Julio López
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LONDRES: G20, AL RESCATE DEL CAPITALISMO
Por reenvío rebelión.org - Sunday, Apr. 05, 2009 at 12:50 PM

Como 'chiste de humor negro' calificó Galeano decisión del G-20



TeleSUR - Efe / FC


Para Galeano, la decisión anunciada por el grupo de los 20 significa "burlarse de los burlados", y califica de ilógica puesto que el FMI y el BM no "son organismos internacionales" y ninguno de los dos expresa "la voluntad del mundo.




De "chiste de humor negro" calificó este sábado el escritor uruguayo Eduardo Galeano la decisión del G20 de destinar un billón de dólares a los organismos financieros internacionales para enfrentar la crisis.
"Me han dicho que los van a canalizar a través del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM). Es un chiste de humor negro, sin duda, no puede ser verdad", afirmó

Para Galeano, la decisión anunciada por el grupo de los 20 significa "burlarse de los burlados", según afirmó el escritor en una entrevista con la agencia de noticias Efe, en México.

Esa medida es "para burlarse de los burlados, para echar sal sobre la herida porque eso no me lo puedo tomar yo en serio", por lo que califica de ilógica puesto que el FMI y el BM no "son organismos internacionales" y ninguno de los dos expresa "la voluntad del mundo, sino la de los amos del mundo, que son los que están empujando al planeta el abismo".

"En primer lugar porque hay una potencia que tiene derecho en los dos, que es Estados Unidos. Y en segundo lugar porque las decisiones las toman en el Fondo Monetario cinco países y en el Banco Mundial ocho".

"Son los que nos han impuesto a nosotros, los del sur del mundo, a través justamente del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, nos han impuesto la religión del mercado, han hecho puré el Estado (...) nos han obligado a bailar salsa al ritmo de la orquesta del Titanic", destacó.

De igual manera, Galeano consideró que "con toda la plata que le están dando a los culpables de la bancarrota universal, recompensándolos por el desastre que ellos mismos ocasionaron, con todo ese dinero se podría acabar con el hambre en el mundo".

Al ser consultado sobre un informe de la ONG Oxfam previo a la cita del G20, según el cual con los 8 mil 420 billones de dólares de dinero público comprometidos por los Gobiernos del mundo rico para el rescate del sector bancario podría eliminarse la pobreza mundial durante los próximos cincuenta años, Galeano indicó que el informe "se queda corto" y agregó que con ese dinero se podría "dar de comer a los hambrientos de aquí a la eternidad con postre incluido".

Lo único positivo que a su parecer se obtuvo de la promocionada cumbre de Londres, es que "al parecer se han puesto de acuerdo todos en que hay que acabar con el secreto bancario".

Con relación a este tema, hizo referencia a la palabras del ex-ministro de Economía uruguayo Ignacio de Posadas, quien rechazó la posibilidad de levantar el secreto bancario arguyendo que el secreto bancario "es un derecho humano", a lo que Galeano calificó como "Una frase inmortal para la antología de la infamia".

http://www.telesurtv.net/noticias/secciones/nota/46681-NN/como-chiste-de-humor-negro-califico-galeano-decision-del-g-20/


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G20: 172 naciones ausentes de la foto oficial
Por reenvío rebelión.org - Sunday, Apr. 05, 2009 at 12:56 PM




Cathy Ceibe
L’Humanité


Traducido para Rebelión por Caty R.




El G20 deja fuera a la mayoría de los países obligados a pagar la factura de la crisis.

Los ausentes son más numerosos que los presentes. Mientras se abre la cumbre de los jefes de Estado y de gobierno de las 20 principales economías mundiales, a excepción de un puñado de representantes simbólicos, la inmensa mayoría de las naciones no están invitadas a Londres. «Los países en desarrollo y emergentes (…) no han contribuido a crear esta crisis, y sin embargo sus pueblos la están pagando como el resto del mundo», dijo hace unos días en la BBC la coordinadora de la ONG Ayuda en Acción, Claire Melamed. Según el Banco Mundial, 44 millones de personas están amenazadas de malnutrición. La Organización Mundial del Trabajo estima que «más de 200 millones de trabajadores podrían caer en la miseria absoluta, principalmente en los países en desarrollo y emergentes, en los que el sistema de protección social no existe», indica la declaración sindical internacional de Londres. El número de trabajadores pobres –que ganan menos de dos dólares (…) podría elevarse a 1.400 millones», prosigue el documento.

