“No creemos en la justicia”/ Tres años de prisión en suspenso al asesino de Bogado : Argentina Indymedia (( i ))

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“No creemos en la justicia”/ Tres años de prisión en suspenso al asesino de Bogado
Por Zula ((i)) Nicolas Solo (i)) - Wednesday, Oct. 10, 2007 at 2:47 PM
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El tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Morón, integrado por Susana Beatriz Ragonese, Osvaldo Fabián Cedarre y Aníbal Víctor Termite, resolvió por unanimidad condenar a José Luis Díaz a la pena de tres año de prisión por ser responsable de “homicidio culposo”. Para los jueces, Díaz, asesino “accidentalmente” a Marcelo Bogado y dispuso su inmediata libertad por considerar que se encuentra cumplida la pena, computando el tiempo de prisión preventiva. Sin embargo el fiscal Bernardo Kiper y las representantes legales de la querella, María del Carmen Verdú y Silvia Góngora de CORREPI, habían pedido que sea condenado a prisión perpetua por "homicidio calificado" por considerar que estaba probado que no existió ningún "forcejeo", y que Marcelo recibió el disparo mientras estaba boca abajo.

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Si bien no se conocieron los fundamentos del tribunal para la Dra. Góngora, abogada de los familiares, no fueron tomados en cuenta los testimonios más importantes, como el de la testigo de identidad reservada que declaro en la primera jornada del juicio. La mujer manifestó que en la noche del 26 escuchó el ruido de un choque de vehículos, y al asomarse vio a Marcelo tirado en el suelo con las manos hacia atrás, y vio como Díaz le pegó en la cabeza con su pistola y luego escuchó el disparo. Si pensarlo le gritó “lo mataste hijo de puta”. Entonces los policías le pidieron que bajara para declarar pero se negó por miedo. La mujer confirmó que Marcelo no tenia armas y que no hubo pelea, ni forcejeos. Cuando le preguntaron si reconocía al autor del disparo, señalo a Díaz sin dudar. Como así también el testimonio del perito balístico, quien explicó que la pistola Astra 9mm con la que Díaz asesinó a Marcelo, jamás se podría disparar sola o con un golpe, como alegó Díaz, ya que por los mecanismos de seguridad que tiene para que se accione se debe presionar con el dedo la cola del disparador. Una y otra vez repitió "el mejor seguro es no poner el dedo en el gatillo".

Mientras tanto Díaz ante de los alegatos pidió declarar y explico que ante la “agresividad” de Marcelo debió golpearlo con el arma que se disparo sola. El policía declaro que Marcelo "tenía el pelo largo, y esas personas no quieren a la policía". El agente ya tenía antecedentes por lesiones, amenazas y daños pero que no fueron incorporados al expediente por lo que en el juicio no se los tuvieron en cuenta. Díaz fue detenido poco después del hecho y llegó a juicio oral acusado de "homicidio calificado" con prisión domiciliaria.

Antes de conocerse la sentencia la madre de Marcelo, manifestó “No creemos en la justicia siempre se cubren entre ellos” como presagiando el fallo del tribunal. La Dra. Verdú considero que el fiscal debería apelar la sentencia por haber coincidido con la querella en el pedido de prisión perpetua. El Código Procesal Penal bonaerense le permite apelar el fallo a la fiscalía y no a la querella y sólo cuando le pena impuesta es menor a la mitad de la solicitada por el representante del Ministerio Público. Refiriéndose a los resuelto por el tribuanl expreso: “es interesante compararlo con la sentencia de ayer en La Plata cuando se tratan de hechos de hace 30 años se pueden lavar la cara jueces, fiscales, defensores, el gobierno en general hablando de genocidio, de crímenes de lesa humanidad, del derecho de la reparación histórica de la victimas y demás total son represores que ya no le sirven a nadie que nadie reivindica. En cambio si les sirven estos represores como Díaz, que tiene 31 años, y dijo en la audiencia que en los últimos 5 años, antes de ser detenido con arresto domiciliario, hizo todos los cursos de re entrenamiento del nuevo Ministerio de Seguridad o sea es un policía modelo Arslanian, Fernández o Kirchner. Es la clase de policías que necesita la clase dominante para perpetuar el modelo de explotación, entonces tratan de facilitarles las cosas, prisión domiciliaria sin ningún argumento razonable y después una condena que se le da por cumplida por la prisión preventiva o sea de acá se va caminando.”

