El referente aceitero subrayó la política gremial "hacia fuera" que impulsan desde el SOEAR bajo la reivindicación del Salario Mínimo Vital y Móvil. Para ello, Nardi puntualizó sobre los estudios que lleva adelante el gremio basándose en el pedido de balances a las empresas, como herramienta de disputa con las patronales del sector.

"La construcción de confianza entre dirigentes y bases es fundamental. Los dirigentes han construido de espaldas a las bases. Que los trabajadores empujen desde abajo a sus dirigentes para que hagan las cosas bien y que si no les corten la cabeza", definió el referente aceitero.

A su turno, Carlos Ghioldi, de Comisión Gremial en La Toma caracterizó la situación en el sector de comercio como "compleja y difícil", pero que la "persistencia y unitarismo" son las herramientas para modificar esa realidad. "Creemos en un sindicalismo democrático y participativo", aseguró.

Ghioldi se refirió además a la "profunda fragmentación de la clase obrera que debe ser revertida. Eso permite que las patronales impongan condiciones laborales realmente terribles, que avanzan sobre derechos conquistados por los trabajadores. Eso facilita la instalación de sectores parasitarios en las organizaciones gremiales, como segundo fenómeno de esta imposición de condiciones laborales", enfatizó.

No obstante, el referente de La Toma advirtió que "ningún sector sindical, por más desagradable que nos parezca, se sostiene en el cargo en el que está por mucho tiempo si no es porque existe un apoyo tácito por opción u omisión de las propias bases que representa. Que no tenga que ver con nuestra forma de hacerlo, no quiere decir que ese dirigente no esté representando y organizando de otras maneras y a través de otras vinculaciones, a los trabajadores".

La historia más conocida para los rosarinos, fue la de los obreros de COTAR, aunque la actitud del gremio ATILRA en este conflicto dejó atónita a más de una persona. Luego de un detallado repaso de la situación que los encuentra hoy con los 5 despidos en SanCor el pasado 17 de mayo y la quiebra virtual de COTAR -cuya marca fue adquirida por SanCor en 1998-, Fabio Colombo, trabajador de COTAR, realizó una síntesis del debate.

"Los delegados de base son los que le están discutiendo poder a las patronales. Por eso han sido los destinatarios principales del terrorismo de estado durante la última dictadura. Lo que se destaca de todas las experiencias, precisamente, es la importancia de los delegados de base que son los que, claramente, pueden dificultarle a la patronal la puesta en marcha de sus planes porque tienen la posibilidad de alterar sus planes de producción, económicos y estratégicos", resumió.

"Esto si, a su vez, cada compañero se compromete desde su lugar, tratando de delegar lo menos posible sus intereses, de comprometerse y que de ese modo los delegados sean efectivamente representantes y no el tipo que me va a solucionar los problemas porque para mi es más fácil", analizó Colombo.

El trabajador lácteo se detuvo además en la disputa de sentido necesaria para transformar la realidad en beneficio de los trabajadores. "Los dueños de los medios de producción además son los que crean el sentido de común: tienen los medios de comunicación, por ejemplo. Entonces muchas veces los trabajadores asumimos las ideas de los dueños de los medios de producción como propias. Dar pelea por el sentido. Construir esa idea de que los trabajadores tienen que tomar en sus manos su propio destino", concluyó.