Julio López
está desaparecido
hace 6439 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Historias de la Argentina profunda: Yolanda Curruhuinca, miembro de la comunidad Mapuche
Por Juliano Salierno / El Litoral - Monday, Feb. 12, 2007 at 5:28 AM

La entrevista rescata el testimonio de uno de los personajes originarios del pueblo Mapuche. Heredera de la tradición aborigen, Yolanda Curruhuinca rememora episodios históricos que marcaron a fuego al pueblo nativo de la Patagonia.

Yolanda Curruhuinca recibe a los visitantes con los brazos abiertos, un poco porque así le han enseñado, y otro porque la llegada de turistas es parte de su pequeña fortuna. Desde la galería de su casa, indica la puerta y deja pasar a los desconocidos, que una vez adentro toman asiento.

La mujer tiene 75 años y es un referente dentro de la comunidad Mapuche identificada con su apellido -Curruhuinca-, diseminada en los alrededores del lago Lácar, en el Parque Nacional Lanín.>

Vive en uno de los cerros que dan a la Villa del Quila Quina, un lugar paradisíaco con playa, muelle, campings, y una población ociosa que la visita en temporada estival, cuando el clima es agradable y propicio para actividades de recreación y esparcimiento.>

Desde el patio de su casa se abren mil ventanas para ver el lago, el cielo al alcance de la mano, y el verde interminable del bosque, confundido con tonos de grises y ocres de piedras desnudas.>

Llegar hasta ese rincón de ensueño no es tarea sencilla. Hay que trepar al cerro por un caminito sinuoso que serpentea en el terreno irregular y siempre cuesta arriba. Y si el tiempo es malo, o el invierno lo cubre de nieve, los habitantes de las alturas quedan prácticamente incomunicados. Pero los Mapuches no siempre vivieron allí.>

Difícil convivencia
La pava silba sobre la cocina de hierro mientras Yolanda corta abundantes rodajas de pan casero. Entonces, entre mate y mate, la diminuta mujer comienza a recitar su historia.

"Antes de Perón hicieron papeles horribles, y nos quitaron la villa con el puerto". Ahora "hay casas residenciales, y sus dueños vienen a veranear, solamente dos meses, después, permanecen cerradas".>

"Arriba, la papa casi no crece, porque el agua no se sostiene" en la ladera de la montaña. Lo mismo ocurre con el agua para consumo: "Hay años en que en verano debemos ir a lavar río abajo, a la cascada".>

Hoy el turismo hace que la comunidad mapuche conviva con el "hombre blanco", que tanto encono suscitó en sus antepasados. No obstante, su papel en el mercado turístico local sigue siendo secundario.>

"En aquella época -cuando ocupaban la zona fértil- no había turismo. La vida era más dura, pero por otra parte, se sembraba en toda la villa", lo que les permitía no privarse de alimentos. "Los pobladores bajaban a hacer su cerco, y arriba lo usaban para criar gallinas, pavos, chanchos y ovejas", dice la mujer, que allí mismo crió a sus diez hijos de sangre mapuche.>

Antes de la expropiación, las casas de la comunidad Curruhuinca "estaban abajo, donde se sembraba", pero eso fue hasta 1945, cuando "Parques nos quitó la Villa". Algunos habitantes cuentan que para despojarlos de las tierras los jefes de la comunidad fueron engañados, y bajo el efecto del alcohol les hicieron firmar los títulos.>

El despojo
"Pasaron tantas cosas que uno nunca va a terminar de contar lo que les hicieron a nuestros antepasados", dice Yolanda casi en un resuello. El desconocimiento de la lectura y escritura fueron una agravante más para su desasociego.

La anciana guarda vivo el recuerdo de su comunidad cuando era apenas una niña, y su padre trabajaba la tierra fértil de la Villa; hasta que le dieron el ultimátum. "Teníamos 15 días para salir y si no nos quemaban el rancho. No había caminos, teníamos que irnos con una yunta de bueyes buscando dónde poder llevar la madera, y hacer la casa en el lugarcito que nos gustara más, donde hubiera agua".>

"Sabe que a mí me da mucha tristeza, por eso no quiero contar la historia. Porque presiento cómo sufrieron ellos", confiesa. "Hoy tenemos que trabajar duramente, cuando tendríamos que ser reyes en el pueblo argentino. Ante nosotros tendrían que sacarse el sombrero, y pedirnos permiso para entrar a nuestro pueblo argentino".>

Antes de que los corrieran de la Villa del Quila Quina, los mapuches sureños ya habían experimentado la persecución, cuando a fines del siglo XIX la campaña del desierto los apiñó en las montañas.>

"El peor momento fue la matanza de Neuquén, cuando venía el Ejército y mataba para quitarnos la tierra. Mataban para quitarnos el oro, la plata, el bronce y el petróleo, porque todo era nuestro", dice la abuela mapuche.>

"Conocimiento profundo"
Con el paso del tiempo, los modos de conquista y subordinación se fueron transformando. Antes que el turismo hiciera su aparición en la década de 1970, "ha venido el extranjero con máquinas para hacer aserraderos, y nosotros, los verdaderos argentinos, hemos quedado de lado, no tenemos dónde ir, ni tenemos trabajo".

