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La lucha por el derecho al aborto
Por Colectivo de Generos de Indymedia Argentina -
Wednesday, Jan. 03, 2007 at 10:34 PM
La lucha por el derecho al aborto continuó instalándose tanto en los medios como en el debate público. Este año, el segundo de la polémica Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, estuvo fuertemente marcado por los dos casos que tomaron estado público en Guernica y Mendoza.
La lucha por el derecho al aborto
La
lucha por el derecho al aborto continuó instalándose tanto en
los medios como en el debate público. Este año, el segundo de
la polémica Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, estuvo
fuertemente marcado por los dos casos que tomaron estado público en Guernica
y Mendoza. Lo paradójico de estos casos, de dos jóvenes discapacitadas
que habían sido violadas, es que a pesar de implicar una puesta en escena
del debate acerca del derecho al aborto, la discusión estaba centrada
en una figura que ya está contemplada como excepción en el código
penal. De repente, las organizaciones que luchan por la vigencia del derecho
de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos y sobre la interrupción de
un embarazo no deseado, se encontraron teniendo que buscar maneras de garantizar
un derecho ya reconocido por el sistema vigente, pero negado desde el cuerpo
judicial y médico.
Las lecturas posibles incorporan varios elementos. Uno de ellos es el hecho de que la lucha por el derecho al aborto ha sido tomado como bandera por una cantidad de organizaciones heterogénea, encolumnadas en la Campaña o por fuera de ella. En este sentido, y más allá de la apreciación política de las estrategias y expectativas de la Campaña Nacional, es innegable que el objetivo de hacer visible la necesidad del debate se ha logrado, presionando de esta manera a que tomen posiciones claras al respecto a muchas organizaciones políticas que consideraban éste como un tema secundario, o por lo menos, “no urgente”, a pesar de tenerlo en sus programas. Así, las voces se han ido multiplicando y expandiendo. También el clima social fue, a partir del oscurantismo y la violencia del discurso de la derecha, posicionándose fuertemente a favor de que se practicaran los abortos, y se avanzó abrumadoramente sobre la definición de que el aborto debe ser despenalizado en casos de violación.
La reacción a esto no se ha hecho esperar, y en este sentido van, por ejemplo, el aumento de movilizaciones, acciones y pronunciamientos públicos de los sectores de la derecha “pro-vida”, y la estrategia de judicialización de este debate. Eso fue lo que pudimos observar en los casos que mencionábamos, de Guernica y Mendoza, donde aun después de practicados los abortos siguieron presentando y armando causas ante los tribunales; en las denuncias judiciales y actas notariales que han presentado en el marco de los últimos encuentros nacionales de mujeres y, especialmente en el caso de Córdoba, el trabajo de inteligencia y de denuncias policiales a las clínicas clandestinas que realizan las prácticas.
De estas denuncias, impulsadas por la organización “Portal de Belén”, han derivado tres allanamientos, en los cuales quedaron detenidxs tanto lxs médicxs y enfermerxs, como las mujeres que estaban esperando o ya se habían realizado el aborto. La demanda de las organizaciones de mujeres por la legalización del aborto es urgente, ya que las consecuencias del los abortos clandestinos o la imposibilidad de acceder a uno obliga a las mujeres a cargar con embarazos no deseados producto de relaciones consentidas o forzadas.
Mientras tanto desde el gobierno nacional no se avanza más que en las ya reiteradas y sin efecto declaraciones de Ginéz González, que al verbalizar y denunciar las muertes de mujeres por aborto, no hace más que dejar en evidencia y agravar la responsabilidad de este gobierno, que luego de casi cuatro años de gestión, sigue permitiendo que muera más de una mujer por día por abortos clandestinos.