finalmente, ¿qué expectativas te llevás de tu participación en el Seminario y de las reuniones de la Red Chile País Multicultural?

JC: Creo que este es el comienzo de algo importante, de establecer mayor unidad y comunicación en todos los pueblos originarios de Latinoamérica y el Caribe, también de relacionarnos con la sociedad no indígena. Como quedó demostrado en el encuentro, estamos hablando un idioma común, se están abriendo otras puertas, estamos aprendiendo a participar políticamente y hacer circular la información del trabajo que cada uno está haciendo en sus respectivos lugares y también haciéndonos parte de aquellas denuncias que a pesar de que no le afectan a uno, si nos hacen solidarizar con otros hermanos y sus pueblos / Azkintuwe

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