El Maitén: Radio Petü Mogeleiñ cumplió un año y ya camina
Por Hernán Scandizzo ((i)) - Friday, Apr. 03, 2009 at 12:42 PM
herscan@yahoo.com.ar

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El 24 de marzo la Radio Mapuche Comunitaria Petü Mogeleiñ, de El Maitén, cumplió un año. Cuando faltaba un mes para celebrar el aniversario y los preparativos del festejo estaban en marcha los visitamos allá en el noroeste chubutense. En esos días de calor intenso, donde se duerme religiosamente la siesta, llegamos a esa localidad rodeada por cerros y campos de Benetton. Y en una noche fresca compartimos charlas sobre este proyecto que está en marcha y que aspira a seguir creciendo. Algunas de esas charlas las publicamos.

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Gabino Huilinao: "Siempre tratamos de hablar de algo que le sirva a la gente"
Por x - Friday, Apr. 03, 2009 at 1:40 PM

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-Me estabas contando del programa que estás haciendo. Música, noticias…

El programa se llama El Entrevero. El Entrevero, como siempre decimos, trae de todo, un poco de noticias, juegos, información… alguna información de prevención, más que nada para la gente de la zona rural. Sabemos que a veces la gente de la zona rural no tiene la posibilidad de tener luz, de tener agua potable, de tener ciertas comodidades que se tienen en los pueblos, en las ciudades, así que bueno, de alguna manera vamos tratando de llevarle algunas recomendaciones. Y también algunas informaciones que tengan que ver con lo que pasa en Maitén. Vamos a buscar notas a distintos lugares, gente que tiene obligaciones con la comunidad.

Estos últimos tiempos hemos estado trabajando mucho con la prevención de incendios forestales, también tratando de llevar todo lo que es deporte, estos días ha empezado la actividad deportiva, en algunos casos el fútbol [la liga regional].

-Y El Entrevero va los viernes.

Los viernes de 21 a 24.

-Es el precalentamiento para el baile.

(risas) O para ir a dormir. Acá en los pueblos chicos generalmente los días sábados sale más la gente, no los viernes, porque del sábado mucha gente trabaja. Pero aparentemente, por lo que nos han comentado, le hacemos compañía a mucha gente que está descansando. Por ahí mucho llegamos a la gente de la zona rural, que al no tener no tener luz poner un cd, un casete… las baterías, las pilas, no dan a vasto, y a través de la radio por ahí le sale un poquito más barato escuchar música, y nos piden. Nosotros pasamos música variada, el oyente va comunicándose por teléfono o por mensajes de texto y nos van comentando o nos piden algún tema en especial y nosotros le pasamos.

Es para toda la familia, en realidad, el programa, tiene de todo un poquito.

-El Entrevero nació con esta idea, con este formato o también la gente le fue dando forma.

Nosotros sabemos que a la gente le gusta mucho la música en estos lugares, hay distintos oyentes que escuchan distintas músicas, pero bueno, nos fuimos amoldando a ellos, a la música, pero en el fondo la idea es tratar de mandar algún mensaje. En este caso, como decía, un mensaje de prevención. Siempre tratamos de hablar de algo que le sirva a la gente.

-¿Cuándo empezaron con El Entrevero?

Vamos a cumplir un año, nosotros arrancamos con la radio.

En realidad trabajamos con todo el equipo de la radio, pero generalmente en los días así somos dos, el operador y yo, y después tenemos invitados, siempre traemos gente que hace música, que viene a tocar en vivo. Siempre abrimos las puertas a la gente que escribe, que recita poesía. Nosotros tratamos de que la parte cultural, artística se exprese, siempre cae gente a contarnos su historia.

-¿Cómo ha sido este año, ya no sólo de El Entrevero, sino de la radio?

Ha sido un año, muy bueno, de crecimiento, el contacto que tenemos con la comunidad se ha ido afianzando, muchos oyentes se han hecho parte de la radio. A través de la vía telefónica o te comentan en la calle o en cualquier lugar te hacen saber que te escuchan y eso a nosotros nos pone bien.

