| versión para imprimir - envía este articulo por e-mail |
Una fiesta católica y mapuche para Ceferino
Por La Nación -
Monday, Nov. 12, 2007 at 3:48 PM
Hubo unas 80.000 personas en la ceremonia en Río Negro
CHIMPAY, Río Negro.– Aborígenes, mestizos y blancos vivaron juntos la inscripción de Ceferino Namuncurá en el libro de los beatos de la Iglesia. Unos 80.000 peregrinos, venidos hasta aquí de distintas ciudades de la Patagonia y de otras regiones del país, participaron en la mañana de ayer en una original ceremonia religiosa en la que se integró la religiosidad mapuche al ritual católico, y a la que asistió el vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli.
Se trató de la primera beatificación en la Argentina y fue presidida por el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, y concelebrada por la mitad del Episcopado argentino: fueron 43 los prelados que viajaron hasta aquí.
"Es la primera vez que se hace una beatificación en un pequeño pueblo y no en una ciudad", destacó Bertone. Luego se supo que esta opción fue responsabilidad del cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y presidente del Episcopado argentino.
La gente de esta tierra, los mapuches, se mostró agradecida. Si bien ya no residen en esta zona -fueron expulsados hace tiempo- y viven en condiciones muy precarias, no faltaron a la cita de ayer. Más de 400 llegaron desde Chile y dieron un toque de color a la ceremonia religiosa: los hombres con ponchos y vinchas y las mujeres con la cabeza cubierta con cintas de colores y coronas de medallas, como era la costumbre de sus abuelos. Algunos festejaban las alusiones a Ceferino con el sonido del cuerno de buey (cultul, en lengua mapuche).
La familia del nuevo beato, los Namuncurá, eran 160 y vinieron desde San Ignacio, en Junín de los Andes. Ofrecieron antes de la misa una canción a Ceferino y, en distintos mensajes, pidieron a sus hermanos no avergonzarse de hablar la lengua de su pueblo. Participaron del pedido de perdón, gesto habitual en las misas, con una "rogativa" -oración que incluye un ritual con agua- y con cantos en mapuche o cezungun.
En esa lengua, Ermelinda Painequeo, de Trelew, pidió la beatificación del tercer hijo del gran cacique Manuel Namuncurá al delegado del Papa, después de que lo hiciera el obispo de Viedma, monseñor Esteban Laxague. "Encontramos en Ceferino un testimonio claro de lo hermoso que es vivir el Evangelio", dijo Painequeo. Laxague, por su parte, aludió a la alegría que significa la beatificación de Ceferino "en esta tierra donde tantos hermanos han sido despreciados y olvidados".
De Chimpay al mundo
En castellano y con evidente emoción, Bertone leyó el decreto de Benedicto XVI del 6 del actual, en el que declara que "el memorable Ceferino Namuncurá, laico cristiano, en adelante llevará el nombre de beato". Después proclamó que "su fiesta se celebrará el 26 de agosto, día en que nació".
El santuario al aire libre, que es el parque Ceferiniano, donde se hizo la misa, fue entonces una fiesta. El coro y la gente cantaban la canción escrita por el guitarrero Matías Pérez "Ceferino de Chimpay", mientras se destapaba una imagen gigante del nuevo beato, a la izquierda del gran escenario, de 40 por 20 metros.
Durante la homilía, Bertone pidió "recordar y apreciar en lo más hondo las virtudes del pueblo mapuche". Afirmó que la santidad de Ceferino pudo desarrollarse porque encontró cualidades humanas especiales en el pueblo al que pertenecía, al que, dijo, Ceferino quería ser útil.
Describió al joven como una persona alegre que se destacó por su devoción y empeño en el estudio. Contó que las únicas figuras de jóvenes que están representadas en la basílica de San Pedro, en Roma, son las de Domingo Savio (alumno de don Bosco) y la de Ceferino. Dijo luego que Benedicto XVI había hablado de Ceferino en el Angelus en Roma (de lo que se informa por separado) porque "Ceferino es un santo mundial", dijo, e inmediatamente se corrigió: "Es un beato mundial".
