| versión para imprimir - envía este articulo por e-mail |
Movilización de docentes porteños
Por Nicolás Fucci ((i)) -
Sunday, Mar. 22, 2009 at 2:14 PM
fuccinicolas@riseup.net
Los maestros de las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires se movilizaron, el pasado martes 17 de marzo, desde Avenida de Mayo y Chacabuco hasta la Jefatura de Gobierno porteño en reclamo de mejoras salarias y en defensa de la educación pública.
Los maestros de las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires se movilizaron, el pasado martes 17 de marzo, desde Avenida de Mayo y Chacabuco hasta la Jefatura de Gobierno porteño en reclamo de mejoras salarias y en defensa de la educación pública. “La Ciudad trabaja…con sueldos miserables”; “Macri jugá limpio, pagá en blanco” El principal reclamo fue un aumento salarial del 15,5 por ciento y desde diferentes sectores marcaron la necesidad de que este incremento se haga sobre el básico. “Tenemos memoria histórica” “¿Por qué circunscriben el reclamo a lo salarial?” Sin embargo, los docentes se encargaron de remarcar que sus reclamos no se limitaban a la reivindicación salarial, sino que además peleaban por: el mantenimiento de los programas educativos que asisten a los sectores populares, las becas escolares, mejoras en las escuelas y en defensa de la educación pública en general. “No dejamos de enseñar, enseñamos a luchar” “Un plan de lucha para ganar, que la Cetera llame a paro nacional”
La medida se realizó conjuntamente con un paro de 48 horas convocada por los 17 gremios docentes de la ciudad, que logró un 95 por ciento de adhesión y se dio en continuidad con la medida de fuerza llevada a cabo al principio del ciclo lectivo (el 17 y 18 de marzo).
Carlos Soroz, secretario de Prensa de la Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys) explica por qué marcharon: “El gobierno ha hecho oídos sordos al reclamo y ha ofrecido una miseria de aumento salarial, pero además tampoco da respuesta a ninguna de las otras problemáticas de la escuela pública, llámese desinversión en los edificios escolares, falta de material didáctico, ausencia de de becas, menús para los comedores escolares falto de calorías, etc.” Además se sumó el reclamo por el llamado a una paritaria central con la incorporación de ATE.
Luego, algunos sectores se dirigieron a la Casa de Río Negro para solidarizarse con los docentes de esa provincia que se encuentran realizando un paro desde hace cuatro semanas y le exigieron a la dirección de la Confederación Trabajadores de la Educación de la Republica Argentina (Cetera) que, considerando los diferentes conflictos docentes en todo el país, realice un paro nacional.
También se hicieron presentes otros trabajadores de diferentes áreas del Gobierno de la Ciudad que se solidarizaron con los docentes y denunciaron sus propias problemáticas.
Pero esta exigencia no se da sólo en el área de educación. Por ejemplo, en la movilización se encontraban los trabajadores de Talleres Protegidos, que reclamaban una suma fija de 500 pesos, un aumento del 25 por ciento para quienes cobran los sueldos más bajos ($1200) y que se reabran las paritarias y que se convoque a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
También denunciaron la falta de insumos, de personal y dinero para refracciones de máquinas para los 200 pacientes que allí se atienden.
Además resaltaron que continuarán con la defensa de estos lugares donde se atiende la gente pobre frente al intento de cierre de los hospitales neuropsiquiátricos que anunció el Gobierno de Macri. “Ahí es donde va a atenderse la gente pobre, los que no tiene donde ir porque no son recibidos por los hospitales privados; y por eso es el pueblo el que lo va a defender”, señaló su Secretario General.
Pero también se denunció el trabajo en negro. De la marcha participaron trabajadores de la Dirección General de Protección del Trabajo, que debe perseguir este tipo de contratación, pero que paradójicamente sólo cuenta con dos o tres empleados en situación de planta permanente, mientras que hay más de 300 en situación de precariedad. Álvaro, que trabaja en esta Dirección, señaló que desde hace rato que el trabajo precarizado se viene dando en la ciudad sin ningún tipo de control o preocupación de las autoridades del Gobierno, y que esto no es una característica sólo de esta gestión.
