“Si una mujer avanza ningún hombre retrocede”. Parecía gritar el pasacalles  colgado a espaldas de las compañeras organizadas con la “Comisión de Mujeres en Lucha”.

Fueron  acomodándose en una larga mesa dispuestas a dar testimonio de sus experiencias, en el marco del plan de lucha en defensa de la fuente de trabajo de sus esposos, porque afirman, “si se pierde un puesto de trabajo se pierde el pan para nuestros hijos, por eso no queremos suspensiones ni despidos, queremos  la rotación horaria, para que no quede ningún trabajador ni trabajadora sin trabajo”. Así se expresaba una de las esposas de los trabajadores de las fábricas Iveco y Gestamp, algunas de las afectadas por la crisis económica provocada por los capitalista.

Lo que pretenden  esconder cuando los capitalistas hablan de “crisis”, parece brotar de unos de los afiches que decoran el salón -de ATE -donde se realizo la reunión. Allí se grafica un  cerdo vestido de frac, que tiene en unas de sus manos un bolsa muy grande de dinero, y el afiche dice “Iveco fabricaba 45 camiones por día. Con diez camiones pagan el sueldo de un mes de toda la planta”
Pero en esta “crisis” los capitalistas no están solos, no solo reciben cuantiosos subsidios, si no que además cuentan con el respaldo inestimable de las burocracias sindicales y del gobierno, así lo  explicaba una de las compañeras con respecto al acta acuerdo firmada entre el gremio (SMATA), el ministerio de trabajo y las patronales., acta  en la cual queda claro que el 31 de marzo quedaran 1000 trabajadores/as y sus familias en la calle.”

Frente a esa situación las mujeres que integran la comisión fueron contundentes “no nos vamos a ir de la calle, sostienen que “la única forma de conseguir algo es con la unión y en la lucha” Por ello hacen una convocatoria urgente, dramática, “llamamos a que nos apoyen y se nos unan otras trabajadoras, de otros gremios y esposas de otros trabajadores”

La emoción del relato logra imponerse por momento, invadidas por la angustia y el cansancio, se corta el relato ahogado en llanto, un cerrado aplauso de la concurrencia acude en respaldo de la compañera ,que además de enfrentar el micrófono quizás por primera vez, deben enfrentar una situación de acoso y persecución  por parte de la patronal, ellas, cuentan que “ nos sacan fotos, persiguen a los delegados que apoyan a los compañeros/as y contratados/as, frente a eso , fuimos al gremio, al ministerio y no nos dieron respuestas.”, continuaremos luchando repitió.La lucha tiene rostro y cuerpo de mujer

Así relataban algunas compañeras su experiencia y su aprendizaje en este “plan de lucha” llevado adelante y contado por  sus protagonistas las mujeres esposas de los trabajadores de las automotrices.

“Nunca antes tuve en cuenta los problemas económicos, es la primera vez .Yo estaba en contra de que mi marido se involucrara, que luchara, le pedía que no se reuniera, que pensara en la familia, nuevamente la emocione del relato interrumpe su relato y tras un cerrado aplauso de los/as  participantes continua contando que a partir de que se acerco, a un grupo de mujeres que estaba en pie de lucha en la puerta de la fabrica, donde trabaja su marido ,empezó a participar de las actividades por fondo de huelga y acá estoy, dice “ser mujer no es solo estar la casa con las tareas domesticas, hay que luchar por nuestros derechos”.

El micrófono va pasando de mano en mano, manos de mujeres, voces de mujeres, reflexionan “aunque no ganemos el conflicto, ganamos otras cosas, somos treinta  mujeres que en el barrio nos organizamos y hacemos actividades, charlas sobre violencia familiar, pasamos películas para los chicos”.

A su turno la trabajadora de la autopartista MAFISA, de Bs As.aseveró “las fábricas, son lugares donde se concentran los hombres. De chiquita,  las mujeres nos educan para las tareas domesticas a ellos les regalan autitos, herramientas, juguetes que sirven para trabajar en las fabricas”.

Pero, la patronal y la burocracia, no es lo único que tienen que enfrentar las compañeras, la cultura machista también juega a favor de los que detentan el poder, testimonio Andrea Compañera de Gestamp, “los compañeros varones cuando llegamos a trabajar a la fabrica, las mujeres, nos miraban con desconfianza, decidan que éramos chismosas, problemáticas etc. De eso se aprovecha la patronal para tenernos divididos. Los varones decían que nosotras no nos la íbamos a bancar ,que el trabajo era muy pesado para una mujer.

Nosotras, nos ganamos un lugar en la fabrica, no es que ellos  no sean mas machistas, pero nos ganamos el respeto trabajando a la par de ellos y saliendo a luchar teniendo todo en contra: los delegados, la patronal, el sindicato, el ministerio.

Nos sentimos orgullosas fuimos las primeras en  salir a pelear y demostramos mucha mas decisión que los compañeros varones, nos ganamos el respeto adentro y afuera”.

Haciendo un poco de historia nos cuentan que “en esa fabrica (Gestamp) nunca paso nada, echaban a los contratados siempre, y nunca antes esta fabrica conoció una lucha, fuimos las mujeres las que por primera nos paramos ante la patronal, ahora estamos de afuera, reconoce, y en la calle seguimos luchando. A pesar de que las mujeres cuando salen a pelear tienen muchas mas dificultades pues debemos enfrentar la carga de las responsabilidades domesticas, la violencia contra la mujer, los secuestros, abusos, trabajo precario, tenemos muchas trabas al salir a luchar. Aunque tenemos una mujer de presidenta nuestra realidad no cambia para nada”, finalizo diciendo