Mientras se rechaza a los Estados en los cuadros de honor, se condena a sus poblaciones a pagar la cuenta. Y se desprecia el principio «un país, un voto» con el pretexto de que las economías de 172 Estados estarían obsoletas. Una situación de hecho que tiene la virtud de enfurecer a Nicolas Sersiron, vicepresidente del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo en Francia: «Si se toman las cifras de análisis tipo del PNB, África no tiene influencia económica, dice, pero si nos paramos a observar lo que produce el continente en materia de minerales, metales o uranio, es decir, recursos imprescindibles para la viabilidad de las tecnologías del norte, sin esos recursos no existiría el desarrollo de los países ricos». E insiste en la responsabilidad de las potencias económicas en el sometimiento del sur. «En la República Democrática del Congo (RDC), los países desarrollados imponen contratos leoninos que les permiten explotar los recursos naturales por cuatro duros. El gobierno de la RDC no aprovecha más que el 5% de las exportaciones de sus minerales que, por otra parte, se venden a los paraísos fiscales por debajo de su precio y después se revenden mucho más caros».

Realmente, los «20» se van a limitar a dar un toque a algunos paraísos fiscales. En cambio, ni una palabra con respecto a la deuda de los países del sur que, sin embargo, es el corsé que hipoteca el desarrollo de esas naciones. La anulación de la deuda también sería un balón de oxígeno y un colchón para amortiguar los efectos del terremoto de la crisis, especialmente en la región subsahariana de África. En cuanto al papel del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, «desde siempre, esas instituciones están dominadas por Estados Unidos, que tiene derecho de veto», explica Nicolas Sersiron. Son las herramientas de dominación de los países ricos para su provecho». Pero no se contempla ninguna reforma de esos instrumentos de chantaje económico. En cuanto a los objetivos del milenio inventariados por las Naciones Unidas para erradicar «las tragedias» humanas y sociales que sufren tres cuartas partes del planeta, es muy probable que acaben en la cuneta.

Frente a este sistema unilateral, «América del Sur traza un camino original», avanza Nicolas Sersiron. «La Alternativa Bolivariana para las Américas, que también va a crear un banco, es una transformación del paradigma ultraliberal, ya que sustituye la competitividad por la cooperación», analiza el vicepresidente del CADTM. El sur vela por el sur.

Texto original en francés: http://www.humanite.fr/2009-04-02_International_172-nations-absentes-de-la-photo-officielle




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Cambiar todo para que nada cambie
Por reenvío rebelión.org - Sunday, Apr. 05, 2009 at 12:58 PM

Comunicado ATTAC-España sobre la cumbre de Longres del G20



ATTAC España







Cuentan las crónicas periodísticas que en la víspera de la reunión del G20 de Londres, y para evitar ser reconocidos por los manifestantes altermundistas que tomaron la calle, los ejecutivos de las entidades financieras de la City acudieron disfrazados al trabajo, sustituyendo el traje, la corbata, los zapatos lustrados y el maletín, por sudaderas, tejanos, zapatillas deportivas y mochilas.

No puede haber una expresión más gráfica de lo que ha sido la cumbre del G-20 en Londres: CAMBIAR POR FUERA PARA QUE NADA CAMBIE. Grandes palabras, reconocimiento de errores y puesta en cuestión de principios, anuncios de cambios en la superficie pero la misma sinfonía de siempre como fondo: mercado, libertad de movimientos del capital e instituciones en donde los poderosos pueden imponer su voluntad a todos los demás.