Pero no fue el único que santificó al mapuche antes de tiempo. También lo hizo el cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, Honduras, que vino al país para participar de esta beatificación. "Vine porque soy salesiano y porque Ceferino es un santo para toda América latina", dijo, sin percibir el error.
Bertone había destacado que esta ceremonia se hace "por primera vez" en un pueblo y no en una gran ciudad. Chimpay tiene 5500 habitantes y fue elegida por pedido de Bergoglio. El superior de los salesianos, padre Pascual Chávez Villanueva, contó que él mismo había propuesto hacerla en Buenos Aires y que Bergoglio se opuso. "Esta es la tierra donde nació Ceferino", explicó luego a LA NACION el arzobispo de Buenos Aires, quien no permitió que la beatificación se hiciera en su arquidiócesis para impulsar la elección de Chimpay. Chávez Villanueva agradeció al cardenal argentino por esa propuesta y al gobierno nacional y provincial por la ayuda prestada para montar la infraestructura necesaria para recibir a los peregrinos.
Además del vicepresidente Scioli y su esposa, Karina Rabolini, lo escuchaban en primera fila el gobernador de Río Negro, Miguel Angel Saiz; el secretario de Culto, Guillermo Oliveri; el embajador ante la Santa Sede, Carlos Custer, y otros funcionarios provinciales y municipales.
Por Silvina Premat
Enviada especial
Fervor argentino en Roma
Por La Nación -
Monday, Nov. 12, 2007 at 3:53 PM
ROMA.- Pese a la llovizna y al frío, la presencia albiceleste se hizo notar ayer al mediodía en la plaza de San Pedro cuando, después del Angelus, el Papa mencionó especialmente a los argentinos y a su nuevo beato, Ceferino Namuncurá.
Benedicto XVI envió "un saludo especial a la comunidad argentina de Roma" y hubo un estallido de júbilo entre el centenar de compatriotas presentes, reconocible por sus banderas celestes y blancas, pancartas y hasta una enorme imagen del "santo indiecito".
Tras recordar que su segundo, el cardenal Tarcisio Bertone, viajó hasta la Argentina en su nombre para presidir la ceremonia de beatificación del mapuche salesiano, el Pontífice pidió que "el beato Ceferino interceda por ustedes y por vuestras familias".
Entre los "hinchas" de Ceferino se destacaba un grupo de 32 argentinos que viajó especialmente desde la región de Las Marcas, en el centro de Italia. "Yo viví varios años en Fortín Mercedes, donde están los restos de Ceferino, y para mí es muy emocionante estar acá, porque mis padres en este momento están allá en la ceremonia Chimpay", contó a LA NACION Norma Beatriz Santos, una argentina de 35 años oriunda de Bahía Blanca.
Ex estudiante de un colegio salesiano, Norma Beatriz, madre de tres hijos y enfermera en Milán, también asistió a la misa en honor del nuevo beato que por la tarde presidió el cardenal argentino Jorge Mejía en la Basílica del Sagrado Corazón. Es la principal iglesia salesiana de Roma, en la que estuvo Ceferino antes de morir en esta ciudad, el 11 de mayo de 1905, a los 18 años. La misa fue concelebrada por unos 40 sacerdotes, muchos de ellos argentinos, entre ellos monseñor Andrés Stanovnik, arzobispo electo de Corrientes.
"¿Quién hubiera dicho que el primer beato propiamente argentino iba a ser un mapuche, nacido en una toldería, crecido entre animales, en un grupo humano discriminado y oprimido?", se preguntó en su homilía el cardenal Mejía, que reveló que Ceferino pertenecía a sus recuerdos de infancia y que había contribuido a su vocación sacerdotal. "Ceferino era muy venerado tanto por mi madre, que todos los años peregrinaba hasta Fortín Mercedes, como por mi padre", relató.
La celebración, que contó con un entusiasta coro de guitarras argentinas liderado por Laura Pergolesi, una santafecina que vive en Ancona, culminó con un fuerte aplauso para el primer beato "autóctono", tal como lo definió a LA NACION Patricio de la Torre, un sacerdote sanjuanino de 34 años.
