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Cuando contar la propia historia es abrir las puertas de la memoria colectiva
Por Indymedia Rosario -
Thursday, Jun. 18, 2009 at 6:56 PM
rosario@indymedia.org
El miércoles 10 de junio se presentó el libro "Marta y Jorge: un amor revolucionario". Con autoría de Carlos Del Frade, el escrito narra la historia de Marta Bugnone y Jorge Ayastuy, militantes del Partido Comunista Marxista Leninista, secuestrados junto a Matías, su hijo, el 6 de diciembre de 1977 . Si bien la pareja forma parte de la larga lista de desaparecidos durante la última dictadura militar, Matías fue recuperado poco despues gracias a la búsqueda incansable de sus abuelos. "La idea de este libro homenaje es reivindicar su vida, su lucha, ciertas palabras como revolución, transformación y cambio social, la vigencia de la lucha de clases y una serie de conceptos que están caídos en el olvido en amplios sectores de la sociedad", aseguró Matías Ayastuy, quien compartió con Indymedia Rosario su análisis en torno a los homenajes a los luchadores de los 70 y a las expectativas que pesan sobre los que, como él, son su descendencia directa.
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Es pausado, aunque la chispa de su mirada le pone el mismo ritmo a todos los tonos que usa al hablar. Es militante por elección y considera que este libro es una deuda pendiente desde la experiencia personal, para el aporte a la memoria histórica. Aunque se lo ve tranquilo quienes lo conocen más advierten su nerviosismo disimulado. No es para menos. Está sentado al lado del Padre Edgardo Montaldo, personaje que compartió junto a Marta y Jorge, sus padres, la construcción colectiva de lo que es la experiencia social en Barrio Ludueña. Lo acompaña también Carlos Del Frade, el escritor por él electo para contar su historia, que es la historia de miles, que incluso aun la desconocen. Y como público, sus amigos y amigas , conocidos y no tanto. Y su compañera, embarazada de su primer hijo.
Hablarán varias personas, incluso él. Amigos y compañeros de Marta y Jorge, que viniendo de diferentes lugares del país se emocionaron, recordaron y aportaron a la jornada. "Es un libro que tengo en mi cabeza hace años. Desde que tengo memoria guardo en mi cabeza las piezas de un rompecabezas que nunca pude terminar de armar y creo que nunca voy a terminar de armar del todo", afirmó Matías tras la presentación."Es una mirada posible sobre la historia de una pareja de militantes revolucionariosde los 70, sobre un recorrido que van haciendo mis viejos en una etapa de su vida, en la que pasan de militar en el cristianismo de base, al marxismo leninismo en el Partido Comunista marxista leninista, en el que militan hasta su desaparición, el 6 de diciembre de 1977", aseguró.
Para Mati, como lo conocen sus cercanos, esta es una mochila que se descarga mediante la apertura de su propia historia. "Fue un gran abrazo de muchos compañeros de lucha de Rosario, que de alguna manera los abrazamos a mis viejos. Yo no soy simpatizante de los homenajes como colocaciones de placas, especialmente con los desaparecidos. La idea de este libro homenaje es reivindicar su vida, su lucha, ciertas palabras como revolución, transformación y cambio social, la vigencia de la lucha de clases y una serie de conceptos que están caídos en el olvido en amplios sectores de la sociedad", consideró.
No obstante, aún reconociendo la importancia social de rescatar estas experiencias, la continuidad de la lucha emprendida por los progenitores es para Ayastuy una elección personal . " No somos en función de quien somos hijos o a quien vamos a tener de hijos. Creo que somos lo que hacemos para cambiar lo que somos. Creo que es necesario reivindicar la historia de los argentinos y de la lucha del pueblo, pero no hay que recargar mochilas ni imaginarios sobre personas", analizó.
Precisamente, en las diversas experiencias vividas, este militante social recoje una suerte de traspolación histórica insana para quienes son hijos de desaparecidos."Yo milité en HIJOS y durante un tiempo nos creíamos que éramos las organizaciones de los 70. Y estábamos en un contexto social y político distinto. De eso somos responsables nosotros y todos los compañeros que depositaron en los hijos de desaparecidos un montón de expectativas por el sólo hecho de tener padres desaparecidos. Y creo que es una equivocación. Trae consecuencias bastante graves. Nosotros, los hijos de desaparecidos somos, militantes o no, como cualquier otra persona que se define por un proyecto político, o no", subrayó.
Pero en este caso la elección fue en positivo. Matías no sólo recoge junto a otros las banderas de lucha sino que lo hace, también, en el lugar que eligieron sus padres. Ludueña, es uno de sus espacios de construcción. Y esta mochila que se descarga contando el cuento propio, suma piezas a este rompecabezas que todos tenemos que armar. Se trata nada más ni nada menos que la recuperación y asimilación de la historia colectiva mediante la valentía de quienes se saben actores de ella.