-Antes de salir al aire hicieron capacitaciones con FM Alas, La Tribu, pero una cosa son las capacitaciones y otra es ponerse la radio al hombro y darle para adelante.

Claro. Yo hago más conducción que otra cosa, me gusta hacer eso, en la operación están los otros chicos. A mí me gusta más hablar, decir cosas, comentar cosas. Hace dos fines de semana [el 14 de febrero] hemos estado transmitiendo la Fiesta Nacional del Tren a Vapor, que es la fiesta del pueblo. Hemos estado transmitiendo a través de Internet al mundo y, por supuesto, a todos los lugares rurales, a los pueblos cercanos donde estamos llegando. Y bueno, mucha gente que no pudo venir lo escuchó a través de la radio, aparentemente tuvimos una buena repercusión.

En realidad vamos haciendo de todo un poco. La radio se mantiene a través de las publicidades, de la gente que apuesta a nuestra radio. Nadie de los que estamos tratando de llevar la radio adelante cobra un peso, lo hacemos a pulmón y tratando siempre de buscar publicidades y tratando de que la gente se pueda hacer parte de la radio. Pienso que ha sido un buen año y espero que el próximo sea mejor.

-¿Qué le trajo la Petü a El Maitén? ¿Qué cosas no tenía El Maitén y están llegando de la mano de esta radio?

¿Qué le trajo? Yo creo que le trajo muchas cosas, que la gente vaya conociendo su cultura, su identidad, sabemos que en Maitén el 70% de la población es de comunidades mapuche y muchos se sienten identificados con la radio, a través de la música, a través de la gente, con nosotros, que nos conocen.

No somos profesionales pero tratamos de capacitarnos, hacer cosas que otros hacen y que nosotros también las podemos hacer.

-¿Cómo es la programación de la radio? Vos haces un programa de entretenimientos, pero también hay informativos, folclore.

Hay programas informativos, de folclore, tango, también tenemos gente del hospital que a través del programa va tratando de hacer prevención en salud. Hay gente que habla de política, del mercado, hay gente que pasa música melódica, también está la cumbia, hay gente joven que hace sobre rock. Es variado, cada vez se va agregando más gente con otros programas, con distintas ideas, y a nosotros nos parece bien que haya de todo un poco, pero lo básico, la identidad de la radio, apunta a nuestro idioma, a nuestra cultura mapuche. Pero pensamos que tiene que haber otras voces, otra música, otros comentarios, para hacer una diversidad cultural.

-Vos fuiste capacitándote cuando el proyecto de la radio se puso en marcha, ¿la otra gente que está en la radio viene con otras experiencias de comunicación o todos se fueron formando con el proyecto?

Algunos chicos han venido con experiencia de otras radios vecinas, compañeras, de El Maitén, y otros han ido haciéndose con el tiempo, a medida que fue creciendo la radio. La idea, el objetivo, en general, cuando nos reunimos y tratamos de armar los programas de radio, hacemos hincapié que la radio apunte a dejarle algo al oyente, alguna enseñanza, alguna prevención, algo que lo pueda hacer pensar, a veces se logra, a veces no.

Pero todo bien, todavía nadie nos ha salido a insultar, a criticar, si tenemos algún error nos hacen saber de la mejor manera posible. Son oyentes fieles, siempre están ahí escuchándonos.

Nosotros tratamos que el oyente sea protagonista, no solamente pidiendo un tema musical, si se anima a comentar algo de donde vive, qué le pasa y en qué lo podemos ayudar nosotros.

-¿Es toda gente del pueblo, de la parte urbana, la que está haciendo programas?

Sí, de acá del pueblo y también tenemos gente de la zona rural que viene, tiene su día de programa, por ahí se le pone medio difícil pero tratan de estar los muchachos.

-¿De dónde?

Y, de Vuelta del Río. Tenemos dos, tres chicos, que hacen radio y se vienen esos días.

-¿Cuánto se tienen que hacer de camino para acá?