Es por esto que exigió que se cumplan las normativas legales que protegen la seguridad laboral y les señaló: “Sepan los contribuyentes que nunca puede aparecer el criterio de eficiencia en la gestión con un trabajo precarizado para todos los trabajadores de la Ciudad”.
Los trabajadores del Estado también criticaron todo el proceso que significó la intervención de la Obra Social de Buenos Aires (ObSBA), la cual calificaron como estafa a los trabajadores y a la población en general dado que terminó con un déficit de 48 millones de pesos y en manos del mismo directorio al que se denunciaba.
Además resaltaron que el reclamo salarial no se detendrá por la actual crisis internacional, sobre la cual resaltaron no son los trabajadores sus responsables y por tanto no deben sufrir sus consecuencias
Carlos Soroz señaló: “Se establece un discurso oficial donde se nos dice que ante la crisis hay que cuidar el trabajo, no se pueden dar aumentos salariales; como si los máximos culpables seamos los trabajadores”.
Durante el acto, desde Ademys indicaron: “Nos enfrentamos a una política regional y nacional que intenta descargar el peso de la crisis sobre la espalda de los trabajadores”
Frente a esto, Soroz resaltó la necesidad de la coordinación de las luchas para resistir esta embestida y remarcó que la mejor manera de salir de la crisis es aumentando los salarios.
Por su parte, Gustavo Lerer, Delegado Genera del Hospital Garrahan: remarcó: “La clase obrera tiene que enfrentar de conjunto la crisis mundial, y el gobierno y los patrones pretenden salvarlo con la sangre, el hambre y la miseria de los trabajadores”
Y agregó: “Hay otro programa para los trabajadores, que es el reparto de las horas de trabajo con el 100 por ciento del sueldo y la estatización bajo control obrero de toda fábrica que cierra, despida o quiebre; hay decenas de talleres como Arrufat, Indugraf, Fabertex donde los trabajadores los han tomado; pero no hay ninguna posibilidad si no son estatizados”.
“Tenemos memoria histórica, vienen por una extorsión, dicen que hay que aceptar la baja de salario a cambio de permanecer en los puestos de trabajo; esto es mentira”, señalaron desde Ademys y recordaron que son los mismos argumentos que se utilizaron en el 2001 para aceptar la Ley de Flexibilidad Laboral –“ley Banelco”- y que sólo terminó con baja de salarios y desocupación.
En este sentido, en un reciente comunicado a los habitantes de la ciudad de Buenos Aires, los docentes del distrito 12 se preguntaban: “¿Por qué –Gobierno y medios- circunscriben el reclamo docente a lo salarial?
Y respondían: “Porque eso implicaría reconocer que este año, nuevamente, se quitaron los subsidios para las cooperadoras de las escuelas públicas (…) que se siguió con la práctica de no aportar los insumos necesarios combinada con la compra usuraria de materiales innecesarios, como costosísimos pizarrones electrónicos para escuelas que no tienen estufas, televisores gigantes para escuelas que tenían televisores, que se compraron caloventores eléctricos cuyo costo triplicó la inversión que hubiera implicado arreglar las calderas de las escuelas, sumado a que en muchas escuelas la instalación eléctrica, sobre cargada, puso en peligro a la comunidad y a los trabajadores”.
En la marcha,Cecilia, maestra de la escuela 3, explicaba: “Desde el año pasado, los que nos estamos juntando en el distrito 12, estamos trabajando no sólo en el tema salarial; en nuestras escuelas, sobre todo en las de zona sur tenemos un montón de problemas: edilicios, se empezaron más tarde las clases, en algunos casos sin agua, sin gas, sin bancos. Además hay otros problemas que tienen que ver con nuestra formación, que nos están sacando los lugares para capacitarnos gratuitamente, que quieren una banda de maestros mediocres, que no podamos seguir estudiando, que no podamos crecer”.
Además la escuela, que tiene jornada completa, como muchas otras tiene problemas con el comedor, donde cada vez se aceptan menos chicos, no hay ni calidad ni variedad de alimentos. Además, Cecilia comentó que muchas veces se sienten mal luego de almorzar en la escuela.