Marcelo Bogado tenia 20 años cuando fue asesinado por el sargento José Luis Díaz, de la policía bonaerense, el 26 de Mayo de 2004 cuando se movilizaba junto a cuatro personas en un auto por Villa Tesei, partido de Hurligham, y fueron perseguidos por un patrullero. Los policías que participaron del procedimiento dijeron que la víctima y sus acompañantes estaban en un auto robado y que incluso les habían disparado, lo que no fue confirmado por los peritajes. En el momento de su muerte se encontraba esposado, boca abajo y no representaba ningún peligro para los agentes policiales. No obstante Díaz disparo su arma reglamentaria, el balazo entro por la nuca y salió por su frente.

Marcelo o empanadita -como era conocido ente sus amigos y vecinos- trabajaba limpiando vidrios cerca del paseo de compras Plaza Oeste. El día de su muerte, paso por el pool antes de ir a la casa de su novia Nancy con quien tenia un bebe de seis meses, Axel.

Los padres de Marcelo, Zuni y Nicanor, se enteraron al día siguiente de la desaparición de su hijo, cuando el dueño del pool se acercó a preguntar por Marcelo, quien había dejado su bicicleta y su bolso en el local. El hombre insistió para que su familia averiguara donde se encontraba, porque la anoche anterior le comentaron que unas personas se lo habían llevado. En el comienzo del juicio Nicanor fue el primer testigo, quien narró la dolorosa búsqueda que emprendió junto a su mujer. Relató sobre el trato recibido en la comisaría donde le pedían una foto de Marcelo cuando ya sabían que estaba en la morgue.

“La casa de la novia de Marcelo esta a tres cuadras de la comisaría y mi papá fue a averiguar. Dijeron que no sabían nada, que casualmente hubo un accidente en barrio Mitre, pero que no podían informar nada. Le pidieron a mi papá que entregara una foto, para ver si estaba entre las personas detenidas y que había un muerto. Llevamos las fotos y nos tuvieron dando vuelta como hasta las 4 de la tarde. Después los hicieron ir a la morgue de Merlo, y recién a las 5 nos enteramos que a mi hermano lo habían matado. Los diarios se enteran mucho antes que nosotros, a las 9 de la mañana salió en el diario La Nación que hubo un enfrentamiento con la policía y que había un muerto.” (Mariano Bogado)

El caso de Marcelo no es el único en la zona de Villa Tesei, a la fecha de su homicidio sumaban siete los jóvenes muertos por la policía bonaerense. Un año antes, el 28 de Junio de 2003, se conoció el caso del murgero Rodrigo Corzo, que vivía a tres cuadras de la casa de la familia Bogado. En el caso de Rodrigo, su asesino el oficial inspector Cristian Solana fue condenado a 16 años de prisión por ser autor responsable de homicidio simple.

El ultimo caso es el de Jonatan “Tato” Mansilla de 18 años muerto, a metros de su casa, por un escopetazo por la espalda. El responsable de los disparos es el oficial Sergio Daniel Nogueira y el manejaba el móvil el sargento Marcos Rubén Rojas, ambo continúan prestando servicio. Los agentes policiales simularon un enfrentamiento plantando un arma con el que afirman disparaba Mansilla. Según las pericias balísticas el revolver no servia para disparar ya que carecía de martillo percutor y no fueron encontrados rastros de pólvora en las manos de la victima.

El gatillo fácil es una practica utilizada por la policía para ejercer control social sobre los sectores más vulnerables, por lo general las victimas son jóvenes y pobres. Algunos datos otorgados por la Dra. Silvia Góngora, integrantes de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), dan cuenta de la existencia de posibles “escuadrones de la muerte” como es el caso de Villa Corina en Avellaneda, donde en el transcurso de 2 meses fueron asesinados 15 jóvenes o Villa Catanga, en el partido de San Martín, donde se sucedieron 8 homicidios en el lapso de dos semanas. Indicó que estos son algunos caso conocidos y denunciados pero que es posible que existan muchos más. “Las familias de las victimas tienen miedo de denunciar estos hechos en una fiscalia.”