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Lavadero Virasoro: No hubo desalojo / Alerta por amenaza de hostigamiento policial
Por Indymedia Rosario - Tuesday, Nov. 06, 2007 at 10:40 PM
rosario@indymedia.org

En la mañana de hoy nuevamente hubo una convocatoria de los trabajadores que están acampando frente a la planta de Ovidio Lagos 4650 ante la posibilidad de una medida represiva a instancias de una orden judicial. La medida la dictó semanas atrás el juez Suárez Romero y allí ordena que se debería garantizar el libre ingreso a la planta de las personas que pretenden hacer ingresar los propietarios de la empresa para quebrar la huelga y desconocer la lucha colectiva que los obreros sostienen por la reincorporación de los 60 trabajadores despedidos. El magistrado había suspendido la ejecución del fallo en espera de resultados de la negociación que se abrió entre la Secretaría de Trabajo provincial, representantes de los obreros y abogados de la patronal. Pero los funcionarios de la Secretaría -que se niegan desde el inicio del conflicto a dictar la conciliación obligatoria- informaron unilateralmente al juez que la instancia de negociación se había agotado, por lo cual a partir de las 6 am de hoy volvía a entrar en vigencia la orden judicial. Sin embargo, tanto el empresario Jorge Guidetti, como los trabajadores que según la versión de la patronal desesperan por ingresar, y el juez Suárez Romero - que se jubila en dos semanas - brillaron por su ausencia.

Sin embargo, al llegar la noche los delegados hicieron público un alerta: aseguran contar con información de que una dependencia policial estaría realizando tareas de seguimiento a los obreros, e informan que existiría el serio riesgo de que se realice un operativo en horas de la madrugada con el objetivo de detener a los obreros en lucha, inclusive plantando pruebas falsas para incriminarlos.

Amenaza pendiente

Desde muy temprano - las cinco de la mañana - se fueron haciendo presentes las personas y organizaciones sindicales, sociales, estudiantiles y políticas que vienen apoyando solidariamente la lucha de los obreros del Lavadero Virasoro. Pasaron los minutos y se organizaron los piquetes alrededor de la planta, cortando por completo la circulación de la avenida Ovidio Lagos. Pero no hubo novedades: ningún movimiento en los lugares en los que el empresario Jorge Guidetti suele concentrar a su gente, ni frente a la Jefatura de Policía ni en la otra planta de su propiedad, ubicada en Virasoro y San Nicolás.

Cabe la pregunta acerca de dónde se encuentran los cientos de trabajadores que -según afirma Guidetti y repiten algunos medios- vociferan exigiendo la intervención policial contra sus propios compañeros de trabajo.

Finalmente, transcurridas varias horas, los obreros realizaron una asamblea donde agradecieron a todos los presentes.

Por su parte y más allá de que la Secretaría de Trabajo provincial parece haberse declarado absolutamente incompetente para aportar una solución al conflicto laboral, los trabajadores siguen exigiendo la mediación estatal.

Sin embargo, al llegar la noche los delegados hicieron público un alerta: aseguran contar con información de que una dependencia policial estaría realizando tareas de seguimiento a los obreros, e informan que existiría el serio riesgo de que se realice un operativo en horas de la madrugada con el objetivo de detener a los obreros en lucha, inclusive plantando pruebas falsas para incriminarlos.

Los obreros en lucha responsabilizan al gobierno provincial, al empresario Jorge Guidetti y a los medios y formadores de opinión que, como el periódico La Capital, participan de la estrategia patronal de criminalización de la protesta, por cualquier ejercicio de violencia y detención contra los trabajadores.


¿Y entonces?

¿Qué es lo que pasa, ahora que finalmente la patronal consiguió la vigencia de la orden penal que estuvo buscando tanto tiempo?

¿Guidetti juega al desgaste de la solidaridad que apoya la lucha o simplemente no consigue gente suficiente para llevar a la planta? Un poco de ambas cosas, probablemente.

Los cuatro meses del conflicto se hacen sentir no sólo sobre los obreros que acampan frente a la planta, sino también sobre el empresario y su grupo de choque, los quince encargados y un muy pequeño grupo de trabajadores adictos.

La gran mayoría de los trabajadores de la empresa se ha mantenido al margen del conflicto. No han apoyado abiertamente la lucha con su presencia en la carpa, pero también se han negado al requerimiento de la patronal de enfrentarse con sus compañeros en lucha. A medida que se sucedieron las semanas, fueron cada vez menos quienes se presentaron a las sucesivas convocatorias de la patronal, que los ha llevado en ocasiones a Tribunales para que denuncien penalmente a sus compañeros por agresiones ficticias, para presionar a los jueces haciéndolos pasear con pancartas, o para intentar que se presenten frente a la planta de Ovidio Lagos 4650.


