Tomada y Kraft
Por critica digital - Friday, Oct. 02, 2009 at 9:33 AM

molestia de los kirchner por el conflicto kraft Las facturas vuelan al despacho de Tomada

En la Casa Rosada afirman que el ministro “no actuó a tiempo” para detener la protesta en la alimenticia y un sector alienta a la vice de la cartera laboral, Noemí Rial, como reemplazante. Los voceros de Trabajo niegan que

Las acciones de Carlos Tomada en la Quinta de Olivos están por el piso. En privado, el matrimonio Kirchner le factura haber descuidado el escenario que terminó con la represión a los trabajadores de Kraft-Terrabusi. El ministro de Trabajo estaba en Pittsburgh junto a Cristina Fernández de Kirchner cuando el conflicto en la planta de Pacheco llegó a su punto más alto.

El conflicto en la multinacional norteamericana estalló justo en el momento en que Néstor Kirchner vivía un tiempo de gloria en la contienda con el Grupo Clarín, con la Ley de Medios Audiovisuales aprobada en la Cámara de Diputados, y recuperaba aire tras la derrota del 28 de junio.

El ex presidente decidió no viajar a Nueva York para asegurarse los votos en el Senado. Por eso, se enfureció con Tomada cuando vio el efecto que causaban las imágenes de la represión que ordenó su gobierno. “No lo resolvió a tiempo. Lo dejó crecer y pensó que se iba a solucionar solo”, afirman a metros del despacho de la Presidenta.

El reclamo por los 157 despedidos de la fábrica de capitales estadounidenses hizo trizas la imagen del gobierno progresista en pugna con los grandes grupos económicos que propagan cerca de Kirchner. Y obligó a la Presidenta a salir a pedir que se terminen los cortes de ruta con el argumento de que “la libertad de uno termina donde empieza la de los demás”.

Desde el Ministerio de Trabajo se sorprendieron con la consulta de este diario y negaron con vehemencia que exista siquiera alguna posibilidad de que Tomada deba abandonar su cargo. “Está más firme que nunca”, aseguraron. Las mismas fuentes remarcaron que ayer el ministro habló “durante todo el día” con Cristina y se mostraron optimistas con respecto a la resolución del conflicto en Kraft. “Hoy reincorporamos a 30 y la semana que viene reincorporamos al resto”.

No es lo que todos piensan en el Poder Ejecutivo. “Esto lo va a terminar resolviendo Aníbal”, le dijo ayer a Crítica de la Argentina un funcionario del riñón de Kirchner. Nadie duda de que el jefe de Gabinete tenga experiencia con grupos de desocupados y sectores de izquierda, incluido su desempeño como secretario general de la Presidencia el día del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.

Como lo indica el manual del kirchnerismo, una hipotética salida del funcionario no se concretará jamás en medio de un escenario en el que el gobierno nacional aparezca cediendo. Sin embargo, en oficinas de la Casa Rosada que reportan directamente a la residencia de Olivos sostienen que Noemí Rial es la gran candidata para reemplazar a su superior inmediato. Fuentes oficiales y sindicales coinciden en señalar que la viceministra de Trabajo es, como mínimo, un pilar fundamental de la cartera laboral. Fue abogada de UPCN pero tiene buen vínculo con todos los gremios alineados con Hugo Moyano. Con el jefe de la CGT la relación es correcta, pero con su hijo Pablo, en cambio, se detestan. Rial tiene una ventaja que cotiza alto en la concepción del ex presidente: pone el cuerpo.

Kirchner terminó de convencerse cuando la viceministra tragó saliva y se decidió a acompañar al presidente del Banco Credicoop, Carlos Heller, en la lista del oficialismo que salió cuarta en Capital Federal. A decir verdad, ya con el santacruceño como presidente, Tomada integraba la lista de los “fusibles” a la hora de pensar en un recambio de gabinete. Ahora la situación es distinta, apuntan en Casa Rosada. “Antes los conflictos se resolvían solos. Pero ya no”. ¿Puede ser Tomada el hombre del kirchnerismo para la nueva etapa? Parece difícil.
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Año I | Edición Nº575
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