Imaginate, del puesto sanitario [en el acceso a la comunidad Vuelta del Río, hasta El Maitén] tenes 30km, unos 50km tendrá que hacer el que el queda más lejos. Pero como decimos siempre, hacemos todo esto porque nos gusta y pensamos que podemos ayudar, colaborar, ser solidarios con la gente, con la comunidad.

-¿La radio ya ocupaba un lugar en tu vida o fue ocupándolo con este proyecto?

En sí ocupaba un lugar, porque el medio de comunicación que escuché siempre fue la radio, tal vez Radio Nacional. Y en mi vida siempre estuvo la radio.

-¿Te habías imaginado atrás de un micrófono?

Qué se yo, uno siempre piensa en algo -como viene de chico escuchando la radio y escucha al locutor que está del otro lado-, en que por ahí podría decir ciertas cosas, comentar. De primero cuesta un poquito pero a medida que va pasando el tiempo uno va tomando más confianza y la realidad es que ya va a hacer un año y estamos ahí.

Uno siempre trata de aprender de otros, yo soy medio esquivo a la tecnología, pero siempre voy aprendiendo, aunque prefiero agarrar un libro, escribir, leer el diario, pero la tecnología es linda también. Yo todavía estoy ahí, resistiendo [a la consola].

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Jorge Millán: "La radio sirve para poder contar cosas que nos pasa"
Por x - Friday, Apr. 03, 2009 at 2:32 PM

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-Estamos en el patio de la radio, con el asado haciéndose, al lado del fueguito. ¡Estamos en la radio! Radio que ya va a cumplir un año.

Exacto, estamos ya cerquita de cumplir nuestro primer año de aire, con mucha expectativa, con trabajos, con ideas para el festejo y, paralelo a eso, también con mucha actividad. Y bien, contentos. Como te decía, después de haber empezado el 24 de marzo del año pasado con un montón de expectativas, que teníamos en ese momento, que creo que se fueron cumpliendo a lo largo de este transitar y nos queda mucho más todavía por hacer.

A mí lo que me pasó es que uno salía al aire con mucho ímpetu de hacer cosas “¡ya!”, y después, con el tiempo, se va dando cuenta que es todo un proceso lento. Lo primero y fundamental del proyecto radial es que la gente escuche la radio, sino no tiene sentido, se acaba la magia de la radio, por eso este proceso, más específicamente en este lugar. Acá tenemos una realidad con respecto a los pueblos originarios, en este caso el Pueblo Mapuche-Tehuelche, donde la mayoría de la gente tiene sangre mapuche, pero hay todo un peso histórico detrás que ha llevado a que prácticamente muy poca se identifique como tal.

Entonces lo lindo y lo mágico de la radio, de la salida de nuestra radio, es que sonidos propios de nuestra cultura empezaron a recorrer los aires de acá. Siempre me impacta mucho cuando me acuerdo de relatos de gente que vio a gente anciana que sintonizaba la radio y prácticamente llenársele los ojos de lágrimas al escuchar voces en mapuzungun, un ñorkín que sonaba. Porque nunca alguien se hubiese imaginado que los sonidos mapuche iban a estar también a través de una radio y eso realmente a uno lo llena de satisfacción. No es el fin de la cosa, sino que es el principio de muchas cosas. -Hablamos de un año de la radio en el aire, pero es un proyecto de más tiempo. ¿Cuánto llevó el proceso hasta madurar?

Hay un avance que tenemos, que usamos siempre, donde digo yo: “Hace tres años…”, y es verdad, más o menos llevó algo de tres años desde que surgió como un sueño, que parecía muy lejano, difícil de concretar. Difícil de concretar en el sentido de nuestras posibilidades económicas, que le pone límites a todo esto, pero lo lindo, lo mágico y lo ‘loco’ a su vez, porque también parece ‘loco’, es que hay compañeros, hay organizaciones, hay voluntades individuales, que cuando se agrupan generan cambios. Yo creo que la radio fue eso, fue un montón de cosas, procesos que se fueron dando a lo largo de esos tres años hasta poder concretar la salida.

