Aborto no punible: un derecho avasallado : Argentina Indymedia (( i ))

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Aborto no punible: un derecho avasallado
Por Zula ((i)) - Thursday, Oct. 23, 2008 at 4:34 PM
zula(arroba)riseup.net

El viernes 17, en la Legislatura porteña, la Comisión de Salud llevó adelante la segunda audiencia pública para discutir la reglamentación de los casos de abortos no punibles previstos en el artículo 86 del Código Penal.

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Como suponían muchos y muchas, el debate derivo en la confrontación de posturas antagónicas sobre el aborto. Por un lado, la iglesia representada por abogados, supuestos científicos, médicxs y amas de casa. Todos, vehementes defensores de la “vida”. Claro, entendida desde una perspectiva religiosa: la simple acción de respirar. Fuera de ese discurso queda la vida entendida como algo mucho más amplio, porque los niños y niñas no solo se sostienen respirando sino que necesitan alimentos, educación, salud, vivienda digna. Para la institución católica las mujeres debemos tener un hijx por el simple hecho de poseer un útero.

En la primera jornada escuchamos expertos como Turzi, hablando de incubadoras maravillosas, que mantienen con vida a fetos de 200 gramos. Mientras en los servicios de neonatología, los reales, los de los hospitales públicos falta personal, incubadoras, saca leches, pañales. Muchos niños y niñas de bajos recursos, nacidos prematuramente no acceden a programas alimentarios que les provean de leche maternizada, vital durante el primer año de edad corregida. También debimos ser testigos, de un discurso antiguo y tergiversado, como el expresado por el presidente de la Corporación de Abogados Católicos, Alberto Solanet, quien realizó una libre interpretación de los pactos y tratados de Derechos Humanos, para hacerlos decir lo que no dicen sobre aborto.

Y en el peregrinar de simples ciudanxs y otros no tanto, como el caso del abogado Cosme Beccar Varela, férreo defensor de tradición, familia y propiedad. Quién sostuvo, enfundado en un traje gris y con voz calma, que la violación es solo “un mal rato, un disgusto”. Antes, un ama de casa, habia manifestado que la maternidad es una tarea patriota que contribuye al engrandecimiento de la nación.

Entre los expertos invitados, de esa jornada, estuvieron los médicos objetores de conciencia Cristian García Roig, médico pediatra y la tocoginecóloga Ana María García Martín de Parini, quienes sostuvieron la teoría del síndrome post aborto (SPA), producida por el Dr. Bernard Nathanson médico convertido al catolicismo. También afirmaron, que la anticoncepción de emergencia es un método abortivo, y que nunca se lo ofrecerían a sus pacientes, aunque estas lleguen a sus consultorios luego de una violación.

Porque la mujer debe parir aunque no quiera, a pesar que el embarazo sea producto de una violación. En todo caso, puede darlo en adopción, ya que muchas parejas esperan bebes, incluidos algunos colegas del Dr. García Roig, según lo expresado por él mismo. Finalmente, son las mujeres pobres las que se atienden en hospitales públicos, y son también ellas las que deben socializar sus úteros, para que miles de parejas infértiles puedan cumplir su anhelo de paternidad/maternidad.

Por el otro lado, personas que defienden el acceso al aborto legal seguro y gratuito, que entienden que la maternidad es una construcción y no algo que debe imponerse, y que las mujeres tienen el derecho a decidir sobre su propio cuerpo.

Al parecer resulta imposible legislar sobre un derecho ya ganado, como es el aborto no punible. Y quizás, a pesar de la buena voluntad de algunos legisladores y legisladoras, corra la misma suerte que el proyecto similar, presentando en el 2002, por la ex legisladora Ana Suppa, ahora coordinadora del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable en el Ministerio de Salud de la Nación, terminar en un cajón lleno de polvo.

Mientras tanto, las mujeres quedamos a merced de un perverso sistema de salud, manejado por médicos y médicas que se defienden de manera cooporativa aún a costa de nuestros derechos. Y muchas son las que llegan a las guardias de los hospitales, con hemorragias productos de abortos inseguros, violadas, golpedas. Vulnerables y vulneradas, a merced de médicos/as que creen que su conciencia es más importante que nuestra vida.

No puedo evitar que el descreimiento, sobre este perverso juego democrático, gane. Sin embargo rescato las palabras de Mariano Fernández Valle, profesor universitario especializado en Derechos Humanos, que cerro su exposición diciendo: “Finalmente quiero decir que esto es una violencia más, típicamente machista, que ejercemos nosotros los varones que ocupamos los puestos de poder por la cual deberíamos pedir disculpas.”

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Por Zula ((i)) - Thursday, Oct. 23, 2008 at 4:34 PM
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