Frente Progresista Cívico y Social: Victoria con gusto a poco

En el Patio de la Madera, donde se esperaban los festejos del Frente Progresista Cívico y Social (FPCS), todo era cautela. Los primeros datos que se dieron a conocer daban al candidato del Pro Federal como ganador, hecho que llenó de pánico a buena parte de la concurrencia. Recién a las 21.30 horas se animaron a dar los números que arrojaban sus mesas testigo, donde una leve ventaja de tres puntos les permitía la llegada de Antonio Bonfatti a la gobernación. Esos datos fueron presentados en casi absoluta soledad por el senador Juan Carlos Zabalza y algunos integrantes del equipo de prensa del FPCS.

Las dudas hicieron que prácticamente ningún funcionario o figurita invitada quisiera dar notas a la prensa antes de que se confirmaran los guarismos. Y recién a la medianoche los candidatos electos hablaron al público reconociendo la victoria, ajustada pero victoria al fin. De todas formas, la alegría que querían transmitir los discursos no fue acompañada por los rostros y los ojos, que no podían ocultar la preocupación y el sabor amargo de una victoria con gusto a poco.

El público presente quiso incentivar la algarabía, entonando cánticos que sostenían que "es para Cristina que lo mira por TV", casi festejando como propios los votos del PRO, celebrando más la derrota del kirchnerismo que el difícil triunfo propio. "Yo quiero a Binner en la Nación", fue la frase que anticipó un durísimo discurso del actual gobernador, quien repartió golpes al gobierno nacional y flores para “el campo”, parándose como el verdadero defensor de sus intereses. Vistos los números, parece que evaluó bajarse por derecha para captar el voto del PRO en las próximas internas de agosto.

El búnker del FPCS, preparado para un mejor festejo que el vivido, contó con un glamour más parecido al de los demócratas estadounidenses que al de la supuestamente más austera socialdemocracia alla europea, y con numerosa cantidad de invitados provenientes de Buenos Aires, que pretendían capitalizar los resultados del socialismo con miras a las futuras elecciones nacionales. Victoria Donda, Víctor De Gennaro, Humberto Tumini, Margarita Stolbizer, Norma Morandini y Claudio Lozano fueron de la partida. Varios intentaron ponerle buena onda a algo que, finalizados los discursos, se caía por su propio peso. El tan ansiado festejo no pudo realizarse con el esplendor esperado.

 Unión Pro Federal: “Un humorista y un intendente de una comuna chica”

Aunque el búnker central de Unión Pro Federal estaba en la ciudad de Santa Fe, en Rosario sus simpatizantes se reunieron en el local que el partido tiene en la esquina de Laprida y San Lorenzo. Allí, luego de las 23 horas, la música a todo volumen y varias personas bailando adentro y afuera, hacían el lugar más parecido a un boliche que a una sede de campaña. Acompañaban la foto los autos de alta gama que, junto a los taxistas, llenaban de bocinas la zona.

Los candidatos locales recibían abrazos y besos de gente más parecida a groupies que a militantes, mientras el merchandising amarillo, que incluía gorros, remeras, banderas, carteles y hasta sombrillas, cubría la imagen.

Un asombrado Roy López Molina, ahora concejal electo, sopesaba el caudal de votos, aunque no se animaba a hablar de victoria, sino de una gran paridad. Adjudicó el éxito electoral a la figura de Del Sel, “que se instaló fuertemente en el mundo político” y al triunfo de Mauricio Macri en Capital, que les dio “una fuerza impresionante”.

“No pueden estar siempre los mismos ocupando los mismos cargos, es necesaria la renovación”, aseguró el joven, repitiendo uno de los latiguillos de la campaña. Pero olvidó señalar que su fuerza recibió el apoyo de quienes hace mucho están en esto, una larga serie de dirigentes provenientes del reutemismo, cuyo máximo referente le dio un espaldarazo la semana pasada al aclarar que no era kirchnerista. Y no solamente. Siguiendo el ejemplo de Macri en Buenos Aires, y de Reutemann en Santa Fe, quienes supieron rodearse de represores, Del Sel también contó con el apoyo de la organización genocida “Unión de Presos Políticos de la República Argentina”. Eso sin contar que, apenas terminada la elección, el Pro santafesino ya le estaba dando su apoyo en las presidenciales a Eduardo Duhalde, el responsable de la Masacre de Avellaneda.

Sea por las razones que sea, como dijo el candidato a vicegobernador del Pro, Osvaldo Salomón, “les ganó un humorista y un intendente de una comuna chica”. Y eso es algo en lo que deberán pensar todas las fuerzas políticas participantes.

 Frente Santa Fe para Todos: Chivo nomás

Desde las 19 horas, el bunker de Santa Fe para todos estaba cargado de tensión y ánimo de derrota. El candidato a diputado Gerardo Rico y el referente de la lista a senadores Armando Perichón se hicieron cargo de las notas a los periodistas, mientras en un salón del Hotel Ariston la cúpula del frente veía cómo la fórmula de Miguel del Sel peleaba cabeza a cabeza con el Frente Progresista Civico y Social relegándolos a un lejano tercer lugar con gusto amargo.

