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OTRA COLABORACION DE LA IGLESIA CATOLICA A LA REALIDAD ORIGINARIA
Por EL CRESTIANO -
Saturday, Nov. 10, 2007 at 1:48 PM
COMO ANTECEDENTE DEL PLAN SISTEMATICO DE LA DICTADURA EL HIJO ROBADO DEL CACIQUE NAMUNCURA NO HACE MAS QUE HACERNOS REFLEXIONAR DE LO QUE SIGNIFICA LA DERROTA CON DIGNIDAD, BARBARIE Y OBLITERACION CULTURAL
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NAMUNCURÁ
Cacique principal de origen araucano chileno, hijo de Juan Cafulcurá, llamado el emperador de Salinas Grandes. Heredó el mandato total de su padre, al morir este guerrero casi centenario el 14 de junio de 1873. La traducción de su nombre significa pie de piedra y era sobrino del cacique Reuque-Curá, un araucano chileno afincado en Neuquén que casi sobrepasaba a Cafulcurá en número de guerreros.
Namuncurá vivió en el paraje llamado Chiloé, cerca de las Salinas Grandes, entre los años 1830-1835. Las tribus de Manuel Namuncurá eran de origen pampa y ranquel y se integraban en el año 1873, con la cantidad de 25 caciques, 100 capitanejos y más de 2500 guerreros valerosos y arrogantes. El error de Manuel Namuncurá fue tener a los caciques y capitanejos en condición de vasallos y no de jefes libres, reunidos en Parlamento democrático y amistoso. Al poco tiempo los caciques comenzaron a desobedecerle y por el año 1875, sólo le quedaban 6 caciques principales, 70 capitanejos, 1500 lanceros y 7500 personas de chusma. El poder de Namuncurá queda así muy menguado. En el año 1877, varios caciques cansados de persecuciones y matanzas, se entregan, entre ellos Tripailao y Manuel Grande que lo hacen en Carhué. Namuncurá queda solo con 1000 guerreros armados de lanza y cuchillo, contra las fuerzas nacionales que los ametrallan con grandes krupp y fusiles de repetición. Para esos tiempos el Gran Imperio de las Pampas ya se ha derrumbado.
Un hijo de Namuncurá, llamado Ceferino, alcanza notoriedad al convertirse a la religión católica y pasar a Buenos Aires a estudiar. El cacique Namuncurá se entrega finalmente en la localidad neuquina de Ñorquín un 24 de marzo de 1884, hambriento, desnudo, sin armas y con la promesa de que les iban a entregar tierras para que trabajaran en siembras y crías de ganado.
Hasta el día de hoy los descendientes de Namuncurá y toda su gente, esperan las tierras prometidas. Su hijo Ceferino es proclamado Lirio de la Pampa y la Iglesia Católica estudia su canonización para convertirlo en Santo Aborigen. Mejor hubiera sido no haber asesinado sus hermanos y su pueblo, en un etnocidio premeditado. Manuel Namuncurá obediente a la consigna de su padre Cafulcurá, no quería entregar Carhué al Huinca. Durante su corto gobierno, actua como ministro y secretario de Namuncurá, on Juan Paillecura.