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Aseguran que las mujeres no pagan por sexo porque valoran más la seducción

29/08/10

Según la psicología y la sexología, el varón sí puede hacerlo porque busca un placer inmediato.

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Por Gisele Sousa Dias

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Hace cinco años, una madama estadounidense conocida como Madame Hollywood anunció que tenía todo aceitado para tomar posesión de un nicho vacío: iba a inaugurar en Las Vegas “La Granja de los sementales”, un burdel de prostitutos sólo para mujeres. Pero los sondeos de mercado le terminaron mostrando que no son muchas las mujeres que pagarían por sexo y el plan se convirtió en un fiasco. Ahora, en Nueva Zelanda anunciaron la apertura del primer prostíbulo para mujeres del país, pero quienes conocen el paño vaticinan otro fracaso: es que no logran imaginar a una mujer yendo a un salón de masajes o negociando en la barra qué cuerpo alquilar. En Argentina, sexólogos, escorts (prostitutos exclusivamente para mujeres) y bolicheros coinciden en que si son pocas las que pagan o pagarían por sexo se debe a que cuando aparece el billete suele escasear la seducción .

“El hombre busca el placer inmediato, por eso la prostitución funciona. La mujer necesita ser seducida. Sin embargo, la única oferta que tienen las mujeres es de strippers musculosos, con los abdominales hiper marcados y que se quedan en tanga… yo no se cuántas mujeres pueden sentirse seducidas con eso”, dice a Clarín Omar Suárez, dueño del mítico Cocodrilo. Una aclaración: Omar es de los que creen que las mujeres no necesitan pagar porque pueden tener sexo cuando se les antoja (a lo sumo tendrán que bajar las pretensiones).

La psicóloga y sexóloga Adriana Arias, lo pone en términos profesionales: “Hay una enorme diferencia entre la erótica del varón y la de la mujer. El varón es más genital, por eso puede pagar por sexo y no le importa si ella se come las eses o tiene tres dientes. Las mujeres necesitamos un guión erótico, no nos excita la genitalidad directa”, se ríe. (Esto sería: un hombre que nos baila desnudo y aceitado y nos muestra sus partes artificialmente exageradas).

“Lo que estimula nuestro erotismo está mucho más puesto en la imaginación, en el juego previo, en las miradas, en las fantasías. Por eso es poco probable que una mujer llame a un escort para tener un encuentro sexual: porque eso significaría una búsqueda de genitalización directa” .

¿Y no hay prejuicios, incluso entre mujeres? “Claro. Como en el imaginario femenino no está avalado, una mujer que paga por sexo es vista como que ‘está de última’ o es ‘una reventada’, dice.

“ Axel. Fisicoculturista, blanco, cabello negro, ojos claros, musculoso, da servicio de acompañante o sexual, hombres, mujeres, tríos. Haceme tu propuesta” , se ofrece en Internet. “De cada 10 hombres, me llama una mujer. A ellas tengo que dedicarles el doble de tiempo que a un hombre. Primero nos encontramos a tomar café y trato de hacerme el novio. Tengo que ser cariñoso, amable, caballero. Es que para la mujer el orgasmo empieza por la cabeza; a veces me llaman más para conversar que para…eso”, dice. ¿El precio? Entre $150 y $200 “el servicio”. “Las que me llaman siempre tienen más de 35 años y están descuidadas. Pero lo más común no es que vengan solas: si me llaman lo hacen incentivadas por sus maridos para cumplir la fantasía de hacer un trío”.

“ 100% activo, buen físico, musculoso, ardiente y fogoso. Hoteles/ domicilio /encuentros /masajes hot ”, se promociona Sebastián, otro escort de Villa Crespo. “Para la mujer es como el peluquero: si pagó por tener sexo conmigo y se sintió contenida, prefiere no cambiar. El hombre que se fue de putas lo cuenta, pero para la mujer es un secreto. A la mujer no le cobro por hora: sigo hasta que se termine. Y cuando digo ‘termine’ eso incluye la charla y el ‘abrazame’ posterior”.