También los docentes recordaron como el año pasado el Gobierno porteño había empezado a reemplazar carne por trisoja, la cual luego se demostró que por razones médicas no podían dársela a chicos de esa edad.
Además el secretario general deUTE, Eduardo López reveló que este año el gobierno porteño no va a entregar 30.000 kits escolares (que contienen una carpeta, hojas, biromes y cuadernos) para los chicos de menores recursos, y señaló que esa plata se da en premios a los funcionarios públicos.
“Hay muchos más carteles de obra que las obras que realmente se están realizando”
Una de las principales críticas a la gestión de Mauricio Macri y Mariano Narodowski fue la falta de obras para mejorar las escuelas, las cuales el Gobierno había anunciado que se realizarían durante el verano. Además relevaron que en los lugares donde se realizan refacciones estas van muy lento y en algunos casos se realizan mientras los chicos cursan, con el peligro que esto significa.
Cecilia, de la Escuela 3, denunciaba: “No hay ninguna medida. Ponen carteles de que están arreglando las escuelas y las rompen las vuelven a arreglar para pasar factura de que están haciendo algo; y para pagar sobreprecios. Y las escuelas que realmente necesitan no vienen nunca”
Durante el acto, Eduardo López reveló un informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) que sostiene que en base a la recaudación impositiva, la Ciudad de Buenos Aires es el distrito que menos invierte en educación.
Y remató: “Si quieren imitarlo a Sarmiento, no obliguen a cantar el himno, construyan escuelas. No construyeron ni una sola escuela”
En respuesta a los dichos del Gobierno de que se había mejorado la situación de las escuelas y que incluso la gran mayoría contaba con Internet, Carlos Soroz, secretario de Prensa de Ademys señalaba: “No sólo no hay computadoras suficientes, sino tampoco hay instalaciones eléctricas, aulas seguras, estufas ni instalaciones de gas. Lo que seguro hay son muchos más carteles de obra que las obras que realmente se están realizando”.
Además se lamentaron porque por esta ausencia de obras se repetirá el problema de falta de calefacción que fue un importante conflicto durante el invierno pasado.
Sobre la situación de la escuela 3, Celia explicaba: “El año pasado y el anterior no tuvimos gas y pusieron un sistema alternativo con unos caloventores que hacen saltar la electricidad, Tienen que remodelar todo el sistema, y eso es una súper inversión que nunca hacen”. En el comunicado, denunciaron que el costo de los caloventores triplicó la inversión que hubiera implicado arreglar las calderas.
Esta situación contrasta con lo anunciado por el jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larretaen un programa televisivo donde sostenía que no había diferencias entre la educación pública y la empresaria.
Sobre este punto, Soroz señaló: “Rodriguez Llarreta, cuando el otro día en el programa de su amigo Feinmann dice que la escuela pública y la privada están igual de equipadas es un cínico, de ninguna manera esto es así.
Además agregó sobre el tema: “Cada vez se va naturalizando más el discurso oficial de que la escuela pública es para los sectores marginados y pobres que no pueden pagar la privada. Nosotros le decimos a esos sectores que ellos también están pagando la escuela privada a través de sus impuestos”.
Durante la movilización, se hicieron fuertes críticas a la subvención a la escuela privada, sobre todo a partir del aumento de la misma. Sobre este punto, Soroz denunció: “Mientras se ofrece un 8 % de aumento salarial a los docentes, se le aumentó un 80% el subsidio a la escuela privada, por eso desde Ademys decimos basta de subsidio a la escuela privada, que todo ese dinero vaya a la escuela pública”.
Otro de los puntos comunes fue responder al comentario al que suelen apelar los medios y los gobiernos de que con los paros docentes sólo pierden los chicos y que la medida es “política”.
Así, señalaron que era cierto que estaban haciendo política, y desde hace mucho tiempo, pero que esta no era partidaria sino en defensa de las políticas públicas.
Eduardo López comentó que frente a la pregunta de un periodista de que si no pensaba en los chicos que no tienen clases contestó: “Sí por supuesto, pero también pensamos en los chicos que no pueden acceder al sistema educativo: hay 8 mil niños menores de seis años que no tiene escuela donde estar”.