Nos congratulamos de que ellos, "los líderes" (como se autodenominan en el comunicado final) por fin hablen del histórico fracaso de las políticas neoliberales que han defendido hasta ahora y que han destrozado el sistema financiero mundial con tal de procurar el beneficio de los grandes propietarios de capital. Y valoramos positivamente que se reconozca que la economía mundial debe basarse en otros principios y en otros valores, que las finanzas deben regularse con mayor disciplina y que los capitales especulativos deben someterse a mayor control. Y también que los que hasta ahora se han negado a suscribir mínimos acuerdos internacionales para limitar los daños ambientales, hablen de entrar en una nueva era de "economía verde" y sostenible. Valoramos en lo que puedan valer las palabras que anuncian una nueva etapa de mayor cooperación y nos felicitamos de que quienes hasta ahora permanecen impasibles ante la muerte diaria de casi 30.000 personas por hambre, sin ser capaces de contribuir con los fondos que piden las ONG`s u organismos internacionales como la FAO, reconozcan ahora "la dimensión humana de la crisis".

Pero dicho eso, ATTAC-España tiene la obligación de decirle a nuestros conciudadanos que, por las razones que exponemos a continuación, lo acordado en Londres por los líderes es radicalmente insuficiente para poner fin a la crisis, para evitar otras de la misma naturaleza y, por supuesto, para poner fin al sufrimiento humano que provoca la actual organización de las relaciones económicas internacionales.



1. Recursos y compromisos insuficientes

Se ha acordado poner en movimiento una cantidad de recursos sin precedentes, pero con un destino que no es el que podría resolver los grandes problemas del planeta. Las cantidades destinadas a la lucha contra la pobreza y el hambre son casi ridículas si se comparan con las que están recibiendo los bancos. Se han vuelto a soslayar vergonzosamente compromisos concretos para alcanzar los ya de por sí moderados Objetivos del Milenio.

Por tanto, ATTAC-España sigue considerando insuficiente los recursos financieros movilizados y, sobre todo, su casi nula vinculación a proyectos concretos que pudieran evitar el hambre y el sufrimiento humano de las dos terceras partes de la humanidad empobrecida.



2. No se resuelve la bancarrota del sistema bancario internacional

Los planes de rescate de las entidades financieras están siendo un rotundo fracaso. La Declaración señala que las acciones para restaurar el crecimiento no serán efectivas hasta que se recupere el crédito doméstico y los flujos internacionales de capital, y por ello se justifica el ingente apoyo que han recibido las entidades financieras en forma de suministro de liquidez, recapitalización y compra de activos tóxicos. Los líderes reconocen el fallo sistémico en la supervisión y regulación que ha provocado la crisis y acuerdan crear un organismo que las lleve a cabo más acertadamente en el futuro, pero no han establecido medidas concretas que puedan resolver a corto plazo, como es imprescindible, este colapso que paraliza a la economía mundial.

ATTAC-España, por el contrario, sigue considerando imprescindible avanzar en la regeneración del sistema bancario ahora destrozado, pero no tratando de levantar sus cadáveres ni dejando intacta la lógica que lo ha destruido, sino creando un nuevo espacio financiero que garantice en todo el planeta que los recursos financieros sean considerados un bien público, en la medida que proporcionan la financiación que necesita la actividad económica real, que hoy se encuentra desarbolada tras el huracán desatado por la especulación financiera y sus burbujas asociadas.



3. No se liquidan los mecanismos que incentivan y generalizan la especulación financiera que ha provocado la crisis

Aunque la cumbre se ha referido a los paraísos fiscales, e incluso se afirma que se ha acabado la era del secreto bancario, lo cierto es que será muy difícil que se termine con la deriva generalizada hacia la especulación. No se habla de poner límites ni impuestos a los movimientos especulativos del capital y a sus beneficios asociados, ni siquiera se menciona que se vaya a acabar con los paraísos fiscales sino tan solo que se les pedirá una colaboración que ni implica su desaparición (más bien todo lo contrario) ni garantiza que dejen de ser la criminal válvula de escape financiero que hoy día representan.

En cualquier caso, y a la espera de las medidas que se puedan ir concretando, ATTAC-ESPAÑA previene desde ahora sobre la posible intención de aplicar generosas amnistías para incentivar el retorno de los depósitos desde los paraísos fiscales. Un procedimiento que los ciudadanos no deberíamos consentir y que hay que denunciar desde este mismo momento para que los gobiernos no sigan aplicando, con disimulo y casi con nocturnidad, las medidas de apoyo a los grandes financieros que se han enriquecido en los últimos años gracias a la definición de un marco institucional a su medida que está en el origen mismo de la crisis.