Por Elisabetta Piqué
Corresponsal en Italia
La comunidad mapuche fue protagonista de la ceremonia
Por La Nación -
Monday, Nov. 12, 2007 at 3:57 PM
Los familiares del beato quieren llevar sus restos a Neuquén
CHIMPAY, Río Negro.- "Esperamos cien años, pero llegó. Ahora, Ceferino está al lado del gran Futa, el todopoderoso", dice Celestino Namuncurá, un mapuche de 78 años, de piel blanca y ojos claros, sobrino de Ceferino.
Celestino es el jefe de la comunidad Namuncurá, integrada por 250 personas que viven en San Ignacio, un pequeño paraje cordillerano ubicado a pocos kilómetros de Junín de los Andes, en Neuquén.
Los parientes de Ceferino llegaron hasta aquí en tres colectivos para participar de la ceremonia que ayer consagró beato a Ceferino Namuncurá.
El lonko (jefe) Celestino se dedica, junto con el resto de la comunidad, a criar caballos, chivos y vacas. Pero tiene un sueño: está trabajando para que los restos de su tío queden en San Ignacio, donde se construye un santuario con forma de cultrún, instrumento musical aborigen, al pie de un cerro que lleva el nombre del flamante beato. El proyecto tiene el respaldo de los obispados de Río Negro y Neuquén, pero todavía no está dicha la última palabra.
Celestino cuenta la historia que llevó a su gente de Chimpay a la cordillera. Tras la campaña del Ejército en la Conquista del Desierto, los Namuncurá deambularon de un lugar a otro hasta que les dieron un espacio en Chimpay, junto al río Negro. El título de propiedad no llegó y Manuel Namuncurá, abuelo de Celestino, se instaló en San Ignacio, a 60 kilómetros de Junín de los Andes.
Un ritual, dos culturas
"El proyecto avanza bien", cuenta Celestino a LA NACION, a poco de iniciada la ceremonia de ayer, en la que los Namuncurá tuvieron protagonismo en la rogativa, una ceremonia religiosa mapuche.
Los restos de Ceferino descansan actualmente en Fortín Mercedes, provincia de Buenos Aires. Pero en San Ignacio piensan que el traslado puede materializarse pronto. Los Namuncurá saben que la propuesta que impulsan es materia de disputa, pero confían en que antes de finalizar este año pueda haber novedades.
Los mapuches ocuparon ayer un espacio reservado a invitados especiales en la ceremonia. Hablaron a los fieles en lengua, hicieron sonar sus instrumentos y practicaron sus ritos, como la rogativa que abrió la ceremonia, en la que la tierra y el agua son elementos centrales de un culto que valora la riqueza de la naturaleza. También realizaron sus ofrendas: pasto, agua y plumas de ñandú sirvieron para pedir por la prosperidad en los campos.
Los mapuches veneraron la imagen de Ceferino tallada en madera lenga en 1972, a la que muchos de ellos visitan regularmente en el monumento del santuario, en el parque Ceferiniano, y a la que acostumbran revestir con un poncho tradicional de esta zona.
En una ordenada peregrinación, Ceferino fue trasladado hasta el santuario, tras finalizar la ceremonia de beatificación. Los feligreses querían tomar contacto, al menos con el poncho, y pedirle ayuda o tal vez un milagro. Lo hacían a medida que la imagen se abría paso entre miles de fieles rumbo a su lugar final, un santuario que ayer quedó completamente cubierto de velas blancas encendidas que el fuerte viento que comenzó a soplar a la tarde se empeñaba en apagar.
Lo que no se apagó, pese al clima que empeoró cuando la ceremonia había finalizado, fue la fe.