-Fue poder.

Fue poder, seguramente, sí, sí. Fue voluntad. El aporte de distintos sectores y el aporte de cada uno de los que estamos en el proyecto. Esto, siempre lo cuento, fue construido con el esfuerzo de cada uno de nosotros –el hecho del trabajo me refiero- y creo que eso tiene un doble sabor.

-¿Los otros colegas cómo recibieron la radio?

Más o menos, porque son muy distintos los proyectos, yo creo que en ese sentido es imposible que ellos puedan tener una sensación de competencia. Hay una sola radio de aquí que es más abierta, más participativa, que es Impacto. Y siempre que podemos nos damos una mano.

-Antes le preguntaba a Gabino qué trajo de nuevo la Petü al aire de la zona.

Por empezar, lo que te decía recién: sonidos mapuche, instrumentos mapuche, palabras en mapuzungun; también la apertura a músicos locales. Músicos que se acercaron desde el primer día que inauguramos, que vinieron a compartir su arte con nosotros, su forma de decir, de contar, de transmitir. La posibilidad esa, un espacio que se ha abierto donde no miramos si es mapuche, si es blanco, si canta bien, canta mal; lo que sí miramos es la intención de poder compartir cosas y eso es espectacular.

Y la posibilidad de hacer radio de gente de las comunidades, de la comunidad Vuelta del Río, la más cercana; de otras comunidades que también se han acercado y se van a seguir acercando en el futuro. Esa posibilidad de abrir los micrófonos a peñi o lagmien que por ahí durante su vida cotidiana están en la montaña cuidando animales y en un momento bajan de la montaña, vienen al pueblo, hacen radio, comparten sus cosas, sus vivencias, su modo de decir, de pensar, de contar lo que sienten, y después vuelven a su lugar de trabajo. Es romper ese estereotipo de que la radio es solamente para los que estudiaron locución. La radio ha servido y sirve como una herramienta para poder contar cosas que nos pasan.

Salvo los que estuvimos dentro del proyecto inicial, que tuvimos algunas capacitaciones con los compañeros de FM Alas [El Bolsón] y FM La Tribu [Buenos Aires], que fueron siempre nuestros compañeros en este aprendizaje, del resto de la gente no todos tienen experiencia radial o radiofónica. Hay compañeros que trabajan en el campo, son peones rurales, y tienen su programa de radio. Eso me llena de alegría.

Y hay otra gente, por ejemplo tenemos un programa que es del Hospital, como institución, donde participan médicos, enfermeros, profesionales. Ellos aparte de trabajar en su profesión tienen la posibilidad de llegar, a través de la radio, compartiendo música, compartiendo cosas que van pasando en el pueblo. Y eso está bueno, abrir el abanico radiofónico a distintos sectores para que todos puedan tener participación.

-En esos tres años pensando y madurando el proyecto, y en este año de aire, ¿la idea original sigue igual o fue cambiando en el tiempo?

Yo creo que más que nada se fue fortaleciendo en el tiempo, y hay todo un proyecto de abarcar otras cosas. Este año pensamos trabajar con lo que tenga que ver con educación, porque se dio una situación muy particular de acercamiento de escuelas a la radio con intenciones de participar, los chicos, las maestras. Medio que eso se dio así, al caminar se fueron sumando y la idea este año es poder concretar cosas más específicas.

Y hay muchísimas cosas más para contar, para trabajar, para desarrollar. Lo lindo que tiene la radio es que hay cosas que “se va haciendo camino al andar”, uno va encontrando cosas nuevas y lo que uno pensaba por ahí no es tan así, es mucho más amplio, entonces es muy rico. Yo creo que van a ser muchas las experiencias que vamos a ir viviendo.

-Todavía no hablamos del programa que estás haciendo. ¿Cómo se llama, cuándo sale?