4. No se pone en cuestión el irracional e insostenible modelo productivo

Los lideres de los países más ricos del mundo se equivocan cuando soslayan que la crisis financiera se ha producido no solo por los errores regulatorios, sino también y principalmente, porque las políticas neoliberales que la mayoría de sus gobiernos han aplicado han destruido el poder de compra de los trabajadores, han generado un crecimiento basado en la destrucción del medio ambiente y han provocado un aumento inusitado de la insatisfacción y las desigualdades.

El plan de estímulo fiscal de 1 billón de dólares para las instituciones financieras internacionales y la financiación del comercio, por muy abundante que parezca ser, no cuestiona el problema el agotamiento de los recursos naturales, la especulación con los alimentos de las multinacionales del agronegocio, las formas oligopolísticas y hasta criminales del control y la explotación de fuentes de energía, el aumento de los niveles de contaminación que están poniendo en peligro la continuidad de la vida sobre el planeta, ni las desigualdades que todo eso está generando…

Por el contrario, en el documento de conclusiones se continúan poniendo como guía los principios del mercado libre en la forma de eliminación de obstáculos al comercio y la inversión, favoreciendo así unas mayores desigualdades entre los diferentes pueblos de la Tierra y aumentando los procesos de rapiña y expolio de los recursos y la riqueza de los pueblos del Sur, dirigidos desde los gobiernos y multinacionales del Norte.

Frente a ese discurso de siempre, que ha sembrado de pobreza y muerte nuestro planeta, ATTAC-España considera que ni se saldrá de la crisis, ni por supuesto, se reducirá la pobreza en el mundo, tal y como dicen desear los líderes. Éstos son los responsables del mantenimiento de relaciones comerciales asimétricas y dependientes, de que se sigan levantando muros vergonzantes para impedir el libre movimiento de personas, o de que se continúe obligando a que los empobrecidos y más débiles se desprotejan ante los fuertes, mientras se permite que éstos disfruten de derechos y privilegios que les niegan a los demás. Los líderes que se han reunido en Londres no han cuestionado asuntos tan sangrantes como los aquí mencionados.



5. No se democratizan las instituciones financieras internacionales

La cumbre ha apostado por reforzar las instituciones financieras internacionales, que ahora denomina “globales”. Eso significa que las instituciones que han sido instigadoras, policías y materialmente responsables de la aplicación de las políticas que han provocado la crisis, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial de Comercio (OMC), seguirán siendo quienes dispongan del poder para decidir lo que se debe hacer y lo que no en la economía internacional.

Ante la indiscutible evidencia histórica de que éstas instituciones han errado continuamente, de que están al servicio exclusivo de los más ricos del mundo y a la vista del enorme daño que han hecho a los pueblos cuyas políticas han empobrecido, ATTAC-España renueva su propuesta enunciada tras la Cumbre de Washington el pasado mes de noviembre, y reclama la sustitución de estos organismos caducos por otros nuevos, constituidos sobre bases de igualdad y control democrático por parte de todos los pueblos del mundo y no de los países más ricos.



Por todo ello, ATTAC-España sigue llamando a los ciudadanos y ciudadanas para que resistan el poderoso envite de los ricos:

- Para que no se dejen dominar por la lógica inhumana de los mercados, para que reclamen con toda su fuerza justicia económica e igualdad efectiva, y para que se sumen a las protestas y actos de resistencia frente a la crisis.

- Para evitar que quienes han provocado esta crisis logren evadir sus responsabilidades.

- Para que los banqueros, las multinacionales y los grandes propietarios no sigan arruinando a los consumidores y a los pequeños y medianos empresarios.

- Para exigir planes de gasto más efectivos, dirigidos a la generación de rentas, a la creación de empleo en el contexto de un nuevo modelo productivo y al fomento de los servicios públicos.

- Para reclamar un sistema impositivo verdaderamente progresivo, que refuerce el papel de lo público, basado en mayores tasas impositivas sobre las rentas y los patrimonios más altos, prestando especial atención a las rentas del capital.