Recién llegando a las 20.30hs un limitado número de militantes kirchneristas iba ocupando espacio, intentando romper el silencio lúgubre que inundaba en el centro de cómputos. Cuando la tendencia era irreversible, Agustín Rossi salió escoltado por el resto de los candidatos a asumir la dura realidad. Sin lugar a dudas, el foco del discurso del candidato a gobernador del peronismo fue despegar a la presidenta Cristina Fernández de la derrota, afirmando que la misma era responsabilidad sólo de los candidatos. La voz tenue, los ojos llorosos y el moretón que dejó el golpe político que les propició la provincia, no pudieron ser disimulados. Pese a ser Rossi quizás el principal kirchnerista fiel que defiende a capa y espada en la provincia el proyecto encabezado por Néstor y Cristina Kirchner, no hubo ningún referente nacional para poner hielo, sino más bien desde Buenos Aires intentaban maquillar el chichón, levantando la gran elección de María Eugenia Bielsa como diputada.

El Chivo parece haber cumplido el destino profético que ese animal tiene y tras afirmar que “no hay traidores”, felicitó a Bielsa, quien sin lugar a dudas es el diamante político que el peronismo tiene en Santa Fe deberá conservar y potenciar para los próximos 4 años y al menemista Pedro González, que volvió a obtener la intendencia de Villa Gobernador Gálvez tras la polémica gestión de Murabito.

Entretanto, el pronóstico al interior del reunificado Partido Justicialista de Santa Fe presagia tormentas.

 Proyecto Sur: Luchar por la banca

A metros del Patio de la Madera, donde el Frente Progresista montó su centro de cómputos, los integrantes de Proyecto Sur aguardaban los primeros guarismos en el local del Partido Socialista Auténtico. Muy distinto a todos los demás, la casa del partido que se referencia en el candidato a diputado Carlos Del Frade era una construcción antigua, con paredes despintadas y con una parrilla con chorizos al fondo para cuerpear la larga espera. Decenas de jóvenes militantes que habían estado fiscalizando durante todo el día en casi 200 escuelas, reducían cigarrillos, hacían rebotar piernas y aguardaban expectantes cada nuevo dato, a la espera de resultados favorables.
 
La buena noticia llegó pasada la medianoche. Los 59.924 votos que sacó Proyecto Sur en la categoría de diputados provinciales constituyen el 3,59 por ciento de los votos válidos emitidos. “Es decir que Carlos del Frade es el diputado número 14 entre los 22 que integran la minoría legislativa a partir del 11 de diciembre”, explicaron en un comunicado.
 
Pero, tras el festejo por lo que se consideraba un irreversible ingreso del periodista a la legislatura provincial, el PRO Federal realizó una presentación legal para “colar en la Legislatura al séptimo candidato de su lista”, según denunciaron desde Proyecto Sur. Esto con el frágil argumento, amparado en una ley de la dictadura, de que el 3% de los votos que se precisan para acceder al cargo, deben contarse sobre el padrón y no sobre los votos emitidos.

Desde el partido afectado recordaron que sus cálculos están basados en que “así lo determina el llamado ‘Manual Electoral Santa Fe 2011’ que confirma la vigencia de la ley 12.367”. También advirtieron que “la banca lograda por Del Frade no solamente está fundamentada en los votos de casi 60 mil santafesinos sino también en la legalidad que le dio marco a todo el proceso eleccionario”.

“Que el PRO pretenda que se tome en cuenta una legislación emanada en los tiempos del terrorismo de estado es un problema político que no debe poner en duda lo firmado por el gobernador de la provincia, Hermes Binner, la vicegobernadora, Griselda Tessio, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Héctor Superti y la mismísima secretaria electoral, Claudia Catalín en el ya citado ‘Manual Electoral Santa Fe 2011’ que le dio sustento y marco legal al proceso eleccionario vivido el 24 de julio”, consideraron.

Restará esperar el veredicto del Tribunal Electoral que no daría definiciones hasta la conclusión del escrutinio definitivo, que empieza hoy, miércoles. Mientras tanto, esta tarde, a las 19 horas se convocó a una reunión en La Toma, Tucumán 1349.

 Partido Obrero: una concejal y cuarta fuerza provincial

Fue una elección con sorpresas también para otras fuerzas políticas. El Partido Obrero, por ejemplo, pudo festejar un considerable caudal de votos que lo ubicaron como cuarta fuerza en la general a gobernador, sin contar los votos blancos y nulos.

El resultado más favorable lo obtuvo en Capitán Bermúdez, donde logró un 17% de los votos que le permitió el ingreso al concejo deliberante a Jorgelina Signa, además de un 5,14% en la categoría de intendente. Además, en todo el cordón industrial contó con buenos números que, aunque no le alcanzaron para conseguir cargos, les permitió evaluar la jornada como una “extraordinaria elección”.

Entre los datos más relevantes, desde esta fuerza destacaron los resultados de sus candidatos a concejales: el 4,1% alcanzado en San Lorenzo, el 3,5% en Fray Luis Beltrán, el 2,25% en Villa Constitución, el 2,17% en Santo Tome y el 1,92% en la capital de la provincia. En Rosario, subrayaron los números que obtuvo María Elena Molina, 8500 votos (1,74%), que duplicó el nivel alcanzado en las primarias.