Los sábados a la mañana hago un programa que se llama Auka Liwen, que significa “Rebelde amanecer”. La idea es un magazine informativo con invitados y con la posibilidad, en un futuro cercano, espero, de hacer un informativo en red. Es lo que estamos trabajando con los compañeros de Alas, con los compañeros de Cuesta del Ternero [FM de la Tierra, Río Negro] y con la cabina radiofónica de El Pedregoso [Chubut].

Y después, en la semana, cuando puedo, hago La tarde de El Maitén, que es un espacio de 19 a 20, donde más que nada comento información de agencias alternativas. Por ahí no abordo tanto lo que tenga que ver con información local sino más latinoamericana, de las luchas sociales, de los pueblos originarios, porque noto que esa información es muy poco difundida en los medios que tenemos y eso hace que la gente no conozca a Latinoamérica y la sienta como algo muy lejano. Y nos une mucha historia, pueblos originarios y vivencias muy similares en lo sufrido y en lo demás.

A partir de este invierno voy a tratar de reforzarlo más, porque es difícil hacer un programa todos los días, uno tiene que laburar, hay un montón de ocupaciones, pero me gusta, ese horario me encanta, lo que pasa es que no siempre se puede.

-¿Quedó algo por decir colgado de la antena?

Hará dos meses, más o menos, salimos a Internet también, estamos transmitiendo, todavía no está muy bien afinado el tema pero calculo que a medida que avance el tiempo lo vamos a ir mejorando. Tuvimos la experiencia de transmitir la Fiesta Nacional del Tren a Vapor. La transmisión surgió por la necesidad de ganar un billete para cubrir los gastos que tiene la radio, entonces le ofrecimos al Municipio la posibilidad de transmitirla, contando los medios humanos y técnicos. Ellos accedieron, pasamos un presupuesto, pero hasta el día de hoy no hemos visto un mango.

-Lo que no se ganó en dinero se ganó en experiencia.

Para nosotros fue espectacular, la transmisión salió muy buena, pusimos una consola en la Fiesta, con una señal telefónica punto a punto. Así que estuvimos cubriendo todas las alternativas de la fiesta tanto en el escenario como fuera del escenario, que era lo que a mí particularmente me importaba: contar lo que sucedía pero fuera del escenario, con los puestos de venta, con los artesanos, con la gente que se acercaba, con la gente que estaba en los puestos de comida. La radio se escuchó muchísimo, en todos los puestos estaba sintonizada. Cobertura allá y gente acá, en piso, y haciendo salidas permanentes. Como experiencia fue enriquecedora y aparte demostramos que estamos en condiciones técnicas y humanas de poder generar esa cobertura.

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Angélica: “Escuchás una voz en la radio y sentís que alguien te está haciendo compañía”
Por x - Friday, Apr. 03, 2009 at 3:03 PM

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-¿Cómo es tu apellido?

Quilquitripay, significa “pájaro en vuelo”, “pájaro que salió”.

-Bueno, en el aire están.

Estamos en el aire, sí, hace un año ya. Así que contentos con todo esto nuevo para nosotros, para mí…

-¿Cómo es esto de hacer radio? ¿Lo habías pensado ya, te veías atrás de un micrófono?

No para nada, todos decíamos: “No, yo, operar, estar ahí, pero nada más”, y después, de a poco, fuimos largándonos cada uno con lo que más le gustó y estamos en el aire y llegando a la gente de alrededores, a la gente del campo. Siempre lo recalco, porque uno puede llegar por Internet al mundo, pero también es importante llegar a esos lugares donde no llega nadie, donde es difícil tener un medio. Bueno, ahí estamos llegando.

-Se los ve contentos.

Sí. Siempre con nuestros pequeños inconvenientes económicos, pero siempre trabajando juntos, es un grupo bastante fuerte, firme. Toda la gente que está trabajando siempre le pone ganas y fuerza a todo, y en serio trabajamos.

-Están haciendo radio principalmente para la gente de aquí nomás, para el vecino que se lo cruzan todo el tiempo, que de alguna manera fiscaliza el trabajo que hacen. ¿Cómo es esa relación, hay un ida y vuelta? ¿Qué se dice de la radio acá, en el pueblo, y en la zona rural?