ATTAC-ESPAÑA. Justicia Económica Global






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Cumbre del G-20: Parole, parole, parole...
Por reenvío rebelión.org - Sunday, Apr. 05, 2009 at 12:59 PM




Juan Torres López
Sistema Digital




La cumbre de Londres ha terminado con un comunicado que va mucho más allá que cualquier otro en la historia económica reciente. Hay que reconocer que hacía mucho tiempo que no se reconocía un fracaso político y de ideario de modo tan explícito y que no se ponía tan claramente en negro sobre blanco la necesidad de orientar la economía mundial hacia otros derroteros.
El final de la era del secreto bancario, la puesta en cuestión de los paraísos fiscales, el reconocimiento de los "grandes fracasos" de la regulación financiera dominante, el tránsito hacia una "economía verde", la toma en cuenta de la "dimensión humana de la crisis", la apuesta por el gasto intervencionista e incluso por la política monetaria expansiva para lograr una recuperación "inclusiva, verde y sostenible" de la economía son expresiones que hasta hace muy poco solo eran propias de ecologistas izquierdosos u otras gentes de mal vivir y que ahora, sin embargo, asumen como suyas los líderes del mundo.

Hay que felicitarse por ese cambio de lenguaje que incluso está exasperando a las derechas instaladas en el liberalismo de cartón piedra neo-con que frente a la crisis reclaman todavía más mercado y menos gasto, como entre nosotros propone el inefable ex presidente Aznar, es decir, más de lo que justamente la ha provocado.

Además, se ha acordado movilizar un billón de dólares para combatir la crisis, una cantidad ingente si se compara con lo que se ha hecho en otras ocasiones aunque sea, sin embargo, francamente insuficiente para todo el planeta si se tiene en cuenta que es la misma que acaba de movilizar solo para Estados Unidos su presidente Obama y que, en realidad solo, una cuarta parte irá destinada a fomentar directamente el comercio mundial.

Se trata, en todo caso, de un acuerdo histórico y que en su letra va mucho más allá de lo que la mayoría de los analistas y ciudadanos quizá estábamos esperando. Podría ser de gran calado si los principios más abstractos que contiene se concretaran en el futuro, pero se puede quedar en muy poco si se limita a poner en marcha lo que anuncia que se hará de forma inmediata.

Efectivamente, solo hay dos grandes cuestiones que se pueden considerar como virtualmente materializadas: el billón de dólares y la creación de una gran agencia para supervisar las finanzas internacionales.

Pero el billón de dólares es muy posible que sea escaso si, por ejemplo, se extiende la depresión en Europa del este (en donde ya están prácticamente paralizadas las economías de Ucrania, Hungría, Rumania, Letonia, Lituania, Bulgaria...), si llega con más fuerza a América Latina o si prosiguen los problemas bancarios, como es previsible. Y, además, se trata de fondos que no está seguro que queden finalmente vinculados a usos que aseguren que realmente la economía cambie hacia la orientación productiva que se propone el documento.

Por el contrario, creo que sí cabe esperar algo más en el futuro de la agencia supervisora. Seguramente, el inicio de una nueva era financiera que no podrá repetir lo que ha venido sucediendo hasta ahora, sencillamente, porque así el capitalismo se come a sí mismo.

Pero, en todo caso, u aunque abrirá con más o menos dificultades la nueva etapa y los nuevos modelos de prácticas financieras, no podrá resolver a corto plazo el problema fundamental que tiene planteada la economía mundial y al que la cumbre no ha dado una respuesta clara ni operativa: la falta de financiación bancaria a la actividad económica.

Como tampoco se ofrecen soluciones inmediatas y coherentes con el ánimo de transparencia, responsabilidad y rigor a la masiva "intoxicación" del sistema bancario global y sin cuyo remedio no se podrá garantizar que la economía vuelva a recuperar su tono vital.

Por otro lado, se abren rendijas a través del comunicado final de la cumbre a reformas que podrían ser sustanciales como las del secreto bancario o la desaparición de los paraísos fiscales pero que realmente no suenan sino a fuegos de artificio porque al mismo tiempo que se plantean se da como inamovible el principio de libertad de los capitales, o porque no se contempla la imposición internacional o el establecimiento de regímenes bancarios muy distintos al que ha terminado por consolidarse y que son los factores que incentivan y hacen posible la especulación financiera.

