Julio López
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Porqué Me Llamarían Radical
Por Altermedia Paraguay - Wednesday, Nov. 04, 2009 at 8:30 AM

En la civilización de la miseria la muerte es lo normal y la vida la Revolución.

 

(Especial para leer en radio, 4 minutos de lectura)

 

Paulo Freire, como convencionalmente se lo llama en respeto de la grafía portuguesa original, había expresado que la racionalidad debía ser radical para generar nuevos horizontes de cambios esperanzadores. Hablaba de racionalidad radical, no de fundamentalismo radical,  que es propio de los fanáticos en una idea o grupos de ideas y creencias.

 

Podría argumentar mi racionalidad radical en los últimos estudios científicos que dicen que tenemos tan solo siete años para detener la contaminación con gases invernadero antes de que volvamos a la Tierra en un infierno de Calentamiento Global Imparable[1] y acabemos convirtiendo el Amazonas en un gran desierto seco del Sahara[2] y a nuestros grandes ríos en arroyos que no generarán energía hidroeléctrica alguna dentro de dos a tres décadas;  un panorama tan desolador dónde Itaipú y Yacyretá sean solo grandes muros secos[3] y Paraguay se parezca y padezca  las hambrunas que vemos hoy en Etiopía, África. Ciertamente el ecologismo radical tiene claros argumentos objetivos para defender sus políticas  de eliminación de los latifundios de más de 5.000 hectáreas, de los monocultivos transgénicos y literalmente de todo el agronegocio y la ganadería extensiva e intensiva de más de 5 mil cabezas[4], para cambiarlo todo por la ecoagricultura familiar, objetivo final de la llamada “Reforma Agraria”.

 

Pero en realidad mi racionalidad radical se basa en la esperanza y en la vida, es solo eso, Esperanza y Vida. En un país como Paraguay protestar porque el Parlamento le está por dejar sin comida a 200.000 niños es ser radical o, como dijo el Ministro de Relaciones Exteriores Héctor Lacognata, significa generar un “debate artificial y virulento”[5]. Obviamente, para la opinión publicada dominantemente  es normal que los niños se mueran de hambre, es normal que las niñas sean explotadas sexualmente en los oscuros rincones del Mercado de Abasto y otros lugares. Es normal que las pocas selvas del Chaco se deforesten a un ritmo de 600 hectáreas por día[6] y es totalmente  normal que nazcan varios niños deformes por mes por causa de los agrotóxicos que ahora por fin podrán tirarse libremente en arroyos y ríos con la nueva ley aprobada en el Parlamento. La muerte, la miseria, el hambre, los niños tirados en las calles y las niñas explotadas sexualmente es lo normal, lo racional, lo que tiene que ser así.

 

Protestar contra eso, llamar Golpe Parlamentario a dejar con hambre a 200 mil niños, llamar a una movilización pacífica contra el hambre, la pobreza y la inestabilidad democrática resultante, no solo es radical, sino trasnochado y hasta guerrillero para algunos parlamentarios.

 

Creo que soy  demasiado solidario, demasiado pacifista, demasiado cristiano, demasiado amante de la Esperanza y la Vida como para actuar en lo normal y lo correcto. No hablo de confrontación, sino de Esperanza y Vida.

 

¿Porqué la muerte, el hambre, los agrotóxicos, la deforestación y la contaminación se nos han vuelto lo normal y correcto?

 

 

Alejandro Sánchez

Pacifista y Ecologista Revolucionario

Ciudadano Comunicador



[3] Al respecto se publicó un estudio sobre las consecuencias de alcanzar 4 grados de calentamiento global, el estudio habla de periodos muy largos (al igual que el documental de National Geographic) que con los últimos estudios (ver http://neofronteras.com/?p=2847 ) se debería aplicar a un probable escenario para los próximos 30 a 40 años, es decir, lo que se prevee para el año 2100 hay que ubicarlos en el 2050 y lo que se preveía para el 2050 hay que ubicarlo en ¿el 2020 o el 2030? . El científico peruano José Marengo expone un panorama desolador para la hidroeléctrica de la cuenca del río Saô Francisco, que pueden ser extrapolables a las hidroeléctricas paraguayas por tratarse de cuencas hídricas ubicadas en latitudes similares, el estudio de referencia en  http://www.ecoportal.net/content/view/full/88934  El estudio es cuestionable, pero sobran los estudios similares. La catástrofe está cada vez más cercana a medida que avanzamos en el Calentamiento Global y mejoran los datos al respecto. Otro estudio que refuerza al anterior se puede leer en http://www.ecoportal.net/content/view/full/89350 

 

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Aclaración
Por Altermedia Paraguay - Wednesday, Nov. 04, 2009 at 8:44 AM

Entiendo que en el contexto político de la Argentina "Radical" está muy relacionado con la Unión Cívica Radical, un partido inicialmente pequeño burgués de orientación reformista y con elementos anarquistas (como en el caso de la Reforma Universitaria de 1918) pero que con el tiempo se convirtió en el partido de los conservadores y reaccionarios (comenzando por Yrigoyen y su apoyo a la masacre de la Patagonia Trágica) Sin embargo, como bien expone el texto, la radicalidad que aquí se trata no es la de un partido pseodoprogresista, sino de la radicalidad racional, permanentemente revolucionaria por tanto. En Paraguay el principal partido de gobierno, el Partido Liberal "Radical" también intenta desarrollar corrientes progresistas, pero está terminando igual que la UCR argentina. En realidad, la racionalidad radical necesita más de una base social y económica revolucionaria antes que de un partido revolucionario, ya que sin la base socioeconómica inicial, no hay posibilidad de transformación alguna del Estado, que siempre está secuestrado por los dueños del aparato productor industrial, tal como lo determinó lúcidamente Marx. El movimiento de fábricas tomadas y autogestionadas, las asocaciones solidarias de los barrios, los movimientos piqueteros autonomistas anti-asistencialistas y el aún existente y pequeño movimiento de los campesinos minifundiarios ecológicos son la base del verdadero cambio sociopolítico en Argentina y en cualquier parte del mundo.

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