Si, hay un ida y vuelta. Te das cuenta cuando te mandan mensajes, te das cuenta que la gente está del otro lado, escuchando, y también participando de todo. Y en la calle también, te identifican y siempre te preguntan algo, te comentan, te van tirando ideas.

-Recién, cuando estábamos en el estudio, leyeron mensajes que le mandaba un poblador a otro, y enseguida comentaron: “Podríamos tener también un espacio de Mensajes al Poblador [como Radio Nacional Esquel]”. De alguna manera ya lo están haciendo.

Lo estamos haciendo, si, si. No lo tenemos organizado bien, pero en cada programa… hoy a la mañana, por ejemplo, escuchaba de un poblador de Ñorquinco que le mandaba mensaje a su familia que estaba en el campo. Siempre hay mensajes del campo, de El Portezuelo, que está más o menos 40km. Eso es importante, llegar a esa gente.

-Decías que al principio te ponías más del otro lado de la consola, ¿y ahora?

Estoy haciendo un programa que se llama Cartas Amarillas. Es un programa romántico, con música vieja, con cosas que nos van pasando, también, como el caso de la mujer sola, la mujer soltera. Entonces voy buscando información y la voy tirando al aire, la gente se engancha y te cuenta lo que vivió, cosas así.

“Cartas Amarillas”, vos decís, son cosas del recuerdo, pero es todo lo que tiene que ver con la vida, no solamente con el amor sino con las cosas que nos pasan.

-¿Y esas intimidades la gente las comparte?

Sí, a veces sí, porque por si te mandan mensajes [de texto] no sabés quién te lo manda, o por ahí sí, te dicen: “Soy tal…”. Y está bueno eso.

-Recién mencionabas que en un programa hablaste de la mujer sola. ¿Cómo es esto de que las mujeres hablen de sí mismas acá en el pueblo?

No fue un boom que llamaron todos, pero me llamaban y me decían: “Qué difícil el tema que estás tocando”, porque hay muchas mujeres que están solas, quizá ahora no, pero hace 15 años atrás era corriente. Yo creo que cuesta un poquito hablar de ese tema, pero la gente participa.

-¿Qué cosas han ido cambiando en esos 3 años del proyecto, en este año de estar en el aire?

Por ahí que uno se siente útil. Yo el programa generalmente lo hago los miércoles y por ahí trabajo a la noche, entonces no vengo, y es como que te están esperando, te mandan mensajes. Eso es importante, porque llegas a la gente, a la gente que está sola, que le podes hacer compañía. Una voz en la radio… a mí me pasó cuando viví en Bariloche, que llegaba del trabajo, ponía la radio, y era música y música, no sentís la compañía, pero cuando escuchas una voz en la radio es distinto, sentís que hay alguien que te está haciendo compañía en algún lugar.

-Y Cartas Amarillas está saliendo los miércoles…

A las 22.30 más o menos, hasta la media noche, depende.

-¿Qué te motivó a hacer este programa con estas características?

Porque me gusta la música esa que por ahí no pasan en otras radios, que no se escucha ya, entonces íbamos buscando con Lucas, mi hijo, temas viejos.

-¿Cómo qué?

Como Nino Bravo, “Cartas Amarillas”, por eso “Cartas Amarillas”. Y después bueno… cuando yo lo conocí a Jorge, hace como 20 años atrás, él me mandaba cartas, no era el tema de Internet ni nada, eran cartas. Y yo las fui guardando y cuando nos reencontramos otra vez se las mostré, entonces de ahí también salió “Cartas Amarillas”, que quedaron amarillas, y quedaron ahí guardadas.

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RODRIGUEZ
Por MATIAS - Friday, Jul. 10, 2009 at 1:16 PM
MATT1737@HOTMAIL.COM 427077

ESTA MUY BUENA LA RADIO
MANDO SALUDOS DESDE ROCA

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