Jornada a 9 años del asesinato de Kosteki y Santillán : Argentina Indymedia (( i ))

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Jornada a 9 años del asesinato de Kosteki y Santillán
Por Indymedia Rosario - Tuesday, Jun. 28, 2011 at 11:12 AM
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El 26 de junio se cumplieron 9 años de la Masacre de Avellaneda, donde cayeron asesinados los militantes Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. En diversas partes del país se realizaron actividades conmemorativas. Rosario no fue la excepción y la denominada Semana contra la Impunidad, contó con actos de protesta en barrios, paneles con familiares de víctimas de la represión y un gran festival público.

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Cientos de personas se congregaron en la Plaza Lucio Fontana donde, sorteando el frío, y en voz de murgas y bandas reafirmaron como cada año que los reclamos por los que lucharon Darío y Maxi, como el pedido de justicia por ambos asesinatos, siguen vigentes. “Las reivindicaciones siguen siendo las mismas. Este modelo está demostrando su verdadera cara en la represión a los maestros. No es el modelo que nosotros queremos”, sentenció Guillermo “Pulpo” Peterman, dirigente barrial del Frente Popular Darío Santillán (FPDS), en referencia al ciclo abierto por el kirchnerismo.

En aquel 2002, Kosteki y Santillán eran dos jóvenes humildes que militaban en los sectores populares bonaerenses. El 26 de junio, varias organizaciones sociales y políticas osaron subir al Puente Pueyrredón, donde se toparon con la temible policía bonaerense. Detrás del tumulto, del humo de gases y balas, se produciría uno de los hechos más aberrantes en democracia, que pondría finalmente sobre el tapete el nivel de impunidad con el que se manejan no sólo las mal llamadas ‘fuerzas de seguridad’, sino el sector poderoso de la clase política, el poder judicial cómplice y el periodismo adicto cuyo caso más emblemático fue el grupo Clarín.

Maximiliano Kosteki recibió un balazo y Darío Santillán fue en su auxilio. Por la espalda este último recibió el plomo de la bonaerense. Para garantizar un deceso más rápido, la cúpula policial movió el cuerpo aun con vida de Kosteki hacia una pared, colocando sus piernas hacia arriba para que se desangre más rápido. A riesgo de hacer un relato amarillista, es necesario resaltar esta parte del asesinato que fue difundido por los medios de comunicación como “enfrentamiento entre piqueteros” o como el tristemente célebre “la crisis causó dos nuevas muertes”. Y sí, eran dos nuevas, porque ya el país contaba con la treintena de caídos en diciembre de 2001. Pero no fue la crisis como dijo Clarín. Fueron las balas policiales.

Eduardo Duhalde ocupaba en ese momento la presidencia de la nación, Felipe Solá era gobernador de Buenos Aires, Juan José Alvarez Secretario de Seguridad Interior de la Nación, Alfredo Atanasof Jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Vanossi Ministro de Justicia de la Nación, Jorge Matzkin, Ministro del Interior, Carlos Soria jefe de la SIDE (Secretaría de Inteligencia del Estado), Oscar Rodríguez, Vice Jefe de la SIDE. Todos ellos son señalados como coautores de los asesinatos, ejecutados por los hoy ex policías Alfredo Fanchiotti y Alejandro Acosta.

“Pasan los años, pasan los gobiernos y el reclamo sigue siendo el mismo: que se lleven a juicio y se condene a todos los responsables políticos de la masacre de Avellaneda, con Duhalde a la cabeza”, sostuvo Mariano D´Arrigo, del FPDS. El joven apuntó además a los políticos responsables de la masacre que “se reciclan” en el oficialismo nacional, como Carlos Soria, quien “hoy va de candidato a gobernador en Río Negro” y Aníbal Fernández, hasta ahora jefe de gabinete que va a ser candidato a senador por la provincia de Buenos Aires.

“Con la movilización popular logramos que estén presos los policías Franchiotti y Acosta”, afirmó Mariano quien denunció el “cajoneo de la causa” por parte del juez Ariel Lijo, quien no profundizó la investigación de los autores intelectuales de la masacre.

“Un hilo rojo” de impunidad

La jornada realizada el domingo, se dio en el marco de la semana de la lucha contra la impunidad. La misma contó el viernes con un panel integrado por Celeste Lepratti, hermana del militante social Pocho Lepratti, asesinado en diciembre de 2001, Alberto Santillán, padre de Darío, el hijo de Silvia Suppo, la testigo en crímenes de lesa humanidad asesinada en Rafaela, la hermana de Luciano Arruga, el joven detenido desaparecido en democracia y Claudia Gómez, testigo y querellante en las causas contra genocidas en Rosario

Sumando a los casos mencionados, desde el 2001 a la actualidad se agregan a la lista negra de la democracia los casos del docente neuquino Carlos Fuentealba, la dirigente meretriz Sandra Cabrera, el militante Mariano Ferreyra y la desaparición de Jorge Julio López.

“Nos parecía importante ubicar el 26 de junio en función de todos estos casos represivos unidos por un hilo rojo desde el terrorismo de estado y la imposición de un modelo económico que instauró la pobreza estructural. Y ahí preguntarnos qué pasa cuando desde el campo popular nos rebelamos, nos organizamos para luchar contra las injusticias”, planteó D´Arrigo.

Desde el panel de familiares de las víctimas de la represión durante la democracia, una de las conclusiones más fuertes fue “la complicidad entre el poder político y el judicial. Se evidenció que hay una justicia, o injusticia, para los ricos y poderosos y otra justicia rápida y muy eficaz para mandar a los pobres a la cárcel”. En este sentido los oficialismos, más allá de su signo político, se han caracterizado por “una respuesta sistemática”, en pos de “garantizar la impunidad” de los autores intelectuales y hasta los materiales de esos crímenes que nada tienen que ver con regímenes democráticos.

Jornada de lucha

A metros de la estatua a Ernesto Che Guevara, junto a las estructuras añejas del ferrocarril y con un sol que le daba desigual pelea al frío, el vapor de la olla popular se tornó casi místico. Mientras las banderas se veían detrás del humo de los platos con guiso, los conductores del escenario anunciaban que la Mal Ejemplo regalaría sus versos de alegría y conciencia con el estilo de la murga uruguaya para darle luego el lugar a los pequeños naranjas y verdes de la Murga Los Trapos de Barrio Ludueña. Más tarde Varón, Farolitos y otras expresiones artísticas se sucedieron en las tablas instaladas en 27 de Febrero y Maipú.

“Esta jornada cultural que nos permite recuperar la Plaza Che Guevara, tiene que ver con recuperar el rol de la juventud que le sigue poniendo el cuerpo a proyectos de país que sean inclusivos”, resumió María Eugenia Rodríguez, del FPDS. Menuda tarea que, ni más ni menos cuenta en sus entrañas con la continuidad de las luchas de tantos que, cada 26 de junio y hace 9 años, se resume en los nombres de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.