Curiosamente, en el comunicado se va más lejos que nunca en la formulación de objetivos y deseos estabilizadores e incluso sociales, en relación con el empleo, con el medio ambiente, con la cooperación, la intervención estatal o la regulación represiva de las finanzas internacionales. Pero, al mismo tiempo, se mantienen las bases que en estos últimos años le han hecho tanto daño: los "principios del mercado", el orden comercial que ha incrementado las asimetrías y desigualdades entre las naciones, la privatización y mercantilización de los servicios esenciales y, por supuesto, las instituciones internacionales que más empobrecimiento consciente, daño económico y sufrimiento humano han provocado quizá en toda la historia de la humanidad: el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la OMC.

Mucho tendrá que cambiar la voluntad, las ideas y la actuación de los actuales gobernantes para que estos organismos, en donde es materialmente imposible que se reflejen democráticamente los intereses de los empobrecidos, pasen a tener un papel diferente al que vienen desempeñando.

Es significativo, por ejemplo, que en el documento no aparezcan mencionadas ni una sola vez palabras como pobreza, desigualdad o hambre, cuando están muriendo casi 30.000 personas cada día por ésta última causa. O que se mencione la necesidad de limitar los sueldos de los directivos (que al fin y al cabo son pecata minuta en el mundo de las grandes finanzas) y no los inmensos beneficios de los bancos y de los grandes financieros y corporaciones, que es lo que verdaderamente determina la pauta distributiva y, por tanto, la vida de la gente. Y, por supuesto, que para nada se haga mención de las políticas deflacionistas que en los últimos años han producido una pérdida fatal de la capacidad de compra y, en consecuencia, del dinamismo de las economías que ha contribuido en tan gran medida a producir la crisis.

Es sintomático, por ejemplo, que al mismo tiempo que en la cumbre se proclamaba la necesidad de más transparencia y rigor regulatorio, en Estados Unidos se haya comenzado a flexibilizar el principio contable del market-to-market (que obliga a valorar los activos a precios e mercado) para poder hacerlo a los de adquisición y así mejorar artificial y falsamente las cuentas de los bancos. Una "mentira piadosa", en expresión del catedrático de Contabilidad Oriol Amat, que ya se hace en Europa desde octubre del año pasado.

Lo que sucede, en definitiva, es que los deseos que manifiesta el documento de conclusiones de la cumbre podrían ser encomiables pero los medios, en su mayor parte, van a resultar de muy poca efectividad sencillamente porque no se han planteado claramente las causas de la crisis. Y sin poner en claro las causas de la enfermedad solo un milagro puede hacer que el médico pueda curarla.

Más bien parece que los distintos países o grupos de ellos han tomado posiciones para el futuro. Estados Unidos (como ya señalé en un artículo anterior) no ha esperado a los demás y tomó la decisión de salvarse gracias a que puede tirar de la máquina de hacer billetes. Ha movilizado hasta ahora casi 13 billones de dólares en forma de gasto, garantías o préstamos (casi el 100% de su PIB que es de 14,2 billones de dólares), a costa de incrementar de modo colosal la circulación monetaria. El Reino Unido se ha unido a esa estela a fin de evitar que una profundización de la crisis dinamite por completo su emporio financiero que está tan directamente vinculado a la lógica financiera que ha provocado la crisis. Y, por otro lado, China trata de salvar los muebles como puede, garantizándose mercados exteriores y evitando que sus reservas de dólares no terminen por ser puro papel mojado. Europa (que ha movilizado recursos por un valor que no llega ni al 5% de su PIB), y diga lo que diga Sarkozy después de su representación teatral previa, ha pintado muy poco, a punto como está de que el viento del este le produzca una neumonía doble..

En suma, Estados Unidos ha hecho unas cuantas concesiones retóricas que no vienen mal a Obama y se dispone a liderar la salida a la crisis inundando una vez más de su moneda al resto del mundo. Si logra salvar pronto su aparato productivo se abrirá para todos una espita de luz en unos meses. Si no lo consigue, no le quedaría otro recurso que el de la inflación para aliviar la deuda que está generando contra el mundo. O la guerra.



