Quizás este artículo –elegido rápidamente entre miles- explique en parte lo que proponemos. Fijémonos que la cueva de ladrones se instaló en el GADA 121 (artillería antiaérea de Guadalupe), protegidos precisamente por el Ejército Asesino; y el mismo rol cumplieron en el puerto conjuntamente con la Gendarmería. Por eso decimos:

NO CONFIAR EN MILICOS Y FUNCIONARIOS. EXIGIR Y CONTROLAR.

• No a la ocupación militar de Santa Fe.

• Basta de “comités de crisis”. Comités populares de emergencia, para exigir, para organizar, para requisar y expropiar lo necesario.

• Coordinación de las acciones directas de aprovisionamiento, techo, defensa y sanidad.

LOS ACOPIADORES

03 Jul 2003

Luis Moro - Fragmento de la investigación de la revista Tercer Mundo

La gran pregunta entre los santafesinos, luego del irregular acopio de mercaderías y la renuncia de Adriana Cavutto, ex secretaria de Promoción Comunitaria, es hasta que punto el desconocido "minigabinete social" comandado por Alberto Hammerly, durante los primeros días del desastre en una oficina informatizada del GADA, tiene responsabilidades concretas en los escandalosos sucesos que derivaron en denuncias y hasta algunas detenciones.

Durante las primeras horas que se sucedieron al violento ingreso de las aguas del Salado, especialmente los días 29, 30 y 31 de abril, los funcionarios provinciales y municipales –salvo contadísimas excepciones- abandonaron literalmente sus responsabilidades administrativas dejando totalmente solos a miles de santafesinos afectados. El Estado desapareció por aquellas horas y algunos medios de comunicación trataban de contener a una población desesperada. Miles de santafesinos deambulaban sin rumbo por la ciudad suplicando asistencia a un gobierno que se había retirado de la escena.

Verdad a medias. Algunos funcionarios, si bien desaparecieron "de la superficie", se abocaron a algunas curiosas tareas ajenas a sus verdaderas responsabilidades en la administración pública.

En esos mismos momentos, en el GADA -la unidad del Ejército con asiento en barrio Guadalupe- Alberto Hammerly se encontraba organizando un verdadero "minigabinete social" compuesto por sus principales hombres de confianza, a quienes trasladó desde la Legislatura con el objeto de diseñar una pequeña estructura que supervise lo que en esas horas provocó graves desmanejos e irregularidades: la distribución de alimentos y víveres.

Personalmente, el actual presidente de la Cámara baja de la provincia se encargó de montar una oficina informatizada en el regimiento, que contó con la colaboración de Avelino Lago –secretario parlamentario de la Cámara de Diputados y esposo de la ex Secretaria de Promoción Comunitaria, Adriana Cavutto-, el CPN Edgardo Fiol –secretario administrativo de la Cámara de Diputados- y Carlos Rodríguez Sañudo –secretario privado de Hammerly-, entre otros. Luego del discurso pronunciado por Reutemann el 1º de mayo en la Legislatura , anunciando la apertura de sesiones ordinarias, estos hombres desaparecieron literalmente de la Cámara de Diputados, instalándose "día y noche" en el centro militar que acopió las miles de toneladas de donaciones provenientes de todo el país.

También se incorporó al staff permanente de la oficina el encargado de Logística de Promoción Comunitaria, Fernando Giusti, un contador que accedió al manejo de los fondos de la secretaría encargada del manejo asistencialista del Estado santafesino gracias a su calidad de hijo de uno de los contadores de Fersán, la concesionaria vinculada al presidente de la Cámara de Diputados, Alberto Hammerly.

Algunas preguntas subyacen tras las denuncias que recaen sobre las propias huestes reutemistas por acopio irregular de víveres ¿Quién tomó la decisión de montar una oficina informatizada de control en el regimiento de barrio Guadalupe, a cargo de Alberto Hammerly, Edgardo Fiol, Avelino Lago, Carlos Rodríguez Sañudo, Fernando Giusti, entre otros? ¿Correspondía que el presidente de la Cámara baja de Santa Fe se encargue de auditar la distribución de alimentos?.

¿Cuáles fueron verdaderamente las tareas realizadas por "el minigabinete social" en el GADA?.

¿Serán realmente culpables o simples "chivos expiatorios" de irregularidades mucho mayores los empleados de Promoción Comunitaria a los que se les encontró unas pocas cajas y juegos de ropa deportiva? Las dudas sobre el acopio irregular de mercaderías siguen latentes entre los santafesinos tras la vorágine de los primeros días de la "inundación" causada por la criminal omisión de los funcionarios de gobierno. Quizás la proximidad de las elecciones pueda dar algunas respuestas sobre "Los Acopiadores".

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PLENARIO OBRERO Y POPULAR

POP

Venado Tuerto, Rosario, Villa Constitución, Santa Fe

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