Habeas corpus

El empresario Jorge Guidetti ha apostado desde el inicio del conflicto a dos vías para quebrar la lucha obrera: la penalización y represión, y el desgaste del paso del tiempo. Ya lleva cuatro meses este importante conflicto en el que se juega no sólo el futuro de los 60 despedidos y los cientos que no lo están pero no han vuelto a trabajar, sino también la posibilidad de organización y lucha sindical de todos los trabajadores de nuestra región.

Así lo entendieron los representantes de varios sindicatos que se reunieron semanas atrás para denunciar uno de los hechos más sorprendentes que se sucedieron a lo largo del conflicto: que la Sala III de la Cámara de Apelación Penal le otorgó un recurso de hábeas corpus preventivo al empresario Jorge Guidetti, gracias al cual pudo evitar asistir a las audiencias convocadas por la Secretaría de Trabajo de la provincia para resolver el conflicto.

"La preocupación es porque genera un antecedente muy fuerte de una limitación para la Secretaría de Trabajo y su poder de policía, de poder citar a las partes bajo apercibimiento de uso de la fuerza pública tal cual lo establece la ley. Y esto significa que limita también al propio Poder Ejecutivo en la posibilidad de conciliar en un conflicto de características laborales" se explicó en aquella ocasión.

Los jueces de la Sala III agregaron conceptos ideológicos en su fallo que "prácticamente son una confirmación de la criminalización de la protesta de los trabajadores, en el sentido de que supone que los trabajadores en un conflicto laboral cometen delitos" (ver más información en http://argentina.indymedia.org/news/2007/10/555793.php).


Acá no hay

La Secretaría de Trabajo se niega desde el inicio del conflicto a dictar una conciliación obligatoria, ya que desconoce el carácter colectivo del reclamo. Entre las numerosas excusas que dieron los funcionarios, las hubo de todos los colores, pero la más increíble fue sin duda aquella según la cual no valía la pena dictar la medida ya que el empresario Jorge Guidetti no la iba a acatar, gracias a su mágico habeas corpus.

Jorge Elizondo, abogado de los trabajadores del Lavadero Virasoro, aseguró que "el habeas corpus no puede servir de pretexto a la Secretaría de Trabajo para no dictar la conciliación obligatoria, porque aún cuando a nosotros nos parezca totalmente sin fundamentos desde el punto de vista jurídico, el hábeas corpus vale para el caso concreto. No son los jueces quienes pueden cambiar la ley vigente. Sino, las funciones de la Secretaría de Trabajo quedarían anuladas, simplemente porque los empresarios no las quieren acatar".

No fue hace mucho que a este mismo gobierno le faltó tiempo para dictar la conciliación obligatoria y así frenar el paro de sus propios empleados, los trabajadores docentes.


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Operaciones de prensa

Alrededor del conflicto algunos medios locales han sabido brindar versiones sorprendentes. El último ejemplo fue ayer nomás: en la mañana del lunes, los obreros se desayunaron con un artículo en el periódico La Capital, decano de la prensa argentina, en el cual sólo se reflejan las voces de personas -sus nombres no son citados en momento alguno- cuyas impresiones se encuentran alineadas con los dichos de Jorge Guidetti. Patoteros y matones son algunos de los adjetivos que se les dedica a los obreros en lucha, en un texto que calza perfectamente en la estrategia de criminalización de la protesta de la patronal.

Entre imprecisiones, falsedades y rumores se destaca una joyita: los activistas pagos. Efectivamente, La Capital reproduce acríticamente a un "empleado jerárquico del lavadero" según el cual "lo que ocurre en el lavadero Virasoro es un espejo en el que tienen que mirarse muchas empresas, que están en riesgo de ser tomadas por un puñado de activistas pagos, porque esto no puede ocurrir gratis" (ver artículo completo en http://argentina.indymedia.org/news/2007/11/561887.php)

El anónimo redactor de la nota no se tomó la molestia de acercarse al acampe para dialogar con alguno de los obreros y comprobar si algo de todo lo que transcribe es cierto.

Si hubiera ido, habría tenido la oportunidad de dialogar con los delegados del sindicato lechero, entre los cuales se encontraban algunos de los repositores en conflicto con La Serenísima, las mujeres de la organización social CTD Flamarión Sur o los jóvenes estudiantes universitarios que sostienen con su presencia la lucha de los obreros, y habría tenido la oportunidad de preguntarles cuánto cobran por su solidaridad.


Dentro del rancho: esperando que pasen la nota de la televisión.

Sueño: levantarse tan temprano pasa factura.

Asamblea obrera: agradecimiento de los trabajadores.

Redacción: el delegado escribe un volante para repartir a los trabajadores no presentes en la carpa.

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Que buena nota!
Por La Cumpa - Thursday, Nov. 08, 2007 at 10:22 AM

Queria como siempre destacar el seguimiento y compromiso con la lucha de los trabajadores del Lavadero y, en especial en esta nota, destacar las fotos que son fantásticas! Reflejan lo más humano del conflicto, son una documentación muy significativa del proceso.
Un abrazo revolucionario!

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