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Escrache Von Wernich
Por Reenvio APDH -
Saturday, Mar. 03, 2007 at 2:55 AM
Espacio Abierto Edición digital Asamblea Permanente por los Derehc Humanos La Plata
Von Wernich es el primer preso por la prueba del Juicio por la Verdad
Christian, al confesionario
Para detenerlo el juez Corazza anuló las leyes de impunidad. Está acusado de participar en tres asesinatos y en más de treinta privaciones ilegales de la libertad y torturas.
Por Lucas Miguel
Primero escrachado y después preso, el sacerdote Christian Federico Von Wernich perdió la impunidad. El párroco es el primer represor que llega a la cárcel gracias a la prueba recabada en cinco años y medio que lleva el Juicio por la Verdad. Para ufanarse de su situación ante los demás presos, también puede decir que sus crímenes llevaron a que la Justicia Federal de La Plata declarara por primera vez en esta jurisdicción la “invalidez” e “inconstitucionalidad” del Punto Final y la Obediencia Debida.
El juez federal Arnaldo Corazza puso preso a Von Wernich el 25 de septiembre por su presunta participación en los homicidios de María del Carmen Morettini, Cecilia Lujan Idiart y Domingo Moncalvillo y por considerarlo “prima facie” autor de 33 casos de privación ilegal de la libertad y torturas. Además, el juez lo considera partícipe en los asesinatos de 16 víctimas de esos delitos que continúan desaparecidas.
Estos crímenes, sostuvo Corazza en la orden de detención, “constituyen una categoría de ilícitos que repugnan la conciencia universal, cuales son los delitos contra la humanidad”. El cura también está acusado de la falsificación de los documentos públicos destinados a acreditar la identidad de la hija de los desaparecidos Héctor Baratti y Elena de la Cuadra, caso que se investiga por separado.
La impunidad
Von Wernich tiene serias acusaciones en su contra desde los tiempos de la Conadep. Pero nunca había llegado a la cárcel, gracias a las leyes de impunidad. El Juicio por la Verdad de La Plata reunió a 22 sobrevivientes, familiares y hasta policías que declararon contra él.
Con toda esa prueba acumulada, el entonces fiscal Félix Crous pidió el 3 de febrero pasado la detención e indagatoria del sacerdote. A los pocos días, el juez Corazza se declaró incompetente, el fiscal y la APDH La Plata apelaron y la causa fue a parar a la Sala II de la Cámara Federal.
A todo esto, el 6 de agosto la Cámara Federal citó a Von Wernich a declaración indagatoria en el Juicio por la Verdad. En una sala de audiencias repleta de público y de periodistas, el represor se amparó en la Constitución para no declarar y fue escrachado ante el tribunal, pese a los esfuerzos de los policías federales.
Los chicos de H.I.J.O.S. tenían a mano un yogurt de frutilla y se lo arrojaron sobre la camisa clerical, justo en el momento en que terminaba de ampararse en la Carta Magna. “¡Por nuestros viejos!, ¡asesino!”, le gritaron.
Los camaristas Leopoldo Schiffrin y Julio Reboredo ordenaron la detención del cura y lo dejaron a disposición del juez de primera instancia, Arnaldo Corazza.
Al día siguiente, y tras presentar un habeas corpus, Von Wernich fue liberado por Corazza, quien consideró “ilegal” la detención en el marco del Juicio por la Verdad y les inició una causa penal a los camaristas.
Corazza ordenó la liberación sin tener en cuenta el expediente penal, que estaba en la Sala II de la Cámara que aún no había resuelto el conflicto de competencia.
Pero el 9 de septiembre los camaristas Sergio Dugo y Leopoldo Schiffrin resolvieron que la competencia para investigar el caso era de Corazza.
La justicia
El 17 de septiembre la APDH La Plata solicitó la detención e indagatoria del represor. “Usted, Su Señoría, tiene en sus manos la posibilidad concreta y el deber de liberar al oprimido de las manos del opresor, que hoy goza de total impunidad y comparte la vida social con sus víctimas”, le dijo la Asamblea al juez Corazza.
Dos días después, el magistrado anuló las leyes de impunidad y ordenó la detención mediante dos allanamientos que no se llevaron a cabo, dado que el cura y su abogado Martín Cerolini habrían pactado la entrega.
Von Wernich se entregó el jueves 25 bien temprano y fue indagado dos días consecutivos. Reconoció que visitaba a los detenidos en los centros clandestinos de detención, que llamó una y otra vez “cárceles”. Dijo, además, que ayudó “a sacar del país” a Moncalvillo, Morettini e Idiart, los tres jóvenes desaparecidos, que habrían sido asesinados con su participación. En algunos casos alegó el “secreto de confesión” para negarse a responder.
Von Wernich también reconoció que bautizó en la Brigada de Investigaciones de La Plata a Mercedes Molina, la hija de la desaparecida Liliana Galarza. Aseguró que el padrino fue el jefe de la Brigada, Rubén Oscar Páez, y que estuvieron presentes el coronel Ramón Camps y Miguel Etchecolatz.
Y, desafiante y cínico, el cura anticipó una estrategia de defensa y dilación: le preguntó al juez cómo debía hacer para carearse con los sobrevivientes que lo acusan.
El terrorista de Estado está detenido en la Unidad Antiterrorista de la Policía Federal, en Buenos Aires.
injquisidor
Por lo -
Thursday, Aug. 09, 2007 at 3:29 PM
lomatelat@kw,com usa
Reverendo Hijo de .... ojala lo poco que le queda de vida terretre pague algo del gran daño hecho....