Así, los maestros y profesores señalaron que son otras las razones por las que se pierden días de clase: falta de escuelas, de docentes, obras atrasadas, etc.
Además destacó que luego de la lucha del año pasado, 17.932 chicos se han inscriptos para recibir las becas de media. “Son 17 mil chicos que se suman al sistema escolar”, celebro.
Por otro lado, también le respondió al Gobierno sobre sus dichos del PRO de que la culpa de la crisis educativa la tiene los paros docentes.
Para esto hizo un desarrollo histórico de cómo se fue destruyendo la educación pública. Marcando siempre los dos bandos: los docentes por un lado y los antecesores de Macri por el otro.
Así, por ejemplo hizo referencia a la intervención de la Universidad de Buenos Aires y a la persecución a docentes bajo la dictadura de Onganía, a los 600 docentes desaparecidos o a las políticas de Osvaldo Andrés Cacciatore, intendente de facto de la Ciudad de Buenos Aires durante la última dictadura, -“el ídolo de Mauricio Macri”- quién prohibió –“vedó los conocimientos- a María Elena Walsh, al Principito y a los conjuntos de enseñanza en matemática porque eran socializantes
También denunció el apoyo del jefe de gobierno de Menem, quién llevó adelante la reforma educativa que destruyó la enseñanza en la Argentina.
Por último recordó que cuando, durante la presidencia de De La Rúa, el ministro de economía Ricardo López Murphy intentó una rebaja del 20 por ciento del presupuesto educativo, Rodríguez Larreta era un altísimo funcionario de esa gestión que estaba con Cecilia Felgueras en el PAMI apoyando la medida.
Dentro de la movilización, hubo voces que exigieron a la dirección de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) que la Cetera convoque a un paro nacional, teniendo en cuenta los conflictos docentes que se vienen sucediendo en diferentes provincias, sobre todo en Río Negro.
Gustavo Lerer, Delegado Genera del Hospital Garrahan señaló a la burocracia sindical como uno de los mayores problemas de los trabajadores y criticó: “Hoy tenemos un paro acá y hay ocho provincias con docentes en conflicto, hay un piquete fuertísimo en Chinchinales y la Cetera mira para otro lado
En un sentido similar, Carlos Soroz, secretario de Prensa de ADEMyS señaló: “Esta semana hubo más de quince provincias en conflicto, lo que ha estallado aquí es el acuerdo nacional que ha firmado la Cetera y los otros sindicatos nacionales con el Gobierno nacional en la paritaria”.
Y agregó que: “Esa paritaria en la forma en que se está planteando de establecer un piso salarial no sirve, hay que ir hacia acuerdos que otorguen aumentos al básico. Si no va a pasar lo mismo que está pasando ahora, que mientras se acuerdan y se sacan la foto supuestamente terminando el conflicto, al otro día surgen los paros y los planes de lucha en las provincias”.
Además advirtió que crisis educativa no era un problema sólo de la gestión Macri, sino también de todos los gobernadores e incluso del gobierno nacional, y remarcó: “El desafío es organizarnos y coordinar un plan de lucha nacional. Debemos exigirle a la Cetera, a la CTA que se ponga al frente y que convoque a un paro nacional”.
Siguiendo esta idea de unificar la lucha, luego del acto unitario Ademys y otras organizaciones se movilizaron a la Casa de Rio Negro ubicada en Tucumán y Riobamba para solidarizarse con los docentes de esa provincia, que se encuentran llevando adelante un paro por tiempo indeterminado -que ya lleva cuatro semanas- exigiendo en demanda de un sueldo de bolsillo inicial de 1.890 pesos más los 110 pesos de incentivo docente (tiene uno de los básicos más bajos del país: $400) y que fueron reprimidos en el Bolsón.
En el Acto, Leonardo de Tribuna Docente, profesor de murga en las escuelas de Soldati, criticó la falta de respuesta del gobernador Miguel Angel Saiz, y denunció: “El secretario general adjunto de UTE, Alejandro Demichelis, planteó que era ilógico e irracional que la Cetera saque un paro nacional por cinco provincias y por una represión chiquita como en Jujuy”