Yolanda no reniega de la llegada de inmigrantes europeos, pero considera que muchos vinieron "sin conocimiento de la forestación, y de para qué sirve la naturaleza".>

"Yo soy nacida y criada en la comunidad", al igual que sus padres y abuelos, quienes le enseñaron a cuidar y aprovechar la tierra. Con los años aprendió diversos oficios, entre ellos el arte de cocinar. Sabe hacer dulce de mosqueta, grosella y guindas. Pero también trabaja la madera, teje, y hace cremas medicinales para las picaduras.>

"La gente de antes sabía que había un Dios y cuáles plantas servían para comer, cuáles para teñir la lana, dónde conseguir el agua, dónde sacar la arcilla para hacer ollas y jarros". Yolanda lo llama el "conocimiento profundo".>

Su opuesto es el que puso el ojo en los pozos de petróleo, el oro, la madera y sumió en la pobreza al pueblo aborigen. "Para los que saben la historia, para el que la ha leído y la ha observado, es un dolor muy grande", se lamenta la mujer.>

Organización social
Actualmente la comunidad está a cargo del "lonco -jefe- Diego Cayún, hijo de Berta Curruhuinca e Ignacio Cayún y nieto del segundo cacique de la comunidad, que reconoce su origen en el nombre de Bartolomé Curruhuinca", lo invoca Yolanda.

"Estos jóvenes aprecian muchísimo a la comunidad, y son muy queridos por todos", por eso cada mes de abril, la comunidad los incluye en sus "rogativas", celebraciones religiosas en la que piden "por el tiempo bueno, por el país" y la buenaventura del pueblo Mapuche.>

Los que habitan en los parajes más alejados de los centros urbanos, comienzan el aprovisionamiento para el invierno durante abril. Antes, con las fuertes nevadas, solían quedar aislados, pero hoy en día "la mayoría de la gente tiene celular", y desde un mirador es posible establecer la señal ante cualquier contratiempo.>

Reciben asistencia médica -los atiende un clínico, una pediatra y una dentista-, una vez por mes durante todo el año, y la atención en el hospital de la ciudad también es buena. En cambio, "antes nos dejaban de lado, porque como somos de la comunidad, dejaban que tomemos yuyos".>

"Hoy vivimos bien, porque llega el turismo, mucha gente respetuosa, que comprende lo que los antepasados de ellos hicieron. No fueron los de ahora", se preocupa en aclarar Yolanda, que todavía con un poco de bronca se resigna a la vida que le toca afrontar.>

La entrevista con Yolanda Curruhuinca fue realizada en enero del 2006
Referencias en el mapa
La ciudad de San Martín de Los Andes se ubica al suroeste de la provincia de Neuquén, en la cabecera del lago Lácar, a 650 metros sobre el nivel del mar (msnm). Fundada en 1898, es también sede de la Intendencia del Parque Nacional Lanín desde 1937, donde residen siete comunidades mapuches asentadas con anterioridad a su creación.

Actualmente, la reserva abarca una superficie de 412.000 Ha. donde se conserva y protege una muestra representativa de bosques de rauli, roble, pellín y araucaria o pehuén, especies únicamente encontradas en este parque nacional. Su nombre proviene del majestuoso volcán homónimo (3.776 msnm).>

Uno de los grupos originarios es la comunidad Curruhuinca, con asiento en los parajes Trompul, Puente Blanco, Pil Pil y Quila Quina, situados alrededor del Lácar. El significado corriente de Quila Quina, donde vive una parte importante de la comunidad mapuche, es "tres puntas de cerros", en referencia a los miradores Bandurrias, Abanico y Vizcacha.>

Si bien es una región turística, no es sencillo el acceso a la Villa del Quila Quina. Hay que hacer quince minutos de ferry, desde San Martín de los Andes, o recorrer un sinuoso tramo de 18 km -6 por la ruta Nº 234 al Sur, y 12 por camino consolidado, angosto y sinuoso-, bordeando el lago Lácar, dentro de la Reserva Nacional Lanín.>

fuentes: http://www.guiaverde.net / http://www.3parques7lagos.gov.ar / http://www.sanmartindelosandes.gov.ar

agrega un comentario


yo la conoci
Por alejandra - Sunday, Aug. 17, 2008 at 3:01 AM
alejandraithurriague@yahoo.com.ar 02268/421335 san martin 615

HOLA YO LA CONOCI ES UNA MUJER SENSACIONAL FUIMOS UNOS DIAS DE VACACIONES Y SUBIMOS AL CATAMARAN QUE TE LLEVA A QUILA QUINA Y AHI ESTABA ELLA ESPERANDO EMBARCARSE AL SENTARNOS ,MI MARIDO LE PREGUNTO SI ELLA VIAJABA SEGUIDO Y NOS EMPEZO A CONTAR SU APASIONANTE HISTORIA NOS CONTO QUE EL LAGO TIENE 300 MTS DE HONDO Y NOS DIJO QUE TODOS LOS CERROS TENIAN NOMBRE. YO REALMENTE BAJO MI IGNORANCIA LE PREGUNTE SI ERA INDIA, Y ELLA ME CONTESTO CON SU VOCECITA PAUSADA Y SERENA ¡¡¡QUE NO CREIA QUE HUBIESE INDIOS, YA QUE ELLOS SON DE LA INDIA!!!Y FUINOA HABLANDO HASTA QUE LLEGAMOS AL MUELLE AHI BAJO Y SE DESAPARECIO HACIA EL CERRO Y ME DIJO QUE AHUN LE QUEDABAN MAS O MENOS 30 MINUTOS HACIA SU CASA CAMINANDO POR LA NIEVE. REALMENTE FUE UNA EXPERIENCIA UNICA Y NO HAY UN DIA QUE NO ME OLVIDE DE SU CARA Y SU GORRITO Y ESOS OJOS TAN TRANSPARENTES Y SINCEROS !!!ESTES DONDE ESTES TE ADMIRO YOLANDA¡¡¡¡¡

agrega un comentario