Juicio U9 - Testigos del lunes 7 de junio
Por reenvio - Sunday, Jun. 06, 2010 at 9:40 PM

Alicia Susana Julia Quirós de Rapaport Esposa de Horacio Luis Rapaport, egresado en 1964 del Colegio Nacional de Buenos Aires, arquitecto y docente de la Facultad de Arquitectura de la UBA que fue secuestrado en Capital Federal el 2 de febrero de 1977. Alicia Quirós recibió un telegrama en el que le comunicaban la muerte de su esposo, supuestamente ocurrida ese mismo día durante un traslado. El comunicado aludía a un supuesto suicidio, 12 días más tarde le entregaron el cadáver de su esposo intimándola a sepultarlo de inmediato. Lo cierto es que fue asesinado junto a Ángel Alberto Georgiadis.

Dr. Alberto Raúl Ferreres

Oriundo de Capital Federal. Es doctor en Medicina, abogado, profesor de Cirugía de la UBA, académico titular de la Academia Argentina de Cirugía, Fellow American Collage of Súrgenos, Perito médico del Cuerpo Médico Forense de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Jefe del Servicio de Cirugía General del Hospital Boccalandro de Tres de Febrero, Integrante del Departamento de Cirugía del Hospital de Clínicas.

El 1º de junio de 1992, Cristina Britez Arce murió en el parto, en el Hospital Materno Infantil Ramón Sardá de Capital Federal, junto a su hijo. Los obstetras Eduardo Negri y Patricia Anido no consideraron sus antecedentes de preeclampsia (hipertensión en el embarazo) ni su aumento de diez kilos en un mes de gestación. Posteriormente la historia clínica fue adulterada.

En una causa donde se investigó si dos forenses que confeccionaron un informe falso para proteger a los dos obstetras, dos catedráticos cordobeses que actuaron como peritos oficiales entregaron al juez penal Guillermo Carbajal un estudio lapidario. Allí acusaban a los forenses imputados y a otros 42 que se expidieron tibiamente sobre la actuación de sus dos colegas de cometer "errores inexcusables" , realizar "peritajes complacientes" y presentar "a Vuestra Señoría respuestas parciales, tergiversadas y contradictorias" .

El juez Carbajal debió recurrir a estos médicos de Córdoba en reemplazo del CMF, pues la sala IV de la Cámara del Crimen dejó sin efecto por vacuas las conclusiones de un plenario de 40 forenses.

Para colmo, Cacciavillani y Llabot descubrieron que los dos obstetras de la Sardá, los 40 forenses del plenario, más los dos acusados y dos más que elaboraron otro informe, no fueron capaces, en conjunto, de detectar que en los ocho monitoreos a Cristina durante su gestación había claras señales de sufrimiento fetal, calificando de ineptos y negligentes a sus pares de la Corte. Estos -a su vez- les respondieron, mediante un comunicado, que opinaban como médicos de parte más que como peritos oficiales. El juez Mariano Bergés calificó la discusión desarrollada en el expediente como brutal y de vehemencia no acostumbrada, destacando que, al fin y al cabo, se trata de temas opinables. En abril de 1999 sobreseyó a Ferreres y el resto de 31 miembros del Cuerpo Médico Forense (CMF) de la Corte, acusados de falso peritaje para encubrir a los dos colegas procesados.

Considerando que el Cuerpo Médico Forense (CMF) de la Corte Suprema de la Nación tiene alrededor de ochenta integrantes. El juicio a estos 31 imputados, más otros 11 en una causa conexa, habría sido un escándalo sin precedentes.



Mario Ernesto Colonna

Nació en Benito Juárez el 14 de enero de 1949, está domiciliado desde hace muchos años en Cinco Saltos, prov. de Río Negro.

Fue secuestrado de su casa por fuerzas conjuntas donde vivía junto a su esposa y su hermano en calle 68 e/7 y 8, la noche del 30 de julio de 1976.

Su esposa había viajado a Cnel. Dorrego para acompañar a su hija mayor a tener familia en esa localidad, él se hallaba durmiendo junto con su hermano y en la habitación matrimonial dormía la madre de un compañero de estudios, Carolina de Lugones, con su hijito -Luis- de doce años, cuando ingresó un grupo numeroso derribando la puerta, mientras los golpeaban y les preguntaban donde estaban las armas se escuchaba que en el resto de las salas tiraban y rompían todo lo que hallaban, revisaron placares y demás. Luego los vendaron y sacaron semidesnudos por el largo pasillo, los subieron a uno de los cinco o seis automóviles que integraban el operativo. Los trasladaron al barrio "El churrasco" donde realizaron otro operativo, allí pudo escuchar que gritaron "que no se escape el cabezón, no se lleven a los viejos", era Juan Carlos Perego, relataría Colonna en el Juicio por la Verdad el 22 de septiembre de 1999. Luego realizaron otro operativo en Ringuelet donde "levantaron" una enfermera del Hospital Naval, que estaba casada con un guardiacárcel de Olmos y que tenía la pierna quebrada a la altura del fémur. Por último llevaron a toda/os la/os secuestrados a Arana a ser torturados.