Por Gerardo Bilardo
Para LA NACION
Mensaje en nombre del Papa
Por La Nación -
Monday, Nov. 12, 2007 at 4:02 PM
Por Jorge Rouillon
Horas después de llegar al país para la beatificación de Ceferino Namuncurá, el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado de la Santa Sede, que pasado mañana será recibido por el presidente Kirchner, visitó a los obispos reunidos en Pilar. Les habló en la homilía y dejó por escrito un mensaje; fue entregada una copia a cada uno de los 96 obispos reunidos. Les dijo que la convicción del Papa es firme: los grandes problemas que afligen al mundo y a la Iglesia no se superarán transformando a los cristianos en activistas, sino en discípulos de la oración. Es cierto, admitió, que a los cristianos, como a los demás ciudadanos, se les ha de pedir dedicación política, competencia profesional, promover la solidaridad, los derechos y la justicia. "Pero lo propio de los cristianos -subrayó- es la oración al Dios vivo." Dijo que para Benedicto XVI rezar no es repetir fórmulas a un Dios que resuelve todos los problemas, sino "ante todo, una experiencia de vida que transforma, mejora la capacidad de amar y deja entrever el camino hacia la felicidad interior".
Bertone advirtió a los obispos del peligro de ser absorbidos por compromisos y aspectos organizativos. Y afirmó que hace falta que la Iglesia no sea percibida como una simple organización humanitaria, sino "en su realidad más auténtica, como familia de Dios animada por el amor de Cristo, cuyo objetivo es hacer llegar a cada hombre y mujer el mensaje íntegro de la salvación".
Bertone tiene una singular compenetración con Benedicto XVI, lo conoce bien. Hace dos años, él vino al país invitado por la Universidad Católica de Salta. Era entonces arzobispo de Génova. En una conversación con este columnista, dijo del Papa: "He trabajado con él 22 años. Es un hombre de inteligencia superior, de una cultura sin igual, filosófica, antropológica, teológica y musical". Lo caracterizó como hombre de escucha y de diálogo y comentó que el Papa estaba escribiendo un libro sobre Jesucristo. Acaba de aparecer; se titula Jesús y lo firma Joseph Ratzinger, a título personal.
Por Jorge Rouillon
jrouillon@lanacion.com.ar
KachripelWinka Trewa
Por AukanChe -
Thursday, Nov. 15, 2007 at 12:28 PM
Kachripel tukom pu Winka Chrewa...
Wewaiñ Tain Kuifi Weichan,PuelMapu GuluMapu WichranPuranTuafiel Tain Kimun pu KuifiCheIem Eleleteu....
Newentuleaiñ Elchen Kushe Elchen Fucha Mulei Tain Piuke, Tain Aukan...........MariChi Weu!!
Kristianokelan, Chilenokelan, Arkentinokelan, winkakelan, MapuChe Ngueneiñ....
Vauanal Auchan ke hay ofertas!
Por AuchánChe -
Thursday, Nov. 15, 2007 at 2:55 PM
Vayan al Auchanke hay ofertasche, winkas, wichis, wittys, marxistiken, catoliken, moishesken, boludesken, haypakomprar kon tarjeta dekredito y debitoChe!
ARIEL
Por ARIEL -
Saturday, Dec. 15, 2007 at 8:31 PM
arielcalfucura@hotmail.com -
HOLA A TODOS,QUERIA COMPARTIRLES MI ALEGRIA DESDE EL ALMA LO QUE SENTI DURANTE LA BEATIFICACION DE CEFERINO NAMUNCURA MI FAMILIA,UNA SUMA DE MOMENTOS INOLVIDABLES PARA MI VIDA EL PODER COMPARTIR LA CEREMONIA CON LOS NAMUNCURA DE SAN IGNACIO,SIENDO YO EL UNICO CALFUCURA PRESENTE ENTRE LA GRAN FAMILIA MAPUCHE.QUIERO QUE SEPAN TODOS QUE ESTO NO ES NINGUNA PUBLICIDAD SINO TAN SOLO EL QUERER COMPARTIR MI ALEGRIA CON AQUELLOS QUE QUIERAN Y QUE NO SOLO QUEDE EN MI ESA EXPERIENCIA.TUBE QUE LUCHAR MUCHO PARA RECOPILAR MI ARBOL GENEALOGICO PERO TODO FUE PARA BIEN, IGUAL QUE MAS PRECIADO QUE LLEVAR EL APELLIDO Y ESTIRPE INDIA .LA DINASTIA DE LOS CURA.BIENVENIDO A LOS ALTARES CEFERINO GRACIAS POR GUIARME EN TODO MOMENTO TE AMO CON TODA MI ALMA!!!!!!!!!!!!!!!!