Juan Torres López es catedrático de Economía Aplicada (Universidad de Sevilla). Su página web: http://www.juantorreslopez.com




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El gran circo de Londres
Por reenvío rebelión.org - Sunday, Apr. 05, 2009 at 1:02 PM




Atilio Borón
Rebelión




Meses atrás la formidable maquinaria propagandística del imperio alimentaba la ilusión de que la reunión del G-20 en Londres le daría la estocada final a la crisis. Sin embargo, a medida que se acercaba la fecha comenzaron a oírse voces discordantes. Nicolas Sarkozy y Angela Merkel lanzaron baldes de agua fría sobre el inminente cónclave y el anfitrión, el “progresista” británico Gordon Brown, aconsejó bajar las expectativas al paso que un número creciente de economistas críticos e historiadores advertían sobre lo fútil de la tentativa. Pese a ello los ilusionistas y malabaristas del sistema no dejaron de ensalzar la reunión de Londres y tratar de que las tibias medidas que allí se adoptasen fuesen interpretadas por el público como propuestas sensatas y efectivas para resolver la crisis.

Como era de esperar, poco y nada concreto salió de la reunión. Y esto por varias razones. Primero, porque lo que con arrogancia e ignorancia inauditas algunos caracterizaron como Bretton Woods II ni siquiera se planteó la pregunta fundamental: ¿reformar para qué, con qué objeto? Al soslayarse el tema por omisión quedó establecido que el objetivo de las reformas no sería otro que el de volver a la situación anterior a la crisis. Esto supone que lo que la causó no fueron las contradicciones inherentes al sistema capitalista sino aquella “exuberante irracionalidad de los mercados” de la que se lamentaba Alan Greenspan, sin percatarse que el capitalismo es por naturaleza exuberantemente irracional y que esto no se debe a un defecto psicológico de los agentes económicos sino que tiene sus fundamentos en la esencia misma del modo de producción. Segundo: dado lo anterior no sorprende comprobar que el G-20 haya decidido fortalecer el papel del FMI para liderar los esfuerzos de la recuperación, siendo el principal autor intelectual de la crisis actual. El FMI ha sido, y continúa siendo, el principal vehículo ideológico y político para la imposición del neoliberalismo a escala planetaria. Es una tecnocracia perversa e inmoral que percibe honorarios exorbitantes (¡exentos del pago de impuestos!) y cuya pobreza intelectual la resumió muy bien Joseph Stiglitz cuando dijo que el FMI está poblado por “economistas de tercera formados en universidades de primera.” ¿Y de la mano de estos aprendices de brujos se piensa salir de la crisis más grave del sistema capitalista en toda su historia? No hay en esto un ápice de exageración: esta crisis es la manifestación externa de varias otras que irrumpen por primera vez: crisis energética, medioambiental, hídrica. Nada de esto había en la depresión de 1873-1896 o en la Gran Depresión de los años treinta. En su entrelazamiento estas crisis plantean un desafío de inéditas proporciones, frente al cual las recetas del FMI no harán sino profundizar los problemas hasta extremos insospechados. Tercero: dada esta situación el tema es demasiado grave para dejarlo en manos del G-20 y sus “expertos”. Por eso el presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D’Escoto, dijo que lo que se necesitaba no era un G-20 sino un G-192, una cumbre de todos los países, y la convocó para Junio de este año. El G-20 trata de cooptar a varios países del Sur con la esperanza de robustecer el consenso para una estrategia gatopardista de “salida capitalista a la crisis del capitalismo”: cambiar algo para que nada cambie. Pero no hay posibilidad alguna de capear este temporal apelando a las recetas del FMI, y los países invitados a Londres, entre ellos la Argentina, lo mejor que podrían hacer es denunciar con serenidad pero con firmeza la inanidad de las medidas allí adoptadas y que dentro del capitalismo no habrá solución para nuestros pueblos ni para las amenazas que se ciernen sobre todas las formas de vida del planeta Tierra.





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