Tiempo después Colonna fue trasladado, junto a otros, al Pozo de Quilmes y después a Valentín Alsina. Su hermano, Carlos, quedó en Arana y permanece desaparecido, de acuerdo a posteriores investigaciones que realizara Colonna, estaría enterrado en Melchor Romero. El 30 de octubre es pasado al Poder Ejecutivo Nacional pero recién el 13 de diciembre de 1976 fue trasladado a la U9 de La Plata donde permaneció hasta mayo del '79 que fue trasladado a Caseros donde permaneció durante 16 meses.



Rafael Alberto Moreno Kiernan

Fue secuestrado en Córdoba el 12 o 13 de abril de 1976, estando herido de bala en la espalda lo torturaron durante toda esa noche y al otro día lo enviaron a Buenos Aires, presumiblemente al Pozo de Bandfield. Después lo trasladaron a la Sección Perros de Campo de Mayo, al llegar lo tiraron al pasto desde el camión y lo atacaron tres perros. Después lo llevaron a una comisaría teniendo como única prenda una capucha. Ya en la cárcel de Devoto, allí el médico se reusó a atenderlo por el olor y la baba en el pelo y la barba. En octubre de 1976 fue trasladado a la U9 en un estado calamitoso, pero ahí no terminó su martirio.



Ricardo Victorino Molina

Esposo de Liliana Galarza (aún desaparecida) y padre de María de las Mercedes Molina Galarza, quien naciera en cautiverio en la Brigada de Investigaciones. Liliana fue asistida en el parto por la médica María Magdalena Mainer, también desaparecida. La fe de bautismo que fue agregada, anexada y recibida de manos del Arzobispo de La Plata, en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe de la ciudad de La Plata, donde se dice que entre los meses de octubre y noviembre del '77, Christian Von Wernich bautizó a la niña. Causa en la que la querella que patrocinara la APDH La Plata contra el cura represor.

Molina nació en Capital Federal el 1º de Abril de 1946. Fue secuestrado el 14 de abril de 1977 por fuerzas del Área Operacional 113, estuvo detenido en La Cacha, en la Comisaría 8ª de La Plata y en la Unidad 9.

En La Cacha fue torturado con picana eléctrica, submarino seco, y toda la parafernalia de suplicios que utilizaban. Durante los interrogatorios el interés que tenían en las preguntas era conocer qué cuerpos de delegados, qué militantes había en las industrias de la zona que pudieran tener relación con la política que él llevaba adelante en la Juventud Trabajadora Peronista, él trabajaba en Kaiser Aluminio -que hoy es Aluar-, era delegado, y por su actividad sindical y política tenía relación con otros delegados.

En ese centro estuvo dos meses y medio. De allí lo pasaron a la comisaría 8ª, donde estuvo cerca de 15 días, y "legalizaron" su detención. De la Comisaría Octava lo trasladaron a la Unidad 9. Su caso fue particular, porque estuvo a disposición del Área Operacional 113 hasta febrero de 1978 y no a disposición del PEN. En febrero o marzo de 1978 salió el decreto pasándolo a disposición del PEN.

Estando en La Cacha le preguntaron en un interrogatorio si conocía a Liliana Amalia Galarza, de apodo Jimena, y él dijo que sí. Le preguntaron "¿no sabés dónde esta?", y él dijo que había sido secuestrada por ellos por lo que ellos debían saber dónde estaba, discutieron, y él -el testigo- les decía que la habían matado, ese era el criterio en esos años respecto de las personas que caían en poder de las Fuerzas Armadas. Pero muy poco antes de ir a la Comisaría 8va., le dijeron que iban a llevarlo a verla y a conocer a la hija.

Fue así que un día lo llevaron tres personas en un auto, encapuchado, a verla, ya que, según le dijeron querían demostrarle que no mataban a las personas. Refirió que no supo hasta años después cuál era el lugar, pero recuerda que el piso era mosaico blanco y negro, y tiempo después se supo que era la "División de Inteligencia" en 55 entre 13 y 14.

Más adelante en su testimonio, señaló que en 1978, estando en la Unidad 9, llegaron autoridades que supone que eran del Registro Provincial de las Personas, con unos libros grandes, y una señora le preguntó si reconocía el nacimiento de María Mercedes y si era hija de Liliana Amalia Galarza, y le dijeron "firme acá", y le hicieron firmar un libro con el reconocimiento de su paternidad.

El reencuentro con su hija fue hace más de 15 años. Viajó a Mendoza con una cita concertada y se reencontró con ella para restablecer el vínculo afectivo, totalmente atípico. A ella (su hija) la anotaron como "María Mercedes Galarza" y a posteriori hubo una orden judicial de que lleve el apellido paterno.

APDH <apdhlaplata@yahoo.com.ar

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